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Este documento discute la enseñanza de la bioética. Señala que aunque existen recursos académicos y ofertas educativas, enseñar bioética implica considerar las relaciones entre saber y poder. También examina cómo los supuestos y contextos influyen en los contenidos y enfoques educativos. Finalmente, sugiere que la enseñanza de bioética debe promover la autoconciencia crítica y revisar supuestos tácitos.
Este documento discute la enseñanza de la bioética. Señala que aunque existen recursos académicos y ofertas educativas, enseñar bioética implica considerar las relaciones entre saber y poder. También examina cómo los supuestos y contextos influyen en los contenidos y enfoques educativos. Finalmente, sugiere que la enseñanza de bioética debe promover la autoconciencia crítica y revisar supuestos tácitos.
Este documento discute la enseñanza de la bioética. Señala que aunque existen recursos académicos y ofertas educativas, enseñar bioética implica considerar las relaciones entre saber y poder. También examina cómo los supuestos y contextos influyen en los contenidos y enfoques educativos. Finalmente, sugiere que la enseñanza de bioética debe promover la autoconciencia crítica y revisar supuestos tácitos.
1er semestre en la maestría en Agroecosistemas sostenibles.
Ciencia, tecnología e innovación social.
Alumna : Andrea Zaret Perera Perera
z ¿SE PUEDE ENSEÑAR BIOÉTICA? CONSTRUCCIÓN, DECONSTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE UNA RELACIÓN z A primera vista, la pregunta del título parece baladí. Tenemos sólidos materiales académicos, reconocidas instituciones educativas y una nutrida oferta de formaciones curriculares, que responden a ese interrogante por vía afirmativa. Sin embargo, cuando consideramos el problema detenidamente, asoman enseguida algunos problemas significativos. En primer lugar, aparece el vínculo entre el saber y el poder, ya que las instituciones, contenidos y modos de enseñanza siempre responden a una comprensión política del asunto, y ésta a su vez a una consolidación de relaciones económicas, culturales y simbólicas. z . Cada política tiene su pedagogía y cada pedagogía responde a una política, lo que lleva a interrogar sobre la supuesta universalidad y legitimidad con que se configuraron los contenidos y argumentos a la base de nuestros procesos educativos. No se trata cuestionar irresponsablemente y sin atender a las consecuencias de la crítica, sino en vista de superar las injusticias y daños operados por los supuestos vigentes. z Este lugar subjetivo de la bioética no puede ser suplido por alguna abstracción argumentativa, ni mucho menos puede ser neutralizado por un supuesto sujeto racional sin compromisos. No hay sujetos sin atributos, que aprenden neutralmente la aplicación ideas universales para casos paradigmáticos. Kant afirmaba que no se puede enseñar filosofía sino a filosofar, porque en filosofía no hay un "contenido" que pueda incorporarse incrementalmente – al modo de las ciencias –, que garantice el ejercicio de la razón crítica de indagar los límites y la justificación de las afirmaciones. z Ambas vertientes de la autoconciencia, epistémica y sociopolítica, son insoslayables para una educación emancipatoria. En este sentido, la revisión de las propias prácticas, de nuestros supuestos tácitos, de las pretensiones de validez de nuestras afirmaciones, etc., es una tarea que ha de acompañar toda práctica educativa como parte de su oficio. El campo bioético no carece de iniciativas en ese sentido. z
No es un tema nuevo, ya que ha estado en el centro de las
instituciones y comunidades vinculadas con la bioética desde sus inicios. Los diversos modos de comprensión de la bioética y de agencia pública de las interacciones de los sujetos – personales o colectivos – que integran sus ámbitos, siempre se establecieron en una relación epocal entre lo político, lo epistémico y lo educativo. z
Aunque no es algo nuevo en la historia del pensamiento, sí
tiene algunas características particulares debidas tanto a lo específico del campo bioético como a otras cuestiones coyunturales, características visibles en diversas presentaciones del mencionado Congreso y que serán parte de estas consideraciones. z SUPUESTOS Y EVOLUCIÓN
La construcción del campo educativo en bioética no puede
separarse de la historia de las publicaciones, declaraciones, documentos, instituciones y leyes relacionadas con sus temas de interés. Pero lo importante en primer lugar es identificar cómo esas prácticas, discursos y dispositivos configuraron las grandes líneas de los "currículos" sobre los que se asentaron los modelos educativos de la bioética. Toda decisión y recorte conlleva supuestos que conviene poner en evidencia, no porque sean inadmisibles, ya que toda interacción humana – incluida la educación – los implica, sino porque es importante evitar la noción de mera neutralidad u objetividad en las decisiones. z SUBJETIVIDAD , PRINCIPAL OBSTACULO PERO TAMBIEN LA SOLUCION. z En esta perspectiva es interesante analizar cómo se seleccionaron contenidos y se establecieron las direcciones de la educación en bioética. Es útil identificar las líneas principales del currículum que se consolidó desde inicios de la década de 1970 por el impulso de la bioética anglosajona, fue recibido en buena parte del mundo, Latinoamérica incluida, y a partir de mediados de la década de 1990 fue revisado críticamente en vistas de un modelo capaz de integrar los aspectos invisibilizados o negados por su contexto de origen. z La bioética es impensable sin el antecedente de los sucesivos códigos y modelos de ética médica. El límite del beneficio y el principio de no dañar, la confidencialidad y la veracidad, la extensión de la voluntad de los sujetos involucrados en la relación sanitaria, fueron algunos de esos temas centrales, y su trasmisión y aplicación deliberativa a los casos fue a menudo un capítulo relevante en la educación médica. Sus objetivos múltiples incluían la elaboración de acuerdos y z principios que fueran capaces de brindar una respuesta éticamente justificable a los desafíos clínicos y de investigación en el marco de las prácticas tecnocientíficas, políticas y económicas, y a partir de ellos, la formación de aquellos profesionales involucrados en esas prácticas. Hay que analizar también el rol de los sujetos involucrados en la relación educativa, en particular en la enseñanza. z Es imposible resumir aquí la multiplicidad de rasgos contextuales que incidieron en las prácticas bioéticas, incluidas las educativas, pero sí se pueden presentar algunas características transversales propias del marco de origen. Un documento que plantea el modelo educativo para esa bioética de modo expreso es la Encyclopedia of Bioethics. z Así, actualmente los códigos de ética "reflejan principios éticos básicos y virtudes relevantes para la práctica profesional". Los principios específicos para las interacciones y las virtudes que caracterizan las conductas se consolidan como criterios transversales en los documentos bioéticos y devienen fuentes para su enseñanza.