Está en la página 1de 12

TEMA 1-D.

DERECHO Y PODER

INTRODUCCIÓN

1.- RELACIÓN ENTRE DERECHO Y FUERZA

2.- DERECHO Y PODER POLÍTICO.


2 Y 3 PREGUNTAS EXAMEN
3.- EL ESTADO DE DERECHO Y SUS TIPOS.

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN: no es necesario estudiarlo

DERECHO PODER

A lo largo de la historia de la cultura jurídica, el derecho siempre ha estado vinculado


con la fuerza y con el poder, aunque es en la Época Moderna cuando esta vinculación
tiene relevancia para sus objetivos.

En la Edad Media, existen varios poderes: los señores feudales, las monarquías
emergentes, la Iglesia y el imperio, aunque existía un referente común de autoridad, que
era el orden del universo establecido por Dios. En esa época, existía una relación entre
el poder (la voluntad y la razón de Dios) y el derecho.

En una época posterior, en la Edad Moderna, la relación entre el derecho y el poder


sufre una transformación que tiene su base en las siguientes causas:

1.- El proceso de Secularización que deriva de la ruptura de la unidad religiosa,


del reconocimiento del pluralismo religioso y de la tolerancia y la libertad de
conciencia; factores que hicieron que el poder de la Iglesia se debilita

2.- Se produjo la unificación de los poderes medievales en un solo poder


hegemónico que asumió el monopolio de la fuerza legítima. El poder del Estado
se impuso a los gremios, a los señores feudales, y a la Iglesia.

3.- El derecho se convierte en un instrumento del poder que favorece la


unificación, monopolizando el uso de la fuerza del Estado. Así, emerge el valor
de la seguridad jurídica, como fin primordial del Estado Moderno.

1
4.- Con el Estado Moderno y el paso de un Estado absolutista a un Estado
liberal, y más tarde, el paso al Estado Democrático y Social, es cuando el
derecho organiza y racionaliza el poder, interviniendo en el Estado y en sus
instituciones, y garantizando los derechos de los ciudadanos. Los derechos de los
ciudadanos comienzan a ser eficaces una vez que se incluyen en el Derecho
positivo.

1.- RELACIÓN ENTRE DERECHO Y FUERZA

Sabemos que el derecho expresa mandatos que se encuentran respaldados por el uso de
la fuerza, pero esa definición, sin más cualidades, también podría ser aplicable a las
órdenes de un grupo terrorista que reclama un impuesto revolucionario o a la de una
banda de ladrones que se encuentra invadiendo una propiedad ajena.

También sabemos que el derecho no son meros consejos o recomendaciones. Son


“prescripciones” que mandan, permiten o prohíben algo. Cuando se desobedecen esos
mandatos, se hace una ejecución forzosa de los mismos o se impone una sanción.

El derecho se expresa mediante mandatos que están respaldados por el uso de la fuerza
legítima del Estado.

poder eficacia

legitimidad derecho

La fuerza puede suponer “el uso de la violencia o la amenaza de usarla, a través de la


intervención de un individuo o grupo contra otro individuo o grupo, para modificar el
comportamiento de éstos en el sentido deseado por el que ejerce la fuerza”. Pero esta
definición de fuerza, al ser muy descriptiva y no incluir otro tipo de cualidades, puede
referirse tanto la fuerza que se ejerce por el derecho, como la fuerza que se ejerce por
una organización con fines ilegales o delictivos. Por tanto, para dar una correcta
definición, debemos encontrar algún carácter que diferencie la fuerza utilizada por el
derecho. De esta forma, podemos decir que la fuerza o el poder es racionalizado o
legítimo, cuando existen razones legítimas que justifiquen su uso.

2
En el Estado Moderno, el uso de la fuerza mantiene la eficacia de su sistema jurídico y
se legitima mediante el derecho, proporcionando seguridad a sus ciudadanos. Esta
legitimación se realiza, a través del derecho, sometiendo la fuerza a procedimientos y
reglas previamente establecidas.

