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Teorías y estilos de
aprendizaje
Integrantes
Susana Esperanza Bohórquez Pérez
Sandra Milena Espinosa Osorio
Claudia Tatiana Mora Yate
Héctor Manuel Moreno Vargas
Norida Icelina Ortiz Sarmiento
Flor Mary Ortiz Rodríguez
Laura Paola Ospino Duran
Tutora
Libia Franco
Génesis:
Búsqueda del conocimiento
Después de los descubrimientos científicos y geográficos de los
siglos XVI y XVII, la manera como se concebía el mundo
cambió. A partir de esto, tuvieron lugar dos posiciones, al
parecer opuestas, pero a su vez complementarias. Un bando
postulaba que para encontrar la fuente del conocimiento se
tenían que valer primero en la experiencia y los otros decían
que primero en la razón, sin embargo, una postura no excluye
a la otra, de hecho se necesitan.
El racionalismo y el empirismo son dos posturas cuyo objeto
de análisis fue el conocimiento, y su relación con el entorno,
actualmente estas corrientes se encuentran presentes en las
teorías de la educación. De hecho, consideramos que en los
procesos de enseñanza y aprendizaje se fusiona el
empirismo y racionalismo ya que aunque pensar, según
Descartes, nos hace personas; el entorno y su exploración
nos clarifica el aprendizaje y por ende el conocimiento.
Racionalismo
Los principales exponentes empiristas: fueron los filósofos John Locke (1632-
1704), George Berkeley (1685-1753), David Hume (1711-1776) , John Stuart Mill
(1806-1873)
Locke señaló que no existen ideas innatas, sino que todo el conocimiento se
deriva de dos tipos de experiencias: las impresiones sensoriales del mundo
externo y de la conciencia personal. Mill fue empirista y asociacionista, pero
rechazó el concepto de que las ideas simples se combinan en forma ordenada
para formar ideas complejas. Él sostenía que las ideas simples generan ideas
complejas, pero que estas últimas no necesariamente están compuestas de las
primeras. Las ideas simples pueden producir un pensamiento complejo que
podría tener poca relación evidente con las ideas que lo originaron.
Conclusión
Estas posturas alimentan las teorías del aprendizaje, surgieron
por la necesidad de entendernos a nosotros mismos, a los
demás y al mundo. Actualmente, los docentes tomamos parte
de cada corriente, cuando hacemos que nuestros estudiantes
duden, se cuestionen de lo que observan, escuchan, leen,
llevándolos así de lo micro a lo macro, proponiendo que
busquen mas allá de lo que tienen en frente, buscando otras
referencias, experimentando. Es decir, aún en nuestros días
vivenciamos en la materialización del conocimiento la
presencia de estas corrientes filosóficas.
Fuentes Bibliográficas
- Schunk, D. H. (2009). Teorías del aprendizaje: Una perspectiva
educativa (6ª Ed.). México, D. F.: Pearson.