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◦ Describir la estructura anatómica del hígado. Reconocer y ubicar al hígado, vesícula biliar y vía biliar.
Describir las relaciones del hígado. Mencionar la inervación. Describir el origen, trayecto y relaciones de
la vena porta. Enumerar y marcar los componentes del pedículo hepático.
◦ Describir la estructura histológica del hígado. Mencionar sus funciones. Describir la circulación
sanguínea (arterial y venosa), linfática y biliar. Describir la estructura hepática en base a los modelos del
lobulillo hepático clásico y del acino hepático y la circulación sanguínea, linfática y biliar en ellos.
Mencionar la importancia de cada uno de esos modelos. Describir la estructura del hepatocito. Describir
los capilares sinusoides mencionando las funciones de las células que lo forman. Describir el espacio
perisinusoidal. Describir la función de la vía biliar intrahepática
Estructura
◦ Es un órgano vital ubicado arriba y a la derecha del abdomen, pesa 1,5 Kg
◦ Es una glándula endocrina y exocrina con importantes funciones metabólicas.
◦ Está recubierto por una fina capa de tejido conectivo, la Cápsula de Glisson que a nivel del hilio se
continua con el estroma.
◦ Por el hilio transitan la arteria hepática, la vena porta y el conducto hepático común
donde la unidad estructural y
funcional, correspondiente al
lobulillo hepático de forma
hexagonal, está mal definida.
Se llegan a identificar unos
espacios más claros (en parte
debido a la existencia de una
cierta congestión hepática)
donde se sitúa la vena
centrolobulillar (C). De aquí
parten de manera radial los
cordones de hepatocitos, que
se dirigen hacia los espacios
porta (P) que forman los
vértices del lobulillo clásico.
◦etalle de un lobulillo
clásico, donde se observan
dos venas centrolobulillares
(C) de pared muy fina, de
las que parten los cordones
de hepatocitos (flecha),
separados por unos
espacios claros (asterisco)
en los que se sitúan los
sinusoides. En la periferia
del lobulillo se encuentra
un espacio porta (P),
pequeño espacio conjuntivo
donde se identifican sus
tres componentes
característicos: las ramas de
la vena porta (V) y de la
arteria hepática (A), y los
conductos biliares (B).
La vena centrolobulillar se localiza
en el centro del lobulillo hepático,
y presenta una pared (flecha) muy
fina. En esta vena drena la sangre
que previamente ha circulado por
los capilares sinusoides (punta de
flecha), los cuales se sitúan entre
los cordones de hepatocitos (H).
Estos cordones de hepatocitos o
de Remak, están formados por el
espesor de una sola célula, y se
disponen radialmente respecto a
la vena centrolobulillar. En la
imagen se aprecian algunos
hepatocitos con pigmento y
citoplasma vacuolado por la
presencia de gotas de lípidos
Detalle de una vena
centrolobulillar (C) donde
desemboca un sinusoide
(flecha). Alrededor de la
vena se observan cordones
de hepatocitos (H) y, entre
ellos, se encuentran
espacios más pálidos donde
se localizan los sinusoides
(S). En el espesor de los
cordones de hepatocitos se
aprecian unas líneas
gruesas más oscuras que
corresponden a los capilares
biliares (punta de flecha).
Los cordones de hepatocitos (H)
o de Remak, que están formados
por el espesor de una sola célula,
se ramifican y anastomosan unos
con otros constituyendo un
complejo entramado
tridimensional. Algunos
hepatocitos contienen pigmento
de color parduzco (punta de
flecha roja), posiblemente
correspondiente a lipofuscina, y
gotas de lipídicas (punta de
flecha azul) que le dan un
aspecto vacuolizado al
citoplasma. En el espacio claro
que hay entre los cordones de
hepatocitos se sitúan los
sinusoides (asterisco).
Sinusoide (S) visto a gran
aumento, rodeado por
cordones de hepatocitos (H). En
la fina pared del sinusoide
(flecha) se observa algún
núcleo aplanado
correspondiente a las células
endoteliales (punta de flecha).
Otros núcleos próximos a la
pared, más ovalados, pueden
pertenecer a células de Kupffer
(K), y los presentes en la luz son
de leucocitos. El pequeño
espacio que hay entre la pared
del sinusoide y los cordones de
hepatocitos corresponde al
espacio de Disse (asterisco).
