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MONOGRAFIA

GLÁNDULAS SUPRARRENALES
Las glándulas suprarrenales son órganos pares aplanados ubicados en el retroperitoneo, por encima de
los riñones. Miden alrededor de 1 x 3 x 5 cm y en conjunto pesan unos 10 g.

En cada glándula suprarrenal se observa una corteza externa de color pardo amarillento que representa
la mayor parte de la glándula (90%) y una médula interna que sólo representa alrededor del 10% de la
glándula suprarrenal.

HORMONAS DE LA CORTEZA SUPRARRENAL


La corteza suprarrenal representa la mayor parte de la glándula y secreta los dos tipos principales de
hormonas corticosuprarrenales, los mineralocorticoides (aldosterona) y los glucocorticoides (cortisol y
cortisona). Además, produce pequeñas cantidades de hormonas sexuales, andrógenos
(deshidroepiandrosterona (DHEA)), que inducen los mismos efectos que la hormona sexual masculina
testosterona.

Todas tienen como estructura fundamental el ciclo pentano-perhidrofenantreno.

Los glucocorticoides y los mineralocorticoides poseen 21 átomos de carbono y los andrógenos tienen 19.

Los mineralocorticoides reciben este nombre porque afectan sobre todo a los electrólitos (los
«minerales») del compartimiento extracelular, especialmente al sodio y al potasio. Los glucocorticoides
se denominan así porque poseen efectos importantes de aumento de la glucemia.

LA CORTEZA SUPRARRENAL TIENE TRES CAPAS RELATIVAMENTE DIFERENCIADAS:

• ZONA GLOMERULAR: es una capa delgada de células situada inmediatamente por debajo de la
cápsula, contribuye con casi el 15% a la corteza suprarrenal.
Encargada de la producción de aldosterona; en ella, la actividad de la 17-a-hidroxilasa es deficiente
y, por tanto, no puede producir cortisol ni andrógenos.
Estas células son las únicas capaces de secretar cantidades importantes de aldosterona porque
contienen la enzima aldosterona sintetasa, necesaria para la síntesis de la hormona. La secreción
de estas células está controlada sobre todo por las concentraciones de angiotensina II y potasio
en el líquido extracelular; ambos estimulan la secreción de aldosterona.
• ZONA FASCICULAR: es la zona media y más ancha, representa casi el 75% de la corteza suprarrenal
y secreta los glucocorticoides cortisol y corticosterona, así como pequeñas cantidades de
andrógenos y estrógenos suprarrenales. La secreción de estas células está controlada, en gran
parte, por el eje hipotalámico-hipofisario a través de la corticotropina (ACTH).
• ZONA RETICULAR: es la capa más profunda de la corteza, secreta los andrógenos suprarrenales
deshidroepiandrosterona (DHEA) y androstenodiona, así como pequeñas cantidades de
estrógenos y algunos glucocorticoides. La ACTH también regula la secreción de estas células,
aunque en ella pueden intervenir otros factores tales como la hormona corticótropa estimuladora
de los andrógenos, liberada por la hipófisis.
GLUCOCORTICOIDES:

Son hormonas que participan en el control de multitud de procesos fisiológicos. Ejercen su acción biológica
a través de los GR, pertenecientes a la familia de receptores nucleares de clase I, los cuales se caracterizan
por la unión con los homodimeros una vez activados.

Los glucocorticoides tienen importantes efectos antiinflamatorios e inmunosupresores, efectos que en


principio parecen contrarios a su misión de defender al organismo frente a una situación de alarma. Estas
acciones sobre el sistema inmunitario están encaminadas a limitar la respuesta del organismo frente a
una agresión, evitando los efectos perjudiciales de una respuesta inmunitaria excesiva. Por ejemplo, el
cortisol regula la glucemia, pero su acción radica más en reforzar los efectos del glucagón y de las
catecolaminas.

