Está en la página 1de 14

Hacer las presentaciones. Como presentar. Anfitrión correcto.

Quien se
presenta a quien.
     
Aunque hablamos más extensamente de las
presentaciones en su capítulo correspondiente, no
podemos dejar este tema de lado en un capítulo
donde se habla de las "obligaciones" de un buen
anfitrión.

Cuando organiza un encuentro en su casa (una


fiesta, una cena, un baile, etc.), la "obligación" del
anfitrión es hacer de mediador en la mayor parte de
las presentaciones (a veces no se puede si el número
de invitados es elevado).
Siempre se de utilizar la fórmula de menos a más. Es decir, el invitado joven
debe ser presentado al de más edad, el caballero a la señora, el de menor rango o
categoría al de mayor, el empleado al jefe, nuestros familiares al resto. Nunca se
presenta al servicio.

A la hora de presentar, solamente diremos el nombre y apellido de la persona


presentada, y si queremos, algún pequeño dato que pueda orientar a la otra
persona de los temas que puedan tocar cuando se retire el anfitrión. Ahora bien,
tampoco le cuente todo su vida y currículo, no es
necesario ni correcto.

   Un presentación simple sería tan simple como:


Fernando Rodríguez, economista y una apasionado
de la caza, por ejemplo.

Solamente las mujeres pueden permanecer sentadas


cuando se acerca otra persona e incluso cuando le
son presentadas (aunque pensamos que lo correcto
sería levantarse). Aunque sea una señora, por
supuesto debe levantarse, si la persona que se le
acerca es de mayor edad o tiene una cierta categoría o rango.

Tal y como hemos dicho en nuestro tema sobre las presentaciones, llegado el
caso, cuando la fiesta es muy numerosa y los anfitriones no pueden ocuparse de
todo, se puede recurrir a la fórmula de la autopresentación, aunque
recomendamos utilizarle como último recurso. Es mejor que les presente el
anfitrión o algún amigo común ( que puede ayudar a los anfitriones en esta
tarea).

Si no desea entablar una conversación con la persona o grupo de personas que le


han presentado, ponga una excusa sencilla (y creíble) y vaya a otro lado de la
fiesta. Perdonen, pero acabo de ver llegar a un amigo y voy a saludarle, por
ejemplo. O bien, me disculpan un momento, tengo una llamada urgente que
hacer.
Organizar una fiesta. Preparación. Organización. Saber recibir y atender a los
invitados.
     
   A la hora de organizar una fiesta, hay que tener
unos mínimos conocimientos sobre como hacerlo; si
partimos de la base de que no todas las personas
tienen una vida social muy intensa, vamos a dar
algunas pautas básicas para no perderse a la hora
de organizar una pequeña fiesta en su casa.

Lo primero que debemos hacer es una lista de


invitados. Como es una fiesta entre amigos, usted
puede optar por realizar unas cuantas llamadas
telefónicas, o bien puede optar por utilizar medios
más modernos como enviar un correo electrónico
(puede sonar un poco mal, pero hay que irse acostumbrando a las nuevas
tecnologías; también utilizar el teléfono parecía incorrecto en sus principios).
Otra manera de invitar, es decirlo en un reunión de amigos; puede  comentar que
va a dar una fiesta y puede indicar la fecha y la hora de la misma, o dejar esos
detalles para concretarlos con posterioridad. Pero al menos ya tienen el aviso de
una próxima fiesta en su casa.

Dependiendo del tamaño de la casa, para organizar una fiesta en ella, no debería
invitar a más de 6 ú 8 personas, si quiere controlar bien todos los detalles de la
misma.

Una vez que tiene resuelto el tema de los invitados, ahora tiene que pensar en
el  menú que quiere servir. Con el menú ya concretado, tiene que hacer una lista
de alimentos y otros artículos necesarios para hacer la correspondiente compra.

Si lo desea, puede consultar algunas ideas o sugerencias con otras personas que
tengan más experiencia en la organización de este tipo de encuentros.

Si quiere amenizar la velada y darse un tiempo de margen para que todo esté en
su sitio, lo mejor es optar por la opción de ofrecer un  aperitivo. Si ofrecemos un
aperitivo estamos dando oportunidad a: que lleguen todos los invitados, a que se
conozcan entre ellos, a que nosotros rematemos temas culinarios en la cocina,
etc. El aperitivo es un buen entretenimiento para todos y un buen aliado del
anfitrión.

