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RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA EL SUEÑO DEL PONGO - José María Arguedas

Narra la historia de un hombrecito que era sirviente y


pequeño de estatura.
El patrón de la hacienda siempre se burlaba del
hombrecillo delante de muchas personas. El pongo no
hablaba con nadie; trabajaba calladito y comía sin
hablar.
Todo cuanto le ordenaban, cumplía sin decir nada.
El patrón tenía la costumbre de maltratarlo y fastidiado
delante de toda la servidumbre, cuando los sirvientes
se reunían para rezar el Ave María en el corredor de
la casa hacienda.
El patrón burlándose le decía muchas cosas: "Creo
que eres perro, "ladra", "ponte en cuatro patas", "trota
de costado como perro". El pongo hacía todo lo que le
ordenaba y el patrón reía a mandíbula batiente.
El patrón hacía lo que le daba la gana con el
hombrecillo.
Pero... una tarde, a la hora del Ave María, cuando el
corredor estaba repleto de gente de la hacienda, el
hombrecito le dijo a su patrón: "Gran señor, dame tu licencia; padrecito mío, quiero hablarte".
El patrón le dice: "Habla... si puedes". Entonces el pongo empieza a contarle al patrón lo que había soñado
anoche:
"Oye patroncito, anoche soñé que los dos habíamos muerto y estábamos desnudos ante los ojos de nuestro
gran padre San Francisco, Él nos examinó con sus ojos el corazón del tuyo y del mío.
El padre San Francisco ordenó al Ángel mayor que te eche toda la miel que estaba en la copa de oro.
La cosa es que el ángel, levantando la miel con sus manos enlució todo tu cuerpecito, desde la cabeza hasta
las uñas de tus pies, Bien, ahora me tocaba a mí, nuestro gran Padre le dijo a un ángel viejo:
"Oye, viejo, embadurna el cuerpo de este hombrecito con el excremento que hay en esa lata que has traído:
todo el cuerpo, de cualquier manera, cúbrelo como puedas, ¡Rápido!"
Entonces, patroncito, el ángel viejo, sacando el excremento de la lata, me cubrió todo el cuerpo con esa
porquería. Espérate, pues, patroncito, ahí no queda la cosa.
Nuestro gran Padre nos dijo a los dos: "Ahora, “lámanse el uno al otro; despacio, por mucho tiempo".
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA AGUA - José María Arguedas
San Juan, un lugar de la serranía, se encuentra en un
ambiente desolado por los comuneros.
Las laderas ya resecas, los arbustos secos y un eucalipto en
el centro de la comunidad, estático y sin un ápice de
movimiento indicando que el sol burlón no permitía que sople
el viento.
Están los corredores de sus casas sin habitantes, sólo el
cornetero encargado de llamar a la gente para el reparto del
agua.
Los campesinos apenados y agresivos contra el sol que
mataba a sus sembríos manifestaban que el agua que debía
repartirse no llegaba y si llegaba que era para las autoridades
nada más.
Don Braulio era el encargado de ordenar la repartición de agua, en la repartía solo a quienes consideraba y
a los que odiaba decía, ¿Agua para ellos? ¡No hay! Los indios tenían que resignarse a regresar a casa con
la frente agachada.
Los campesinos siempre culpaban a don Braulio de su situación, pero nadie se atrevía a contestarle, porque
comenzaba a dar gritos y tiros al aire, ahuyentando a todos aquellos que habían ido por el líquido que
requerían sus sembríos y poder subsistir la sequía.
En esta comunidad de San Juan existían otras comunidades como, Akola, Utek, Andamarca, Sondondo,
Aucará, Chavilla y Larcay, en esa comunidad San Juan se reunieron todos los comuneros para tratar sobre
los repartos del agua, estaban en escasez de lluvia y no había agua, los sembríos estaban secándose.
Cuando Pantacha llegó a la plaza, vio alrededor de la comunidad como un desierto, los pilares que sostenían
el techo de las casas todo torcidos y apoyados por troncos y otros rectos enteros.
Pantacha se fue a Nazca y volvió en seis meses y se encontraron con Ernesto, conversaron sobre la