La ACTH hipofisaria regula la secreción de glucocorticoides, y, su vez, de la ACTH, depende de la liberación


hipotalámica de la hormona liberadora de corticotropina (CRH). La CRH es la principal hormona mediante
la cual el sistema nervioso controla la actividad del eje suprarrenal.

Síntesis de cortisol

La secreción de glucocorticoides (GC), especialmente cortisol, se controla desde el sistema nervioso


central por medio del núcleo paraventricular del hipotálamo, que secreta CRH que llega a la hipófisis
anterior por vía del sistema porta hipofisario, la cual secreta ACTH (hormona adrenocorticótropa) que por
vía sanguínea sistémica estimula a la corteza suprarrenal para liberación de glucocorticoides (GC).

La síntesis de cortisol requiere tres hidroxilasas ubicadas en las zonas fasciculada y reticular de la corteza
suprarrenal que actúan secuencialmente sobre las posiciones C17, C21 y C11. Las primeras dos reacciones
son rápidas, mientras que la hidroxilación de C11 es relativamente lenta. Si la posición C11 se hidroxila
primero, la acción de la 17α-hidroxilasa queda obstaculizada, y se sigue la vía de mineralocorticoide (lo
que forma corticosterona o aldosterona, dependiendo del tipo de célula).

La 17α-hidroxilasa es una enzima del retículo endoplásmico liso que actúa sobre la progesterona o, con
mayor frecuencia, sobre la pregnenolona. La 17α-hidroxiprogesterona se hidroxila en C21 para formar
11desoxicortisol, que a continuación se hidroxila en C11 para formar cortisol, la hormona glucocorticoide
natural más potente en seres humanos. La 21-hidroxilasa es una enzima del retículo endoplásmico liso,
mientras que la 11β-hidroxilasa es una enzima mitocondrial. De esta manera, la esteroidogénesis
involucra el transborde repetido de sustratos hacia adentro y hacia afuera de las mitocondrias.

MINERALOCORTICOIDES

Los mineralocorticoides son hormonas esteroides que se producen en la zona glomerulosa de la corteza
suprarrenal. El más importante es la aldosterona, que tiene un papel central en la regulación del sodio
(Na+) corporal, promueve su transporte unidireccional a través de los epitelios de los túbulos colectores
de la corteza renal, glándulas salivales y sudoríparas, así como la porción distal del colon. Su función es
retener sodio y eliminar potasio (K+). Por esta razón, exceso o deficiencia de la misma tienen efectos
importantes en los electrólitos sé- ricos, en la presión arterial, la función renal, el músculo esquelético y
cardiaco.

Los mineralocorticoides actúan mediante receptores citoplasmáticos específicos, el principal es el


receptor mineralocorticoide (tipo 1), en su estructura es parecido al receptor de glucocorticoides (tipo 2)
y puede también ser activado por glucocorticoides; sin embargo, esto no ocurre, pues los tejidos
específicos para aldosterona tienen concentraciones particularmente elevadas de 11-β-HSD tipo 2, enzima
que se encarga de convertir el cortisol a la forma inactiva cortisona, evitando la activación del receptor
mineralocorticoide.

Síntesis de Aldosterona

La aldosterona se sintetiza en la zona glomerular a partir de la progesterona. La pregnenolona se convierte


en progesterona por medio de la acción de dos enzimas del retículo endoplásmico liso, la
3βhidroxiesteroide deshidrogenasa (3β-OHSD) y Δ5,4-isomerasa. La progesterona se hidroxila en la
posición C21 para formar 11-desoxicorticosterona (DOC), que es un mineralocorticoide activo (que retiene
Na+). La siguiente hidroxilación, en C11, produce corticosterona, que tiene actividad de glucocorticoide y
es un mineralocorticoide débil (tiene menos de 5% de la potencia de la aldosterona). La hidroxilación de
C21 se necesita para la actividad tanto de mineralocorticoide como de glucocorticoide, pero casi todos los
esteroides con un grupo hidroxilo C17 tienen más acción glucocorticoide y menos acción
mineralocorticoide. En la zona glomerulosa, que carece de la enzima 17α-hidroxilasa del retículo
endoplásmico liso, hay una 18-hidroxilasa mitocondrial. La 18-hidroxilasa (aldosterona sintasa) actúa
sobre la corticosterona para formar 18-hidroxicorticosterona, que se cambia a aldosterona mediante
conversión del alcohol 18 en un aldehído.