El poder político ejerce la fuerza con un determinado sentido y conforme a unos


determinados valores, y justifica el uso de su fuerza con la finalidad de alcanzar esos
valores superiores que se recogen en el ordenamiento jurídico.

La fuerza que utiliza el derecho no es una fuerza bruta. Es una fuerza institucionalizada;
una violencia legítima que tiene la finalidad de orientar comportamientos ajenos de
acuerdo a unos objetivos o fines de Ética Pública.

Cuando hablamos de poder Legítimo, tenemos que hablar de dos grandes dimensiones
de esta legitimidad:

A)- La legitimidad en el origen del poder


B)- La legitimidad en el ejercicio de ese poder

Para que el poder sea legítimo, es necesario que ambas dimensiones (origen y ejercicio)
sean legítimas, pues ambas dimensiones van a justificar su fuerza y van a servir para
diferenciarla de otro tipo de fuerza como la que podría utilizar un grupo terrorista o una
banda de ladrones. Veamos cada una de ellas.

A) La legitimidad en el origen del poder

Históricamente, la legitimidad del origen del poder derivaba de la autoridad suprema,


Dios como fuente de todo poder.

Posteriormente y según las teorías del Contrato social (Teorías Contractualistas) de


autores como Hobbes o Rousseau, la legitimidad del poder se establecía en el acuerdo
de los ciudadanos (una limitación de sus propias libertades a cambio de las garantías y
seguridad jurídica que le ofrecía el Estado). De este modo vemos una evolución desde la
Antigüedad (donde se daba una legitimidad carismática, histórica o tradicional) a la
Edad Moderna (basada en una legitimidad contractualista en la que se pretenden
asegurar intereses como la paz y la seguridad, como valores fundamentales del
ordenamiento jurídico).

En la actualidad, y en las sociedades democráticas, la dimensión de la legitimidad en el


origen del poder, está basada en la idea del consentimiento del pueblo y en la
participación ciudadana en la toma de decisiones.

B) La legitimidad en el ejercicio del poder.

Esta dimensión de la legitimidad expresa la forma en que se ejerce y se administra el


poder: cómo se manda, con qué procedimientos, con qué contenidos y con qué límites.

3
En la Edad Media, la legitimidad del ejercicio no tenía límites jurídicos. Era la propia
voluntad del titular del poder la adecuada para conseguir los fines del bien común (el
rey se suponía actuaba recta y justamente y que sabía lo que necesitaba su pueblo).

En la Edad Moderna, encontramos los primeros límites jurídicos al poder. Esta es una
legitimidad formal y de contenidos. En esta época, el Estado mediante la fuerza
pretende conseguir unos objetivos que sirven para conseguir y favorecer valores como:
la dignidad humana, el desarrollo de la libertad, la igualdad, la solidaridad o la
seguridad jurídica.

La consecución del requisito de la legitimidad tanto en el origen como en el ejercicio


del poder es la que diferencia el poder o los mandatos del Derecho de los de una banda
terrorista. El poder legítimo, tanto en su origen como en su ejercicio es quien puede
crear el Derecho.

La fuerza del poder se controla por el derecho que es el que señala, quién puede
ejercerla, en qué supuestos, con qué procedimientos, con qué límites y frente a quién se
puede dirigir.

Cuando hablamos de los fines del derecho estamos haciendo referencia a la idea de
Justicia, por ello el poder político y su derecho, deben mandar desde un poder legítimo
y por medio de un derecho justo.

La Constitución es el instrumento jurídico donde a partir del Estado Liberal


(Constitucionalismo) se empieza a plasmar la idea de legitimidad de origen, estatuto
democrático del poder y legitimidad del ejercicio de poder, y es el instrumento donde
se constituye el Estado de Derecho democrático constitucional.

2.- DERECHO Y PODER POLÍTICO.

La relación entre derecho y poder, es un rasgo de la cultura política y jurídica moderna.


El derecho aparece como un instrumento que sirve para unificar el poder. A
continuación, veremos el fundamento de la relación entre Derecho y poder y la relación
de coordinación que mantienen ambas.

A) Fundamento de la relación entre Derecho y Poder.

