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La historia se sitúa en el espacio y tiempo, en los que se desarrollan diferentes procesos históricos
que están conectados entre sí. La causalidad es un proceso dinámico dentro de un espacio y
tiempo definidos que ocurre en la historia. En cuanto a la utilidad, la historia puede ser utilizada
como herramienta para el aprendizaje y la comprensión de diferentes fenómenos históricos y su
impacto en el mundo actual. El objeto y los sujetos de la historia se refieren a los temas de estudio
y los actores involucrados en diferentes eventos y procesos históricos.
Según autores:
Marc Bloch: define la historia como "la ciencia de los hombres en el tiempo", ya que considera
que su objeto de estudio es la obra y las acciones de los seres humanos a lo largo de distintos
periodos históricos. Así, para Bloch, la historia ofrece una comprensión profunda de las sociedades
humanas y su evolución en distintas épocas y contextos culturales, políticos, económicos y
sociales. Según Marc Bloch, el pasado ilumina el presente ya que, a través del estudio de la
historia, podemos comprender mejor las causas y consecuencias de los eventos y procesos que
han tenido lugar en el pasado. De esta manera, podemos aprender de las experiencias y errores
anteriores para mejorar nuestras acciones y decisiones en el presente. El conocimiento del pasado
puede ayudarnos a entender mejor nuestro mundo actual y a ser más conscientes de cómo hemos
llegado a donde estamos. Según Marc Bloch, los historiadores construyen la conciencia histórica
para ayudar a las personas a comprender el mundo en el que viven y cómo ha llegado a ser de la
manera en que es hoy, a través del estudio de los eventos y procesos que han tenido lugar en el
pasado humano. Los historiadores buscan reconstituir la época que estudian y dar sentido a los
hechos a través de una interpretación crítica y rigurosa de las fuentes. Además, fomentan el
pensamiento crítico y reflexivo a través de la enseñanza de la historia, lo que permite a las
personas comprender mejor su contexto y desarrollar una conciencia histórica que les permita
tomar decisiones informadas y responsables en el futuro. Según Marc Bloch, la historia es la
maestra de la vida porque a través del conocimiento y la comprensión del pasado, podemos
aprender de los errores y las experiencias de otros, y así tomar decisiones más informadas y
responsables para el futuro. La historia nos permite reflexionar sobre nuestro presente y nos
provee herramientas para entender mejor nuestra sociedad y su evolución en el tiempo.
Según Huizinga: la historia es una ciencia que se encarga del estudio del hombre en el tiempo,
considerando que su objeto de estudio es la obra y las acciones de los seres humanos a lo largo de
distintos períodos históricos. Por otro lado, Huizinga propone vivir el pasado para poder entender
las culturas antiguas y la manera en que ellas se relacionaban entre sí y con su entorno. Además, a
través de la experiencia de lo que se ha vivido en el pasado se puede alcanzar una mayor
conciencia histórica y cultural.
Los propósitos y construcción del conocimiento histórico se enfocan en comprender y explicar los
hechos del pasado humano a través de la investigación y análisis crítico de fuentes históricas
diversas. La verdad histórica se refiere a la interpretación objetiva y precisa de los hechos o
acontecimientos pasados utilizando un enfoque crítico y riguroso. Los hechos históricos son los
eventos y procesos que ocurrieron en el pasado y que son objeto de estudio y análisis por parte de
los historiadores. Es importante destacar que los hechos son interpretados y analizados por los
historiadores y, por lo tanto, su comprensión puede verse afectada por diferentes enfoques y
perspectivas.
Cada corriente ofrece un enfoque particular para comprender y narrar la historia, como el
positivismo, el marxismo, el historicismo, los Annales, entre otras. Un acercamiento a las
corrientes historiográficas que han transcurren en la historia implica comprender sus fundamentos
teóricos, sus enfoques metodológicos y cómo estas corrientes influyeron en la interpretación y
narración de la historia. La historiografía es un campo en constante evolución y no existe una única
y clara cronología para las distintas corrientes historiográficas. Además, las corrientes
historiográficas no necesariamente tienen un inicio o un final absoluto, sino que surgen de
importantes acontecimientos históricos y se van moldeando a lo largo del tiempo.
El perfil del historiador, la manera de escribir historia y sus formas de ver los hechos o
acontecimientos, varían según las corrientes historiográficas que han surgido a lo largo del tiempo.