Mecanismo de acción de la aldosterona

La aldosterona atraviesa la membrana celular por difusión simple y se une a los receptores específicos,
estos se encuentran el núcleo del plasma. Esta ejerce sus efectos tras la captación de la hormona libre de
la circulación y su unión al receptor intracelular denominado, receptor de mineralocorticoides (MR,
codificado por NR3C2). Esta hormona es 35 veces más activa que 11-desoxicorticosterona y 1000 veces
más que el cortisol. Promueve la actividad de enzimas implicadas en el Ciclo de Krebs, principalmente el
citrato sintasa, que aumenta la disponibilidad de ATP que utiliza la bomba de Na (sodio). El agua acompaña
a los desplazamientos de los iones, por tanto, los mineralocorticoides contribuyen a la regulación de los
compartimientos hídricos del organismo. La falta de esta hormona produce hiponatremia con
hiperpotasemia, toxicidad cardiaca, reducción del volumen plasmático e hipotensión arterial.

Los mineralocorticoides tienen un papel restringido, que se limita, sobre todo, a la estimulación del
transporte epitelial de sodio en la porción distal de la nefrona, la porción distal del colon y las glándulas
salivales. Esta acción está mediada por la inducción del canal apical de sodio (formado por tres
subunidades: α, β y γ) y las subunidades α1 y β1 de la bomba basolateral de sodio y potasio adenosina
trifosfatasa (Na+/K+ATPasa) por medio de la regulación transcripcional de la cinasa inducida por el suero
y los glucocorticoides (SGK).

BIOSÍNTESIS DE ANDRÓGENO

Síntesis de DHEA (Dehidroepiandrosterona)

El principal andrógeno o precursor de andrógeno producido por la corteza suprarrenal es la DHEA


(dehidroepiandrosterona). Casi toda la 17-hidroxipregnenolona sigue la vía de los glucocorticoides, pero
una pequeña fracción queda sujeta a fisión oxidativa y eliminación de la cadena lateral de dos carbonos
por medio de la acción de la 17,20-liasa.

La actividad de liasa en realidad forma parte de la misma enzima (P450c17) que cataliza la 17
αhidroxilación. Por ende, ésta es una proteína de función doble. La actividad de liasa tiene importancia
tanto en las suprarrenales como en las gónadas, y actúa de modo exclusivo sobre moléculas que contienen
17 α-hidroxi. La producción de andrógenos en las suprarrenales se incrementa de manera notoria si la
biosíntesis de glucocorticoide queda obstaculizada por la falta de una de las hidroxilasas (síndrome
adrenogenital).

La DHEA de hecho es una prohormona, dado que las acciones de la 3βOHSD y de la Δ5,4-isomerasa
convierten el andrógeno débil DHEA en la androstenediona, que es más potente. Asimismo, se forman
pequeñas cantidades de androstenediona en las suprarrenales mediante la acción de la liasa sobre la
17αhidroxiprogesterona. La disminución de la androstenediona en la posición C17 da por resultado la
formación de testosterona, el andrógeno suprarrenal más potente. Pequeñas cantidades de testosterona
se producen en las suprarrenales por medio de este mecanismo, pero la mayor parte de esta conversión
ocurre en los testículos. La androstenediona, otro andrógeno débil, se pro-duce a partir de la remoción
de la cadena lateral de la 17a-OH-progesterona por la 17a-hidroxilasa, y luego la convierte en testosterona
la 17-cetoesteroide reductasa en los tejidos periféricos. La producción suprarrenal de testosterona es
insignificante

HORMONAS DE LA MÉDULA SUPRARRENAL


La medula suprarrenal estimulada por los nervios simpáticos que la inervan, libera grandes cantidades de
adrenalina o epinefrina (80%) y noradrenalina o norepinefrina (20%) a la sangre circulante, que son
transportadas a todos los tejidos del organismo.

