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Universidad de las regiones autónomas de la costa caribe norte

de Nicaragua.
URACCAN.

Hormonas y prostagenos.
Docente: Dr. Gerardo García.
CORTICOTROPINA (ACTH)

Acciones en la corteza suprarrenal.

La hormona adrenocorticotrópica, al actuar a través de MC2R, estimula


la corteza suprarrenal para que secrete glucocorticoides,
mineralocorticoides y la deshidroepiandrosterona (DHEA), precursor
androgénico que en los tejidos periféricos puede ser transformada en
andrógenos más potentes. Desde el punto de vista histológico y funcional
es posible separar la corteza suprarrenal en tres zonas que producen
diferentes esteroides bajo distintas influencias reguladoras. La zona
externa o glomerular secreta la aldosterona, un mineralocorticoide; la
zona media o fascicular genera el cortisol, un glucocorticoide y la zona
interna o reticular secreta DHEA y su derivado sulfatado
Efectos extrasuprarrenales de la ACTH.

A dosis grandes, el uso de dicha hormona en animales con


suprarrenalectomía causa diversos cambios metabólicos, entre ellos,
cetosis, lipólisis, hipoglucemia (inmediatamente después del
tratamiento) y resistencia a la insulina (en etapas más tardías después
del tratamiento). Debido a las dosis grandes de corticotropina
requeridas, hay dudas respecto a la importancia fisiológica de esos
efectos extra suprarrenales. Esta hormona también mejora el
aprendizaje en animales de experimentación, acción que parece ser no
endocrina y es mediada por receptores distintos en el sistema nervioso
central.
Mecanismo de acción DE LA ACTH.
La ACTH estimula la síntesis y liberación de hormonas suprarrenales. Puesto que
no se han definido mecanismos específicos para la secreción de hormonas
esteroides, y dado que los esteroides no se acumulan de manera apreciable en la
glándula, se cree que las acciones de la corticotropina para aumentar la
producción de hormonas esteroides están mediadas de modo predominante a
nivel de la biosíntesis de novo. La ACTH, al unirse a la MC2R, activa la proteína
Gαs para estimular a la adenililciclasa, aumentar el contenido de AMP cíclico
(cAMP) intracelular y activar la proteincinasa A (protein kinase A, PKA). El cAMP
es un segundo mensajero obligatorio para casi todos los efectos, si no es que para
todos, de la ACTH sobre la esteroidogénesis. Las mutaciones en el receptor de
corticotropina se han vinculado con síndromes raros que culminan en resistencia
familiar a dicha hormona.
Regulación de la secreción de ACTH.

(Eje hipotalámicohipofisario-suprarrenal).

Las diferentes velocidades secretoras de glucocorticoides las determinan


variaciones de la liberación de ACTH por los corticotroposhipofisarios.
Éstos, a su vez, están regulados por la hormona liberadora de
corticotropina (CRH), péptido generado por neuronas del hipotálamo
endocrino que contienen CRH. Los tres órganos se denominan en conjunto
eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (hypothalamic-pituitary-adrenal,
HPA), sistema integrado que conserva cifras apropiadas de
glucocorticoides
Regulación de la secreción de ACTH.

(Sistema nervioso central)

Integra diversas influencias positivas y negativas sobre la


liberación de ACTH. Esas señales convergen en las neuronas con
CRH, que están agrupadas en gran parte en la región
parvocelular del núcleo hipotalámico paraventricular, y hacen
conexiones axónicas con la eminencia media del hipotálamo.

Después de la liberación hacia el plexo hipofisario, la hormona


liberadora de corticotropina se transporta por medio de este
sistema porta hacia la hipófisis, donde se une a receptores de
membrana específicos sobre corticotropos.
Regulación de la secreción de ACTH.

Vasopresina de arginina.

La sustancia mencionada (arginine vasopressin,

AVP) actúa también como secretagogo de neuronas

corticotrópicas y potencia importantemente los

efectos de la hormona liberadora

de corticotropina.
ESTEROIDES
CORTICOSUPRARRENALES

La corteza suprarrenal sintetiza dos clases de esteroides:


los corticoesteroides (glucocorticoides y mineralocorticoides),
que tienen 21 átomos de carbono, y los andrógenos, que poseen 19

Históricamente, los efectos de los corticoesteroides se describieron como


glucocorticoides (reguladores del metabolismo de hidratos de carbono) y
mineralocorticoides (reguladores del equilibrio de electrólitos), que
reflejan sus actividades preferentes.

En seres humanos, la hidrocortisona (cortisol) es el principal


glucocorticoide, y la aldosterona el mineralocorticoide más importante.
DERIVADOS SINTETICOS

HIDROCORTISONA

FLUDOCORTISONA

TRIAMCINOLONA

DEXAMETASONA

PREDNISOLONA

CORTISONA

ALDOSTERONA

BETAMETASONA
Acciones fisiológicas
y efectos farmacológicos

Acciones fisiológicas. Incluyen alteraciones del metabolismo de hidratos de carbono,


proteínas y lípidos; conservación del equilibrio de líquidos y electrólitos, y preservación de
la función normal de los sistemas cardiovascular e inmunitario, riñones, músculo estriado,
así como los sistemas endocrino y nervioso.

