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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Experimental Nacional "Francisco de Miranda"

Barinas-Estado. Barinas

Asignación: Morfofisiopatologia.

MAL DE ALTURA

Bachilleres:

Castro.Darielis:29.995.788

Escobar.Rodrihelys:28.094.512

Martinez.Luisana:27.132.368

Morelo.Marinny:30.194.025

Ortega.Paola:27.834.878

Doctora: Yali Garcia.

BARINAS 11 DE ENERO 2022


ÍNDICE

Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................................3
¿QUÉ ES EL MAL DE ALTURA?......................................................................................................................4
CAUSAS........................................................................................................................................................6
FACTORES DE RIESGO...................................................................................................................................7
SÍNTOMAS....................................................................................................................................................8
DIAGNÓSTICO.............................................................................................................................................10
PRUEBAS Y EXÁMENES...............................................................................................................................12
TRATAMIENTO...........................................................................................................................................12
EXPECTATIVAS (PRONÓSTICO)...................................................................................................................14
POSIBLES COMPLICACIONES......................................................................................................................15
ACLIMATACIÓN..........................................................................................................................................15
PREVENCIÓN..............................................................................................................................................15
MEDIDAS GENERALES.................................................................................................................................17
CASO CLÍNICO.............................................................................................................................................18
CONCLUSIÓN..............................................................................................................................................24
INTRODUCCIÓN

En el marco de la unidad curricular morfofisiología IV, y dentro de su contenido programático, nos toca
desarrollar el tema del mal de altura o mal de montaña, esto como un malestar físico ocasionado por la
dificultad para adaptarse a la baja presión del oxígeno a gran altitud. Se entiende que la mayoría de los
casos de mal de altura son moderados o leves, pero algunos pueden ser mortales.

Los síntomas suelen aparecer horas después de llegar a un lugar a gran altitud. Incluyen dolor de cabeza,
náuseas, dificultad para respirar y, además, imposibilidad para hacer actividad física.

Los casos leves se resuelven entre uno y tres días. Los casos graves pueden requerir oxígeno,
medicamentos y traslado a una altitud menor. Hablaremos en este trabajo de su definición, de las causas,
los factores de riesgo, los síntomas, su diagnóstico, pruebas, exámenes, tratamiento y posibles
complicaciones, Todo esto con el objetivo de comprender mejor como se desarrolla este mal y cómo
podemos como futuros médicos tratarlo.

En este sentido pondremos como ejemplo un caso clínico de la consecuencia de este mal como lo es el
edema pulmonar. En este caso clínico hablaremos de cuales son los objetivos que se pretender alcanzar
con él, además de presentar los materiales y metidos del caso, los resultados y las conclusiones del mismo.
Para finalizar esperamos que este trabajo sea de beneficio para todos los estudiantes del cuarto semestre de
la carrera de medicina.
¿QUÉ ES EL MAL DE ALTURA?

El mal de altura, o mal de montaña, malestar físico ocasionado por la dificultad para adaptarse a

la baja presión del oxígeno a gran altitud.

Es una enfermedad que puede afectar a alpinistas, excursionistas, esquiadores o viajeros a

grandes alturas, por lo general por encima de los 8000 pies (2400 metros).

El mal de montaña se puede conocer con otro nombre como edema cerebral por grandes alturas;

Anoxia por altitud; Mal de las alturas; Mal de montaña; Edema pulmonar a grandes alturas.

El edema cerebral de las alturas es un trastorno raro, pero potencialmente mortal en el que el

encéfalo se llena de líquido. El edema cerebral de las alturas causa dolor de cabeza, confusión y

marcha inestable y descoordinada (ataxia). Si el trastorno no se reconoce y se trata en una etapa

temprana, las personas afectadas pueden entrar en coma. Estos síntomas pueden evolucionar con

rapidez de leves a potencialmente mortales, en apenas unas horas.

El edema pulmonar de las alturas es una acumulación de líquido en los pulmones que aparece por

lo general entre las 24 y las 96 horas posteriores a un rápido ascenso a más de 2500 m de altitud.

