Está en la página 1de 2

LA INTELIGENCIA ATRAPADA. ABORDAJE PSICOPEDAGOGICO CLINICO DEL NIÑO Y SU FAMILIA. ALICIA FERNANDEZ.

Acerca de la teoría psicopedagógica: se ha considerado al aprendizaje exclusivamente un proceso consciente y producto de la inteligencia, dejando al cuerpo y a los
afectos afuera. Para aprender se necesitan dos personajes, enseñante y aprendiente, y un vínculo que se establece entre ambos.
Como se aprende: el ser humano para aprender debe poner en juego su organismo individual heredado, su cuerpo construido especularmente, su inteligencia
autoconstruida interaccionalmente y la arquitectura del deseo, deseo que es siempre deseo del otro.
El fracaso en el aprender: el problema del aprendizaje que presenta, sufre; estructura un sujeto, se ubica, entrelaza, somatiza, y surge en la trama vincular de su grupo
familiar, siendo a veces mantenido por la institución educativa. El niño puede no aprender, asumiendo el miedo a conocer, y a saber de la familia, o respondiendo a la
marginación socioeducativa.
Articulación familia, síntoma: el niño como parte de un todo que tiene sentido es todo que sería la familia, se trata de un sistema incluido en otro, si miramos al niño que
no aprende solo como un emergente podremos dar cuenta de la enfermedad en carácter se señal. Mientras que al mirarlo como síntoma aparece el significado.
Carencia socioeconómicas: muchas veces se le atribuye a este factor las dificultades del aprendizaje, pero es solo un mito, si bien pueden haber problemas en lo
económico, no es motivo para adjudicar a las dificultades en el aprendizaje.
Función del aprendizaje y aprendizaje como función: pensamos el aprendizaje como un proceso, una función que va más allá del aprendizaje escolar y que no se
circunscribe exclusivamente al niño. En el hombre los comportamientos no vienen inscriptos genéticamente, sino solo la posibilidad de adquirirlos. El modo de criar un
hijo, de comer, de hablar, no se hereda, se aprende.
Como se transmite el conocimiento? No se puede transmitir directamente o en bloque, el enseñante lo transmite a través de la enseña, se necesita un modelo, un
emblema del conocimiento, se elige una situación, se hace un recorte, se transmite conocimiento, se elige una situación, se hace un recorte, se transmite conocimiento y
también ignorancia. Además no se transmite, en verdad, conocimiento, sino señales de ese conocimiento para que el sujeto pueda transformarlo, reproducirlo. El
conocimiento es conocimiento del otro, porque el otro lo posee, pero también hay que conocer al otro, es decir, ponerlo en el lugar del maestro y conocerlo como tal, ya
que aprendemos de aquel a quien le otorgamos confianza y derecho a enseñar. El ser humano puede convertir la enseña en conocimiento, esta a su vez es construida por
el enseñante a través de 4 niveles de elaboración, orgánico, corporal, intelectual, y semiótico o deseante. Situamos al aprendiente necesariamente en una escena vincular
que primaria y paradigmáticamente en nuestra cultura se da en el grupo familiar. El aprendizaje es entonces una de las funciones por la cual estos niveles se pueden
interrelacionar con el afuera y a su vez conformarse a sí mismos en un proceso dialectico.
EL LUGAR DEL CUERPO EN EL APRENDER.
Organismo-cuerpo: el entrelazamiento de factores psicológicos y somáticos provoca el debate acerca de si el organismo o el psiquismo son responsables del problema del
aprendizaje. Pain y Dolto hablan del organismo transveralizado por el deseo y la inteligencia conforma una corporeidad, un cuerpo que aprende, goza, piensa, sufre o
actúa. En todo proceso de aprendizaje están implicados los cuatro niveles mencionados, entonces cuando hay un problema de aprendizaje, necesariamente están en
juego los 4 niveles en diferentes grado de compromiso.
Para salir del dualismo organismo-psiquismo, la distinción entre la noción de cuerpo y noción de organismo es fundamental. Hay un cuerpo real, distinto del organismo, e
independiente de él. Así el organismo es un sistema de autorregulación inscripto, mientras que el cuerpo es un mediador y sintetizador de los comportamientos eficaces
para la apropiación del entorno por parte del sujeto. El cuerpo acumula experiencias, adquiere nuevas destrezas, automatiza los movimientos de manera de producir
programaciones originales o culturales de comportamiento. El organismo puede definirse como programación, memoria sentada sobre morfología anatómica de los
distintos órganos.
Al aprendizaje pasa por el cuerpo, un aprendizaje nuevo va a integrar el aprendizaje anterior, el cuerpo coordina, y la coordinación resuena en el placer, placer de
dominio.
La participación del cuerpo en el proceso de apropiación del conocimiento se da por la acción en los dos primeros años y luego también por la representación y por
otorgar la configuración del conocimiento. El cuerpo forma parte de la mayoría de los aprendizajes, no solo como enseña sino como instrumento de apropiación del
conocimiento.
Por otro lado, el organismo: en el proceso de aprendizaje el organismo se revela por su fractura o su disfuncionamiento, cuando no hace posible la experiencia de ciertas
coordinaciones o de los proyectos de tales experiencias. El organismo programado a través de sistemas, constituye la infraestructura neurofisiológica de todas las
coordinaciones posibles y posibilita la memoria de los automatismos. El organismo, transversalizado por la inteligencia y el deseo, se ira mostrando en un cuerpo, y es de
este modo que interviene el aprendizaje ya corporizado.
Según la autora, el modelo diagnostico propuesto del problema de aprendizaje incluye la interdisciplinariedad en el mismo proceso diagnóstico, facilitando la
simultaneidad reflexiva de diferentes profesionales, ya que pensamos que lo que interesa para el diagnóstico del problema de aprendizaje, y por lo tanto para su cura, no
es el electroencefalograma, la tomografía computada o el informe genetista aislado, sino la integración de esos elementos en una mirada común.
El cuerpo es también importante en cuanto a la transmisión de la enseña. La escuela apela solamente al cerebro, niños con los brazos cruzados, atados a sí mismos,
proponen atarse al cuerpo para dejar al cerebro solamente en funcionamiento, desconociendo y expulsando al cuerpo y a la acción de la pedagogía. Esto no debería ser
así, se debería fomentar en las instituciones un clima de libertad y confianza.
LUGAR DE LA INTELIGENCIA Y EL DESEO EN EL APRENDIZAJE.
El pensamiento es como una trama en la que la inteligencia seria el hilo horizontal y el deseo el hilo vertical. Al mismo tiempo se dan la significación simbólica y la
capacidad de organización lógica. Pocos psicoterapeutas conocen el funcionamiento mental, por lo tanto no pueden interpretar el problema de aprendizaje.
Los 4 niveles son estructuras pertenecientes a un individuo, incluido a su vez como estructura dentro de otra más amplia que es la familia, y esta a su vez también
incluida en una estructura más amplia, el sistema socio-económico-educativo.
El organismo y el cuerpo que se ponen en juego para aprender, pero cuando debemos incluir a la inteligencia y a deseo así como a los aspectos que tienen que ver con la
corporeidad, al , al sistema socioeducativo- económico se le superpone otra dimensión, la de la alteridad o del otro. El otro que no solamente es el otro tangible. El otro
que está construido por todos los otros, que simbólicamente permite reconocer la individualidad construida especularmente.
Al hablar de inteligencia, deseo, corporeidad, vamos a referirnos a intercambios afectivos, cognitivos, con el medio, no solo a intercambios orgánicos.
Una cosa son los intercambios reales con el medio que puede realizar el organismo, otra los virtuales que puede realizar la inteligencia y otra los vínculos.
La estructura cognitiva y la estructura simbólica, son diferenciables. A partir del estudio de la patología en el aprendizaje se comenzaron a encontrar los puntos de
contacto entre las dos teorías que tratan separadamente ala inteligencia por un lado u al inconsciente por el otro, la teoría de Piaget y el psicoanálisis