Que se pone de aperitivo: la variedad con la que


contamos es tan amplia como imaginación y
presupuesto tengamos. Hay muchos aperitivos en el
mercado, que no tenemos prácticamente que hacer
nada, o bien podemos optar por elaborarlos nosotros
mismos. Usted debe valorar el tiempo que le lleva
cada cosa y optimizar su tiempo y sus recursos.

En cuanto al tema de la bebida, hay en el mercado


todo tipo de vinos y otras bebidas que pueden encajar perfectamente con
cualquier tipo de menú que usted quiera servir (carne, vegetales, pescado, etc.).

Una vez que ha finalizado la comida, usted deber retirar todos los platos y cubiertos de
la mesa para dar paso al café y a los licores. Si lo desea puede comprar unas pastas o
algún otro tipo de dulce para alegrar el paladar de nuestros comensales en este momento
de sobremesa y hacerlo un poco más ameno. Por supuesto que no es el momento de
ponerse a fregar o a limpiar a concienca la mesa. Se apilan todos lo platos y cubiertos
para fregarlos una vez que se hayan ido los sinvitados. El anfitrión debe "desaparecer"
el tiempo justo. No es correcto "perderse" y dejar solos a los invitados. Si tenemos que
ausentarnos durante un buen rato es conveniente dejar a un amigo cercano de
"sustituto", haciendo las veces de anfitrión en funciones.

Si el éxito de la fiesta es notable, todos estarán encantados en volver a repetir. Si la


fiesta no ha sido demasiado buena, en su próxima invitación notará que hay algunas
personas que rechazarán la invitación o le pondrán excusas para no acudir a la cita. No
obstante, todo el mundo, por educación le dará las gracias y le felicitará por la fiesta.

Si la cocina no es su fuerte procure ayudarse de personas con amplios conocimientos en


la materia (su madre, amigos o amigas) o, si tiene buen presupuesto, contrate los
servicios de un cocinero profesional; él exito de la velada, en este caso, está
garantizado.

Poner la mesa. El anfitrión y la mesa. Armonía y buen gusto.


   ..  
   .Cuando tenemos invitados para almorzar o cenar, no
disponemos la mesa como lo haríamos un día de diario,
sino que nos esmeramos un poco más en poner la mesa un
poco más elegante y vestida para la ocasión.

Sea cual sea el tipo de mesa que vamos a "crear" no


debemos olvidarnos de los detalles fundamentales que son
básicos en cualquier mesa como es la colocación de
mantelería, cubiertos, vajilla y cristalería.

1.- Bajo el mantel es recomendable poner un protector o


muletón que proteja la mesa, amortigüe los golpes, evitando
que cualquier percance pueda estropear la mesa. El mantel, por supuesto, deberá estar
limpio, bien planchado y debe ser blanco o de un color pálido muy claro.

2.- En cuanto a los cubiertos recordemos que el tenedor va a la izquierda, y la cuchara y


el cuchillo a la derecha. No olvide la regla básica: se colocan en el orden inverso al uso.
Es decir los primeros en ser utilizados en la parte exterior y luego sucesivamente el
resto por riguroso orden de utilización.

3.- La vajilla, si no es un encuentro muy formal, puede elegir una vajilla moderna, pero
siempre que tenga piezas suficientes para todos sus invitados. No se deben combinar
distintos tipos de vajilla. Coloque un plato llano y uno hondo (nunca un plato hondo
solo en la mesa). Si quieres darle un toque más elegante utilice unos bajo-platos o platos
de presentación.
4.- La cristalería, al igual que la vajilla, debe ser toda del mismo modelo. Coloque dos
copas una de agua y otra de vino para simplificar. La de agua a la izquierda y a su
derecha la de vino. Se colocan frente al plato, en la parte
superior.

5.-La comida se sirve por la izquierda y se retira por la


derecha. Ahora bien si el plato ya viene preparado
(emplatado) se puede servir por la derecha.