Puede afectar incluso a personas que no presentan síntomas de mal de altura y es responsable de

la mayoría de las muertes por mal de altura. Las personas que habitan a gran altitud pueden

desarrollar una forma de edema pulmonar de las alturas llamada edema pulmonar de los

residentes a una gran altitud, incluso si no descienden a una altitud más baja y luego regresan a la

altitud elevada en la que residen. Las personas que viven a gran altitud y descienden a una altitud

más baja para, por ejemplo, pasar unas vacaciones, pueden desarrollar edema pulmonar al volver

a subir a su residencia, un fenómeno conocido como edema pulmonar de las alturas de reentrada.

Las infecciones respiratorias, incluso aunque sean leves, pueden aumentar el riesgo de edema
pulmonar de las alturas. Los síntomas son peores por la noche, cuando las personas se tumban y

pueden empeorar con rapidez si el edema pulmonar de las alturas no se reconoce y se trata

inmediatamente.

El mal de altura, o mal de montaña, afecta sobre todo a las personas que ascienden con rapidez a

gran altitud. Sin embargo, en algunos casos se desarrollan enfermedades relacionadas con la

altitud únicamente después de mucho tiempo de vivir a gran altura.

La enfermedad crónica de montaña (enfermedad de Monge) es una dolencia que se desarrolla en

algunas personas que viven en altitudes superiores

a unos 3000 m durante muchos meses o años. Los

síntomas incluyen fatiga, dificultad para respirar,

dolor y molestias, y un color azulado en los labios

y la piel (cianosis). En las personas afectadas, el

cuerpo compensa la falta de oxígeno produciendo

un exceso de glóbulos rojos (eritrocitos). Los

glóbulos rojos extras hacen que la sangre sea tan

espesa que al corazón le puede resultar difícil

bombear la sangre suficiente a todos los órganos

del cuerpo.La extracción periódica de sangre (flebotomía) proporciona un alivio temporal, pero el

tratamiento más eficaz es descender de altitud; a veces, la acetazolamida también proporciona

alivio. La recuperación completa puede durar meses. La persona tiene que permanecer a baja

altitud.La enfermedad de Monge es común en las montañas de los Andes, pero también se ha

visto en comunidades a gran altitud en Colorado. En otras zonas del planeta (por ejemplo, en el

Tíbet), algunas personas desarrollan una forma diferente de mal de altura crónico marcado por
una presión arterial elevada en los pulmones y una disminución de la función del lado derecho

del corazón, sin sobreproducción de glóbulos rojos.

CAUSAS

El mal agudo de montaña es causado por una reducción de la presión atmosférica y niveles más

bajos de oxígeno a grandes alturas.

Cuanto más rápido ascienda a una mayor altitud, mayor será la probabilidad de padecer el mal

agudo de montaña.

La mejor manera de prevenir el mal de altura es ascender gradualmente. Es una buena idea pasar

unos cuantos días ascendiendo a 9850 pies (3000). Sobre este punto ascienda muy lentamente, de

manera que la elevación a la cual duerma no se incremente más de 990 pies a 1640 pies (300m a

500m) por noche.

Las personas que están en mayor riesgo del mal agudo de montaña si:

 Vive en o cerca al nivel del mar y viaja hasta una gran altura.

 Ha tenido la enfermedad antes.

 Asciende rápidamente

 No se ha aclimatado a la altitud

 El alcohol y otras sustancias han interferido con la aclimatación.

 Tiene problemas médicos en el corazón, sistema nervioso o pulmones.


La mayoría de las personas pueden ascender entre 1500 y 2000 m en un día sin problemas, pero

aproximadamente el 20% de las personas que ascienden hasta 2500 m y el 40% de los que

ascienden hasta 3000 m sufren alguna forma de mal de altura. La velocidad de ascenso, la altitud

más elevada alcanzada y la altitud para dormir influyen en la probabilidad de desarrollar

cualquiera de las principales formas del mal de altura.

Los órganos afectados con mayor frecuencia por el mal de altura son el cerebro y los pulmones.

