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LA BIOETICA Y LA ESTOMATOLOGÍA

El nacimiento de un nuevo paradigma en la relación Odontólogo-paciente en la sociedad


occidental actual hizo que el derecho del paciente a la elección responsable y el respeto a
la propia libertad sobre su cuerpo, y en particular sobre su salud, sean factores
preponderantes a considerar en esta relación. De esta forma, el derecho a la información
aparece como una manifestación concreta del derecho de la protección a la salud y a su
vez, éste último, uno de los fundamentales derechos de la persona humana.

El término BIOÉTICA fue acuñado por el oncólogo norteamericano Van Rensselaer


Potter, en su libro "Bioetica: puente hacia el futuro", publicado en 1971; evento
considerado como inicio de una disciplina cuyo objetivo es la "ética de la vida
biológica" 2.

Es una disciplina que surge en los años `70, como un puente entre las ciencias
biológicas y las humanisticas. Su objetivo es el estudio sistemático de la conducta
humana en el área de las ciencias de la vida y de la salud, a la luz de los principios de la
ética, incluyendo la consideración del entorno ecológico, demográfico y ambiental.

Asimismo, se conceptualiza que la Bioética, es un estudio sistemático de la conducta


humana en el área de las ciencias de la vida, en cuanto dicha conducta es examinada
interdisciplinariamente a luz de la dignidad de la persona y de los valores que de ella
demandan 4.

La necesaria definición de la Bioética como salud de la cultura puede sintetizarse


diciendo que esta disciplina no debe concebirse como un estudio exclusivamente
teórico, o de investigación especulativa, sino como una aplicación práctica de la
asistencia personal, exigiendo una integración de la universidad con el hospital, y de
ambos con la sociedad, en un mismo principio asistencial.

El principio de asistencia actuaría respecto al criterio asistencial de modo similar al que


lo hace la moral, respecto a la ética de los actos humanos concretos. La ética, que se
refiere a una determinada actividad humana, debe correlacionarse con el criterio
asistencial presente en todos los actos humanos. En todos estos actos, tendrán un
carácter ético. Se proyectan en un criterio asistencial, práctico y concreto, adecuado a un
ordenamiento moral de referencia 5.

Según, los II Códigos Profesionales en la Odontología Americana, los principios


bioéticos se definen de la siguiente manera:

Autonomía:

 Principio de respeto a las personas que impone la obligación de asegurar las


condiciones necesarias para que actúen de forma autónoma.

Principio de no maleficencia

 Abstenerse intencionadamente de realizar acciones que puedan causar daño o


perjudicar a otros.

Principio de beneficencia

 Obligación de actuar en beneficio de otros, promoviendo sus legítimos intereses


y suprimiendo perjuicios.

Principio de justicia

 Tratar a cada uno como corresponda con la finalidad de disminuir las situaciones
de desigualdad (biológica, social, cultural, económica, etc.) 6.

Quizá hoy más que nunca el Odontólogo se ve en la necesidad de echar mano a aquellos
recursos teóricos y metodológicos que en principio le eran ajenos. Prever, debatir,
proponer y diseñar la normatividad que en términos procedimentales lo orienten en el
ejercicio responsable de dicha praxis, supone una referencia obligada al estudio de la
Bioética 7.
El Código de Deontología Odontológica, de aceptación obligatoria para todos los
profesionales de la Odontología en Venezuela, instituye una amplia normativa referida a
los deberes de los Odontólogos, en concordancia a lo establecido por la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y por muchos ordenamientos jurídicos de
observancia obligatoria en el país; referentes al respeto a la vida, la integridad de la
persona humana y a la preservación de la salud. Sin ningún tipo de discriminación y
respetando en todo momento los principios consagrados en la Carta de los Derechos
Humanos de las Naciones Unidas.

Los Odontólogos deben prestarles a sus pacientes la debida atención, recurriendo a los
procedimientos científicos existentes y procurar los medios necesarios para que se
cumplan sus indicaciones terapéuticas. Lo que implica que no se garantizan resultados,
pero al prestar sus servicios se obliga a tener como objetivo primordial la conservación
de la salud de sus pacientes.

La formación odontológica debe facilitar las herramientas necesarias para hacer del
Odontólogo un ser social promotor del cuidado de la vida en todas sus manifestaciones y
estados. Exige entonces, una formación profesional sustentada en una fundamentación
biológica y de valores
Las historias clínicas tienen también un capitulo donde se norma su elaboración y donde
se establece su carácter de documento legal y la conservación tanto en el ejercicio público,
como en el privado, de la propiedad intelectual por parte del Odontólogo que la realiza.
De igual forma, se contempla la confidencialidad de la historia clínica, que se establece
para seguridad de los pacientes, el honor y la responsabilidad del profesional de la
Odontología, en lo que se denomina el secreto profesional 8.