6.- El orden de los platos suele ser de más suave a más


fuerte. Es decir, un aperitivo o entrante (consomé, sopa,
crema...), un pescado y luego la carne. Para las comidas se
pueden confeccionar menús un poco más "potentes" y para
la cena algo más ligeros.

7. Las bebidas se sirven sin apoyar la botella en la copa, sin levantar la misma de la
mesa.

8.- Si pone un platillo para el pan y la mantequilla este va a la izquierda de las copas, en
la parte superior, encima de los cubiertos del lado izquierdo. Si hay saleros, vinajeras,
etc. se debe colocar un juego por cada 6 - 8 comensales.

9.- En cuanto a la decoración, un sencillo centro de mesa de flores frescas o secas, o un


centro de frutas. Si es cena, también puede adornar con unos candelabros o palmatorias.
La luz deberá ser la justa: ni demasiado oscuro o penumbra ni demasiada luz que
moleste..
10.- Como idea a tener en cuenta, es muy agradable contar una suave música de fondo.

11.- Debemos evitar que nuestros invitados fumen en la mesa, tanto al principio como
entre plato y plato.

No debemos olvidar calcular un espacio suficiente (unos 60-75 cms por comensal) para
que nuestros invitados estén cómodos.   
Recibir en casa. Comportamiento de los anfitriones.
  

  
  

El anfitrión es la persona que tiene invitados a su cargo. Es


decir, aquella persona que recibe y se encarga de atender a
los mismos. Aunque todo ello está muy relacionado con el
resto de temas de este Sitio Web ( la mesa, las invitaciones,
etc.), aquí daremos los principales puntos que debe cuidar
una persona para ser un perfecto anfitrión. Saber atender a
nuestros invitados, es la garantía de un éxito en cualquier
ámbito de nuestra vida (social, laboral e incluso familiar).

Donde recibimos. Tenemos dos lugares principales donde


recibir: 1. En casa. Son aquellas ocasiones especiales en que congregamos a un grupo de
amigos y personas cercanas a nosotros. Las exigencias aquí suelen ser mayores a la hora
de la organización ya que tendremos que encargarnos del menú, los vinos, la
decoración, los aperitivos, etc.
2. Fuera de casa. Ocasiones en que por el número de invitados o por el tipo de acto, no
podemos o queremos hacerlo en casa. En este caso, las tareas del anfitrión se centran en
la atención exclusiva de los invitados, ya que el resto será simplemente dos pasos: elegir
y pagar.

Las principales funciones, amén de otras de importancia menor, pero no por ello menos
importantes son:

1. Recibir. Estar siempre al cuidado de las personas que llegan, para darles la
bienvenida. Saludarles, y conversar unos minutos. No alargarse en la conversación que
para eso habrá tiempo, y no es correcto tenerlo demasiado tiempo a la puerta o en la
entrada de cualquier lugar.
2. Presentar. Durante el desarrollo de la velada, los
anfitriones se encargarán de presentar a los invitados entre
sí. Es una costumbre, no por ello obligatoria, que los
caballeros presentan a sus amigos, y las señoras a sus
amigas. No obstante, está costumbre está totalmente
liberalizada y se puede obviar perfectamente.

Las principales funciones, amén de otras de importancia


menor, pero no por ello menos importantes son:

3. Conversar. Los anfitriones deben estar siempre atentos,


para que sus invitados no estén en grupos de silencio.
Deberán ser capaces de establecer conversaciones, de introducir temas para las mismas
e incluso de ejercer como "moderadores".
4. Despedir. Estar siempre dispuesto a despedir a los invitados que se van, y "sondear"
la opinión de los mismos respecto de la velada. Agradecer su presencia y enviar saludos
cordiales a quienes no pudieron asistir. Como dijimos, hay otras muchas facetas de los
anfitriones (evitar que falte vino en las copas de los invitados, servir en algunas
ocasiones, etc), pero se irán viendo a lo largo de la Web, en otro capítulos que son más
específicos del tema tratado.

Una cena fría. Ejercer como anfitrión. Que servir en una cena fría.

