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1.

LOS PRESOCRÁTICOS

Los presocráticos son llamados así porque son todos aquellos autores que vivieron antes de
Sócrates o eran bastante viejos cuando Sócrates vivía, incluso habían contemporáneos de
él. Pero se llaman así por el cambio que supuso la filosofía de Sócrates respecto a lo que se
había dicho antes.

Por el interés que tenían los presocráticos por la naturaleza, también se les llamaba
cosmólogos, o sea, aquellos que estudiaban el cosmos. La palabra cosmos significa
"orden", ya que para los griegos el universo era orden, armonía.

TALES DE MILETO:

Tales de Mileto (639-545 a C) es el primer autor del que se conoce su nombre y su


pensamiento, aunque no llegó a escribir ninguna obra. Será el iniciador de una escuela
filosófica en Mileto donde destacarán Anaximandro y Anaxímenes. Es igualmente el creador
del concepto de arjé como sustancia origen del universo y propondrá como arjé el agua.

ANAXIMANDRO:

Anaximandro (610-547 a C), discípulo de Tales, considera que no es posible que el arjé
forme parte de este universo y, por ello considera que el arjé debería ser una sustancia no
existente en esta realidad. Por eso le llamará Apeiron (lo que es indeterminado). Se da
cuenta que el tiempo tiene una sucesión cíclica debido a la lucha de contrarios: frío-calor
luz-oscuridad..., y afirma que el arjé sería una realidad fuera de este universo donde estos
contrarios convivirían.

En un momento determinado, uno de los contrarios triunfa sobre el otro creándose una
situación injusta, interviniendo la Justicia Cósmica. La Justicia Cósmica hará triunfar al
contrario derrotado anteriormente, iniciando así el proceso cíclico de cambio que caracteriza
esta realidad. Este pensamiento influirá notablemente sobre Heráclito (uno de los
Presocráticos más importantes).

ANAXÍMENES:

Anaxímenes (588-524 a C), discípulo de Anaximandro, considerará que el arjé es el aire el


que por condensación crea el resto de la materia. Estos tres autores forman una unidad ya
que todos tres son originarios de la ciudad de Mileto (origen de la Filosofía).

PITÁGORAS:

Pitágoras (580-524 a C), más que un filósofo se trata de un líder de un grupo religioso (los
Pitagóricos) los cuales tenían como precepto más importante la creencia en la
transmigración de las almas. Así consideran que el alma es una parte inmaterial, unida al
cuerpo, siendo el alma la parte más importante del ser humano, la cual es capaz de vivir
fuera del cuerpo, inmortal, siendo el alma prisionera del cuerpo. Así, Pitágoras tiene una
visión dual del ser humano, dividiéndolo en cuerpo (materia) y alma (inmaterial). Esta idea
influirá notablemente sobre el pensamiento de Platón.

ANAXÁGORAS:

Anaxágoras (500-428 a C) considera que hay infinitos principios que serían similares a
átomos de energía, a los que Aristóteles llamó Homeomerías. Estos principios se irían
uniendo para formar a los diferentes cuerpos materiales y separándose para deshacer los
cuerpos. El número de Homeomerías que hay en el universo es constante, es decir, siempre
son las mismas; el movimiento de las homeomerías no es al azar sino que existe una
entidad inteligente (Nous) que mueve las homeomerías para formar y deshacer los
diferentes cuerpos materiales.

Esta formulación de la Inteligencia, o Nous, que interviene en el mundo es la primera


aproximación a la idea cristiana de Dios y su providencia. Afirma que el conocimiento es
posible para la diferenciación y que la única fuente válida de conocimiento es el
conocimiento sensible.

DEMÓCRITO:

Demócrito (460-370 a C) afirma que la materia no puede ser dividida hasta el infinito y, por
ello, esta materia debe tener unos principios básicos indivisibles y, por ello los llamó átomos
(indivisible). Afirma que solo existe la materia, y por ello el Ser es la materia formada por
átomos y el No-ser es el espacio vacío que permite el movimiento de los átomos para
formar los diferentes cuerpos. No existe el azar, sino que el universo tiene una serie de
leyes físicas, las cuales pueden ser conocidas por nosotros. El conocimiento es posible y
basado en la sensibilidad.