FACTORES DE RIESGO

La probabilidad de sufrir mal de altura varía mucho de una persona a otra. Pero en general, el

riesgo aumenta al:

 Sufrir una enfermedad previa por altitud

 Vivir a nivel del mar o a una altitud muy baja (por debajo de los 900 metros)

 Subir a mucha altitud demasiado rápido

 Realizar un esfuerzo excesivo

 Dormir a demasiada altitud

Las personas que padecen diabetes, enfermedad de las arterias coronarias y enfermedad pulmonar

obstructiva crónica leve (EPOC) no presentan mayor riesgo de sufrir mal de altura. Sin embargo,

esas personas pueden sufrir dificultades provocadas por dichos problemas médicos crónicos a

altitudes elevadas, como consecuencia de los bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxemia).
La buena forma física no protege contra el mal de altura. El asma generalmente no parece

empeorar en las grandes alturas. Así mismo, una estancia de unas semanas en alturas por debajo

de 3000 m no parece ser peligrosa para la mujer embarazada ni para el feto.

SÍNTOMAS

Los síntomas también dependerán de la velocidad de su ascenso y de qué tanto esfuerzo haga. Van desde

leves hasta potencialmente mortales. Estos pueden afectar el sistema nervioso, los pulmones, los músculos

y el corazón.

En la mayoría de los casos, los síntomas son leves. Los síntomas del mal agudo de montaña de leve ha

moderado pueden ser:

 Dificultad para dormir

 Mareo o sensación de vértigo

 Fatiga

 Dolor de cabeza

 Falta de apetito

 Náuseas o vómitos

 Pulso rápido (frecuencia cardíaca)

 Dificultad respiratoria con esfuerzo

Los síntomas que pueden ocurrir con el mal agudo de montaña más grave incluyen:

 Coloración azulada de la piel (cianosis).


 Rigidez o congestión pectoral.

 Confusión.

 Tos.

 Expectoración de sangre.

 Disminución del estado de conciencia o aislamiento de la interacción social.

 Incapacidad para caminar en línea recta o incapacidad absoluta para caminar.

 Dificultad respiratoria en reposo.

Los síntomas más graves incluyen ahogo, esputo de color rosa o sanguinolento, cianosis grave

y ruidos gorgoteantes al respirar. El edema pulmonar de las alturas puede empeorar

rápidamente y provocar insuficiencia respiratoria, coma y muerte en unas pocas horas.

Es habitual la hinchazón de las manos, los pies y la cara al despertarse. La hinchazón causa

pocas molestias y generalmente desaparece al cabo de pocos días o al descender.

También es frecuente que aparezca dolor de cabeza, sin ningún otro síntoma de mal de montaña

agudo.

Pueden aparecer hemorragias retinianas (pequeñas áreas de sangrado en la retina, en la parte

posterior del ojo), después de ascender a altitudes superiores a los 2700 m. Estas hemorragias son

comunes por encima de 5000 m. Por lo general la persona no tiene síntomas, a menos que la

hemorragia se produzca en la parte que rige la visión central (la mácula); En tales casos, se puede

notar un pequeño punto ciego sin dolor ocular. Las hemorragias retinianas se curan a lo largo de
varias semanas, sin causar problemas a largo plazo. Las personas que desarrollan puntos ciegos

en su visión mientras realizan escalada o senderismo a gran altura deben descender a una altitud

menor y buscar atención médica. Se puede volver a ascender a una altitud elevada cuando la

hemorragia ya haya desaparecido.

DIAGNÓSTICO

Evaluación médica

Para el edema pulmonar de las alturas, una radiografía de tórax y las concentraciones de oxígeno

en sangre, si están disponibles

El médico diagnostica mal de altura principalmente a partir de los síntomas. En el edema

pulmonar de las alturas puede escucharse el ruido del líquido en los pulmones a través de un

fonendoscopio. Una radiografía del tórax y la determinación de la cantidad de oxígeno en sangre

pueden ayudar a confirmar este diagnóstico.

En los pulmones normales, los sacos de aire (alvéolos) toman el oxígeno y liberan el

dióxido de carbono. En el edema pulmonar de las alturas, se especula que los vasos de los
pulmones se contraen, lo cual provoca el aumento de presión. Esto ocasiona que el líquido se

derrame de los vasos sanguíneos hacia los tejidos del pulmón y, eventualmente, hacia el interior

de los sacos de aire.

PRUEBAS Y EXÁMENES

El proveedor de atención médica lo examinará y auscultará su tórax con un estetoscopio. Esto

puede revelar sonidos llamados crepitaciones (estertores) en el pulmón. Esto puede ser un

signo de líquido en los pulmones.