    

Cuando se tienen muchos invitados ejercer de anfitrión es


un poco complicado y, sobre todo, a la hora de la comida.
Por ello una de las mejores propuestas que existen es
ofrecer un buffet frío. Ello nos permite poder preparar todo
con cierta antelación, no tener que disponer una mesa
completa con sillas, cubiertos, vajilla, cristalería, etc.
Además deja mayor libertad a los invitados para moverse,
presentarse y conocerse.
Al llamarlo cena fría, no quiere decir que no podamos contar con algún tipo de aperitivo
caliente, pero son los menos. Los platos calientes requieren de una mayor atención y
cuidado por nuestra parte, si se quiere servir en condiciones óptimas.

La elección del menú tendrá importantes condicionantes: la edad de nuestros invitados,


la época del año, la hora de la comida (si es almuerzo o cena), etc.

Dependiendo de estos factores podemos confeccionar un menú sencillo pero variado:


bocaditos salados variados, frutos secos, brochetas frías, emparedados y sandwichs
(troceados), algún tipo de embutido, y cualquier otro tipo de canapé (hay cientos de
variedades y combinaciones).

Si contamos con invitados extranjeros, podemos hacer algún canapé, terrina o tartaleta
con algún producto de su país. Será un detalle que gustará a nuestro/s invitado/s.

También es un detalle deleitar a nuestros invitados con productos de nuestra tierra y


sobre todo si hay alguno especialmente relevante.

Dentro de las posibles opciones, puede seleccionar un menú de los, actualmente,


llamados sanos, y poner verduras frescas cortadas en formas diversas, acompañadas de
salsas, quichés de espárragos o espinacas, pinchos de tortilla de verduras, brochetas
vegetales, etc.

En cuanto a las bebidas, siempre deben ser acordes al tipo de comida disponible. Dentro
de ese rango, hay que tener una cierta variedad para poder cumplir con los gustos de
nuestros invitados.

Aunque la mesa o mesas las coloquemos el día anterior, los alimentos debemos
colocarlos en el último momento, es decir, lo justo para que esté todo lo más fresco y
natural posible (sin llegar a colocar la mesa delante de los
invitados).

La presentación de la comida y de la mesa debe lucir


llamativa, a la vez que variada. Se pueden combinar
distintos tipos de fuentes, bandejas, boles, cestas para el pan
y los bollos, bandejas para los cubiertos, etc.

La comida en las bandejas también se puede colocar con


cierta elegancia y originalidad, haciendo los efectos que nos
parezcan más originales, sin complicar luego a nuestros
invitados poder servirse la comida de una forma sencilla.

Los platos para un buffet suelen ser platos llanos grandes, para que pueda "contener"
una pequeña muestra de la gran variedad de comida que podemos elegir.

Se toma solo un poco de cada cosa, y luego si se desea se repite; pero nadie se llena el
plato con gran cantidad de comida.
Si no tiene mucho sitio en casa, opte por hacer un buffet en una mesa más pequeña,
haciendo crecer la disposición de los alimentos en altura (es decir, hacerlo de varios
pisos).

Si es necesario, retire algunos muebles que en ese momento no tengan ningún tipo de
utilidad. Los invitados deben tener un cierto espacio para poder moverse con cierta
libertad.

Si no cuenta con personal de servicio, deberá estar atento en todo momento a que no
falte de nada. Procure rellenar las fuentes que se vayan vaciando, provisionando nuevas
bebidas, si ve que éstas se agotan, etc. En el fondo, es usted el supervisor de su fiesta.

La misma cautela debemos tener con los elementos sucios (platos usados, cubiertos
manchados, copas sucias, etc.). Debemos retirar con cierta asiduidad todos estos
elementos, para evitar que la mesa de "descarga" (donde se deja todo lo ya utilizado) se
convierta en un "basurero". Muy desagrable para nosotros y nuestros invitados.

En definitiva, dar una fiesta siempre conlleva muchos preparativos, pero el buffet es una
opción que simplifica mucho nuestra labor.

Como ser un buen invitado. Como comportarse.