situación de la comunidad de San Juan, Ernesto le contó todo. Pantacha era un músico y “tocó” su corneta,
un huayno de Uteqpampa triste y desconsolada la gente de San Juan se reunieron y comenzaron a bailar.
En ese momento gritó el tayta Vilkas (un indio viejo) resondró diciendo, ustedes están alegres, bailando y
cantando, la tierra está seca, hay que rezar para que mande lluvia a San Juan. ¡Agua lloriquearon! y se
volvían de amargura pensando que el maíz estaba secándose.
Pantacha gritoneaba delante de Don Vilkas y Braulio y de los demás seguidores, ustedes hacen llorar a la
gente robando plata.
Vilkas y Don Inocencio se pusieron tristes, los comuneros gritaban, pero Braulio dijo respeta a las
autoridades y Pantacha se puso bravo y Don Inocencio rogó y jaló a Don Vilkas.
Don Braulio los carajeaba a todos los comuneros y recién se daban cuenta, que Pantacha, Don Wallpa y
Pascual se levantaban contra el viejo Vilkas, Inocencio y los demás indios pensaron hay que sacar agua de
la laguna para todos los que más hablaban, Pantacha y Don Pascual, pero la pelea seguía con Braulio.
Braulio estaba embriagado y se fue a avisar a Inocencio y sus seguidores estaban vivando ¡Viva Don
Braulio!, se enfrentan Pantacha y Braulio, y también Don Wallpa quería enfrentarse, Don Antonio patea a
Don Braulio y Don Braulio saca su revolver y hace dos tiros al aire y después le mata a Pantacha, Ernesto
le rompe la cabeza con la corneta que yacía tirada en el suelo. Don Braulio le ordena a Inocencio para que
lo mate y el no quiso.
Las autoridades le encarcelan a Don Wallpa, Inocencio y Vilkas y se solucionó el problema de San Juan.
Todos tuvieron una chacra muy verde, los animales satisfechos con los pastos, pero seguía el cielo muy
despejado sin lluvia sin Pantacha, Pascual, Wallpa, pero la tierra era húmeda y los indios iban rogando a su
Tayta.
Ernesto que había huido, se refugia en un pueblo llamado Utek'pampa donde él puede darse cuenta que los
indios de ese pueblo si hacen respetar sus derechos y son libres de cualquier abuso, lo opuesto a su pueblo
natal.
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA EL TORITO DE LA PIEL BRILLANTE - José María
Arguedas
El cuento del torito de la piel brillante es la
historia de un torito que nació y creció en el
hogar de una joven pareja, proveniente de una
comunidad campesina, el torito tenía la
costumbre de acompañar por Todas partes a su
joven dueño.
Hasta que un día el joven se puso a cortar leña
a la orilla del lago mientras el torito comía totora
y después de recogerla se fue, olvidándose de
él.
En ese instante salió un toro negro y grande del
fondo del lago, quien retó a una pelea de muerte
al torito diciéndole:" Si tú me vences te salvarás,
si te venzo yo, te arrastraré al fondo del lago”.
El torito respondió que le era imposible pelear
por que no tenía el permiso de su dueño;
postergando el duelo hasta el amanecer.
El toro negro aceptó la propuesta, no sin antes
amenazarlo ante un posible arrepentimiento.
El joven regreso de su hogar para buscar al
torito y lo encontró en la montaña, allí escucho muy apenado toda la historia.
Al amanecer, el torito se despidió de sus queridos amos, aunque estos trataron de oponerse a su destino,
el torito muy entristecido marchó a la cita diciéndole a su dueño: “subirás a la cumbre y desde allí me verás”.
El hombre llegó a la cumbre de la montaña y desde allí pudo ver la ardua lucha entre los combatientes, que
finalizó cuando el toro negro logró sumergir al torito, desapareciendo ambos animales en el agua.
El dueño lloro y grito como nunca y a su regreso hizo lo mismo su mujer; y aunque ambos criaron con mucho
cuidado a la vaca madre del torito, esta nunca pudo alumbrar otro becerrito.
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA EL SEXTO - José María Arguedas

