Arellano Palafox Gustavo

Ser la persona que uno realmente es, como ve un terapeuta los objetivos personales

A lo largo del tiempo las personas se han hecho distintas preguntas sobre su objetivo en la
vida, sobre el para que se esta esforzando en la vida y cuál es el propósito de éste mismo. Las
respuestas han sido tan variadas como interesantes, desde respuestas que tengan que ver con
dios y sus glorificaciones, hasta cosas como simplemente disfrutar y satisfacer nuestros
deseos. En un estudio nos plantea 5 razones que preferían los estudiantes, sin embargo,
Rogers se queda insatisfecho con esta propuesta, le falta un punto mas que observo en sus
relaciones terapéuticas con sus clientes, esta nueva propuesta es “ser lo que uno es”. Para esto
Rogers también nos presenta las formas que normalmente presentan sus clientes, como el
dejar de utilizar las máscaras, que es una tendencia de alejarse a algo que el no es, en forma
negativa, pero esto define y direcciona a lo que si es. También dejan de sentir los “debería”,
algunos clientes abandonan los “debería ser” que normalmente son impuestos por los padres
o la sociedad en sí, abandonan esa lucha por ser eso que le imponen los demás. Algo muy
relacionado al punto anterior es que dejan también de satisfacer expectativas impuestas y
dejan de esforzarse por agradar a los demás, al momento en que abandonan esa actitud, les
genera un sentimiento de libertad. Por otro lado, también comienzan a auto orientarse, se
convierte en el principal responsable para alcanzar a eso que quiere llegar y comienza a
avanzar. Otro punto es que ellos se convierten en un proceso de constante cambio y al estar
en esa constante evolución se sienten satisfechos por ello. Comienzan a abrirse a la
experiencia, comienza a estar en una relación franca y amistosa con su propia experiencia y
esta misma apertura de lo que ocurre en el interior de uno mismo se asocia con una actitud
similar hacia las experiencias de la realidad externa. Comienzan a aceptar a los demás, esta
misma experiencia interior se refleja en la calidad de la relación con los demás, ellos
comienzan a aceptar la experiencia de otros. De igual manera comienzan a aceptarse a si
mismos, cuando el cliente valoriza su proceso, también empieza a confiar mas en si mismo. En
conclusión, El individuo logra poco a poco ser el proceso que realmente es en su interior de
manera consiente y aceptándolo, deja de ser lo que no es, ya no intenta lo que debería ser, no
se enfoca en ser menos, y empieza a ser lo que realmente es.

Como ve el terapeuta una vida plena: la persona que funciona integralmente

Las mismas relaciones con sus clientes le dieron una perspectiva mas amplia sobre lo que es
una vida plena, estas relaciones le brindaron las enseñanzas. Para Rogers no es un estado de
inmovilidad, tampoco es un estado de virtud, éxtasis o felicidad, poniendo esto como
introducción, la pregunta que resalta es que si se puede definir lo que seria realmente una vida
plena. Ante esto lo que tenemos es lo que sí podría ser una vida plena, no es un estado de
inmovilidad, sino un proceso, la vida plena es elegida por el mismo organismo en su totalidad
que disfrute de una libertad psicológica el cual va a poder darle ese poder de elegir la
dirección. Entonces la vida plena seria un proceso de movimiento hacia una dirección que el
mismo organismo elige.

Al elegir la dirección y ser un organismo en proceso, se genera una mayor apertura a la

experiencia, ya que muchas veces las personas ven a la experiencia como algo amenazante
evitando estas mismas, aceptando estas experiencias el individuo adquiere una mayor
capacidad de escucharse a si mismo, y ver lo que ocurre en su interior. La persona también se
convierte en el observador y participe del proceso de la experiencia y no se ve obligado a
ejercer control sobre él.