Cada corriente ofrece un enfoque particular para abordar el estudio y narración de la historia, y
cada historiador puede adoptar una u otra corriente en función de sus preferencias teóricas y
metodológicas. En cualquier caso, se espera que el historiador tenga una formación rigurosa,
capacidad crítica y reflexiva, habilidades de análisis y síntesis, y una fuerte vocación por la
investigación y la búsqueda de la verdad histórica.
Un acercamiento a las distintas escuelas históricas que han influido en la historiografía podría
incluir:
"Teoría", "Historia" e "Historiografía" son tres conceptos fundamentales dentro del campo de la
historia. La "Teoría de la Historia" se refiere al estudio de los métodos y enfoques que utiliza la
historia como disciplina para analizar el pasado. La "Historia" se refiere al conjunto de eventos,
personas y procesos que caracterizaron una época determinada, mientras que la "Historiografía"
se encarga del estudio crítico de las prácticas y técnicas de investigación que se utilizan para
producir la historia. En resumen, la teoría de la historia sirve de marco para el estudio y la
interpretación del pasado, mientras que la historia y la historiografía nos proporcionan los datos y
las herramientas necesarias para llevar a cabo ese estudio e interpretación de manera crítica .
La política en las calles es un libro de la historiadora Hilda Sabato que se enfoca en la historia
política argentina entre 1862 y 1880. El libro explora la relación entre el voto y la movilización
social durante ese período, analizando cómo los ciudadanos participaron en la política y ejercieron
sus derechos civiles y políticos en la ciudad de Buenos Aires.
La "historia desde abajo" se refiere a un enfoque historiográfico que busca dar voz y visibilidad a
las personas y comunidades que históricamente han sido ignoradas o marginadas en el relato de la
historia tradicional , como los campesinos, obreros, mujeres y personas de color. Este abordaje
también busca analizar los procesos históricos desde una perspectiva más amplia, tomando en
cuenta factores económicos, sociales y culturales, y no solo la acción de líderes y grupos
dominantes. Es un enfoque que ha sido utilizado por historiadores como E.P. Thompson y Eric
Hobsbawm para comprender la historia desde una perspectiva más inclusiva y con un enfoque
más "desde abajo".
Eduardo Iglesias se refiere a la importancia de la construcción de una historia oral que involucre al
investigador, a los entrevistados y a la memoria histórica. El testimonio oral de los entrevistados
puede ser una fuente valiosa para la reconstrucción del pasado, por lo que es tarea del
investigador contar con estrategias y técnicas adecuadas para realizar las entrevistas y preservar la
memoria histórica.
Política de las calles: Sabato se refiere a la "política de las calles" como una forma de
participación política que va más allá del ejercicio del voto en elecciones. Esta política se
manifiesta a través de protestas, manifestaciones, marchas y otras formas de movilización en el
espacio público.
Voto y movilización: Sabato analiza cómo los ciudadanos utilizan tanto el voto en elecciones
como la movilización en las calles como herramientas para expresar sus demandas y buscar
cambios políticos y sociales. Examina cómo estos dos aspectos de la participación política
pueden complementarse o entrar en tensión.
Participación política ampliada: La autora destaca cómo la movilización en las calles puede
representar una ampliación de la participación política más allá del mero acto de votar. A través
de la protesta y la movilización, los ciudadanos pueden hacer oír sus voces y demandas,
especialmente cuando sienten que los canales institucionales tradicionales no responden
adecuadamente a sus preocupaciones.
Relación con el poder político: Sabato analiza cómo la política de las calles puede influir en el
poder político y en las decisiones gubernamentales. Las movilizaciones y protestas pueden
presionar a las autoridades y generar cambios en las políticas públicas.
Participación ciudadana y democracia: La autora también aborda el papel de la movilización
ciudadana en la construcción y fortalecimiento de la democracia. La participación activa de la
ciudadanía en el espacio público puede enriquecer la vida democrática y fomentar una mayor
apertura y rendición de cuentas por parte de las instituciones.
En resumen, según Hilda Sabato, la política de las calles se refiere a la participación política
activa de los ciudadanos más allá del acto de votar. Su trabajo explora cómo la movilización y la
protesta en el espacio público pueden complementar o entrar en tensión con los procesos
electorales y cómo esta participación ampliada puede impactar en la vida política y social de un
país.
"La historia no es la cronología de los presidentes, reyes y generales, sino de los pueblos." -
Howard Zinn