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Pedro Bianco

Jorge Néstor Mangeri, el femicida menos pensado


De ser un portero atento, eficaz y de suma confianza para los vecinos de un
edificio chico con apenas 14 departamentos a cometer uno de los femicidios más
siniestros y de mayor repercusión en la historia criminal argentina. 

Jorge Néstor Mangeri, un ex laburante de Colegiales casado con Diana Saettone,


trabajaba como portero del edificio Ravignani 2360, ubicado en Palermo, hace más de 11 años.
Caracterizado por ser muy educado y de excelente conducta, tenía las llaves de todos los
departamentos y, además de ser responsable de la seguridad de los vecinos, se comprometía
con tareas como cambiar la bombita de la luz o arreglar las estufas dentro del edificio.

Diana Seattone defendió a su marido, principal acusado del asesinato de Ángeles Rawson.
Pedro Bianco

 En el invierno de junio del año 2013, Mangeri asesinó brutalmente a Ángeles Rawson,
una adolescente de 16 años que volvía a su casa de una clase de gimnasia un lunes
cualquiera. Ángeles se topó con el portero en el hall del edificio de Ravignani 2360, este la llevó
a algún sitio con algún engaño e inició un ataque sexual no consumado que, ante la resistencia
de la víctima, terminó en un homicidio. 

Una junta médica estableció que Ángeles murió estrangulada y sofocada en no más de
cinco minutos y que su asesino le fracturó cinco costillas, la clavícula derecha y una vértebra. 

Al tratarse de una joven del barrio porteño de Palermo, el caso se tornó


extremadamente mediático en apenas unas horas. Sergio Opatowski, marido de la madre y
padrastro de la víctima, fue, en principio, el gran señalado por la sociedad. Hasta que Mangeri
se presentó en la fiscalía, mostró grandes arañazos en su panza productos de la resistencia de
la víctima, que luego iba a ser corroborado tras encontrarse su ADN en las uñas de Ángeles, y
confesó: “Soy el responsable de lo de Ravignani 2360”.

Mangeri medía 1,78 metros y pesaba 108 kilos. Su víctima, 165 cm y 51 kilos. Tras
consumar el asesinato, el portero colocó el cuerpo difunto en una bolsa de nylon y lo tiró en una
cinta de desechos de residuos en el CEAMSE ubicado en el partido bonaerense de José León
Suarez. 

El 15 de Julio de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal N°9 condenó a prisión perpetua a


Jorge Mangeri por femicidio, abuso sexual y homicidio agravado. El ex portero casi logra un
crimen perfecto, pero no aguantó la presión y confesó el delito por miedo a que su mujer caiga
con él.

Hoy en día, Mangeri ya lleva ocho años tras las rejas y sigue alojado en el pabellón B
del módulo 1 en la cárcel de Ezeiza. Se encarga de la organización de los cursos dentro del
taller y se inscribe en todas las actividades que puedan ayudar a reducir años de su condena a
prisión perpetua. No tiene sanciones y cumple con las pautas de su encarcelamiento. Recibe
pocas visitas y recién podrá recuperar su libertad cuando cumpla 80 años.

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