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La disponibilidad de un documento supone la posibilidad jurídica de aportarlo al proceso como

medio probatorio, ya sea acompañándolo en el escrito respectivo en original o en copia o


afirmando (describiendo su contenido) o acreditando su existencia, solicitando, por
consiguiente, su exhibición (indicando con precisión el lugar donde se encuentra) o la prueba
de informes sobre él.
Destacamos que la obligación de la parte contraria de exhibir un determinado documento
obedece a que el proceso es de interés público y no privado, excluyéndose así del derecho
moderno el aforismo clásico nemo tenetur edere contra se (“nadie puede ser obligado a
suministrar pruebas contra sí mismo”).

Al respecto, Montero Aroca pone de relieve que “la carga de la presentación de los
documentos, la que se impone a las partes, presupone que éstas tienen la disponibilidad de los
mismos. Ante los casos de no disposición por una de las partes, la ley tiene que reaccionar
imponiendo a quien tenga esa disposición la carga o el deber de colaborar con el órgano
jurisdiccional, para que éste pueda cumplir con su función. Esa carga o el deber puede
imponerse a las demás partes, a los terceros y, en especial, a las entidades oficiales”

Kielmanovich trata lo relativo a la exhibición de documentos en vía de prueba anticipada del


modo que se reproduce a continuación:

Los que sean o vayan a ser parte de un proceso de conocimiento, y tuviesen motivos
justificados para temer que la producción de sus pruebas pudiera resultar imposible o muy
dificultosa en la etapa correspondiente, podrán solicitar que se produzca anticipadamente el
reconocimiento judicial o dictamen pericial para hacer constar la existencia de
documentos( ... ).

Si lo que se pretende es la exhibición de libros de contabilidad de un comerciante, la práctica


de esta medida deberá ceñirse a dos importantes limitaciones, a saber: no cabe decretar la
manifestación y reconocimiento general de estos libros de contabilidad, salvo las excepciones
legales; y la exhibición deberá ser ejecutada en el lugar donde los libros se llevan y a presencia
del dueño o de la persona que él comisione, concretándose a los asientos que tengan una
relación necesaria con la cuestión que se pretende agitar y a la inspección precisa para
establecer que los libros han sido llevados con la regularidad requerida. CASARINO

VITERBO

El solicitante de la diligencia preliminar tiene que acreditar en su solicitud su condición de


socio o comunero de la sociedad o comunidad sobre la que pide la exhibición de los
documentos contables.

El artículo 296 del Código Procesal Civil regula los apercibimientos en la prueba anticipada en
los siguientes términos:

“Si el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el que fue citado, se
aplicarán los siguientes apercibimientos:
2. En la exhibición se tendrá por verdadera la copia presentada o por ciertas las afirmaciones
concretas sobre el contenido del documento

De acuerdo Giovanni Priori Posada, Se puede abusar del derecho al ofrecimiento de los medios
de prueba, en los siguientes casos:

Cuando se ofrece como medio probatorio la exhibición de documentos cuya inexistencia se


conoce, con el único propósito de que la contraparte sufra los perjuicios de su no
presentación.

A la solicitud de exhibición deberá acompañar una copia del documento, o en su defecto, la


afirmación de los datos que conozca el solicitante acerca del contenido del mismo y un medio
de prueba que constituya por lo menos presunción grave de que el instrumento se halla o se ha
hallado en poder de su adversario.

Para que el juez ordene la exhibición de un documento que está en poder de un tercero o de la
otra parte, se requiere: a) que el peticionante adjunte al escrito respectivo copia del
documento a exhibirse; b) que se pruebe que el documento está en poder del tercero o de la
otra parte; y c) que el documento a exhibirse sea pertinente o relevante para acreditar el
hecho controvertido.

Asimismo, si se solicitase la exhibición de un documento que está en poder de una persona


jurídica o de un comerciante, el solicitante deberá expresar en la forma más exacta posible, el
interés y el contenido del mismo, debiendo guardar dicho documento relación con el proceso.

Igualmente se podrá oponer a la exhibición cuando ésta sea de difícil o imposible realización
como cuando se trata de documentos sobre los cuales se debe guardar secreto, reserva o
confidencialidad. Asimismo, la oposición podrá estar fundada tanto en que el peticionante no
ha acreditado la existencia del documento a exhibirse por el tercero o por la otra parte, como
cuando el peticionante no hubiera cumplido con adjuntar la copia del documento, o cuando
los datos identificatorios del mismo no fueran suficientes para determinarlos.