◦ El hígado es una glándula mixta (componente exócrino y endócrino).
◦ Es un órgano macizo que se ubica en el hipocondrio derecho y parte del epigastrio.
◦ Está rodeado por una cápsula de tejido conec4vo fibroso, la cápsula de Glisson.
Irrigación
◦ La irrigación del hígado es particular,
debido a que el 75% de su aporte
sanguíneo es
venoso (vena porta) y sólo el 25% del
mismo es arterial (arteria hepática).
◦ Al ingresar al órgano, las ramas de
ambos vasos se dividen siguiendo un
orden, quedando
establecida la segmentación hepá4ca.
◦ A nivel de los lobulillos hepá4cos en los
sinusoides se mezclan la sangre arterial y
la venosa portal
SISTEMA
PORTA
◦ El ácino hepático tiene forma romboidal y es la unidad funcional más pequeña del parénquima hepático.
◦ El eje menor del ácino está definido por las ramas terminales de la tríada portal que siguen el límite
entre dos lobulillos clásicos.
◦ El eje mayor del ácino es una línea trazada entre las dos venas centrales más cercanas al eje menor.
◦ Por lo tanto, en una vista bidimensional (fig. 18-5b), el ácino hepático ocupa parte de los lobulillos
clásicos contiguos. Este concepto permite una descripción de la función secretora exocrina del hígado
comparable con la del lobulillo portal.
◦ Los hepatocitos en cada ácino hepático se describen dispuestos en tres zonas elípticas concéntricas que
rodean el eje menor
◦ • Zona 1 es la más cercana al eje menor y a la irrigación proveniente de las ramas penetrantes de la vena
porta y de la arteria hepática. Esta zona corresponde a la periferia de los lobulillos clásicos.
◦ Zona 3 es la más lejana al eje menor y la más cercana a la vena hepática terminal (vena central). Esta
zona corresponde al centro del lobulillo clásico que rodea la vena hepática terminal.
◦ Zona 2 se encuentra entre las zonas 1 y 3 pero no presenta límites nítidos.
◦ La división en zonas es importante en la descripción e interpretación de patrones de degeneración,
regeneración y efectos tóxicos específicos del parénquima hepático en relación con el grado o la calidad
de la perfusión vascular de los hepatocitos.
◦ Como resultado del flujo sanguíneo sinusoidal, el gradiente de oxígeno, la actividad metabólica de los
hepatocitos y la distribución de enzimas hepáticas varían a lo largo de las tres zonas. La distribución de
las lesiones hepáticas por isquemia y exposición a sustancias tóxicas puede explicarse con el uso de esta
interpretación en zonas.
◦ Las células en la zona 1 son las primeras en recibir oxígeno, nutrimentos y toxinas desde la sangre
sinusoidal y las primeras en mostrar cambios morfológicos después de la oclusión del conducto biliar
(estasis biliar).
◦ Estas células también son las últimas en morir si la circulación se ve afectada y las primeras en
regenerarse.
◦ En cambio, las células en la zona 3 son las primeras en sufrir necrosis isquémica (necrosis
centrolobulillar) en situaciones de perfusión reducida y las primeras en acumular lípidos. Estas células
son las ultimas en responder a las sustancias tóxicas y a la estasis biliar. Entre las zonas 1 y 3 también se
observan las variaciones normales de la actividad enzimáticas, la cantidad
y las dimensiones de los orgánulos citoplasmáticos y el tamaño de los depósitos celulares de glucógeno.
Las células de la zona 2 presentan características morfológicas y funcionales y respuestas intermedias
entre las de las células de las zonas 1 y 3
Lobulillo portal
◦ Constituye la unidad básica de secreción exocrina
del hígado.
◦ Es una estructura triangular con tres venas
centrales en cada uno de sus vértices.
◦ Su centro está ocupado por el conductillo biliar
que recoge toda la bilis de esa zona.
◦ El lobulillo portal enfatiza las funciones exocrinas del hígado.
◦ La función exocrina principal del hígado es la secreción de bilis. Por lo tanto, el eje morfológico del
lobulillo portal es el conducto biliar interlobulillar de la tríada portal del lobulillo clásico. Sus bordes
externos son líneas imaginarias trazadas entre las tres venas centrales que se encuentran más cercanas a
la tríada portal (fig. 18-5a). Estas líneas definen un bloque de tejido más o menos triangular que incluye
esas porciones de los tres lobulillos clásicos que secretan la bilis que drena en su conducto biliar axial.