Los exámenes que se pueden hacer incluyen:

 Exámenes de sangre.

 Tomografía computarizada del cerebro.

 Radiografía de tórax.

 Electrocardiografía (ECG).
 Resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro.

TRATAMIENTO

El diagnóstico temprano es importante. El mal agudo de montaña es más fácil de tratar en las

etapas iniciales.

El principal tratamiento para todas las formas del mal agudo de montaña es bajar (descender) a

una altitud menor tan rápido y seguro como sea posible. No se debe seguir ascendiendo si

presenta síntomas.

Se debe administrar oxígeno extra si está disponible.

Las personas con mal agudo de montaña grave pueden necesitar hospitalización.

Un medicamento llamado acetazolamida (Diamox) se puede administrar para ayudarle a respirar

mejor. También puede ayudar a disminuir los síntomas. Este medicamento puede hacer que la

persona orine con mayor frecuencia. Cuando tome este medicamento, el paciente debe cerciórese

de beber mucho líquido y de no consumir alcohol. Este medicamento funciona mejor cuando se

toma antes de alcanzar una gran altura.

Si el paciente tiene líquido en los pulmones (edema pulmonar), el tratamiento puede incluir:

 Oxígeno

 Un medicamento antihipertensivo llamado nifedipina

 Inhaladores beta-agonistas para abrir las vías respiratorias

 En casos graves, un respirador


Un medicamento para incrementar el flujo de sangre a los pulmones llamado inhibidor de

fosfodiesterasa (como sildenafil)

La dexametasona (Decadrón) puede ayudar a disminuir los síntomas del.mal agudo de montaña y

la hinchazón del cerebro (edema cerebral).

Las cámaras hiperbáricas portátiles les permiten a los caminantes simular condiciones a altitudes

más bajas sin moverse realmente del lugar en la montaña. Estos dispositivos son muy útiles en

caso de que el mal tiempo u otros factores imposibiliten el descenso de la montaña.

Este aparato consiste en una bolsa de material ligero, transportable y lo suficientemente grande

como para que quepa dentro una persona, y una bomba manual. La persona debe introducirse

dentro de dicha bolsa, que se cierra herméticamente; después se aumenta la presión interna de la

bolsa con la bomba. El aumento de la presión del aire simula un descenso de altitud. La persona

debe permanecer en la bolsa hasta que los síntomas desaparezcan. La bolsa hiperbárica es tan

beneficiosa como el oxígeno suplementario, del que no se suele disponer cuando se escala una

montaña. Pero no debe sustituir al descenso.

EXPECTATIVAS (PRONÓSTICO)

La mayoría de los casos son leves. Los síntomas mejoran rápidamente al bajar de la montaña a

una altitud menor.

Los casos graves pueden llevar a la muerte, debido a los problemas pulmonares (edema

pulmonar) o a una hinchazón del cerebro (edema cerebral).


En áreas remotas, tal vez no sea posible la evacuación de emergencia o el tratamiento se puede

demorar. Esto puede tener un efecto negativo en el desenlace clínico (resultado).

El desenlace clínico depende de la velocidad de descenso una vez que los síntomas aparecen.

Algunas personas son más propensas a presentar enfermedades relacionadas con la altitud y

pueden no responder tan bien.

POSIBLES COMPLICACIONES

Las complicaciones pueden incluir:

 Coma (falta de respuesta)

 Líquido en los pulmones (edema pulmonar)

 Hinchazón del cerebro (edema cerebral), lo cual puede llevar a que se presenten

convulsiones, cambios mentales o daño permanente al sistema nervioso

 Muerte.

ACLIMATACIÓN

Con el tiempo, el organismo se adapta (aclimatación) a altitudes mayores incrementando la

respiración y produciendo más glóbulos rojos (eritrocitos) para transportar oxígeno a los tejidos,

así como realizando otras adaptaciones. La mayoría de las personas se pueden adaptar a alturas

de hasta 3000 m en pocos días. Adaptarse a alturas más elevadas requiere muchos días o incluso

semanas, pero algunas personas pueden, con el tiempo, llevar a cabo casi todas las actividades
normales a alturas superiores a los 5300 m. Sin embargo, nadie puede aclimatarse por completo a

vivir de forma permanente por encima de esa altitud.