Empieza con el ingreso de Gabriel Osborno a


la prisión y lo primero que oye es la canción de
“La Marsellesa De Los Apristas” que es
cantada por los presos políticos del tercer piso.
Gabriel es conducido al pabellón de los presos
políticos y es introducido en una celda.
Alejandro cámac Jiménez y Gabriel serán
compañeros de celda. Cámac, a medida que
pasaban los días, le fue enseñando a los
presos uno por uno: Maraví, el amo del sexto;
el Negro Puñalada, el Piurano, Rosita, el Pato,
el Pacasmayo, entre otros.
También le dice que en el primer pabellón
están los vagos (2º piso) están los delincuentes
más avezados (violadores, asesinos,
estafadores) y en el tercer piso, se encuentran
los presos políticos.
En la novela se narra la muerte del pianista, la
violación de Libio Tasaico por parte del negro
puñalada, la muerte del pato” por manos del
piurano, el suicidio de “Pacasmayo”, la muerte
del japonés, la locura del delincuente “clavel”,
la muerte del “negro puñalada”.
La obra del sexto es más una novela testimonial porque narra con una exactitud como es la vida dentro de
una cárcel peruana los atropellos que se realiza dentro de la cárcel la corrupción, el homosexualismo, la
desigualdad.
El escritor José Maria Arguedas cuenta el drama humano de una cárcel peruana. El dolor, la angustia, el
sufrimiento y la muerte, son elementos vitales que giran alrededor de la trama de esta novela.
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA WARMA KUYAY - José María Arguedas
Warma Kuyay acontece en la hacienda Viseca, donde Arguedas vivió
cuando era niño. Viseca es una quebrada angosta y honda. El caserón
de la hacienda está junto al río que en las noches suena fuerte.
Junto al caserío hay una cascada; entre las piedras el agua se vuelve
blanca y suena fuerte. En las noches, cuando todo estaba callado, esa
cascada levantaba su sonido y parecía cantar.
Ernesto es un niño enamorado de la Justina, una niña que está enamorada
de Kutu, y esto molesta al muchacho, quien la ve bailar en un patio del
caserío de la hacienda de don Froylán sintiendo que su corazón tiembla
cuando ella se ríe y, llora cuando sus ojos miran al Kutu. Los cholos se
habían parado en círculo y Justina cantaba en el centro de él.
El charanguero daba vueltas alrededor del círculo dando ánimos; gritando
como potro enamorado. En esos instantes apareció don Froylán y los largó
a todos para que se vayan a dormir.
RESUMNE WARMA KUYAY - Jose Maria ArguedasEl niño Ernesto y Kutu, vivían en la misma casa que
pertenecía don Froylán. Una noche, Kutu le dijo a Ernesto que don Froylán había abusado de la Justina
cuando ésta fue a bañarse con los niños; Ernesto no podía creerlo y se puso a llorar abrazado al cholo.
El Kutu, que era un indio fornido, lo levantó como quien alza un becerro y lo echó sobre su cama diciéndole
que la Justina tenía corazón para él, pero que ella sentía miedo porque él era un muchacho todavía.
Ernesto sentía luna rabia irrefrenable por lo que había hecho don Froylán, llegando a decirle a Kutu que
cuando fuera grande lo mataría.
Era tanta su sed de venganza que incitó a Kutu para que matara a don Froylán, con su honda, como si fuera
un puma ladrón. Ante la negativa del indio, Ernesto lo acusó de cobarde y le dijo que se largara porque en
Viseca ya no servía.
Dos semanas después, Kutu pidió licencia y se fue. La tía de Ernesto lloró por él; como si hubiera perdido
a su hijo. Ernesto se quedó junto a don Froylán, pero cerca de Justina; de su Justinacha ingrata. Ya no fue
desgraciado.
A la orilla de ese río espumoso, oyendo el canto de las torcazas, vivía sin esperanzas, pero ella estaba abajo
el mismo cielo que él, en esa misma quebrada que fue su nido, contemplando sus ojos negros, oyendo su
risa, mirando sus pestañas largas, su boca que llamaba al amor y que no lo dejaba dormir.
La mirada desde lejos; era casi feliz porque su amor por Justina era un “Warma Kuyay” (amor de niño) y no
creía tener derecho todavía sobre ella; sabía que tenía que ser de otro, de un hombre grande que empuñara
ya el zurriago, el mismo látigo con que Kutu masacraba los becerros más finos y delicados de don Froylán,
como queriendo así, lavar el honor de la Justina.
Ernesto vivió alegre en esa quebrada verde y llena del calor amoroso del sol, hasta que un día hubo de
abandonar aquella tierra que amaba tanto y que era su ambiente, para vivir pálido y amargado, como un
animal de los llanos fríos, llevado a la orilla del mar, sobre los arenales candentes y extraños.
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA YAWAR FIESTA - José María Arguedas

Los primeros capítulos nos brindan el marco histórico


de la sistemática e inescrupulosa apropiación de parte
de los mistis, aprovechándose de la ignorancia de la
gente, de las zonas de cultivo y pastoreo de los nativos
andinos.
Los indígenas hallándose desprovistos de sus
recursos de subsistencia y careciendo de todo apoyo
de las autoridades fueron forzados a la pobreza y
humillación.
Con la llegada de una clase de potentados, en la
ciudad de Puquio comenzaron a convivir indígenas,
mestizos y blancos. Estas clases raras veces se
mezclaban, con excepción de la fiesta indígena
Turupukllay, donde todo el poblado convergía a
celebrar una especie de corrida de toro.
Esta convivencia, al parecer pacífica, se interrumpe
cuando el nuevo subprefecto trata de instaurar
medidas más “civilizadas”.
Esta resolución incita conflictos que dividen a los
puquieños entre aquellos que querían preservar una
tradición autóctona y los que, por congraciarse con las
autoridades y en nombre del desarrollo, quieren cambiar las prácticas festivas.
Los planes para la fiesta siguen adelante, pero los preparativos se llevan a cabo en dos planos diferentes.
El arreo del Misitu en las zonas altas exalta la determinación del indio, mientras que las autoridades se
empecinan en ejecutar las órdenes gubernamentales.
Este micro-mundo es emblemático de las disparidades entre la sierra (Puquio) y la costa (Lima) y la falta
de comunicación que, a pesar del trazado de carreteras, no logra salvar las distancias culturales y sociales.
La supremacía limeña parece establecerse no sólo a través de la imposición de la autoridad sino de la
conversión de serrano residiendo en Lima a los valores costeros.
Esta obra exalta dos virtudes indígenas que parecieron verse amenazadas a desaparecer por la impuesta
autoridad de los mistis, la dignidad y el sentido de comunidad de los nativos andinos.
Arguedas, una vez más, a través del relato de la Yawar Fiesta celebra la victoria cultural indígena forjada a
través de la voluntad mancomunada de mantener en alto la dignidad de raza.

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