Concepto de inteligencia: desde distintos niveles.


Nivel lógico: cuando hablamos de inteligencia nos referimos a una estructura logia, mientas que la dimensión deseante es simbólica, significante e ilógica. La estructura
logia según Piaget, es una estructura genética, el conocimiento se construye. El ser humano debe pasar por un proceso, hacer un un trabajo lógico para ceder al mismo.
Para Piaget la acción es el punto de partida de la razón y fuente de organización y reorganización continua de la percepción. Piaget habla de la construcción real del
conocimiento, es decir, de la actividad que debe desplegar el sujeto para obtener una organización cognitiva que ni está determinada por el caudal genético, aunque si
condicionada, ni impuesta por el estímulo exterior. Sabes que Freud plantea una revolución en el pensamiento al sustentar la existencia de la sexualidad infantil.
El contenido de un conocimiento proviene de una enseñanza , pero la posibilidad de procesar ese contenido depende de la presencia en el sujeto de una estructura
cognitiva acorde con el nivel de compresión requerido y de un vínculo que posibilite significar ese conocimiento. El progreso en la estructuración de la inteligencia si bien
no puede lograrse a través de una enseñanza organizada, tiene que ser directamente con la experiencia.
Durante los dos primero años el niño piensa actuando, luego paulatinamente la acción y el habla se interiorizan, entonces la imágenes, representando los objetos y sus
relaciones, permiten el ejercicio de las operación, sin necesidad de recurrir a la acción práctica.

Nivel simbólico: así como la inteligencia tiende a objetivar, a buscar generalidades, a clasificar, a ordenar, a procurar lo que se asemeja, lo común, por el contrario, el
movimiento del deseo es subjetivaste, tiende a la individuación, a la diferenciación, al surgimiento de lo original de cada ser humano único en relación con el otro.
El nivel simbólico es el que organiza la vida afectiva y la vida de las significaciones, el lenguaje, el gesto y los afectos operan como signos, como significantes con los que el
sujeto puede decir como siente su mundo. Parte de los aspectos que nosotros incluimos en lo que denominamos nivel simbólico es a veces llamado emoción, afectividad,
e incluso inconsciente. El nivel simbólico es el que da cuenta de nosotros, pues expresa nuestros sueños, nuestros errores, recuerdos, papelones o mitos.
Para que haya aprendizaje intervienen el nivel cognitivo y el deseante, además del organismo y el cuerpo. Los productos, los actos, sean pensamientos o afectos, son
también construidos por trabajos de los dos niveles: se elaborar a través de procesos objetantes y subjetivantes. Mientras la inteligencia propone apropiarse del objeto
conociéndolo, generalizándolo, incluyéndolo en una clasificación, el deseo de propondría apropiarse del objeto significándolo.
EL FRACASO DE APRENDIZAJE.
Fracaso del que aprende, o fracaso del que enseña.
El fracaso puede responder a dos tipos de causas, las internas a la estructura familiar e individual del que fracasa en aprender, o externar a la estructura familiar e
individual.
En ambas situaciones, aunque por diferentes causas, no puede el niño establecer una comunicación comprensible con la realidad, es decir, que tendrá dificultades para
aprender.

También podría gustarte