PREVENCIÓN

La mejor manera de prevenir el mal de altura es ascender lentamente. La altitud a la que una

persona duerme es más importante que la altitud máxima alcanzada durante el día. El control de

la velocidad de ascenso (lo que se conoce como ascenso gradual) es esencial para cualquier

actividad que se realice por encima de los 2500 metros. Por encima de 3000 metros, los

escaladores o excursionistas no deben aumentar la altura a la que duermen más de 300-500

metros al día, y deben incluir un día de descanso (dormir a la misma altura) cada 3 o 4 noches

antes de dormir en altitudes mayores. Si no pueden limitar el ascenso diario a menos de 500

metros, deben limitar su ascenso promedio durante la totalidad del ascenso a menos de 500

metros al día. Esto último puede requerir agregar días de descanso. Durante los días de descanso

puede ascenderse a alturas más altas, siempre y cuando se regrese al nivel inferior para dormir.

La capacidad para ascender sin que aparezcan síntomas varía de una persona a otra. Por eso, el

ascenso en grupo debe realizarse al ritmo de la persona que se aclimata más lentamente a la

altitud elevada.

La aclimatación se pierde rápidamente. Si las personas aclimatadas han descendido a niveles más

bajos durante más de unos pocos días, al reascender deben realizar de nuevo un ascenso gradual.

Otras prevenciones que la persona debería tener en cuenta son:

Dormir a una altitud más baja cuando sea posible.

Asegurarse de tener la capacidad de bajar rápido, de ser necesario.


Aprender cómo reconocer los primeros síntomas del mal de montaña.

La persona va a viajar por encima de los 9840 pies (3000 metros), debe llevar suficiente oxígeno

para varios días.

Si la persona planea un ascenso rápido o un ascenso a gran altura, debe pregúntele a su proveedor

por medicamentos que podrían ayudar.

Si la persona está en riesgo de un bajo conteo de glóbulos rojos (anemia),debe pregúntele a su

proveedor si es seguro hacer el viaje. Preguntarle también si un suplemento de hierro es

apropiado en su caso. La anemia disminuye la cantidad de oxígeno en la sangre. Esto lo hace

propenso a sufrir el mal de montaña.

Al escalar:

 No se debe consumir alcohol

 No se debe beber mucho líquido

 La persona debe consumir comidas regulares que sean ricas en carbohidratos

 Debe evitar las grandes alturas si padece alguna enfermedad cardíaca o pulmonar.

MEDIDAS GENERALES

Evitar esfuerzos extenuantes durante un día o dos después de la llegada puede ayudar a prevenir

el mal de altura. También debe evitarse el consumo excesivo de alcohol, los opiáceos y los

sedantes, en especial poco antes de ir a dormir. Los bebedores habituales de cafeína deben ser

conscientes de la posibilidad de sufrir dolores de cabeza relacionados con la abstinencia de

cafeína, si dejan de consumirla durante este periodo.


A pesar que una buena capacidad física permite un mayor esfuerzo en altura, no protege frente

a ninguna forma de este mal. Puede utilizarse acetazolamida para mejorar el sueño, que se ve

perturbado en muchas de las personas que viajan a altitudes elevadas.

CASO CLÍNICO

I. INTRODUCCIÓN: el edema pulmonar de las grandes alturas (EPGA) es una

condición clínica potencialmente mortal que se presenta típicamente en las

personas que ascienden rápidamente a grandes altitudes sin previo aclimatamiento,

y depende de la altitud absoluta alcanzada y la velocidad de ascenso. Es causado

por un aumento exagerado de la presión arterial pulmonar y un aumento de la

permeabilidad vascular pulmonar después de la hipoxia alveolar. De manera

general, el umbral de 2500 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.) es suficiente

para presentar enfermedades relacionadas con la altura, y la sintomatología se

desarrolla en los primeros 2 días después de la exposición a altitudes superiores a

3000 m s. n. m. El EPGA tiene un espectro clínico variable; según la gravedad del

cuadro, puede progresar hacia la insuficiencia respiratoria aguda, requerir de

ventilación mecánica y tratamiento en una unidad de cuidados intensivos (UCI) y

provocar, en casos severos, la muerte.