    

Cuando acudimos a un acto como invitado, debemos


comportarnos de una forma correcta. Al igual que en el
tema de los anfitriones, este capítulo está muy relacionado
con otros temas de la Web, por lo que podrá encontrar cosas
relacionadas con el mismo en otros apartados de esta Web
(por ejemplo regalos, que se llevan o no, cuando acude
invitado a un sitio). Aparte de la pautas que aquí se puedan
dar, debe mantener siempre su naturalidad. No fuerce sus
modales. Hay que ser distinguidos y elegantes, pero sin
hacerlo notar. Me viene a la cabeza la cita: "La mejor
elegancia, es aquella que no se nota".
Como invitado podemos citar algunos puntos fundamentales:

1. Comida. Debe comer de forma educada, utilizando de forma correcta los cubiertos y
evitar caer en excesos, por muy exquisita que esté.
2. Bebida. Modere su consumo, para evitar caer en un estado de excesivo furor que
pueda poner en ridículo a Usted o a otras personas que le acompañan.
3. Regalos. Aunque el tema es tratado en su correspondiente apartado ( regalos) sea
prudente.
4. Conversación. Debe procurar entablar conversación, con las personas que le
presenten, evitando esos silencios prolongados e incómodos. Proponga algún tema de
conversación para salir al paso.

Como invitado podemos citar algunos puntos fundamentales:


1. Servicial. Sobre todo, cuando es invitado a una casa, muéstrese dispuesto a colaborar
con los anfitriones en cualquier tarea. Retirar una mesa,
servir un licor o café, etc.
2. Agradecido. Como dice el refrán "De bien nacidos es ser
agradecidos". Exprese su satisfacción por la velada, felicite
a la cocinera por la exquisita comida, etc. pero cuídese de
exageraciones y excesos en sus halagos. Serían totalmente
contraproducentes.
3. Comportamiento. En cualquier momento de la velada,
recepción, comida, baile, etc. compórtese de forma
educada. Solo la buena educación hace sentirse bien a
Usted y a las personas que le rodean. Pero cuidado sin
exageraciones, no sea el pedante de la velada.

Ir vestido de forma elegante, es un comienzo correcto, un buen comienzo. Además


como ya hemos comentado en otro capítulo, ir vestido como indica la invitación es un
signo de respeto hacia la persona que invita y hacia el resto de los invitados. Hay una
frase que dice muy acertadamente: "Te reciben según te presentas; te despiden según te
comportas". Con lo que viene a decir que en primer término te clasifican por la
vestimenta, por el exterior de tí (aún no hay otros elementos para opinar), pero luego ya
opinan por tu manera de comportarte. De nada vale ir muy elegante, llevar un buen
regalo ... todo eso se ve oscurecido si su comportamiento no es correcto (recordemos
que "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda").

Comportamiento en la mesa. Reglas básicas.


  

En la mesa deben seguirse unas reglas o pautas de comportamiento para poder


compartir la velada con los demás compañeros sin molestar o incomodar. Algunos
puntos a tener en cuenta:

1. Deje que se sienten primero las señoras. Si tiene a una señora su lado, ayúdele a
sentarse retirando la silla para facilitar su "entrada" a la mesa, y luego le acerca con
cuidado.

2. Usted debe sentarse en el lugar que le hayan indicado y en el momento que considere
oportuno (después de que todas las señoras ya se han sentado).

3. Hay que sentarse con una postura recta, respecto del respaldo de la silla, sin una
rigidez excesiva que no nos permita ni gesticular.

4. Los codos no se ponen en la mesa; solo se permite apoyar los antebrazos.

5. No se cruza el brazo por delante de un comensal para alcanzar la sal, una salsera o
cualquier otro elemento. Se debe pedir que nos lo acerquen.

6. No se habla con la boca llena.


7. No se habla o gesticula con los cubiertos en la mano.

8. La comida pinchada o depositada en un cubierto se come, no se deja en él mientras


hablamos, escuchamos o miramos.

9. Hay que adaptarse al ritmo de la comida y no comer de forma acelerada o ansiosa.

10. Se mastica sin abrir la boca y sin hacer ningún tipo de ruido. Lo mismo a la hora
de beber. No sorber haciendo ruido.

11. No se pasa comida entre platos, o se pincha en el plato de otro.

12. Pida siempre las cosas por favor. Recuerde dar las gracias cuando le acercan la
salsera o le hacen cualquier otro tipo de favor.

13. Las alabanzas a la comida, el vino o cualquier otro tema deben ser moderadas. Nada
de exageraciones que comprometan a los anfitriones.