Hay cuatro autores explican el fundamento de la relación entre derecho y el poder


político.

IHERING en su libro, “El fin del derecho” tiene una idea del derecho como violencia
justa, como organización social de la coacción. Dice este autor que: “el Estado es la
sociedad como detentadora de la violencia, de la coacción regulada y disciplinada. El
conjunto de los principios según los cuales actúa de esa manera, la disciplina de la
coacción es el derecho”. IHERING concibe el derecho como regulación del uso de la
fuerza del poder y se apoya en autores como KELSEN que afirma que “el derecho es el
uso de la fuerza autorizado en cuanto sanción, atribuible a la comunidad jurídica”.

4
KELSEN, por su parte, en su obra póstuma “Teoría General de las Normas”, acepta la
existencia de dos modelos complementarios y no excluyentes que explican la relación
entre poder y derecho. Kelsen diferencia entre normas primarias y secundarias.
De esta forma, para KELSEN, sería:

Norma primaria es aquella que establece la relación entre el ilícito y la sanción.


Por ejemplo, aquella que establece la sanción del ilícito del asesinato, sería el
artículo 139 del CP, que relaciona la conducta típica de matar a otro
concurriendo alguna de las circunstancias siguientes: 1.ª Con alevosía. 2.ª Por
precio, recompensa o promesa. 3.ª Con ensañamiento, aumentando deliberada e
inhumanamente el dolor del ofendido. 4.ª Para facilitar la comisión de otro
delito o para evitar que se descubra, con la pena de 15 a 25 años de prisión

Norma secundaria, sería aquella que prescribe la conducta que permite evitar la
sanción. En relación con el caso del asesinato, sería no matar.

HART, sin embargo, explica esta relación entre derecho y el poder, diferenciando entre
normas primarias (comportamiento) y normas secundarias (organización de la coacción)
que define de la siguiente forma:

 Normas primarias (comportamiento), son aquellas destinadas a dirigir, orientar y


provocar comportamientos humanos, imponiendo deberes y normas de
conducta. Y sus destinatarios son los individuos o los ciudadanos.

 Normas secundarias (de organización de la coacción), son aquellas que se


dirigen a las normas primarias y no tienen como fin directo orientar los
comportamientos humanos, sino que son normas instrumentales o de
organización. Sus destinatarios serían los funcionarios de los poderes públicos
estatales.

Dentro de estas normas secundarias encontramos:

-Reglas de Reconocimiento, que son aquellas destinadas a identificar las normas


primarias y a establecer criterios de validez a partir de los cuales puede decirse
que una norma primaria forma parte del ordenamiento jurídico.

-Reglas de Cambio, aquellas que regulan los procesos a través de los cuales se
introducen nuevas normas primarias o se modifican o derogan las ya existentes.
Son las normas que dinamizan el ordenamiento jurídico.

-Reglas de Adjudicación, que son aquellas que atribuyen competencias a los


órganos e instituciones de los distintos poderes.

Por último, ROSS, como autor del Realismo Jurídico afirma que el derecho consiste
principalmente en normas-fuerza (secundarias) rechazando el valor jurídico de las
normas de comportamiento. Pese a ello, los realistas jurídicos entienden, con carácter
general, que:

5
1ª.- El derecho es un apoyo externo para la eficacia del poder y una fuente social
de la producción normativa.

2ª.-El derecho es la regulación del uso de la fuerza del poder del Estado.

B) El Poder coordinado con el Derecho.

Si analizamos los distintos modelos de la relación que han existido a lo largo del tiempo
entre el Derecho y el Poder podemos distinguir entre los siguientes:

1.- Modelo de supremacía del Poder sobre el Derecho. Aquellos modelos o


teorías donde el gobierno de los hombres prevalece sobre el gobierno de las
leyes. Podemos referirnos a los ideales jurídicos imperiales que se daban en
Roma. Teoría de la Monarquía Absoluta en la que el Rey hace la ley y no al
revés. En este momento es imposible el sometimiento del soberano a la Ley.

