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Etiqueta y Protocolo
Historia del brindis
El origen del término se remonta al siglo XVI, y
tiene como motivo la celebración de una victoria
del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que
los mandos militares llenaron sus copas de vino,
las alzaron al frente y dijeron la frase
anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo
ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición
de brindar cuando se celebra algo.
“bring dir's”
Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco.
Otras versiones que adelantan mucho más, en el
tiempo, los orígenes de los brindis. Estos
orígenes lo sitúan en tiempos de los griegos, y
tiene que ver con la muestra de confianza que el
anfitrión ofrecía a sus invitados.
En los grandes banquetes y convites que los más
pudientes organizaban para su deleite o en honor
de alguien, los criados servían en las copas a
todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa
y tomaba un trago, como señal de que aquella
bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por
aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los
enemigos era envenenar la bebida.
¿Chocar o no chocar las copas?
En todo brindis se plantea la cuestión sobre
chocar o no las copas. Aunque es suficiente con
hacer el gesto hacia el resto de los comensales,
alzando levemente la copa, hay muchas veces
que nos gusta el choque de nuestras copas con la
de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no
hacerlo. Pero chocar las copas también tiene su
origen.
Uno de los orígenes más avalados por la historia, es
que el choque de las copas tenía la función de
"salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas,
sobre todo entre los monarcas y los nobles, que
utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para
demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida
envenenada.
Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía
veneno, este quedaría repartido en ambas copas.
Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión
de confianza y muestra de amistad en el rito de
chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las
sociedades romana y griega, donde eran
habituales los grandes banquetes y fiestas.
Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los
comensales solían levantar y golpear sus copas
para llamar la atención de los sirvientes y para
que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se
golpeaban las copas para llamar la atención del
resto de comensales para hacer el brindis.
Saber y aplicar las normas de etiqueta y
protocolo del brindis no solo hará que luzca
como un anfitrión o invitado de lujo sino que,
también, podrá evitar incomodar a otras
personas o al homenajeado.
El acto de brindar simboliza felicidad, regocijo y
la manifestación de buenos deseos. Resulta
realmente penoso empañar un momento tan
solemne por no conocer el comportamiento
correcto durante el brindis. A fin de evitar malos
ratos, dejamos algunos consejos sobre qué hacer
y qué no.
Protocolo del brindis, las normas
básicas
1.- El primer brindis debe estar ofrecido por el
anfitrión de la reunión. En el caso de las bodas,
es trabajo del padrino realizar la primera
dedicatoria.