Las células cromafines producen estas hormonas, derivadas del aminoácido tirosina, y actúan como
hormonas y también como neurotransmisores.

BIOSÍNTESIS DE CATECOLAMINAS

Las catecolaminas sintetizan y secretan las células cromafines localizadas en la médula suprarrenal y los
ganglios simpáticos.

Las células cromafines de la médula suprarrenal son células secretoras relacionadas con el desarrollo y
función de las neuronas simpáticas pos ganglionares y se consideran parte del sistema nervioso
simpático. Las neuronas preganglionares simpáticas poseen axones que forman sinapsis colinérgicas
con las células cromafines. Estas células al ser estimuladas liberan catecolaminas, en su mayoría
epinefrina, pero también algo de norepinefrina. Estas hormonas circulan por el torrente
sanguíneo y se unen a adrenorreceptores en múltiples órganos diana y, por lo tanto, desempeñan
múltiples funciones en las reacciones de lucha / huida.

Las catecolaminas son tres aminas; dopamina, norepinefrina y epinefrina, que se sintetizan a partir de la
tirosina en las células cromafines de la médula suprarrenal.

El principal producto de la médula suprarrenal es la epinefrina; este compuesto constituye un 80% de las
catecolaminas en la médula y no se produce en tejido extramedular.

La mayor parte de la norepinefrina presente en órganos inervados por nervios simpáticos se sintetiza in
situ (alrededor de 80% del total), y la mayor parte del resto se produce en otras terminaciones nerviosas
y alcanza los sitios blancos mediante la circulación.

La epinefrina y la norepinefrina se pueden producir y almacenar en diferentes células en la médula


suprarrenal y otros tejidos cromafines. La tirosina hidroxilasas es limitante para la biosíntesis de
catecolamina.

Síntesis de Epinefrina

La conversión de la tirosina en epinefrina necesita cuatro pasos secuenciales:

1) hidroxilación de anillo;
2) descarboxilación;
3) hidroxilación de cadena lateral para formar norepinefrina, y
4) Nmetilación para formar epinefrina.

Síntesis de Dopamina a partir de la Dopa-descarboxilasa

La Dopa-descarboxilasa es una enzima soluble que utiliza fosfato de riridoxal para la conversión de 1-dopa
en 3,4-dihidroxifeniletilamina (dopamina). Los compuestos que semejan l-dopa, (α-metildopa) son
inhibidores competitivos de esta reacción.

Síntesis de Norepinefrina a partir Dopamina β-hidroxilasa (DBH)

La dopamina β-hidroxilasa (DBH) es una monooxigenasa que cataliza la conversión de dopamina en


norepinefrina. La DBH usa ascorbato como un donador de electrón, cobre en el sitio activo, y fumarato
como modulador. La DBH está en la fracción particulada de las células medulares, probablemente en el
gránulo de secreción; de esta manera, la dopamina se convierte en norepinefrina en este organelo
INACTIVACIÓN Y TRANSPORTE PLASMATICO DE LAS HORMONAS ESTEROIDEAS SUPRARRENALES

Inhibidores de la esteroidogénesis

La biosíntesis de esteroides suprarrenales puede inhibirse por varios compuestos que actúan en distintos
puntos de la ruta metabólica. La metopirona inhibe la actividad 11-hidroxilasa en todas las zonas de la
corteza suprarrenal, por lo que induce un descenso de la aldosterona y el cortisol, con el consiguiente
aumento de la producción de renina y de ACTH.

La anfenona y el mitotano bloquean la síntesis de todos los esteroides. La aminoglutetimida inhibe la


CYP11A1, por lo que bloquea la síntesis de todos los esteroides suprarrenales.

Transporte plasmático

Una vez sintetizadas, las distintas hormonas esteroideas no se almacenan en la corteza suprarrenal, sino
que abandonan las células y entran en el compartimiento vascular.