2.- Modelo de supremacía del Derecho sobre el poder. Este modelo se refiere a
la posición tradicional del iusnaturalismo, especialmente de la época medieval,
donde existe un Derecho natural cuyo autor es Dios. Si el Derecho positivo es
contrario al orden establecido por Dios, no será Derecho sino corrupción de
Derecho.

3.- Modelo de identificación entre el Derecho y el Poder, donde encuadraríamos


teorías con una forma extrema de alguno de los dos anteriores.

4.- Modelo de separación entre el Poder y el Derecho, y que correspondería a


aquellas teorías que niegan que el derecho derive del poder y que identifican el
derecho con la justicia del caso concreto.

5.- Modelo de coordinación e integración entre el Poder y el Derecho. Este


modelo explica el funcionamiento y relación más de la mayoría de sistemas
políticos y jurídicos del mundo moderno. Este modelo considera que derecho y
poder son complementarios, pues el poder respalda con su fuerza la validez del
sistema jurídico, y el derecho, a través de sus procedimientos y contenidos,
legitima el ejercicio de ese poder.

Vamos a referirnos y explicar con más profundidad este último modelo de relación, es
decir, cuando se da la coordinación y la integración del Poder con el Derecho. El poder
en este modelo no es un hecho bruto, un hecho de fuerza. El poder es una institución
que agrupa e integra a grupos de personas que se adhieren a la ideología o a los valores
de ética política pública con los cuales se identifica.

En este modelo de relación donde se da una coordinación y una integración entre el


derecho y el poder, el poder tiene las siguientes características:

-Es un poder único, pues solo existe un poder legitimado por el derecho. Esta
característica debe matizarse, pues ya en el siglo XX y el siglo XXI, la globalización
repercute en el derecho. Al crearse la Unión Europea y otros organismos

6
internacionales, los Estados deben perder parte de sus competencias y de su poder, en
beneficio de estos nuevos entes, cuyas normas son obligatorias para los Estados parte.

-Es un poder abierto a la realidad social y a la moralidad de la sociedad. Todas las


normas necesitan el refrendo y aprobación del poder estatal: la mayoría son normas
creadas por el sistema de fuentes del derecho (legal y judicial) pero también por fuentes
sociales distintas, existen normas delegadas hacia el exterior del sistema (contratos,
convenios colectivos…) y también se pueden asumir como normas, las que son
producidas por la costumbre.

-Es un poder institucionalizado. Este poder está integrado por ideales, valores y
principios que actúan como objetivos o fines máximos para su actuación. No es un
hecho de fuerza. La adhesión se produce normalmente por consenso y marginalmente
por la fuerza.

-Es un poder complejo formado por múltiples fuentes. Por supuesto, el poder son las
instituciones que conforman los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial,
cuyas instituciones ejercen la fuerza estatal, pero también existen otros poderes de
enorme influencia: poderes económicos, culturales, sociales y religiosos…

En este modelo donde existe una coordinación entre el derecho y el poder, el concepto
de derecho es correlativo al concepto de poder en una relación o modelo sistemático que
considera al Derecho como ordenamiento jurídico. El poder sostiene con su fuerza al
sistema jurídico encabezado por la Constitución que se apoya en su eficacia, mientras
que, a su vez, el derecho juridifica el poder.

El derecho puede ser eficaz y mantener la validez de sus normas por el apoyo del poder,
pero también racionaliza la voluntad de ese poder sometiéndole a sus reglas. El derecho
es eficaz, al ser respaldado por el poder.

El sistema jurídico es una construcción gradual y escalonada jerárquicamente donde la


norma superior apoya la producción de la norma inferior y donde la norma inferior es
ejecución de la norma superior, pero…. esto no puede seguir así hasta el infinito, hay
que señalar una norma de cierre, una norma que clausure el sistema y que no reconozca
a ninguna superior.