Como podemos ver el pensamiento de los pluralistas, especialmente Demócrito, es un


pensamiento moderno para la época en la que fue planteado. Sin embargo su pensamiento
no será el triunfante, ya que vencerá el otro sector ideológico encabezado por Pitágoras y
Parménides, que culminará en el pensamiento de Platón. Demócrito tendrá continuadores
de su pensamiento materialista radical: Epicuro y posteriormente Lucrecio en Roma, pero su
pensamiento será perseguido al ser considerado excesivamente peligroso.

2.

PLATÓN: TEORÍA DE LAS IDEAS

Platón se pregunta por el significado de la justicia y la naturaleza de la sociedad


justa, y para contestar estos interrogantes formula una original teoría del
conocimiento, ilustrada por medio del mito de la caverna, según el cual son dos los
niveles de realidad:

1. El mundo de las cosas, de las apariencias, de las sombras, que se perciben


con los sentidos. Este es el mundo de la materia, compuesto de objetos
imperfectos y sujetos en continua mutación o cambio, creado por el demiurgo
a partir de la perfección de las ideas.

2. El mundo de las ideas, de la luz, totalmente inmaterial, al que se llega a


través del camino del conocimiento. Es el mundo de las formas ideales,
perfectas y universales.

Las ideas no solo son conceptos más o menos generales que sirven para ordenar
los diferentes sentidos de las palabras, sino que son, además, el fundamento y el
modelo del mundo de las cosas. Así, las cosas son una copia imperfecta de las
ideas, ya que están hechas por un demiurgo y no un dios, y por eso participan sólo
en cierto modo de la idea de que las inspira.

Las ideas son internas y corresponden a los arquetipos, a la forma ideal que sirve
de modelo para las cosas sensibles, que son solo un reflejo (“sombras”). Las ideas
se ordenan jerárquicamente, de manera que la idea suprema tiene el triple vertiente
de bien, verdad y belleza y de esta emanan las otras ideas, como del sol proviene la
luz.

ARISTÓTELES:

COMPARACIÓN ENTRE PLATÓN Y ARISTÓTELES

● Platón afirma la existencia de dos mundos, el sensible que es material y


cambiante, y el intangible que es inmaterial, inmutable y trascendente.
Aristóteles niega esta realidad dual y solo acepta una única realidad
inmanente, el mundo de la naturaleza.

● Coinciden en que las cosas se definen por sus esencias, pero en Platón
estas existen separadas de las cosas y en Aristóteles constituyen las cosas,
es decir, son las formas en que se presenta la materia.

● En la teoría de las cuatro causas del ser, la causa formal se corresponde con
las Ideas platónicas, la esencia o definición de aquel ser.

● El conocimiento para Platón es innato, las ideas se encuentran en el alma


desde siempre y conocer es recordar lo que el alma ya sabía, es una
reminiscencia. Para Aristóteles el alma es como una hoja en blanco. El
conocimiento comienza con la experiencia de las cosas singulares, es
adquirido, y extraemos de la experiencia los conceptos universales (formas
inteligibles). Ambos comparten que la ciencia recae sobre lo que es universal
y necesario, es decir, las Ideas objetivas de Platón y las formas inmanentes
de Aristóteles.

● El alma platónica es inmortal y su relación con el cuerpo es accidental y


temporal. Para Aristóteles el alma es la forma de un cuerpo que tiene en sí el
principio del movimiento y del reposo, cuando el cuerpo muere, el alma que
mantiene una unidad sustancial también se corrompe y muere.

● Según Platón, nacemos con unas determinadas virtudes. Esta predisposición


natural determina el estatus y el rol de los individuos. Para Aristóteles no hay
virtudes innatas, la virtud se adquiere a través del hábito y es con el hábito y
la fuerza de voluntad que se conforme el carácter moral de la persona. No
nacemos valientes ni justos, sino que nos hacemos valientes o justos. Para
Platón sólo hay que conocer el bien para actuar conforme a él, según
Aristóteles no basta conocerlo sino que además hay la voluntad de seguirlo.

3.
DESCARTES

Una de las aportaciones más relevantes de Descartes es su defensa de la


necesidad de seguir un método adecuado para llevar a cabo cualquier búsqueda si
queremos tener éxito. Para Descartes, el camino de la duda nos acerca a la primera
verdad, la duda aporta conocimiento. Si es la búsqueda de un método
fundamentado racionalmente que nos sirve para alcanzar la verdad.

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