Egipto

(3150 a.C. a 31 a.C.)

Los antiguos egipcios eran principalmente

agricultores, comerciantes, artesanos y
esclavos. El Rio Nilo era el gran motor de la
economía por su fertilidad. Veían al Faraón
como un ser divino que gobernaba sobre la
tierra y que al morir ascendería de nuevo a
la mansión de los dioses de donde había
descendido.

Las pirámides funcionaban como el

sepulcro de los faraones y contenían todo
aquello para su supervivencia. Su forma
ascendente ayudaría en la ascensión al
cielo de estos dioses. La mayoría constan
de una estructura interior realizada como
una pirámide escalonada, con unas serie
de contrafuertes decrecientes que rodean
un núcleo central. Posteriormente estos se
rellenaban dándole a la pirámide su forma
definitiva, que es geométricamente
perfecta.

Los jeroglíficos son una escritura pictórica

implementada por los egipcios para registrar
eventos e historias importantes. Estos tenían un
valor sagrado y se los conocía como el lenguaje
de los dioses porque solían utilizarse en
monumentos. Tuvo alrededor de 750 signos
que se dividían en tres componentes
principales: ideogramas, fonogramas y
 Renacimiento en
Florencia:
El Quattrocento
(1420 a 1500)

En el Renacimiento nació la búsqueda de la

verdad. Este periodo se caracterizó por
contar con el dominio de la ciencia y por
crear un nuevo arte mas fiel a la naturaleza.
La ciudad mercantil de Florencia intensificó
este nuevo paradigma. Fue allí donde
Brunelleschi, pionero de la arquitectura
renacentista, descubre un elemento esencial
para el arte moderno, la perspectiva.

La Capilla Pazzi es una pequeña iglesia

construida por Brunelleschi, donde
combinó columnas, pilastras y arcos en
su propio estilo para conseguir un efecto
de levedad y gracia distinto de todo lo
realizado anteriormente. En su interior,
no hay grandes ventanales ni ágiles
pilares. En lugar de ellos, una blanca
pared está subdividida en grises pilastras
que comunican la idea de un orden
clásico.
La cúpula de la catedral de Florencia es una
obra maestra de Brunelleschi por sus suaves
curvas y su ingeniería innovadora, que hasta
el día de hoy, no se logra explicar. Se crearon
dos cupulas, una interior y otra exterior bajo
una planta octogonal con ocho nervios de
mármol blanco que dan ligereza a los ocho
gajos de ladrillos, de modo que parece apuntar
al cielo. Presenta 45 metros de diámetro y
alcanza mas de 100 metros de alto.