En nuestro modelo jurídico tenemos una norma de cierre o norma básica que nos sirve
como norma de identificación de normas (la Constitución). Esta norma contiene los
referentes o criterios de validez del resto de normas del ordenamiento jurídico, los
órganos competentes para producirlas, el procedimiento de producción, los contenidos y
los límites en esos contenidos. Con ella se responde a las preguntas:

- ¿Quién manda? (Dimensión Formal)


- ¿Cómo se manda? (Dimensión Formal)
- ¿Qué se manda? (Dimensión Material). Los contenidos, comportamientos que
se pueden exigir o prohibir y el tipo de fuerza, los límites, los destinatarios y los
objetivos.

Pero… ¿Quién sustenta la Constitución?

7
KELSEN y PECES BARBA, dan dos explicaciones diferentes respecto a quién sustenta
la Constitución como norma fundamental del ordenamiento jurídico.

KELSEN construye una hipotética norma fundamental, con una serie de valores y
principios, que están por encima de la última norma o de la norma fundante básica
(Ground norm). Sostiene que un conjunto de normas constituye un ordenamiento
cuando conforman una “unidad”, porque todas ellas tienen el mismo “fundamento de
validez” y por eso son obligatorias y deben ser obedecidas.

También señala que el fundamento de validez de una norma, solo puede ser otra norma;
pero, advierte que la búsqueda del fundamento de validez de una norma jurídica debe
tener un fin, evitando así una búsqueda infinita. Según considera este autor, se ha de
llegar, entonces, a una primera constitución "histórica" del orden jurídico cuya validez
no puede sustentarse en otra norma de derecho positivo que conceda sentido obligatorio
al acto constituyente. En definitiva, "debemos comportarnos como la constitución
[primera] lo prescribe"; dicha norma validante solo puede ser 'presupuesta', ya que
ningún órgano propiamente dicho, la ha 'impuesto': "la norma básica (Ground norm)-
indica KELSEN- es la determinación básica de la creación del orden jurídico, a la que
califica como "constitución en sentido lógico-jurídico para diferenciarla de la
constitución jurídico-positiva"

La Ground norm es una ficción o hipótesis que viene a cerrar el sistema y es de esta
ficción de quien deriva la idea de que hay que obedecer todas las normas que deriven de
la Constitución o de la norma fundante básica.

PECES BARBA, a diferencia de Kelsen, para responder a la pregunta de quién sustenta


la Constitución como norma fundamental del ordenamiento jurídico, considera que esta
ficción estaría sustentada en lo que llamamos voluntad del poder (o hecho fundante
básico). Así, podríamos hablar de dos dimensiones: Norma fundante básica y Hecho
fundante básico. El hecho fundante básico sería una realidad social que mantiene con su
apoyo la eficacia del sistema.

Ese hecho fundante básico tiene dimensiones:

NORMATIVA. La moralidad política (ética política pública) que agrupa a las


personas que se adhieren a ella.

FACTICA O DE HECHO. El apoyo que presta el propio Estado (los poderes,


los operadores jurídicos, los grupos de presión y los ciudadanos que conforman
el poder político) a la norma fundante básica y al conjunto del ordenamiento.

Para PECES-BARBA, cuando hablamos de norma fundante básica es necesario hacer


referencia a la íntima relación que existe entre derecho y poder, pues existe una norma
fundante básica, solo porque existe un poder, (que él llama hecho fundante básico) que
es el que la sostiene. Este autor utiliza la metáfora de la moneda para explicar la
relación entre derecho y poder. La moneda que tiene dos caras inseparables: en una
cara, el Poder como hecho fundante básico, y en la otra, el Derecho como norma
fundante básica.

8
En resumen: mientras que KELSEN utiliza para identificar la validez de las normas, un
solo instrumento: la norma fundante básica (Ground norm); PECES-BARBA, utilizaría
dos instrumentos: la norma fundante básica y el poder que apoya un sistema jurídico,
como hecho fundante básico.

Este poder podemos definirlo como el acuerdo o consenso de la mayoría, que es la que
organiza el sistema jurídico de una determinada forma y quien establece cual es la
norma fundante básica y quien dota de eficacia a la norma. De esta forma, cuando se
produce una resistencia frente al poder, reclamándole que se produzca un cambio en los
valores superiores del ordenamiento jurídico, estaríamos ante el hecho de la Revolución
desde el punto de vista jurídico y político.