II. OBJETIVO: describir un caso de edema pulmonar unilateral de las grandes

alturas en un paciente con una comunicación auricular con cortocircuito, la cual

desconoció a lo largo de su vida, y que se manifiesta en el ascenso al Nevado del

Tolima, en Colombia.
III. MATERIAL Y MÉTODOS: reporte del caso de un paciente atendido en una

clínica de tercer nivel. Se tomó la historia clínica como fuente de información.

IV. RESULTADOS: el edema agudo de grandes alturas suele ocurrir entre 1-4 días

después de la llegada a altitudes superiores a 2500 m s. n. m. Nuestro caso reporta

a un paciente sano, que presenta sintomatología compatible con EPGA en el lapso

de 24 horas y un compromiso unilateral pulmonar derecho; además, se documenta

un defecto congénito del septo interauricular, el cual era desconocido por el

paciente y no se había manifestado clínicamente en ascensos a gran altura previos.

V. CONCLUSIONES: aunque desde el punto de vista fisiopatológico es más

frecuente la aparición del edema pulmonar de forma bilateral, existe un porcentaje

bajo de pacientes que presentan edema pulmonar unilateral relacionado con

patologías pulmonares o cardíacas preexistentes.

PRESENTACIÓN DEL CASO

Se presenta el caso de una paciente de 15 años de edad, estudiante, residente y procedente del

cantón Guamote, provincia de Chimborazo. Sin antecedentes personales ni familiares de

importancia. Esta paciente refirió que luego de permanecer en la ciudad de Guayaquil (4 msnm)

durante 1 mes en sus vacaciones, regresa a su domicilio en Guamote (>3,500 msnm).

Aproximadamente 16 horas posteriores a su arribo a la ciudad presentó dificultad respiratoria en

reposo, tos seca, posteriormente húmeda con hemoptisis, motivo por el cual acudió al Servicio de

Emergencia del Hospital Cantonal Guamote, donde al examen físico se evidenció taquicardia

(122 lpm), taquipnea (44 rpm), cianosis central, a la auscultación pulmonar se apreciaron
estertores crepitantes diseminados en ambos campos pulmonares, saturación de oxígeno ambiente

entre 70-80 %, por lo que se sospechó la ocurrencia de neumonía adquirida en la comunidad y se

decidió su ingreso a pediatría con la administración de ceftriaxona y claritromicina. Los

exámenes de laboratorio reportaron: leucocitos 25,000/mm a predominio de segmentados 83 %.

Proteína C- reactiva (PCR): 26 mg/dl.

En la radiografía anteroposterior de tórax al momento del ingreso, se observaron pulmones

infiltrados, alveolares algodonosos difusos bilaterales que correspondían a una imagen con signos

sugestivos de edema pulmonar.

Por los datos clínicos y radiológicos que no son típicos de una neumonía, además de conocer el

antecedente de que la paciente había realizado un viaje desde la costa a la sierra, se sospechó la

presencia de un edema pulmonar de altura; se suspendieron los antibióticos y se inició el manejo

con diuréticos, corticoide y oxígeno suplementario, presentando una evolución favorable a las 24

horas, el control de biometría hemática se evidenció dentro de los parámetros normales, fue dada

de alta a las 72 horas, en el control realizado a los 7 días por consulta externa la paciente no
presentó ningún signo de dificultad respiratoria, los pulmones se encontraban ventilados sin

ningún ruido sobreañadido.

DISCUSIÓN

El edema pulmonar de altura, es un edema no cardiogénico que se produce debido a la

acumulación de líquido intersticial y alveolar que transita a edema pulmonar ante cambios de

altitud por encima de los 2500 msnm1 raro en alturas inferiores, pero se han descrito casos a

2000 msnm.2

En individuos con predisposición genética y sanos, pero con mala adaptación a la hipoxia

(hipoxia hipobárica) aparece una disminución de la disponibilidad de oxígeno por la baja presión

atmosférica, siendo este un efecto opuesto porque la presión atmosférica disminuye conforme la

altitud aumenta, por lo que se genera una exagerada vasoconstricción, que aumenta la presión

capilar pulmonar con extravasación de líquidos al espacio intersticial y alveolar, con taquipnea

por la hipoventilación y la respuesta genética con producción de sustancias vasoactivas, lo que

explica la variabilidad entre diferentes individuos, y es muy común confundir el diagnóstico con

neumonía multilobar en los servicios de urgencias, si no se realiza una historia clínica completa.