Al proteger la vida y la salud, se garantiza una atención de respeto a los pacientes y de


satisfacción a sus necesidades clínicas. Con el secreto profesional y la confidencialidad
de sus datos, se protege la dignidad de los pacientes. Pero, en lo que concierne al
consentimiento, solo se hace referencia a la autorización de participación de los pacientes
en protocolos de investigación, o de los representantes legales en el caso de los niños.
La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, establece que los menores
deben recibir del adulto toda la atención necesaria para su pleno desarrollo y que se les
debe garantizar el derecho a participar de forma activa en todo lo que le concierne, es
decir, que los niños y adolescentes son sujetos que gozan de todos los derechos y garantías
consagrados a favor de las personas en el ordenamiento jurídico.

¿Cuál es la relación adecuada entre el Odontólogo y el paciente en el sillón mientras


realizan apreciaciones y elecciones sobre el cuidado de éste?

Existen distintas formas de imaginar esta relación ideal cuando involucra al Odontólogo
y a un adulto totalmente competente: -el Odontólogo hace la evaluación y determina la
acción a seguir; con la evaluación sólo en manos del paciente, o con la evaluación
compartida por ambos. Desde fines de la década del '60 la norma aceptada de práctica
odontológica en los Estados Unidos de Norteamérica ha girado hacia el tercer modelo, de
evaluación y elección compartida en lo que hace al tratamiento. La doctrina legal de
consentimiento informado identifica una norma mínima de esta toma de decisión
compartida para Odontólogos y pacientes 10.

Dentro de las normativas que se deben acatar, en el ejercicio de la Odontología en


Venezuela, está la Declaración de Helsinki, dictada por la Asociación Médica Mundial,
sobre "Recomendaciones para orientar a los médicos que realizan investigaciones
biomédicas en seres humanos", y su más reciente modificación realizada en el año 2000,
con un sentido más claro, definido y contundente, como son: los "Principios éticos para
las investigaciones médicas en seres humanos" (Declaración de Edimburgo).

Estos son ahora muy rigurosos en cuanto a las líneas de investigación, a los medios de
investigación utilizados y a la mejor protección que se le deben dar a las poblaciones
implicadas en la investigación.

También, enfatiza el hecho de solicitar el asentimiento de las personas incompetentes


legales, además del consentimiento de los representantes legales y si existen razones por
las cuales no se puede obtener un consentimiento de los participantes, deben ser
estipuladas en el protocolo experimental que se presenta para la aprobación y
consideración del comité de evaluación, con la salvedad y el compromiso ético de que
este consentimiento debe obtenerse a la mayor brevedad posible 11.
Los Odontólogos en general, y los cirujanos maxilofaciales en particular, se han
sensibilizado respecto del consentimiento informado, principalmente debido al
incremento en el número de pacientes que han iniciado acciones legales y a la existencia
de jueces que han dictado sentencia basándose en la ausencia de tal consentimiento 12.

En cuanto a la relación Odontólogo-paciente, la consideración del paciente como carente


de autonomía moral, producto de una medicina paternalista, parece aún mantenida por los
Odontólogos, con un grado elevado de dependencia del paciente, dado el alto grado de
conocimiento especializado relacionado con las enfermedades bucales actualmente. Sin
embargo, en la sociedad actual, el paciente asume mayores responsabilidades y control
individual sobre el cuidado médico, odontológico y hospitalario. Esto ha creado
situaciones dilemáticas, por la concepción misma del rol del Odontólogo en la relación.

La Asociación Dental Americana -ADA- en el año 2000 publica un documento sobre


"principios de ética y código de conducta profesional", donde se evidencia la necesidad
de la inclusión de la bioética en la formación profesional del Odontólogo. Y países
latinoamericanos también han tomado conciencia de la necesidad inminente de incluir la
bioética dentro de los programas de estudio de la carrera odontológica.

Finalmente, es conveniente decir, que actualmente la Bioética ha aportado una base


fundamental en el ejercicio de las profesiones de la salud, dando parámetros profundos
en la relación médico, Odontólogo y paciente, en beneficio de la resolución de las
exigencias particulares de la enfermedad o necesidad que presenta o expone el paciente
al profesional durante el acto clínico. Y desde el quehacer académico la Bioética propicia
un escenario de discusión y reflexión relacionados con la práctica profesional, donde se
puede crear conciencia en los futuros profesionales de la responsabilidad que tienen con
su ejercicio ante la sociedad, de mejorar las condiciones de salud bucodental dentro de un
marco ético y moral

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