14. No puede abandonar la mesa salvo por razones de primera necesidad. Si lo hace,
pida las excusas pertinentes.

15. Nada de móviles, beepers, o cualquier otro sistema electrónico de avisos y/o
mensajes sobre la mesa. Tampoco debería tenerse encendido aunque fuera en el bolsillo.

16. La servilleta siempre en el regazo. Nunca en la mano o atada al cuello en plan


babero.

17. Si no desea que le sirvan más cantidad de un plato o bebida, no se pone la mano
sobre el plato o la copa. Se indica de forma verbal que no desea más.

18. En la mesa prohibido retocarse el maquillaje, rascarse, hurgarse la nariz y cualquier


otro gesto poco ortodoxo.

19. Hablar con un tono moderado y evitar las voces. No se habla de extremo a extremo
de la mesa, con otro invitado, levantando la voz. Debe esperar a la tertulia posterior.
Hable solo con los más cercanos a usted.

20. En caso de duda, preguntar o bien observar otros comportamientos.

La postura correcta. Como sentarse.


  
 

Cuantas veces hemos dicho o escuchado las palabras: ¡ Siéntate bien !, esa no es forma
de sentarse a la mesa. Pero algunos parece que apenas han aprendido la lección; solo
hay que observar a los invitados en muchos eventos.
Cuando nos sentamos a la mesa, lo primero que
debemos hacer es mover la silla, sin arrastrarla,
siempre que sea posible (a veces las sillas son
demasiado pesadas para poderlas levantar).

Si a nuestro lado tenemos una señora como compañera


de mesa será todo un detalle que le mueva usted la
silla y le invite a sentarse.

Una vez sentados la espalda debe permanecer en línea


recta apoyada en el respaldo de la silla, que para eso lo
tiene. Ahora bien, tampoco debemos parecer el "palo
de una escoba", optando por una postura demasiado rígida. Hay que saber tener un
cierto margen entre una postura rígida y una desgarbada.

Durante toda la comida hay que tratar de mantener una cierta "compostura" que decían
nuestros padres; esto no significa que tengamos que comportarnos como un "robot". Se
puede estar bien sentado y actuar de forma natural.

Aunque no se vean, no se cruzan las piernas cuando estamos sentados a la mesa. Ni los
hombres ni las mujeres. Los seguidores del protocolo más estricto, tampoco admiten
que se crucen en otras ocasiones.

Cuando estamos de tertulia, tomando un café o el té, etc. como decimos, los más
"conservadores" no admiten que ni los caballeros ni las damas crucen las piernas. La
postura correcta, "de libro", es con la piernas ligeramente separadas y los pies apoyados
en el suelo.

Esta postura, sin las piernas cruzadas, corre el peligro de los despistes y el relajo, dando
ocasión a posturas realmente "comprometidas" en algunos casos y realmente ordinarias
en otros. No hay nada más feo que ver a una señora o a un caballero, con las piernas
muy separadas (como se dice de forma popular, "abierto de piernas").

A nosotros nos parece que cruzar las piernas juntando las pantorrillas y con una ligera
inclinación , en el caso de las mujeres, o bien cruzar la piernas a la altura de las rodillas
para los caballeros es una postura correcta, al menos para la mayor
parte de la ocasiones.  

La regla principal a tener en cuenta es que nunca debemos enseñar la


suela de nuestro zapato; es decir, nada de cruzar las piernas a la
altura de los muslos (pantorrilla apoyada en el muslo).

Ni que decir tiene que no se "desploma" uno en el sofá o en un sillón


sino que se sienta con cuidado. Tampoco debe uno repantingarse
(Arrellanarse en el asiento y extenderse para mayor comodidad) en
ningún tipo de asiento.

Resumiendo, sino cruzamos las piernas, mantenerlas ligeramente separadas y con los
zapatos en el suelo. Si optamos por cruzarlas, siempre sin enseñar la suela de nuestro
zapato.
Etiqueta para asistir a un cóctel. Comportamiento y estilo.

Un cóctel es una reunión ideal para moverse con soltura en sociedad. Con una menor
rigidez que una cena o un almuerzo, no quiere decir que no tenga sus normas. Veamos
algunos consejos a tener en cuenta:

1.- Cuando se recibe una invitación para un cóctel, es de mala educación no contestar a
la misma. Hay invitaciones que van acompañadas por un sobre con la dirección de
respuesta impresa (sobre R.S.V.P.) y es en el que se envía nuestra respuesta. Si no, se
suele indicar al pie de la invitación un número de teléfono donde confirmar o declinar
nuestra asistencia. Siempre debe contestar a una invitación.

