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Los excipientes utilizados para la • Deben ser inocuos y bien tolerados por la mucosa rectal, que es, como se
preparación de los supositorios sabe, bastante sensible e irritable.
tienen que ser adecuados para • Han de ser inertes frente a los fármacos que se les incorporan y, al misino
que la forma farmacéutica tiempo, estables frente a la acción de agentes externos.
• Tienen que presentar una consistencia conveniente, ni muy blandos ni
preparada se funda en el recto a
excesivamente rígidos o quebradizos. Deben solidificarse en un intervalo
37 °C o se disuelva en el líquido de temperatura bastante reducido para asegurar la-homogeneidad del
acuoso que baña la zona de supositorio.
administración. Además, deben • Han de presentar cierto poder de retracción al enfriarse para facilitar el
reunir una serie de propiedades vaciado del molde.
que, en líneas generales, son las • Deben permitir la liberación rápida y completa del principio activo en el
siguientes: recto, excepto cuando se adaptan a una cesión controlada del mismo.
Clasificación de los excipientes
Excipientes lipófilos: Son probablemente los más Excipientes hidrófilos: En líneas generales, los
utilizados debido a que poseen una acción emoliente excipientes hidrófilos para supositorios no presentan
que contrarresta, en parte, la acción irritante que problemas de conservación a temperaturas elevadas,
puedan presentar algunos principios activos, ya que relacionados con la consistencia, por lo que son
forman una película hidrófoba protectora sobre la adecuados para su uso en países tropicales. Sin
mucosa rectal. Deben fundirse a la temperatura embargo, sí presentan el inconveniente de tener cierto
corporal (37 °C). poder de irritación para la mucosa rectal.
Ensayos de los excipientes para supositorios
Dada la gran variedad de excipientes disponibles para la elaboración de supositorios, es necesario realizar
determinaciones físicas y químicas que permitan su identificación y la estandarización de los mismos para un
determinado lote de fabricación.
Ensayos físicos: Dentro de este apartado hay que mencionar los siguientes puntos:
• Zona de fusión. Como las bases grasas de supositorios son mezclas complejas de triglicéridos y no presentan puntos de fusión definidos, sus
características de fusión se expresan como un intervalo que indica la temperatura a la que la grasa comienza a fundirse y la temperatura a la
que concluye su fusión. Para los excipientes insolubles o no dispersables en agua, esta zona debe ser reducida y no superar el límite de 37 "C.
• Zona de solidificación. Debe conocerse para cada excipiente con el fin de programar las condiciones de fabricación. Si el intervalo entre la
fusión y la solidificación es de 10 °C o superior, el tiempo requerido para la solidificación deberá reducirse programando convenientemente
la refrigeración.
• Dureza. Se determina con penetrómetros y debe ser la adecuada a la temperatura ambiente.
• Densidad. Debe ser constante en cualquier alícuota de la muestra. Esto demuestra que el excipiente es homogéneo, lo que es importante, ya
que el reparto de la masa se realiza en volumen.
Ensayos químicos
Preparación de supositorios
• Habitualmente, los supositorios se obtienen por vertido de la masa medicamentosa
fluidificada por el calor en moldes que contienen alveolos adecuados, en los cuales la
masa adquiere consistencia sólida por enfriamiento. La preparación de la masa
implica la pesada de sus constituyentes, cuya mezcla sé dosifica en volumen
(capacidad del molde). Como cada unidad medicamentosa, debe contener una dosis
exacta de fármaco. Deben conocerse los gramos de excipiente desplazados por aquél
al realizar la preparación; este dato permite calcular con exactitud, para cada
supositorio, el peso de excipiente necesario.
Preparación de supositorios por fusión
El procedimiento de obtención de supositorios por fusión es el que generalmente se utiliza a escala industrial. Las
etapas del procedimiento pueden esquematizarse como sigue:
• Tratamiento del excipiente. El primer paso consiste en fundir el excipiente a una temperatura lo más baja posible, en
cubetas de doble pared por las que circula un fluido a la temperatura adecuada. En el fondo de la cubeta se dispone
un tamiz que retendrá los fragmentos de excipiente que no se hayan fundido. La masa fundida se pasa, a través del
tamiz, al mezclador.
• Incorporación del principio activo. Si el principio activo es insoluble en la masa y debe incorporarse como
suspensión, el tamaño medio de partícula debe ser inferior a 100 micras, fundamentalmente por dos razones: para
evitar la sedimentación en el transcurso del enfriamiento y para facilitar su disolución en el recto.
• Homogenización de la masa. La homogeneidad de la mezcla constituida por el principio activo y el excipiente, se
lleva a cabo en la cubeta de doble pared a temperatura estrictamente controlada.
• Moldeo. Frecuentemente, los moldes se enfrían antes del llenado para acelerar la solidificación de la masa. Para el
vertido se utilizarán técnicas variables, aunque la más generalizada es la circulación de los moldes mediante cintas
sin fin, por debajo del conducto dosificador. Los moldes se llenan con un ligero exceso.
• Enfriamiento de la masa. Se realiza, generalmente, en dos tiempos. Tras un enfriamiento previo, se procede al
raspado del exceso de masa, y tras el enfriamiento final, se procede al vaciado o desmoldeo.