La importancia de educar

la propia afectividad
 ¿Por qué es importante
educar la propia
afectividad?
 Una falacia de “pregunta compleja” que nos obliga a
reformular…

 (y pensar en la importancia del PENSAR POR NOSOTROS

MISMOS).

 La pregunta que deberíamos hacer en primer lugar es:

¿es realmente posible educar nuestra propia afectividad?

(Lo cual en el fondo tiene que ver con la pregunta por la libertad
humana.)
 ¿Es posible educar la
afectividad?
Vivimos en una cultura convencida de que en realidad no se
debe educar la afectividad. PREGUNTA: ¿por qué les parece
que muchos creen hoy que no se debe educar la afectividad?
Foro 3.
 Algunas ideas
 Porque se cree normalmente que no podemos gobernar nuestros
sentimientos, que sentimos lo que sentimos y punto final. No
somos libres respecto de ellos. Algunos ej. de cultura
contemporánea: letras Drexler, “Intensamente”.*

 Porque nos parece que no es bueno gobernar nuestros

sentimientos, sería hacernos violencia a nosotros mismos.

 Porque a veces pensamos que todos nuestros sentimientos son

perfectos, o al menos válidos. A veces nos decimos a nosotros
mismos “por algo sientes esto, por tanto está bien que lo sientas”.
Es decir, tendemos a validar nuestros propios sentimientos casi
siempre.

 Porque pensamos que no nos hace bien ir contra ellos: si por

ejemplo, acallo mi ira respecto de una situación injusta entonces
voy a convertirme en una persona sumisa. **
 La creencia en que “la subjetividad
es la única realidad”.

 Se puede seguir la explicación del word en Schoology.

 La realidad es la subjetiva, es decir, lo que tengo dentro mío, mis

perspectivas, mi interpretación de las cosas, lo que yo siento, etc.
es la “realidad realmente real”.

 No hay posibilidad de que mis sentimientos estén o no adecuados

a la realidad.

 Ejemplo del niño al que se le destruye lo que construyó.

 Volvamos a la pregunta: ¿Es
posible?
 La convicción de mayor parte de la cultura occidental desde Platón en adelante ha sido
que sí, que es realmente posible educar la propia afectividad. Mito del carro alado.
 Tenemos experiencia de que podemos poco a poco dejar de sentir algo que sentimos si
también acompañamos ese sentir de pensamientos “adecuados” o que dirijan ese sentir
hacia otro lado. La cuestión de la interpretación. El trabajo sobre las emociones no se
hace intentando eliminar un sentimiento o adquirir una emoción, sino que se hace de
modo INDIRECTO siempre. Dicho de otra manera: de que sea verdad que a veces y
en general no se puede dejar de sentir lo que se siente en un momento determinado no
se sigue que ningún trabajo sobre ese sentimiento es posible. Hay muchas formas de
trabajar un sentimiento que no son algo tan básico e ineficiente como mandar con mi
voluntad a que un sentimiento sea eliminado. Esto normalmente NO lo puedo hacer.
 Ejercicio personal: ¿eres capaz de evocar alguna vez que has SENTIDO algo,
incluso con mucha fuerza, y has logrado de alguna manera con cierto trabajo
CAMBIAR ese sentimiento, o atenuarlo o tal vez hacerlo desaparecer? O incrementar
un sentimiento positivo a base de trabajarlo? Piensa unos minutos en esto y anota en
tus apuntes el ejemplo de tu vida que te viene a la mente.
 ¿Por qué es importante? I
 Nuestra felicidad depende en gran medida del gobierno de
nuestra afectividad. No puede ser feliz en sentido estricto una
persona que esté gobernada siempre por el miedo o por la ira, o
por su tendencia a enamorarse de todo chico o chica que pasa.
O que sienta todo tan a flor de piel que se viva resintiendo con
todo mundo porque se siente siempre atacada o mirada mal.