3.- EL ESTADO DE DERECHO Y SUS TIPOS.

La legitimidad del origen del poder, en la cultura jurídica actual, se basa en el


consentimiento y en la idea de participación del pueblo, que se identifica con la
Democracia como método de elección de los gobernantes por sufragio universal. La
Democracia se da en un Estado de Derecho y ello va a suponer la legitimidad del
ejercicio del poder.

El concepto de Estado de Derecho puede entenderse como la relación que existe entre
derecho y poder en la cultura política y jurídica moderna. Actualmente podemos decir
que todo Estado es un Estado de Derecho, porque en todo Estado se apoya en su sistema
jurídico.

El derecho siempre supone la regulación del uso de la fuerza del poder, pero desde este
criterio neutro, se podría llegar a la conclusión de que esta afirmación sería aplicable
tanto a una democracia como a una dictadura, al no valorar los tipos de poder ni
proporcionar elementos adicionales o criterios de valoración de la legitimidad de su
ejercicio.

Pero, aparte de la anterior, existe otra noción de Estado de Derecho menos descriptiva
en la que se incorporan una serie de elementos normativos procedentes de la Ética
pública de la modernidad y que configuran una versión más restringida de Estado de
Derecho. Esta versión más restringida está compuesta por unos rasgos identificadores
formales que se refieren a los límites que impone el derecho al poder, y mediante los
cuales se racionalizan las expresiones de su voluntad y se separan sus funciones para
poder contrapesarlos.

Desde este criterio, podemos hablar de dos concepciones o dos tipos de análisis del
Estado de Derecho: una dimensión objetiva de Estado de Derecho en la que la
limitación del poder, vendría del sometimiento de los gobernantes a la Ley y por la
separación de poderes y una dimensión subjetiva para la limitación del poder, en la que
además de los dos caracteres anteriores, habría que añadir el respeto y la garantía de los
derechos fundamentales.

9
A.-Dimensión Objetiva o concepción normativa restringida de Estado de Derecho

En esta concepción normativa restringida de Estado de Derecho se utilizan unos


elementos delimitadores de carácter formal, que son los siguientes:

1º.- El gobierno de las leyes. El gobierno bajo la ley, significa el sometimiento de los
gobernantes a la ley como una barrera contra el abuso de poder. Este término es
diferente al gobierno bajo las leyes.

El gobierno de las leyes, por las leyes y bajo las leyes, es normalmente la forma
ordinaria de los Estados Constitucionales de Derecho.

Este gobierno de las leyes supone una triple función que constituye el contenido de la
legitimidad del ejercicio del poder. Estas son las tres funciones del gobierno de las
leyes:

1.-Función Igualadora de la ley, donde todas las personas son sujetos del
derecho. Los destinatarios de las normas es un genérico para los hombres y
mujeres y las normas tienen un contenido abstracto igual para todos, lo que
excluye la arbitrariedad y la discriminación en la aplicación de la ley. Con esta
función se asegura la igualdad procedimental, el acceso de todos a los empleos y
dignidades públicas según su mérito y capacidad y la satisfacción de las
necesidades básicas de los individuos a través de los derechos sociales.

2.- Función de Seguridad, muy importante para identificar el Estado de Derecho;


es garantía de certeza, de saber a qué atenerse. La Constitución regula la
organización, las funciones y competencias, el reclutamiento de los miembros de
los órganos e instituciones, con una discrecionalidad muy limitada y con la
existencia de los principios de irretroactividad, de jerarquía normativa,
inderogabilidad singular de los reglamentos y otros principios que regulan la
dinámica jurídica.

3.- Función de Libertad, que conecta la libertad con la ley, en el sentido que dice
Montesquieu: “para ser libres hay que ser siervos de la Ley, ya que la Ley
garantiza una seguridad sin la cual no se puede ser libre”.