Por otra parte, es preciso mencionar que también procede la oposición a la exhibición de un
documento público, si el mismo pudo ser presentado al proceso por el propio peticionante,
pues al ser un documento al cual todas las personas pueden tener acceso, entonces resultará
improcedente que una parte solicite su exhibición, puesto que él mismo al tener acceso a
dicho documento ha debido presentarlo al proceso. Así, por ejemplo, si en un proceso
ejecutivo se ordena a pedido de parte la exhibición de un acta de protesto, el ejecutante podrá
oponerse manifestando que dicha acta pudo ser adjuntada al proceso por el ejecutado.

Distinto sería si se peticiona la exhibición de la matriz de un documento público, en este caso


debido a que la parte solicitante no tiene la posibilidad de presentarlo al proceso, entonces sí
procederá la exhibición de dicha matriz. Así, por ejemplo, se podrá solicitar la exhibición de la
matriz de una escritura pública, la cual obra en el registro notarial.
Por último, procederá la oposición si es que la exhibición de documentos tiene por finalidad
acreditar hechos no controvertidos, hechos admitidos por los sujetos procesales, hechos
notorios, hechos que caen en la esfera de la cosa juzgada, hechos presumidos por la ley, o si
con dicho medio de prueba se pretende acreditar el derecho nacional.

La demandante sostiene [...] que era necesario que la codemandada exhiba el contrato original
para efectos de viabilizar la demanda. Cabe señalar, sin embargo, que es a la parte actora, y no
a la emplazada, a quien corresponde acreditar los hechos que configuran su pretensión, tal
como lo dispone el artículo ciento noventa y seis del Código Procesal Civil; para tal efecto, es
cierto que la demandante ofreció como prueba la exhibición del contrato original a cargo de la
demandada, así como la pericia grafotécnica que debía practicarse sobre el mismo, pero
también lo es que la demandada ha venido afirmando desde la contestación de la demanda
que no cuenta con el original, sino únicamente con la copia legalizada que acompaña [...],
circunstancia que tuvo en cuenta el juez de la causa al ordenar se lleve a cabo la pericia
grafotécnica, aúna falta del i ndicado documento...” (Casación Nro. 1340-2007 / Lima

Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs.

23534-23535).

Lino Palacio, en lo que concierne a la representación necesaria o legal en el proceso, predica lo


siguiente

Asimismo, aunque respecto de las personas jurídicas o de otras entidades colectivas no cabe
sostener que carezcan de capacidad procesal, lo cierto es que, en razón de su propia
naturaleza, están de hecho impedidas para actuar en el proceso, debiendo asumir esa función
sus representantes legales o estatutarios

CASACIÓN N.°4437-2019 LIMA

En esa línea, es necesario precisar que el hecho de que toda persona se encuentre protegida
por el derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales no significa en modo alguno que su
demanda deba ser admitida o estimada; en otras palabras, el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva no supone que no pueda examinarse los requisitos propios para la procedencia y
admisión de la demanda, o que no puedan ser revisados los presupuestos procesales para que
se constituya una relación jurídica procesal valida, ni tampoco que necesariamente se ha de
obtener una decisión de fondo estimatoria, sino que ello tiene que llevarse a cabo conforme a
los parámetros establecidos para cada tipo de proceso y de acuerdo a las reglas del Código
Procesal Civil.

En relación con ello, resulta pertinente precisar que el derecho fundamental al debido proceso
comprende también la exigencia de una motivación suficiente de las decisiones, lo que a su vez
exige una valoración racional de los elementos fácticos y jurídicos del caso, descartando
cualquier arbitrariedad por parte del juzgador. En este orden de ideas, habrá motivación de las
resoluciones judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo
pedido y lo resuelto y, por sí misma, la resolución judicial exprese una suficiente justificación
de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa. Dicho análisis debe realizarse a partir
de los propios fundamentos o razones que sirvieron de sustento a la decisión recurrida, mas no
realizando una nueva evaluación o análisis.

LA PRUEBA ANTICIPADA
http://blog.pucp.edu.pe/blog/seminariotallerdpc/2014/07/30/el-tr-mite-de-la-prueba-
anticipada-en-el-proceso-civil/

Alexander Rioja Bermudez

Como se advierte de lo expuesto, ordinariamente la actuación de los medios probatorios


ocurre dentro de un proceso judicial y con posterioridad a la etapa postulatoria en la cual han
sido ofrecidos, llevándose a cabo dicha actuación en la audiencia de pruebas; sin embargo,
extraordinariamente la actuación puede llevarse a cabo antes del proceso, cuando el proceso
ni siquiera ha sido iniciado, esto es por lo tanto, con mucha anterioridad a la etapa en que
dentro de un juicio normalmente le correspondería.