 Además, las emociones, las pasiones, los sentimientos tienen

un enorme impacto en nuestras vidas pero son por su
naturaleza efímeras, cambiantes, dependientes de muchas cosas
externas. La felicidad es algo más bien estable, por lo que es
necesario aprender a gobernar esos sentimientos para que no
seamos arrastrados por ellos todo el tiempo. No se puede ser
felices si vivimos en una montaña rusa y siempre llevados por
el sentimiento del momento.
 ¿Por qué es importante? II
 Relación con los demás. Esos mismos seres humanos de los
que hablamos antes, dominados por su miedo, o por su ira,
decíamos que no pueden ser felices, pero es evidente que
tampoco pueden hacer feliz a nadie a quien tengan alrededor.
¿Recuerdan la película “As good as it gets”? (Foro, ejemplos)

 Amar de verdad lo requiere. “Encontrar un amor” no es lo

mismo que “construir el amor” y hacerlo durar en el tiempo.
En palabras de una amiga mía que, además les recomiendo
muchísimo leer en su blog con el mismo título: “MAKE
LOVE HAPPEN”. No es posible vivir una relación de amor
auténtico si no somos capaces de tener un dominio sobre
nosotros mismos.
¿Por qué es importante? III
 Para que lo bueno salga desde dentro.

No nos debería bastar hacer externamente lo que hay que

hacer para llevar una vida más o menos buena, o actuar
externamente para cumplir mandatos y leyes, ser un buen
ciudadano, un buen padre o madre, un buen compañero etc.
Es necesario que nuestros sentimientos, pasiones y
emociones acompañen ese actuar. O incluso más, que desde
el corazón del ser humano salgan las buenas acciones, las
buenas palabras, todo lo bueno. Para eso hace falta guiarlas,
entrenarlas, DIRIGIRLAS hacia lo bueno, hacia todo eso que
realmente queremos y nos hace felices.
 ¿Por qué es importante? IV
 CONECTAR LA RAZÓN CON LA AFECTIVIDAD Y LA
VOLUNTAD: La razón VE el bien, la voluntad lo quiere
realizar pero la afectividad acompaña con el corazón y la
pasión esa realización del bien. No es lo mismo realizar algo
bueno que además poner el corazón en hacerlo. Por ejemplo,
yo puedo ayudar a un viejo amigo que ha quedado en la calle
porque mi razón me muestra que es bueno hacerlo y debería.
Mi voluntad, por tanto, lo quiere y lo manda. Pero eso puede
darse sin acompañamiento del sentimiento. Sería una buena
acción, pero si yo fuera verdaderamente buena y virtuosa
habría trabajado tan bien sobre mis sentimientos que esta
acción la acompañaría también con mi corazón, con mi
ternura, con mi compasión, con mi empatía. Haría la acción,
por ello, con todo mi ser. Es evidente que esto es mucho más
perfecto que lo anterior.
¿Por qué es importante? V
 Somos una unidad cuerpo-alma. Buen gobierno de la
afectividad para no hacernos daño corporalmente.
(ansiedad mal llevada, pensamientos obsesivos, cutting,
golpes y daños a nosotros mismos, enfermedades).

 Video: telómeros. https://youtu.be/5qD7pbw-_2U

 Una distinción iluminadora
Cum passione y ex passione.
Lo mejor es no actuar desde la pasión, sino desde lo que de modo sereno veo
como bueno. Por eso casi siempre es un buen consejo no tomar decisiones
importantes en un momento donde estamos en un estado agitado, con un
sentimiento a flor de piel.
No es bueno tomar decisiones desde el enojo por ejemplo. No dejes a tu novio o
novia en un momento de enojo sino después de una consideración serena,
tranquila, sabia de qué es lo bueno o lo mejor, tal vez pidiendo consejo a
quienes tienes alrededor, etc. No es bueno mandar un mail con copia a todos los
de tu trabajo en un momento en que te enojaste porque alguien hizo algo mal.
No es bueno ir a hablar al colegio de tu hijo en el momento que te enteraste de
que la profesora le trató mal (yo lo pienso siempre porque iría tal cual Cruela de
vil en su auto hasta llegar allí). Pero no, no es bueno nada de esto. Es mejor
pensar en qué es lo bueno, qué es lo justo y después actuar con vistas a ese bien,
aunque la pasión igual probablemente te acompañe.
En lo bueno también. Consejo de un profesor antiguo: “No te cases enamorada”.
¡No lo hagas!
 En definitiva
 Las pasiones no son buenas ni malas por sí mismas

 Pero deben ser gobernadas porque

a) pueden llevarnos ellas hacia cualquier lado, de modo

caótico e incluso contradictorio entre ellas o

b) Pueden acompañarnos hacia donde nosotros de modo

racional y libre queremos realmente ir

En el primer caso somos gobernados nosotros, en el segundo

nosotros las gobernamos y las llevamos adonde nos hace
verdaderamente bien. Así pueden acompañarnos y
potenciarnos.
 Para cerrar
“Intensamente” / “Calma, mamá, respiiiira, tú puedes
calmarte a ti misma”