2.- El vestuario es dependiente de lo que se indique en la invitación. A falta de


indicación alguna, se supone una "cierta libertad" de elección para los invitados. No
obstante, es bueno valorar factores tales como lugar de celebración del cóctel, motivo,
invitados al mismo, etc.

3.- Para las señoras hay un vestido con su nombre, traje de cóctel (la falda cae un poco
por debajo de la rodilla). Es un vestido entre el traje corto y el vestido de noche. Es ideal
para estas ocasiones. Para los caballeros, el traje de corte clásico es una elección muy
adecuada, salvo que se requiera etiqueta. (Incluso con este requerimiento, algunos
caballeros acuden de traje).

4.- Desenvolverse entre los invitados requiere de una cierta habilidad social; saludar,
presentar, conversar, etc. Hay que dominar, al menos un poco, el arte de moverse en
sociedad.

5.- Dependiendo del tipo de cóctel al que sea invitado, no estaría de más llevar unas
tarjetas de visita en el bolsillo. Siempre puede surgir la oportunidad de conocer personas
que pueden ser buenas para nuestros negocios. Lo mismo para nuestro ámbito privado y
relaciones sociales.

6.- El horario de un cóctel suele ser bastante abierto, y se puede llegar de forma
escalonada al evento. Es decir, no tiene por que estar al principio del mismo (salvo que
haya un evento relacionado o asociado al mismo,
como la presentación de un libro u otro producto o
servicio).

7.- La duración de un cóctel no debería sobrepasar


las 2 horas de duración.

8.- Los canapés y otros aperitivos suelen tener el


tamaño adecuado para poderlos tomar de un solo
bocado. Y en su mayoría están preparados para
tomarse con la mano, aunque puede haber excepciones. La forma correcta de estar
comiendo en el cóctel es de pie con una copa en una mano y una servilleta en la otra.
Siempre hay que tener a mano la servilleta.

9.- Las bebidas y las bandejas con canapés y otros aperitivos pasan de forma contínua
por lo que no es necesario que llame a un camarero para que rellene su copa y le traiga
más canapés. Debe esperar a que pase cerca de usted.

10.- Las conversaciones que mantenga deben ser amenas y breves. No es un lugar, un
cóctel, para debatir temas de importancia. Puede ser un inicio de un negocio o de una
buena relación personal, pero no es el sitio adecuado para entrar en detalles.

11.- Evite cualquier comportamiento reprobable, como beber más de la cuenta (ponerse
cargante e incluso emborracharse), hablar con la boca llena (recién tomado un canapé),
sentarse en las mesas, dar voces, saludar con las manos sucias y cualquier otra acción
que pueda dejarle en evidencia a usted y a sus anfitriones.

12.- Compórtese de forma natural, nada de fingir lo que uno no es. Siempre se acaba
notando y descubriendo. Cada persona tiene su propia forma de ser, su vida y sus
vivencias. No queramos ser otra persona.

La amabiliad. Ser afable. Invitado amable.


  
 
  

Una de las virtudes mejor valorada por todas las personas es


las amabilidad, ser afables. Una persona puede ser educada,
bien vestida ... pero si además es agradable y amable,
entonces es una persona encantadora. Una persona amable,
por norma general, es una persona con buenos modales.

Hay un frase, de Alfred Capus, que nos indica de forma


perfecta que es la amabilidad: " Una persona amable es
aquella que escucha con una sonrisa lo que ya sabe, de
labios de alguien que no lo sabe". La amabilidad nos ayuda
a causar buena impresión a los demás, aún a costa de hacer
algún pequeño sacrificio.

Aunque el término "amabílitas" proviene del latín con un significado de amado, de ser
amado o preferido, para nosotros hemos tomado el significado más actual y moderno
que tiene que ver con las normas de conducta más que con los sentimientos.
El término amabilidad. engloba muchos conceptos: atención por los demás, respeto,
consideración ... en si misma encierra muchos de los aspectos fundamentales de una
persona bien educada.

"Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable" dijo Michel Eyquem de
la Montaigne. Y es que una persona amable es querida y respetada. La amabilidad es un
profundo sentimiento que solamente se manifiesta en ciertas actitudes. La amabilidad se
manifiesta en cualquier momento; debe surgir de manera espontánea. La amabilidad no
se fuerza, pues perdería su naturalidad dejando de ser amabilidad para convertirse en
algo fingido, parecido a la amabilidad sin serlo.

La amabilidad es generosidad y hay que derrocharla. Hay que ser amables con todo el
mundo, no solo con las personas que conocemos. La amabilidad abre puertas, auna
culturas y ayuda a una convivencia mejor . Una persona amable es aquella que nos
ayuda, por ejemplo, a cambiar una rueda pinchada de nuestro automóvil, que nos deja
llamar por teléfono desde su casa si lo necesitamos, que nos deja una herramienta, etc.
por todas partes estamos rodeados de gente amable. Sigamos pasando ese "testigo" y
contagiando la amabilidad. Solamente una cosa más, no abuse de ella. No sea
empalagoso, llevando su amabilidad al límite de lo exagerado, siendo demasiado
"atento".

Presentaciones. Quien presenta a quien. Recien presentados. (1)


  

  
  

Como invitados a una fiesta, a una casa o cualquier clase de


acto social, no podemos ser nosotros los primeros en dar el
paso de las presentaciones. Siempre deberíamos esperar por
el anfitrión que hace las veces de "introductor".

Ahora bien, si el anfitrión, como suele ser normal, tiene


demasiados compromisos que atender, no será posible estar
pendiente de todas las presentaciones de la fiesta.

Hay dos opciones para el caso en que los anfitriones estén


muy ocupados y no nos puedan presentar:
1.- Recurrir a una amigo común que conozca a esa persona para nos sirva de "mediador"
en la presentación.

2.- Optar por la fórmula de la autopresentación, siempre procurando no interrumpir.

Si optamos por autopresentarnos, o presentar a otras personas, hay que tener cuidado de
que no están ocupadas o en una conversación privada. Debemos procurar no hacer
intromisiones a destiempo. Sobre todo con las personas más conocidas. Tampoco haga
una autopresentaciones a una personalidad o autoridad importante (nadie se
autopresenta al Rey o a un Primer Ministro).
En cualquier tipo de presentación, no debemos olvidar que debemos mirar a la cara de la
otra persona, por importante que sea. Es muy poco educado desviar la vista, o bajar la
mirada al suelo.

Si nos encontrados con alguna persona que no es de nuestro agrado, e incluso que
tenemos una fuerte enemistad con ella, lo mejor es ignorarla para evitar amargarnos la
noche y amargársela a los demás. Sino podemos evitar su presencia en un grupo o
corrillo trataremos de comportarnos de forma correcta
como si tal cosa.

Una vez presentados podemos "abrir" un tema de


conversación inicial, para evitar ese silencio que a veces se
produce después de una presentación. Será un detalle muy
agradecido por todos los presentes.

Hay que tratar siempre de relacionarnos con otros invitados,


y no "arrinconarnos" en un lado de la estancia,
permaneciendo en solitario durante toda la velada. Puede
preocupar a los anfitriones al pensar que no está disfrutando
de la fiesta.

Recuerde hablar con tono de voz adecuado, fuerte y claro para que entiendan bien los
nombres y apellidos de las personas. No obstante, si no ha entendido alguno, no dude en
indicarlo: "Perdone, su nombre era ... , su apellido era ...", no lo he escuchado bien ... no
lo he entendido bien ...

Después de una presentación, inicialmente, trataremos a todas las personas de usted,


hasta que ellas nos digan lo contrario. Olvidemos el tuteo, tan frecuente en la actualidad.
No es uno más moderno por utilizar el tuteo a la primera de cambio.

Si se siente incómodo, o un poco apartado de una conversación con otra persona o un


grupo de personas, despídase de forma educada, con cualquier fórmula de cortesía:
"Perdonen, pero acabo de ver entrar a un amigo

Discúlpenme, voy a saludarlo"; "Ha sido un placer charlar con ustedes, pero me tengo
que ir (o tengo que dejarles)"; y otras fórmulas similares.

También podría gustarte