Este concepto permite una descripción de la estructura del parénquima hepático comparable a la de otras
glándulas exocrinas.
Vasos del parénquima
◦ Los vasos sanguíneos que ocupan los espacios portales se denominan vasos interlobulillares. Sólo los
vasos interlobulillares que forman las tríadas portales más pequeñas envían
sangre hacia los sinusoides. Los vasos interlobulillares mayores se ramifican en los vasos de distribución
que se ubican en la periferia del lobulillo. Estos vasos de distribución emiten
vasos de entrada hacia los sinusoides (fig. 18-6). En los sinusoides, la sangre fluye en forma centrípeta
hacia la vena central. La vena central transcurre a lo largo del eje central del lobulillo hepático clásico,
aumenta su calibre a medida que avanza a través del lobulillo y desemboca en una vena sublobulillar.
Varias venas sublobulillares convergen para formar las venas hepáticas más grandes que desembocan en
la vena cava inferior.
◦ La estructura de la vena porta y sus ramas dentro del
hígado es la típica de las venas en general. La luz de esta vena
es mucho más grande que la de la arteria asociada con ella.
La estructura de la arteria hepática es igual a la de otras
arterias (es decir, tiene una pared muscular gruesa). Además
de suministrar sangre arterial directamente a los sinusoides, la
arteria hepática suministra sangre oxigenada al tejido conjuntivo y otras estructuras en los espacios
portales más grandes.
Los capilares en estos espacios portales más grandes devuelven
la sangre a las venas interlobulillares antes de que las mismas
se vacíen en el sinusoide.
◦ La vena central (vena centrolobulillar) es un vaso de
paredes delgadas que recibe sangre desde los sinusoides hepá-
ticos. Su revestimiento endotelial está rodeado por pequeñas
cantidades de fibras de tejido conjuntivo dispuestas en espiral.
La vena central, llamada así debido a su posición central en
el lobulillo clásico, es en realidad la vénula terminal del sistema de venas hepáticas y, por lo tanto, es más apropiado
llamarla vénula hepática terminal. La vena sublobulillar,
que es el vaso que recibe sangre desde las vénulas hepáticas
terminales, posee una capa bien definida de fibras de tejido
conjuntivo, tanto colágenas como elásticas, justo por fuera
del endotelio. Las venas sublobulillares, así como las venas
hepáticas en las que desembocan, transcurren solas. Dado
que son vasos solitarios, se pueden distinguir con facilidad en
los cortes histológicos de las ramas de la vena porta que son
miembros de la tríada. En las venas hepáticas no hay válvulas.
◦ Vía linfática
La linfa hepática se origina en el espacio perisinusoidal.
El plasma que persiste en el espacio perisinusoidal drena en
el tejido conjuntivo periportal, donde se describe un intersticio pequeño, el espacio periportal (espacio de Mall)
(fig. 18-9) entre el estroma del espacio portal y los hepatocitos más periféricos. Desde este sitio de recolección, el
líquido
entra entonces en los capilares linfáticos que transcurren con
los otros componentes de la tríada portal.
La linfa avanza por los vasos de mayor calibre, en la misma
dirección que la bilis (es decir, desde los hepatocitos hacia los
espacios portales y finalmente hacia el hilio hepático). Alrededor del 80% de la linfa hepática sigue esta vía y
desemboca
en el conducto torácico, donde forma la porción principal del
conducto linfático torácico
◦ Diagrama del flujo sanguíneo y biliar en el
hígado. Este diagrama esquemático de una
parte de un lobulillo clásico
muestra los componentes de las tríadas
portales, los senos hepáticos, la
vénula terminal hepática (vena central) y las
cordones de hepatocitos
asociadas. Las fl echas indican la dirección del
fl ujo sanguíneo en los sinusoides. Se debe
notar que la dirección del fl ujo biliar (fl echas
verdes) es
opuesta a la del fl ujo sanguíneo.
Circulación
lobulillar
◦ El parénquima hepático se divide en lobulillos.
◦ Cada lobulillo está rodeado por tejido conectivo
que transporta vasos (arteriales, venosos, porta,
linfáticos), nervios y conductos biliares.