Esta posibilidad, que se tramita por la vía del proceso de naturaleza no contenciosa llamada
prueba anticipada, procede únicamente en casos muy excepcionales y previo cumplimiento de
presupuestos especiales. A continuación veremos en qué consisten éstos y cuál es el trámite
que debe seguirse.

Sobre la prueba anticipada El Código procesal civil (art. 284) exige para la procedencia de la
prueba anticipada, la invocación de la legitimidad con la que se actúa, la indicación de la
pretensión genérica que se va a reclamar en el futuro y la razón que justifica la actuación
probatoria anticipada, La solicitud será admitida sólo si se cumple con tales requisitos (art.
285).

Asimismo, cuando el Código no lo indica enfáticamente, el último de los requisitos es tal


vez el presupuesto básico, ya que el solicitante debe demostrar razonablemente la
necesidad de obtener una actuación anticipada de la prueba, es decir justificar el por qué no
puede esperar la actuación del medio probatorio hasta el momento ordinario que le
correspondería al mismo en circunstancias normales.

Como cuando hay riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren el estado
o situación de personas, lugares, bienes o documentos (arts. 290 y 295 CPC); mientras que en
relación a la última señala que podrá actuarse una declaración de testigos, como prueba
anticipada, cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una persona sea
indispensable recibir su declaración (art. 291 CPC).

En cambio para el reconocimiento de documentos privados, exhibición y declaración de parte,


el Código no es tan exigente en cuanto a los requisitos que deben concurrir adicionalmente
para que estos medios puedan actuarse en la vía de la prueba anticipada.
Así, cualquier interesado en el contenido o efectos de un documento puede solicitar, sin
mayor fundamento, que su otorgante o sus herederos lo reconozcan (art. 292 CPC);
igualmente, cuando una persona requiera del esclarecimiento previo de una relación o
situación jurídica, puede pedir la exhibición del testamento del causante por parte de quien se
considere sucesor, los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso, los
estados de cuentas, libros y demás documentos relativos a negocios o bienes en que
directamente tiene parte el solicitante y otros bienes muebles materia de un futuro proceso
(art. 293 CPC); y asimismo, puede solicitarse que la presunta contraparte absuelva posiciones
(declaración de parte) sobre hechos que han de ser materia de un futuro proceso (art. 294
CPC). En todos estos casos bastará, pues, que el solicitante indique la pretensión genérica de la
futura demanda.

c) Citación y emplazamiento.- La regla general es que la actuación de la prueba anticipada se


entienda con la persona a la cual se demandará en el futuro, por lo que en consecuencia
deberá cursársele la notificación correspondiente.

Sin embargo de lo que se puede observar la citación emplazando a

la prueba anticipada autoriza a los que sean o vayan a ser parte en un proceso y tuvieren
motivos justificados para temer que la producción de sus pruebas pudiera resultar imposible o
dificultosa, solicitar anticipadamente la declaración de un testigo de muy avanzada edad, o
que esté gravemente enfermo o próximo a ausentarse del país.

Si bien, "las reglas de la actuación probatoria se aplican a la prueba anticipada, en cuanto sean
pertinentes", sin embargo, aparecen algunas diferencias. Frente al pedido de absolución de
posiciones, el pliego sobre el que versará la absolución no es presentado en sobre cerrado,
todo lo contrario, este debe aparecer en sobre abierto, de tal forma, que más allá de dichas
posiciones propuestas para la absolución, no cabría incorporar otras no solicitadas_.

Apréciese que no se trata de la búsqueda de una prueba, sino de la creación de un título


ejecutivo, tal como refiere el inciso 4 del artículo 693 del CPC, por tanto, las posiciones deben
estar expresamente fijadas para crear títulos ejecutivos, no para constituir medios de prueba,
como sería la declaración de parte, - al interior de un proceso ordinario.
En esa línea véase que el apercibimiento que se aplica a la absolución de posiciones, conlleva
que se tenga por absueltas en sentido afirmativo las preguntas del interrogatorio presentado
(ver el inciso 3 del1artículo 296 del CPC).

