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Demócrito

de Abdera

Mtra. Claudia Janett Sosa Tuz


(Abdera, hoy desaparecida,
actual Grecia, h. 460 a.C. -
id., h. 370 a.C.) Filósofo
griego.

Discípulo de Leucipo, es el
principal representante del
es decir, como principio atomismo, escuela que, ya a
constitutivo y originario de la finales del llamado periodo
multiplicidad de seres de la cosmológico de la filosofía
naturaleza. griega, postuló los átomos
(minúsculos corpúsculos
indivisibles) como arjé,
Biografía
e tan
Demócrito fu Diógenes Laercio le
solamente nos han llegado
época fragmentos de algunas de
famoso en su atribuyó multitud de
n otros
como lo sería libros, y Cicerón alabó
ellas, en su mayoría de las
filósofos de la dedicadas a la ética, pese a
p o rt a n c ia d e Platón o su estilo. que se le atribuyeron
im
e  A r is tó te les y debió de Desgraciadamente, todas diversos tratados de física,
d
s autores sus obras se han perdido; matemáticas, música y
ser uno de lo
s de la
más prolífico cuestiones técnicas.
Antigüedad.
Demócrito era algo más joven que su famoso conciudadano Protágoras,
con el que solía conversar, y falleció según fuentes autorizadas hacia los
cien años de edad.

Realizó al parecer largos viajes de estudio por Egipto y Asia; sin


embargo, nada sabemos con certeza de ello, ni tampoco en cuanto a
sus relaciones con los seguidores de Pitágoras, con el ambiente
ateniense y con el célebre médico Hipócrates, puesto que las fuentes
antiguas sólo nos han transmitido acerca de Demócrito las
acostumbradas fantasías.

La tradición lo retrata, en oposición a Heráclito, como el filósofo que se


ríe de las locuras humanas, lo cual acaso se deba a la serenidad y
facilidad de adaptación manifestadas por Demócrito en su ética.
En realidad, Demócrito
desarrolló la doctrina
En ocasiones se ha atomista de su maestro
señalado a Demócrito como Leucipo, quien había
el fundador del atomismo, formulado ya sus principios
negando incluso la fundamentales, e incluso es
existencia de su verdadero probable que, en tal
creador, Leucipo. desarrollo, existiese una
colaboración intelectual
entre ambos.

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El atomismo de
Demócrito

Según la doctrina atomista, el universo está constituido por innumerables corpúsculos o átomos
de magnitud imperceptible y sustancialmente idénticos, indivisibles («átomo» significa, en
griego, inseparable), ingenerados, eternos e indestructibles, que se encuentran en movimiento
en el vacío infinito y difieren entre sí únicamente en cuanto a sus dimensiones, su forma y su
posición.

A diferencia, pues, de las homeomerías de Anaxágoras, todos los átomos son cualitativamente
idénticos.

La inmutabilidad de los átomos se explica por su solidez interior, sin vacío alguno, ya que todo
proceso de separación se entiende producido por la posibilidad de penetrar, como con un
cuchillo, en los espacios vacíos de un cuerpo; cualquier cosa sería infinitamente dura sin el
vacío, el cual es condición de posibilidad del movimiento de las cosas existentes.
Para Demócrito, todo cuanto hay en
la naturaleza es combinación de
átomos y vacío:

Los seres vivos se desarrollan a


partir del cieno primitivo por la
los átomos se mueven de una
acción del calor, relacionado
forma natural e inherente a ellos
con la vida como también lo
y, en su movimiento, chocan
está el fuego; de hecho, los
entre sí y se combinan cuando
átomos del fuego y los del alma
sus formas y demás
son de naturaleza similar, más
características lo permiten;
pequeños y redondeados que
los demás.

En el universo, las colisiones


entre átomos dan lugar a la
formación de torbellinos a partir
de los que se generan los
diferentes mundos, entre los las disposiciones que los
cuales algunos se encuentran átomos adoptan y los cambios
en proceso de formación, que experimentan están regidos
mientras que otros están en por un orden causal necesario.
vías de desaparecer.
La ética de Demócrito se basa en el
equilibrio interno, conseguido
mediante el control de las pasiones
por el saber y la prudencia, sin el
recurso a ninguna idea de justicia o el placer debe elegirse y el dolor,
de naturaleza que se sustraiga a la evitarse, pero en la correcta
interacción de los átomos en el discriminación de los placeres
vacío. radica la verdadera felicidad.

Según Demócrito, la aspiración


natural de todo individuo no es tanto
el placer como la tranquilidad de
espíritu (eutimia);

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