◦ Desde la periferia hacia el centro fluye la sangre
arteriovenosa hasta alcanzar la vena centro
lobulillar.
◦ La bilis fluye hacia la periferia de cada lobulillos y
los conductos biliares van convergiendo entre si
Vena centrolobulillar
◦ Son vasos de paredes muy delgadas, rodeadas de tejido conectivo reticular, que se forma por la
confluencia de varios sinusoides.
◦ Transportan la sangre hacia la vena hepática a través de las venas sublobulillares que confluyen para
formar las tres venas hepáticas, que desembocan en la vena cava inferior.
◦ Estos vasos viajan solos y por lo tanto se pueden distinguir de las venas porta que forman las tríadas.
Sinusoides hepáticos y el espacio de
Disse
◦ Los Sinusoides Hepáticos se forman por confluencia de la sangre de las venas porta 75% y las arterias
hepáticas 25%.
◦ El espacio comprendido entre el endotelio de los sinusoides o Células de Kupffer y los hepatocitos se
llama Espacio Perisinusoidal de Disse.
◦ Está ocupado por plasma de sanguíneo, puede haber Células de Kupffer y contiene Células de Ito que
acumulan lípidos y vitamina A
◦ Los sinusoides hepáticos están revestidos con un endotelio
discontinuo delgado.
El endotelio sinusoidal discontinuo presenta una lámina basal discontinua que falta en muchos sitios.
La discontinuidad del endotelio es obvia por dos razones:
• Hay fenestraciones grandes, sin diafragma en las células endoteliales.
• Hay brechas amplias entre las células endoteliales contiguas.
Los sinusoides hepáticos difieren de otros sinusoides porque un segundo tipo celular, el llamado
macrófago sinusoidal estrellado o célula de Kupffer (fig. 18-7 y lámina 66, pág. 710), es un
componente habitual del revestimiento del vaso
Espacio porta
◦ El espacio porta visto contiene ramas de la vena porta (V), ramas de la arteria hepática (A) y conductos
biliares (B).
◦ Los hepatocito que rodean el espacio forman la Placa Limitante.
◦ Interiormente a la Placa Limitante forma el Espacio Periportal de Mall donde se recoge la linfa generada
en cada lobulillo hepático
◦ Espacio porta, pequeño
espacio conjuntivo que
contiene una tríada
característica formada
por ramas de la vena
porta (V), arteria
hepática (A) y conducto
biliar (B). Delimitando el
espacio porta hay una
hilera discontinua de
hepatocitos
correspondiente a la
lámina o placa limitante
(flecha). Alrededor del
espacio porta se
disponen radialmente
los cordones de
hepatocitos (H) y, entre
ellos, los sinusoides (S).
◦ Espacio porta visto a gran
aumento. Se observan dos
grandes luces venosas (V)
ramas de la vena porta,
ramas de la arteria hepática
(A) y conductos biliares (B),
revestidos estos últimos por
células cúbicas. Por dentro
de la placa limitante (flecha)
hay un pequeño espacio
(punta de flecha),
correspondiente al espacio
periportal de Mall donde se
recoge la linfa generada en
el lobulillo hepático.
Células Kupffer
◦ Son macrófagos fijos que fagocitan un gran número de eritrocitos y acumulan hierro.
◦ Se encuentran en íntimo contacto con el endotelio sin formar uniones intercelulares.
◦ Emiten numerosas prolongaciones que suelen atravesar toda la luz del sinusoide.
◦ También fagocitan a microorganismos recubiertos por moléculas del Sistema de Complemento
◦ derivada del sistema fagocíticomononuclear
◦ Estas células pueden evidenciarse mediante la técnica de 4nta china.
Células de Ito
◦ También son llamadas células estrelladas, o lipocitos hepáticos.
◦ Se encuentran en el espacio perisinusoidal de Disse.
◦ Presentan vacuolas de grasa de tamaño uniforme. Almacenan el exceso de vitamina A y diferentes
retinoides, así como otras vitaminas liposolubles.
◦ Pueden sintetizar matriz extracelular y, en caso de injuria, convertirse en miofibroblastos.
Espacio perisinusoidal de Disse
Funciones del
◦ Fabrica y secreta la bilis, que emulsiona las grasas para su digestión.
◦ Produce la mayoría de las proteínas plasmáticas.