Hasta hace poco, los efectos de los corticoesteroides se consideraron fisiológicos (se
reflejan las acciones de los glucocorticoides en dosis que corresponden a las cifras normales
de producción diaria) o farmacológicos (que representan
efectos únicamente observados ante dosis que exceden la producción diaria normal de
corticoesteroides).
Mecanismos generales de los efectos de
los corticoesteroides.

Interactúan con proteínas receptoras específicas en tejidos blanco para regular la


expresión de genes con capacidad de respuesta a corticoesteroides, lo cual modifica
las cifras y la disposición de las proteínas sintetizadas por los diversos tejidos
blanco.

Como consecuencia del tiempo necesario para que haya cambios de la expresión de
genes y de la síntesis de proteína, casi ninguna de las acciones de los
corticoesteroides es inmediata, pero queda de manifiesto luego de varias horas.
Este hecho tiene importancia clínica porque regularmente se observa un retraso
antes que se manifiesten los beneficios del tratamiento con corticoesteroides.
Continuación
Los receptores de corticoesteroides son miembros de una
superfamilia de proteínas relacionadas en el aspecto estructural, los
receptores nucleares, que transducen las acciones de una diversa
gama de ligandos pequeños e hidrófobos, entre ellos hormonas
esteroide y tiroidea, vitamina D y retinoides.

Dichos receptores comparten dos dominios altamente conservados:


una región de aproximadamente 70 aminoácidos que forman dos
dominios de unión a zinc denominados dedos de zinc, esenciales
para la interacción del receptor con secuencias de DNA específicas,
y una región en el carboxilo terminal que interactúa con ligando (el
dominio de unión a ligando).
Metabolismo de hidratos de carbono y proteínas.

Protectores de los tejidos dependientes de glucosa (p. ej.,cerebro y


corazón) contra la inanición.

Estimulan el hígado para que forme glucosa a partir de aminoácidos y


glicerol, y para que almacene glucosa como glucógeno hepático.

En la periferia, los glucocorticoides disminuyen la utilización de glucosa,


aumentan la desintegración de proteínas y activan la lipólisis, con lo que se
proporcionan aminoácidos y glicerol para la gluconeogénesis.

El resultado neto consta de incremento de la glucemia.


Metabolismo de lípidos.

El primero es la redistribución notoria de grasa corporal que


ocurre en el hipercorticismo, como el síndrome de Cushing.

El otro es la facilitación permisiva del efecto de otros


compuestos, como hormona del crecimiento y agonistas de los
receptores adrenérgicos β , en la inducción de la lipólisis en
adipocitos, con incremento resultante de los ácidos grasos libres
luego de administración de glucocorticoides.
Equilibrio de electrólitos y agua.

La aldosterona es el mineralocorticoide endógeno más


potente en lo que se refiere al equilibrio de líquidos y
electrólitos.

Los mineralocorticoides actúan sobre los túbulos distales


y los túbulos colectores de los riñones para aumentar la
resorción de Na a partir del líquido tubular; también
incrementan la excreción urinaria tanto de K como de H.
Sistema cardiovascular.

Dependen de cambios (inducidos por mineralocorticoides) de la excreción


renal de Na como queda de manifiesto en el aldosteronismo primario.

La hipertensión resultante puede originar un grupo diverso de efectos


adversos sobre el sistema cardiovascular, entre ellos ateroesclerosis
aumentada, hemorragia cerebral, apoplejía y miocardiopatía hipertensiva.

Como dato congruente con las acciones identificadas de los


mineralocorticoides en el riñón, restringir el sodio en los alimentos puede
hacer que disminuya considerablemente la tensión arterial en casos de
exceso de mineralocorticoides.
Músculo estriado.

Se requieren concentraciones permisivas de


corticoesteroides para la función normal del músculo
estriado; la disminución de la capacidad para trabajar es
un signo notorio de la insuficiencia corticosuprarrenal.

En pacientes con enfermedad de Addison, la debilidad y


fatiga son síntomas frecuentes, y se cree que manifiestan
en su mayor parte falta de adecuación del sistema
circulatorio.
Sistema nervioso central.

Los corticoesteroides ejercen muy diversos efectos indirectos en el


sistema nervioso central (SNC), por medio de la conservación de la
tensión arterial, la glucemia y las concentraciones de electrólitos.

Como situación cada vez más frecuente se han identificado los


efectos directos de los corticoesteroides en el SNC, incluidos sus
efectos en el ánimo, el comportamiento y la excitabilidad
encefálica.
Elementos formes de la sangre.
Los glucocorticoides ejercen efectos menores sobre el
contenido de hemoglobina y eritrocitos de la sangre, según
queda de manifiesto por la aparición frecuente de policitemia
ante síndrome de Cushing, y de anemia normocrómica,
normocítica en la insuficiencia suprarrenal.

En presencia de anemia hemolítica autoinmunitaria, en la cual


las acciones inmunosupresoras de los glucocorticoides pueden
disminuir la autodestrucción de eritrocitos.
Toxicidad de los esteroides cortico-suprarrenales.

1)- Por interrupción de tratamiento: Insuficiencia


suprarrenal aguda.

2)- Por uso continuo de dosis suprafisiologicas:


anomalías de líquidos y electrolitos, hipertensión,
hiperglucemia, inmunodepresión, posible riesgo de
ulceras pépticas, cambios conductuales, miopatía,
osteonecrosis, osteoporosis, y cataratas.
Bibliografía.

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Axelrod, L. Perioperative management of patients treated with glucocorticoids.


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Muchas Gracias.

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