Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es importante hacer un discurso ni muy corto (de una frase), por que
puede dar la impresión de que no te importa; ni muy largo (de más de
una cuartilla), recuerda que no eres un político en campaña; lo
recomendable es de 3 a 6 párrafos de 5 o 6 líneas cada uno.
Se puede hacer un discurso divertido, cuidando no caer en lo vulgar y
lo ridículo, recuerda que tienes que hacer un brindis, no ser el bufón
de la fiesta.
De preferencia, se deben omitir groserías y frases burdas, por que no
todos lo invitados de la fiesta pueden entender tu sentido del humor.
Nunca se deben mencionar relaciones anteriores de ninguno de los
novios, es de mal gusto.
Se puede hacer alarde de experiencias pasadas, pero nunca contar
intimidades de la pareja recién casada o de alguno de sus
integrantes, no olvides que es una boda no un programa de
espectáculos.
Es indispensable cuidar la monotonía en el discurso, es decir, evitar
repetir las mismas palabras una y otra vez, no quieras parecerte a
Cantinflas.
Nunca se debe pronunciar el brindis estando borracho o algo pasado
de copas, por que lo más seguro es que digas y hagas todo lo que no
deberías.
Al finalizar el brindis, debes ir hacía donde están los novios y
felicitarlos.
Muy buenas noches tengan todos ustedes y bienvenidos a éste evento tan
especial especial, en el que nuestro queridos, Alicia y Enrique, nos han
querido hacer participes de su amor y la gran felicidad que les embarga con
motivo de su boda.
En esta noche tan especial, he sido el elegido para pronunciar éste brindis
por los novios, algo de lo que siento muy honrrado y agradecido, aunque
también algo nervioso, por lo que les pido sean comprensivos, por que los
nervios son traicioneros.
El tiempo ha pasado tan rápido, que parece que fue ayer cuando creí que
mi mejor amigo debía conocer a mi compañera de universidad, un niña
guapa y divertida que seguramente le gustaría mucho, recuerdo casi a la
perfección la cara de Enrique cuando se lo dije, una cara como de “¿me
estas diciendo que necesito una novia?” y yo me decía a mi mismo, ¡Si,
claro que la necesites, te urge!
A Alicia ni le dije, solo lleve a Enrique a una fiesta en la que sabía que ella
iba a estar y listo, los presente, platicaron durante horas, intercambiaron
teléfonos y lo demás es historia. Ahora estoy aquí viendo a mi mejor amigo
y a mi guapa y divertida amiga de la universidad casándose y yo
platicándoles esto.
Estoy feliz, muy feliz de poder compartir esto con mis dos grandes amigos,
les deseo toda la felicidad del mundo, y a todos ustedes los invito a disfrutar
como ellos se lo merecen
Gracias.
iscurso para un brindis de boda
Escrito por Katherine Speirs | Traducido por Diana I. Almeida