2º- La separación de poderes. Como expresión de la legitimidad del ejercicio del poder
en el Estado de Derecho. Aunque aparece históricamente, de alguna forma, en teorías de
pensamiento anteriores, no es hasta LOCKE cuando podemos concretar la separación de
poderes en sentido moderno. Pero será MONTESQUIEU, sobre todo, quien, en su
obra, El espíritu de las leyes, plantee el tema de forma más profunda, justificando esta
separación de poderes por el tipo de función que ejercen cada uno de ellos: función
legislativa, función ejecutiva y función judicial.

Aunque los poderes que establece Montesquieu, en la actualidad pueden haber sufrido
algunos cambios, ninguno de ellos ha podido desvirtuar el sentido de la tradicional
división de poderes cuyo fundamento es esencial para identificar el Estado de Derecho.

10
B. Dimensión subjetiva o concepción normativa amplia de Estado de Derecho.

En esta concepción normativa amplia del Estado de Derecho, además de los dos rasgos
delimitadores anteriores (gobierno de las leyes y separación de poderes), se establecen
dos caracteres diferenciadores más:

A-El respeto a los derechos fundamentales. Los derechos (derechos individuales,


derechos políticos y derechos sociales) funcionan como normas que obligan a
los poderes públicos y a los ciudadanos. (Art. 9.1; 9.2 y 10.1 de la CE).

Los tres poderes estatales: poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder


judicial están obligados a considerar siempre la interpretación de sus diferentes
actos en relación a lo establecido en la Constitución, sus normas, sus principios y
sus valores superiores. Como tales "valores superiores" se concretan en los
distintos derechos fundamentales contenidos en el Título Primero de la
Constitución (arts.10 a 53)

B-El reconocimiento y la garantía de los derechos: Con este carácter y


dependiendo del tipo de derechos que se reconocen y se garantizan, podríamos
calificar un estado como Estado Liberal de Derecho, Estado Democrático de
derecho, o Estado Social de Derecho).

C.- Tipos de Estado de Derecho

Dentro de la concepción normativa amplia de Estado de Derecho, existen, en principio,


cuatro posibles modelos de Estado de Derecho, en función del nivel de incorporación de
las distintas generaciones de derechos al concepto de Estado de Derecho.

1.-Los Estados de Derecho que incorporan los derechos de primera


generación: (Incluyen derechos individuales, civiles y políticos) Vinculados al
valor de la libertad. Aquellos que actúan como una barrera que impide los
excesos del poder y crea un ámbito de autonomía para libre toma de decisiones
sin interferencias: libertad de expresión, igualdad, integridad… y derechos de
participación: asociación, reunión, huelga....

2.-Los Estados de Derecho que incorporan los derechos de segunda


generación.(Incluyen a los llamados derechos económicos, sociales y
culturales), están vinculados al valor de la igualdad, y a diferencia de los
anteriores, exigen para su realización una efectiva intervención de los poderes
públicos, a través de prestaciones y servicios públicos. Son derechos que crean
condiciones de cohesión social para que todas las personas tengan satisfechas
sus necesidades básicas y puedan gozar en plenitud de los restantes derechos,
civiles y de participación política. Derechos sociales: Empleo, salario,
prestaciones sociales, jubilación…

3.- Los Estados de Derecho que incorporan los derechos de tercera


generación. Contemplan derechos heterogéneos, como el derecho a la paz, al

11
medio ambiente (derecho al agua limpia, al aire no contaminado…) o a las
garantías frente a la manipulación genética, entre otros. Estos derechos se
vinculan al valor de la solidaridad.

4.-Cuarta generación de derechos, que incluyen derechos relacionados con las


nuevas tecnologías (TIC´s) e internet, el acceso a la información y a la
comunicación y su incidencia en la vida de las personas, también derechos
relacionados con la biotecnología y garantías frente a la manipulación genética,
entre otros. (Ej. El derecho de acceso a internet. El derecho a acceder al espacio
que supone la nueva sociedad de la información en condiciones de igualdad y de
no discriminación; el uso del espectro radioeléctrico y de la infraestructura para
los servicios en línea sean satelitales o por vía de cable, derecho a formarse en
las nuevas tecnologías, el derecho al Habeas Data, el derecho a la seguridad
digital, el derecho al olvido…)

12

También podría gustarte