Generalmente se desarrolla entre los 2 y los 5 días del ascenso, el cuadro clínico varía según la

severidad, aparecen como características esenciales la disnea progresiva y tos seca, que luego se

convierte en húmeda con expectoración rosada, espumosa, hemoptoica, dolor torácico, fiebre, a la

auscultación pulmonar se escuchan estertores crepitantes.

En la radiografía de tórax se observan infiltrados alveolares bilaterales parcheados, periféricos y

centrales con mala distribución, puede haber derrames y hay discordancia entre la auscultación

pulmonar,1-5 todo esto se produce por la hipertensión pulmonar (presión arterial pulmonar media
≥ 25 mmHg en reposo), que ejerce cambios estructurales en la circulación, aumentando la

resistencia vascular y si no es manejada oportunamente, conduce a insuficiencia cardiaca derecha

e incluso puede llevar a la muerte.

Esto se puede evitar mediante la adaptación lenta a la altitud, el organismo se acostumbra a la

hiperventilación y el contenido de oxígeno se normaliza por aumento de los eritrocitos.

En el caso de personas que vayan a ascender, primero se sugiere una adaptación lenta a la altura,

o tomar medidas con ayudas profilácticas (farmacológicas), por ejemplo ingerir la acetazolamida

conduce a un aumento de la ventilación, de esta manera se disminuye la hipoxemia y se evita un

efecto de rebote, se sugiere administrar dos veces al día, 24 a 48 horas antes del ascenso y se

puede utilizar durante los 2-3 primeros días de estancia en la altura; pero la remisión completa de

los síntomas no siempre se logra con acetazolamida, se puede asociar dexametasona, pero debido

a los efectos secundarios no se considera su utilización profiláctica. En casos leves a moderados

se recomienda el descenso rápido a una altitud menor, y si es posible administrar oxígeno

adicional, ha sido usado con éxito el salmeterol inhalado durante el ascenso, importante es no

restringir la ingestión de líquidos porque a mayor altura aumentan los requerimientos de fluidos,

el uso de furosemida con estos fines está contraindicado.

En pacientes con edema pulmonar severo se puede considerar el uso de ventilación mecánica no

invasiva, dando una respuesta adecuada en todos los casos, siempre que no exista edema cerebral

asociado.

Se recomienda el tratamiento con nifedipino a 10 mg sublingual en 2 dosis o 0,5-1,5 mg/Kg/día,

dividido en 3 dosis para pacientes en edad pediátrica, siempre teniendo en cuenta los valores de

presión arterial. Se demuestra mejoría en el aspecto clínico y radiológico en un periodo


aproximado de 34 horas, en los casos en los que el paciente presente datos de edema cerebral se

puede adicionar dexametasona, disminuyendo la presión de la arteria pulmonar.

El conocimiento adquirido mediante la revisión de este caso clínico, es de gran utilidad para

profesionales de la salud que muy a menudo confunden el diagnóstico, se recomienda que si el

paciente al que se valora ha llegado de una zona de baja altura y presenta los datos respiratorios

ya conocidos, la primera sospecha será la presencia de edema pulmonar de altura sin descartar

otro proceso respiratorio. Como se revisó en el caso clínico esta paciente fue medicada con

furosemida y dexametasona como tratamiento intrahospitalario, pero en la literatura revisada no

se reporta ni se justifica el uso de esta medicación

CONCLUSIÓN

Finalmente el mal de altura, es un trastorno que se produce cuando el organismo le cuesta adaptarse a la
baja cantidad de oxigeno que recibe en lugares elevados y que puede derivar en enfermedades graves,
como el edema pulmonar, se ha convertido en un problema de salud pública dado el aumento de personas
que practican deportes de montaña desde el alpinismo hasta la escalada o el esquí. Sin embargo, para
evitarlo es fundamental la aclimatación, es decir, la ascensión debe realizarse de forma suave porque el
cuerpo puede tardar de días a semanas en adaptase por completo a la disminución de oxigeno

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