Situación diversa, en la declaración de testigos. Aquí lo que se-


busca no es crear títulos sino asegurar un medio de prueba por
razones de urgencia, como es, recabar la declaración del tercero,
por razones de ancianidad, enfermedad o ausencia inminente que
hacen indispensable tomar su declaración anteladamente.
En tal sentido, a este Colegiado le corresponde determinar si es que la declaratoria de
improcedencia de la presente demanda de Prescripción Adquisitiva tiene que confirmarse o,
caso contrario, estimarse el pedido de impugnación solicitado por la parte.

Por otro lado, el acto de calificación de la demanda está relacionado al examen de los
requisitos de procedibilidad y admisión de dicha acción.

se está afectando el derecho a un debido proceso y tutela jurisdiccional en clara trasgresión de


los principios procesales y de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial,
por tales fundamentos, corresponde amparar lo alegado por el apelante.

NOVENO: Por lo que, en mérito a lo establecido en el último párrafo del artículo 176° del
Código Procesal Civil, en concordancia a lo señalado en la exposición anterior, y siendo en el
caso de autos un vicio relevante que ha afectado el regular desarrollo del proceso judicial, el
Colegiado tiene la facultad de declarar nula la resolución impugnada y ordenar que el juez
califique nuevamente la demanda de autos, teniendo en cuenta lo señalado en la presente.

PRIMERO. Por lo que, si bien la declaratoria de nulidad de toda resolución judicial debe
ser excepcional y considerarse su trascendencia, no obstante, ello no implica que la
misma no pueda dictarse en un proceso como el caso de autos cuándo se aprecia
manifiestos vicios procesales y de motivación que conducen a declarar la nulidad y
rescisión de la recurrida que ha infringido normativamente el artículo 139° inciso 3 y 5
de la Constitución Política del Estado. Por lo que en aplicación supletoria del artículo
176° del Código Procesal Civil corresponde declarar nulo el auto contenido en la
Resolución N° 06, a fin de que el Juzgado de origen expida una nueva resolución,
considerando lo expresado en la presente.

EXP. N° 6348-2008-PA/TC LIMA

Respecto a la nulidad procesal es el instituto natural por excelencia que la ciencia procesal
prevé como remedio procesal para reparar un acto procesal viciado, originado en la carencia
de alguno de sus elementos constitutivos o de vicios existentes en ellos, que lo coloca en la
situación procesal de ser declarado judicial mente inválido, el cual puede ser declarado de
oficio o a pedido de parte.

Que la declaración de nulidad de oficio se fundamenta en la potestad nulificante del juzgador y


que ha sido recogida en la parte final del artículo 176° del Cód igo Procesal Civil, potestad
entendida como aquella facultad conferida a los jueces en forma excepcional para declarar la
nulidad aun cuando no haya sido invocada, si se tiene en consideración que el acto viciado
puede alterar sustancialmente los fines del proceso o ha alterado la decisión recaída en él.

1O. Que el artículo 176º i n fine del Código Procesal Civil señala: "Los jueces sólo declararán de
oficio las nulidades insubsanables, med iante resolución motivada, reponiendo el proceso al
estado que corresponda" y que la doctrina uniformemente está de acuerdo que la nulidad
procesal declarada de oficio presupone que el acto procesal viciado no sea posible de
convalidación y que su procedencia solo se justifica en la protección de las garantías
constitucionales del proceso, siendo una de las más importantes el respeto al debido proceso y
la tutela jurisd iccional efectiva.

11. Que habiéndose incurrido en un vicio en la resolución de admision en el


proceso, se concluye que estos vicios son insubsanables al no haber cumplido
con su finalidad que de acuerdo al estado del proceso era la de pronunciarse
sobre el fondo de la pretensión constitucional, afectándose con ello la tutela
jurisdiccional efectiva y el debido proceso, este Colegiado considera menester
declarar nula la referida resol ución y proceder de inmediato a señalar nueva
fecha para la vista de la causa y posterior pronunciamiento de fondo.

Nulidad de oficio “La nulidad preventiva”


El artículo 176 in fine del Código Procesal Civil fija: “Los jueces sólo declararán de oficio las
nulidades insubsanables, mediante resolución motivada, reponiendo el proceso al estado que
corresponda”.

La doctrina uniformemente está de acuerdo que la nulidad procesal declarada de oficio,


presupone que el acto procesal viciado no esté consentido (principio de convalidación). La
nulidad de oficio tiene su campo de acción en los vicios insubsanables, es decir, “aquellos que
no sean susceptibles de convalidación por inacción de la parte que debió denunciarlo
oportunamente”[3].

[3]Casación 841-99-Cusco, El Peruano, Lima, 1 de setiembre de 1999.

En el caso de autos es de verse que el solicitante

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