Golott Cortes Belén Arandazú

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Informe N°3
LA ACTUALIDAD DE LA HISTORIA EN EL MUNDO CONTEMPORANEO

Hace aproximadamente cien años, el historiador Jacob Burckhardt afirmó en su curso de

Estudio de la Historia, que se publicó con el título Consideraciones sobre la Historia
Universal, que el siglo XIX demostraba una especial habilidad y dedicación para estudiar la
historia. Existen varios argumentos que respaldan su tesis, pero uno de gran interés es la
definición que Burckhardt ofrece acerca de la ciencia histórica. Según él, esta disciplina se
caracteriza principalmente por ser una respuesta racional del hombre a las crisis históricas y
surgir como resultado directo de ellas. El siglo XIX fue una etapa fundamental en el
desarrollo de la historiografía, ya que se experimentó un importante progreso en la
investigación histórica. Durante este periodo, los historiadores empezaron a emplear nuevas
técnicas y métodos para analizar los acontecimientos del pasado, lo cual conllevó a una
mayor profesionalización de esta disciplina. Esto posibilitó obtener resultados más precisos
en las investigaciones históricas y adquirir un mejor entendimiento de los procesos
históricos. En nuestros días, la historia continúa siendo una disciplina esencial para
comprender el mundo en que vivimos. Nos brinda perspectiva sobre cómo hemos llegado
hasta aquí y nos guía hacia los desafíos futuros. Además, aporta herramientas valiosas para
analizar los problemas actuales y hallar soluciones eficaces. En este texto, se analizan
temas cruciales de la historia contemporánea como la relevancia de mantener una
continuidad en el tiempo histórico, las interacciones entre la política y los eventos pasados,
así como también cómo aplicar conocimientos históricos para resolver desafíos actuales. La
ciencia histórica ha experimentado una evolución significativa a lo largo del tiempo. En sus
inicios, se centraba principalmente en la recopilación y narración de hechos históricos, con
un enfoque más descriptivo. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha evolucionado hacia un
enfoque más analítico e interpretativo. Los historiadores han comenzado a utilizar métodos
más rigurosos y científicos para investigar y comprender el pasado, como el uso de fuentes
primarias, el análisis crítico y la comparación de diferentes perspectivas. Además, la
ciencia histórica ha incorporado cada vez más la interdisciplinariedad, colaborando con
otras disciplinas como la sociología, la antropología y la psicología para obtener una
comprensión más completa de los eventos históricos. En resumen, la evolución de la
ciencia histórica ha llevado a un enfoque más profundo y riguroso, que busca no solo narrar
los hechos, sino también comprender los procesos y las causas subyacentes que han dado
forma al pasado. A medida que la ciencia histórica ha evolucionado, también ha habido una
mayor conciencia de la importancia de la interpretación y la subjetividad en la construcción
de la historia. Los historiadores reconocen que su propia perspectiva y contexto influyen en
la forma en que se estudia y se presenta el pasado. Además, se ha producido una mayor
atención a la historia social y cultural, centrándose en las experiencias y las voces de grupos
marginados y excluidos que han sido ignorados en la historiografía tradicional. La ciencia
histórica también ha incorporado nuevas tecnologías y métodos de investigación, como el
análisis de big data y la digitalización de archivos, lo que ha permitido un acceso más
amplio y una mayor capacidad de análisis de fuentes históricas. En pocas palabras, la
evolución de la ciencia histórica ha llevado a una mayor conciencia de la subjetividad, una
mayor inclusión de diversas perspectivas y una mayor utilización de tecnologías y métodos
innovadores para el estudio y la comprensión del pasado. El concepto de continuidad en el
tiempo histórico es fundamental para comprender la ciencia histórica. La historia no está
formada únicamente por eventos aislados, sino que se compone de procesos y tendencias
que se expanden a través del tiempo. Esta continuidad nos permite entender cómo los
sucesos históricos están interconectados y han impactado en nuestro mundo actual. Gracias
al estudio detallado de esta continuidad podemos también observar cómo las sociedades
han evolucionado con el paso del tiempo; así mismo comprendemos mejor qué influencia
tienen las tendencias sociales y culturales actuales sobre nuestras vidas diarias. Además, la
continuidad temporal en la historia nos posibilita comprender cómo los sucesos históricos
pueden tener consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, podemos analizar el impacto que
tuvo la colonización europea de América del Norte durante los siglos XVII y XVIII en las
comunidades indígenas tanto pasadas como actuales y su relación con la sociedad
estadounidense actualmente. Asimismo, esta continuidad nos ayuda a entender cómo
eventos históricos pueden dar lugar a efectos no previstos. Un caso distintivo es
comprender cómo ocurrió esto debido a La Revolución Francesa entre finales del siglo
XVIII e inicios del XIX influyó significativamente en Europa y marcó pautas para el
desarrollo político-social alrededor mundo entero. reconocer este seguimiento cronológico
dentro de momentos determinados resulta vital en el estudio científico-historiográfica
puesto que permite aprehender conexiones entre acontecimientos dando cuenta así acerca
de sus repercusiones sobre nuestro presente globalizado. En definitiva, el análisis detallado
del contenido proporcionado revela la continua importancia de la historia en el mundo
actual. Aunque se ha observado un menor interés por ella en comparación con épocas
pasadas, esto se debe principalmente a la naturaleza no histórica de nuestra sociedad
industrial y su rápido avance tecnológico. Sin embargo, a pesar de estos factores, todavía
existe un fuerte interés por conocer nuestro pasado evidenciado mediante el turismo
histórico y el éxito de las biografías y memorias históricas. Además, estudiar historia sigue
siendo fundamental para entender cómo nos hemos desarrollado como especie humana, así
como los fundamentos actuales que moldean nuestras sociedades y las posibilidades futuras
que podemos aspirar alcanzar. Por lo tanto, en nuestros días no solo tiene una justificación
sino también esencial apreciarla al tomar decisiones inteligentes basados en perspectivas
realistas hacia futuro más comprensivo e ilustrativo posible. La historia es una combinación
de continuidad y cambio, y los historiadores tienen la tarea de analizar e interpretar los
diferentes factores y eventos que han dado forma a la existencia humana a lo largo del
tiempo. Aunque se ha cuestionado la relevancia de estudiar historia en comparación con
disciplinas como sociología o ciencia política, el conocimiento histórico sigue siendo
fundamental para comprender el presente y proyectar el futuro. Solo mediante el estudio
cuidadoso de la historia podemos entender las raíces profundas de nuestra sociedad actual,
así como también las luchas pasadas por lograr avances sociales importantes. Además, nos
permite reconocer nuestro potencial humano para construir un mundo más justo y
humanitario.