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Tarea 1 Unidad 2

Factibilidad para tomar en cuenta en un proyecto de


diseño, gastos fijos, gastos de reinvención, impuestos,
cotizar, cobrar y organizar finanzas eficientes

Guerrero Galaviz Gonzalo Israel


23-09-2023
¿Qué es la factibilidad en los negocios?
La factibilidad en los negocios radica en que un proyecto comercial sea plausible y,
bajo ciertas condiciones, pueda realizarse de forma efectiva. Esta viabilidad
depende de la meta trazada, así como de la posesión de los recursos necesarios
para alcanzarla en los tiempos y formas preestablecidos.

1. Evalúa el mercado
El primer paso para hacer un estudio de factibilidad es evaluar las características
del público al que te diriges. Un proyecto solo sería viable si responde a un interés
comercial y si el mercado está listo para recibirlo. Es probable que cuentes con los
recursos y con los medios para lanzar tu oferta, construir una nueva sucursal o
expandir tu planta de producción, pero si estas medidas no responden a tu volumen
de venta, a tus consumidores o al contexto comercial, lo más seguro es que tu
proyecto no tenga el éxito que esperas.

2. Conoce tus números


La disponibilidad de recursos es un elemento que siempre debe estar contemplado
dentro de tu estudio de factibilidad. Conocer tus finanzas es una condición necesaria
para evaluar si tu proyecto puede realizarse o no. Es probable que para concretarlo
requieras expandir tu plantilla o adquirir nuevas tecnologías, y esto puede implicar
una importante inversión. Asesórate con tu departamento de finanzas y de
planificación para saber si es viable utilizar recursos para tu proyecto de forma
íntegra. Si, por ejemplo, cuentas con recursos para las primeras etapas, pero no
tienes la seguridad de disponer del dinero para terminarlo, es mejor que
reestructures tus objetivos.

3. Estudia los antecedentes


El desempeño pasado de tu empresa es un indicador que inevitablemente debes
tener presente a la hora de evaluar tu proyecto, ya que el desempeño previo te
puede dar información sobre el futuro de tus resultados. Si tu plantilla ha hecho un
buen trabajo, se han gestionado correctamente los proyectos anteriores en todas
sus etapas y se han resuelto los retos de forma eficiente, lo más probable es que tu
empresa pueda tener éxito en este nuevo objetivo. Pero si en el pasado la compañía
ha encontrado dificultades para sostenerse en el mercado, tiene deudas o ha
incumplido con fechas, debes analizar cuidadosamente si realmente es posible para
tu y tu equipo lograr el resultado deseado o no.

4. Apóyate en tu equipo
Un proyecto empresarial difícilmente puede llevarse a cabo de manera aislada e
individual. Por el contrario, se requiere la colaboración y el esfuerzo colectivo de
todas las áreas involucradas en el desarrollo del plan. Esto también significa que un
solo individuo no puede evaluar la viabilidad de un proyecto, sino que requiere
informarse sobre la situación de cada uno de sus departamentos, así como de sus
capacidades, personal y perspectivas sobre el proyecto. Por ejemplo: El equipo
legal deberá evaluar el cumplimiento de las regulaciones y códigos aplicables. El
departamento de RR. HH. te informará sobre la disponibilidad de personal y sus
condiciones de trabajo. El área contable estimará los presupuestos y te ayudará a
definir costos. El personal de marketing te actualizará en los intereses del mercado
y realizará una proyección del éxito de tu proyecto.

5. Genera un plan de acción


Si has realizado los pasos anteriores y como resultado has obtenido una luz verde
para continuar, significa que tienes un proyecto viable y que cuentas con todos los
elementos para lograrlo. Pero tu estudio de factibilidad no acaba aquí.

Al final de la evaluación debes redactar un informe o resumen ejecutivo con una


serie de elementos que reflejen la exhaustividad del estudio y que, de manera
lógica, formal y ordenada, presente los resultados del análisis. Veamos los 10
elementos básicos que debe tener un estudio de factibilidad.

Costos fijos:
Los costos fijos son los gastos que una empresa debe pagar independientemente
de su nivel de operación. Es decir, aquellos costos mensuales, bimestrales o
anuales que debe cumplir sin importar su número de ventas alcanzadas.

Reinvención de un negocio:
La reinvención de un emprendimiento pasa por hacer cambios pequeños en un
producto o servicio, o darle un giro a tu idea de negocio.

Impuestos:
Directos Son aquellos impuestos que gravan directamente la riqueza de las
personas o empresas. Por ejemplo, impuesto sobre la renta, o sociedades, o
impuesto al patrimonio, entre otros. Indirectos: Son aquellos que se aplican a bienes
y servicios y por tanto afectan de forma indirecta a la riqueza de las personas.

Cotización:
Una cotización es un documento en el que se establece el costo a pagar por un
producto o servicio. El precio final determina la cantidad que deberá pagar tu
comprador o cliente, quien puede considerar este factor como la información más
relevante de la cotización de tu proyecto.
Cobrar:
En general se hace así: estimas cuánto tiempo te tomará y multiplicas por tu tarifa.
Para proyectos largos muchas veces se cobra por “entregables”. Por ejemplo, al
comienzo del proyecto 20%, primera entrega un 50%, y la última entrega el 30%
restante.

Organizar finanzas de un proyecto:


Paso 1: Analizar la realidad de tu negocio.

Paso 2: Fijar los fondos necesarios.

Paso 3: Predecir el capital.

Paso 4: Controlar y verificar los recursos.

Paso 5: Adelantarse a los factores externos.

Paso 6: Determinar un sistema de compensación.

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