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Niñez Temprana
Niñez Temprana
FÍSICO
Y COGNOSCITIVO
C
EN LA NIÑEZ
El crecimiento muscular y esquelético avanza y hace a los niños más fuertes. El cartílago se
convierte en hueso a una tasa más rápida que antes, y los huesos se endurecen, lo que da al niño
una forma más firme y protege los órganos internos.
El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras de la corteza cerebral permite una mejor
coordinación entre lo que los niños quieren y lo que pueden hacer. Los preescolares hacen
grandes progresos en las habilidades motoras gruesas, como correr y saltar, que involucran a los
músculos largos.
VOCABULARIO
A los tres años el niño promedio conoce y
puede usar entre 900 y 1 000 palabras; a los
seis
cuenta, por lo general, con un vocabulario
expresivo (del habla) de 2 600 palabras y
entiende
más de 20 000. Gracias a la educación formal,
el vocabulario pasivo o receptivo de un niño se
cuadruplicará a 80 000 palabras en el momento
en que llegue
a la enseñanza secundaria (Owens, 1996).
Desarrollo psicosocial en la niñez
temprana
El autoconcepto es la imagen total de nuestros rasgos y
capacidades. Es “una construcción cognoscitiva... un
sistema de representaciones descriptivas y evaluativas La autodefinición de los niños (la manera en
acerca del yo” que que se describen a sí mismos), por lo general,
determina la manera en que nos sentimos con nosotros cambia entre los cinco y los siete años, lo que
mismos y guía nuestras acciones refleja el desarrollo del autoconcepto.
El juego funcional / juego locomotor, que consiste en la práctica repetida de movimientos de los músculos
largos, como hacer rodar una pelota (Bjorklund y Pellegrini, 2002).
El juego constructivo / juego con objetos, es el uso de objetos o materiales para construir algo, como una
casa de cubos o hacer un dibujo con crayones. Se estima que los niños juegan con objetos entre 10 y 15% de
su tiempo (Bjorklund y Pellegrini, 2002).
El juego dramático / juego de simulación, juego de fantasía o juego imaginativo, implica objetos,
acciones o papeles imaginarios; se basa en la función simbólica, que surge durante la última parte del
segundo año (Piaget, 1962). El juego dramático implica una combinación de cognición, emoción, lenguaje y
conducta sensoriomotora.