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Maestría en Educación

Materia: Aprendizaje en el entorno digital

Entregable 1 Ensayo: “Evolución del aprendizaje digital”

Alumna: Ana Gloria Negrete Fuentes

Fecha: 24 de enero de 2020


Hablar sobre el tema de la educación es un tema muy extenso y complejo. Hay demasiadas
vertientes sobre ella. A lo largo de la historia de la educación, se han realizado numerosos
esfuerzos por lograr calidad dentro del sistema educativo, tratando de adaptarse al entorno y
época en que se hacen dichos esfuerzos. Nuestro país no es un caso aislado, se han intentado,
instituido, formalizado y llevado a cabo numerosas reformas educativas que pretenden mejoras,
sin embargo ha resultado una tarea casi imposible pues no se logra una unidad en cuanto a lo que
más conviene para dicho tema.

Por otro lado, el número de personas que requieren recibir una educación académica, ha rebasado
la capacidad de los centros de enseñanza. Es por esto que, basados en la tecnología que se ha
desarrollado a nivel mundial, se ha fortalecido la oferta virtual, es decir, que los estudios se
realicen de manera no presencial. Es aquí donde surgen los cuestionamientos sobre la calidad de
esta oferta académica en cuanto a la calidad de enseñanza y los resultados a obtener.

Según estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se calcula
que el 50% de la población entre 5 y 19 años, no están dentro de algún sistema formal educativo.
Lo cual se traduce en que la mitad de la población está en notable desigualdad social, cultural y
económica, esto se traducirá en un futuro inmediato en que no tendrán las mismas oportunidades
escolares, laborales y sociales.

Es aquí donde podría tener una gran relevancia la educación digital, porque esta puede llegar a
mayor población sin que implique una gran inversión económica y presencial por parte de los
educadores y educandos. Sin embargo, el que la tecnología nos brinde mayor alcance de ninguna
manera significa que ello implicará mayor calidad. Es decir, tan deficiente o calificada puede ser
una como la otra, sin importar el método de enseñanza empleado.

Lo que es cierto es que el beneficio que la tecnología aporta dentro de la educación es invaluable.
Hoy día podemos saber lo que está pasando al otro lado del mundo en segundos, podemos
conocer datos o historias que ocurrieron hace siglos con solo unos cuantos clics, podemos hacer
operaciones matemáticas complejas con un celular, podemos escribir, dibujar, trazar, colorear,
etcétera, en un sin fin de aplicaciones y programas de cómputo que están al alcance de nuestras
manos.

Sin embargo, a pesar de todos las ventajas tecnológicas que existen, el papel del educador es
precisamente mostrar al alumno como utilizar esas herramientas para su propio beneficio. Es
cierto que debemos enseñarles como utilizarlas de manera operacional, incluso de manera
memorística, sin embargo es de suma importancia formar alumnos que no solo sepan utilizar
dichas herramientas como robots, sino que sean capaces de ser “a) competentes para utilizar
tecnologías de la información; b) buscadores, analizadores y evaluadores de la información; c)
solucionadores de problemas y tomadores de decisiones; d) usuarios creativos y eficaces de
herramientas de productividad; e) comunicadores, colaboradores, publicadores y productores y f)
ciudadanos informados, responsables y capaces de contribuir al desarrollo social” (UNESCO, 2008,
p.2).
Lo anterior podríamos resumirlo como que la tecnología es un recurso invaluable pero si no existe
un ejecutor que tenga una formación adecuada para su utilización, no valdrá de mucho dicha
tecnología. Por ello es de suma importancia que como educadores, formemos individuos que sean
capaces de utilizar la tecnología para un beneficio real. Esto es, que sepan utilizar la tecnología
para obtener información que sean capaces de utilizar para el fin esperado. Y no sólo eso, sino que
también sean capaces de reflexionar, investigar, analizar y resolver problemas, trabajar
colaborativamente, crear, innovar, interactuar y respetar.
Lo anterior es una tarea difícil, más no imposible. Teniendo la firme convicción de lograrlo,
trabajando duro y propiciando una labor reflexiva, tendremos grandes satisfacciones en cada uno
de nuestros alumnos.
BIBLIOGRAFÍA

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 Pacheco Rial Giselle (2012) Globalización y Educación Tercer Milenio. México
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