REALIDAD PROBLEMÁTICA.

La educación en el contexto actual tiene que enfrentar diversos retos, ya que se le

concibe como el principal motor para que una sociedad se desarrolle y otorga las
herramientas eficaces para disminuir la pobreza, mejorar la salud, alcanzar la paz y la
igualdad. Por ello es importante garantizar que nuestros niños y niñas asistan a la
escuela y reciban una educación de calidad, porque solo con la educación, lograrán
su crecimiento y estarán preparados para la vida.

El Banco Mundial ha realizado Encuesta de Opinión de los Países, donde se consultó

a más de 25 000 líderes de opinión en el campo del desarrollo en prácticamente todos
los países clientes. Realizándose incluso en algunos países, hasta tres veces entre

2012 y 2016.

El resultado de la encuesta muestra que la “educación” es considerada la principal

prioridad en los países en que pertenecen a los continentes: América del Sur y África,
y como segunda prioridad según los encuestados de los países en desarrollo.

Para que se logre el objetivo de dar una educación de calidad, es necesario que las
instituciones educativas se gestionen con un orden en la administración, buen manejo
del personal, se lleve a cabo una adecuada planificación, programación, etc.
La gestión institucional es un proceso que permite la adecuada conducción de los
proyectos y del conjunto de acciones que se relacionan entre sí, donde los
responsables deberán promover y posibilitar la intención pedagógica para la acción
educativa. Esta acción educativa se relaciona con el tipo de gobierno y de dirección,
poniendo en práctica los mecanismos para el logro de los objetivos establecidos en el
sector educativo hacia la calidad.

Según Cassasus (2000), para obtener una gestión institucional educativa eficaz, es
un desafío que deben enfrentar las estructuras administrativas y así establecer vías
de desarrollo hacia el cambio educativo. Para ello se debe entender a la gestión como
una herramienta para crecer con eficiencia, eficacia, pertinencia y relevancia, siendo
flexibles, maduros y tener la apertura hacia los cambios.

La gestión institucional educativa es un medio y un fin, porque mediante su acción

estratégica debe estar orientada a garantizar y promover el desarrollo de la educación,
y debe comprometerse con lograr resultados de calidad, para ello es necesario incluir
una cultura evaluativa para su fortalecimiento institucional.

Para lograr una gestión institucional de calidad es necesario que sus servicios también
sean de calidad, y basándonos en esta afirmación el Perú tiene este principal reto para
poder reducir la pobreza y lograr el desarrollo. No podemos negar que ha habido
avances con respecto a la cobertura educativa, pero nuestro problema educativo
persiste si se considera los logros de aprendizaje como un valor indicativo.

El país ha participado en dos evaluaciones internacionales de logros del aprendizaje:

Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) y el Laboratorio
Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). En PISA, el
puntaje peruano fue el menor de América Latina (alrededor de 20% por debajo del
promedio de Chile, Argentina, Brasil y México), y muy inferior al de otros países de
ingreso medio con un creciente logro educativo —como Tailandia—, con los cuales el
Perú tendrá que competir. Únicamente alrededor de 5% de los estudiantes peruanos
se desempeñan al nivel del promedio de los países de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Las evaluaciones nacionales del
estudiantado en el país arrojan resultados decepcionantes: apenas alrededor de 20%
de los alumnos alcanza el nivel deseado. En nuestra propia evaluación simple de la
lectura, solo 20% de los alumnos de 1er y 2º grado se desempeñaba a un nivel
aceptable.

Como docente conozco las deficiencias que hay en la educación del sector público,
con casi diez años de experiencia en el campo educativo, no solo en escuelas urbanas
sino también rurales, donde las diferencias en infraestructura, personal, etc. son más
aún. Las políticas educativas aplicadas en otros países se han tomado como modelo
en nuestro país sin considerar nuestra realidad diversa por ser un país multicultural;
ejemplo de ello son los textos para los estudiantes, que tienen un mismo formato para
los estudiantes de las diversas regiones, nuestras autoridades educativas mencionan
en su discurso la diversificación, pero ellos mismo no cumple en ese aspecto.

En el Perú, el gasto en educación es de alrededor de 3% del producto bruto interno

(PBI), muy bajo en comparación con otros países de la región. Aunque este gasto ha
sido relativamente eficiente en la generación de cobertura, no lo ha sido en la calidad.
El Perú se encuentra muy por debajo del gasto para alcanzar el logro educativo.

Por lo expuesto, la siguiente investigación buscará establecer la relación que existe

entre la gestión institucional y la calidad del servicio en el sector público de educación,
para aportar a la formación integral de nuestros educandos y que ellos puedan egresar
de las escuelas con las herramientas necesarias para enfrentar a este mundo en
constante cambio. Y si los profesionales de ahora que somos conscientes de este
problema no tomamos acción, este problema seguirá persistiendo y se seguirán
tomando los modelos tradicionales de otros países, que incluso han fracasado. Es
necesario que los futuros magísteres de la Universidad César Vallejo aportemos a la
mejora de las instituciones públicas que hoy están siendo invadidas de autoridades
ineficientes e ineficaces.