En el plasma, entre el 90 y el 93% del cortisol circula unido a proteínas y el resto, en forma libre. Una
pequeña cantidad de cortisol se fija a la albúmina y a otras proteínas plasmáticas, pero la mayor parte
circula unida a la transcortina o CBG. La CBG tiene una semivida de 5 días y liga aproximadamente el 70%
del cortisol plasmático. La CBG protege el cortisol de su degradación y aclaramiento renal y sirve además
como reservorio para cuando disminuya la fracción libre.

La aldosterona, se une débilmente a las proteínas plasmáticas, de modo que el 40% de la aldosterona
plasmática se encuentra en forma libre y, por ello, se degrada rápidamente. Esto explica que la semivida
del cortisol en sangre sea de aproximadamente 90 minutos, mientras que la de la aldosterona es de 15
minutos. El 20% de la aldosterona se une a la CBG y el 40%, a otras proteínas plasmáticas.

La DHEA y la androstendiona se unen a las proteínas plasmáticas, fundamentalmente a la albúmina, a


diferencia de la testosterona y los estrógenos que se unen con gran afinidad a una globulina específica
que fija esteroides sexuales, la SHBG.

PATOLOGIAS CAUSADAS POR IRREGULARIDADES EN LA PRODUCCION DE LAS HORMONAS


ESTEROIDEAS:

Enfermedad de Addison

El daño hace que dicha corteza produzca niveles hormonales demasiado bajos. Este daño puede ser
causado por lo siguiente: El sistema inmunitario ataca por error las glándulas suprarrenales (enfermedad
autoinmunitaria)

En la insuficiencia suprarrenal primaria, se produce una falla en la producción de todas las hormonas
esteroidales

Es más frecuente en mujeres, en la cuarta década de la vida. La prevalencia es 100 casos/millón y la


incidencia, 5,5 casos/millón.

Síndrome de Cushing (Hipercortisolismo)

Corresponde al conjunto de manifestaciones clínicas y las complicaciones metabólicas derivadas del


exceso de cortisol en los tejidos.

Es una enfermedad provocada por el aumento de la producción de la hormona cortisol. Esto es provocado
generalmente por un desorden, que puede ser un tumor en la glándula pituitaria (productora de ACTH,
hormona encargada de estimular a las glándulas suprarrenales).

Se divide en exógeno o iatrogénico, por el uso de corticoterapia en altas dosis por tiempo prolongado o,
endógeno, debido al aumento de la secreción de cortisol por las glándulas suprarrenales

Hiperplasia Suprarrenal Congénita.

La hiperplasia suprarrenal congénita o Síndrome Androgenital engloba todos los trastornos hereditarios
de la esteroidogénesis suprarrenal del cortisol.

La hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) se caracteriza por: La masculinización en los genitales externos
femeninos con señales de virilización del clítoris; También puede suceder en varones.
En función del déficit enzimático se conocen siete formas clínicas de hiperplasia suprarrenal congénita y
la más frecuente es el déficit de 21-hidroxilasa. En el déficit clásico de 21-hidroxilasa se produce un defecto
grave de cortisol y aldosterona (insuficiencia suprarrenal) y un hiperandrogenismo (virilización de la mujer
afectada); en el déficit no clásico la sintomatología secundaria al hiperandrogenismo aparece en la infancia
o adolescencia o ser oligosintomáticas.

Hiperaldosteronismo Primario o Síndrome de Conn

El hiperaldosteronismo primario es un término genérico para designar un grupo de trastornos en los que
se realiza una producción excesiva de aldosterona desde la zona glomerulosa de la corteza suprarrenal,
con independencia de una estimulación normal de la renina-angiotensina.

Mediante la producción de angiotensina II, este sistema responde a alteraciones del sodio y del volumen.
La depleción de volumen induce la liberación de renina y la formación de angiotensina II, con la posterior
estimulación, por la angiotensina II, de la secreción de aldosterona, que causa retención de sodio y agua
para restablecer el volumen sanguíneo.

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