En primer lugar, diferenciamos “modalidad de aprendizaje” de “modalidad de
inteligencia”. El aprendizaje es un proceso en el que intervienen la inteligencia, el cuerpo, el deseo, el organismo, articulados en un determinado equilibrio. La estructura intelectual tiende a un equilibrio para estructurar la realidad y sistematizarla a través de dos movimientos que Piaget define como asimilación y acomodación. Asimilación: es el movimiento del proceso de adaptación por el cual los elementos del ambiente se alteran para ser incorporados a la estructura del organismo. Acomodación: es el movimiento del proceso de adaptación por el que el organismo se altera, de acuerdo con las características del objeto a ingerir. Un proceso inteligente, en el que la asimilación y acomodación se hallen en equilibrio constituye una adaptación inteligente. La modalidad de aprendizaje se construye a partir de las primeras experiencias corporales entre una madre proveedora de alimentos-nutrientes y un bebé necesitado de incorporar las características de ese alimento-leche materna en sustancias del mismo. La modalidad de aprendizaje es un molde o esquema de operación que se utiliza en diferentes situaciones de aprendizaje. Es un molde móvil, que se va transformando con el uso. Cuando una modalidad de aprendizaje se congela, se rigidiza, nos encontramos frente a un problema de aprendizaje. Esta modalidad opera como una matriz que está en permanente reconstrucción y sobre la cual se van incluyendo los nuevos aprendizajes que la van transformando. Para describir la modalidad, observamos: la imagen de sí mismo como aprendiente, el vínculo con el objeto de conocimiento, la historia de los aprendizajes, la manera de jugar y la modalidad de aprendizaje familiar. Si bien la modalidad de aprendizaje de una persona con problemas para aprender suele ser sintomática y por esto se le dificulta aprender, por otro lado algo le ha permitido y le permite aprender. De esta manera, cuando un sujeto utiliza una misma modalidad de aprendizaje podemos hablar de: Hipo-asimilación: pobreza de contacto con el objeto que redunda en esquemas de objeto empobrecidos, déficit lúdico y creativo. Híper-asimilación: predominio de la subjetivación, desrealización del pensamiento, dificultad para resignar. Hipo-acomodación: pobreza de contacto con el objeto, dificultad en la internalización de imágenes, el niño ha soportado la falta de estimulación o el abandono. Híper-acomodación: pobreza de contacto con la subjetividad, sobreestimulación de la imitación, falta de iniciativa, obediencia acrítica a las normas, sometimiento. Para precisar la modalidad de aprendizaje de una persona que llega a la consulta, no se necesita realizar ningún test específico, ya que en cualquier situación (modo de relatar, de jugar, de dibujar) la podemos describir. EJEMPLOS: si se le presenta a un niño la lámina del CAT (tres pollitos y gallina). La respuesta de un niño con una modalidad de aprendizaje “hiperacomodativa-hipoasimilativa” sería: “tres pollitos. Están comiendo. Hay una fuente. Una cuchara. Una gallina grande. Están ahí comiendo”. En cambio, en una modalidad “hiperasimilativa-hipoacomodativa” la respuesta podría ser “los pollitos estaban comiendo, vino un gato grandote y los quiso espantar. Los pollitos se juntaron bien juntitos. Uno de ellos sabia volar, entonces se fue volando, llegaron al país de las mariposas”. Los problemas de aprendizaje anclados sobre una estructura psicótica se muestran a través de esta modalidad. En los problemas de aprendizaje del orden del síntoma generalmente también se muestran a través de esta modalidad. Aunque también puede haber síntomas estructurados en la modalidad “hiperacomodativa-hipoasimilativa”. Una modalidad de aprendizaje saludable se caracteriza por la variación y movimientos constantes entre la asimilación y la acomodación. La modalidad de aprendizaje marcara una forma particular de relacionarse, buscar y construir conocimientos, un posicionamiento del sujeto ante sí mismo como autor de su pensamiento, un modo de descubrir y construir lo nuevo y un modo de hacer propio lo ajeno.