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Ninguna concepción del Derecho ha negado la existencia de una relación entre el Derecho y el
poder, aunque la manera de ver al poder sea distinta en cada definición.
EL iusnaturalismo de la época moderna menciona que el Derecho tiene una vinculación fuerte con
el Estado, que es el poder político. El Derecho y el Estado ya no son productos de Dios, sino de
acuerdos racionales entre hombres, en esto entra la explicación del pacto social como razón de
transición del estado natural al estado de sociedad civil.
Weber dice que el poder es “la probabilidad de imponer la propia voluntad con una relación
social”, por lo tanto, el poder se puede establecer en cualquier cualidad del hombre y relación
social.
Bertrand Russell menciona que el poder es “la producción de efectos buscados”, en donde
engloba tanto el poder social como el de la naturaleza.
El poder social es la capacidad que un individuo o conjunto de individuos tiene para afectar al
comportamiento de otro o de otros. Por lo tanto, los elementos de un poder social son:
Las relaciones de poder son relaciones asimétricas, sin embargo, las partes pueden alternar sus
posiciones.
En el caso de la sentencia que un juez dicta a tal personas, se hace referencia a dos tipos de
poderes: al normativo y al impersonal. El primero es aquel poder que se le transfiere a un
individuo al aplicar ciertas normas jurídicas, en el segundo su ejercicio supone el concurso de
muchos individuos, normas e instituciones.
Existen muchas maneras de clasificar el poder. La más relevante es la que se fija en el tipo de
recurso utilizado para influir en la conducta o interese de alguien, por ejemplo el poder económico
busca la posesión de recursos escasos.
Existen dos tipos de conexión Derecho-poder: externa e interna. La externa se refiere a que el
Derecho puede verse como un conjunto de normas que proceden del Estado y a las que el Estado
presta un respaldo coactivo. El interno por el contrario nos habla de que le Derecho es un
conjunto de normas que regulan el uso de la fuerza.
El funcionamiento del Derecho no exige un uso efectivo de la fuerza, solo basta con la amenaza de
recurrir a ella.
Esta doble conexión (interna y externa) entre el Derecho y la fuerza establece las condiciones
necesarias para la existencia de un sistema jurídico.
Un aspecto importante que cumple el Estado consiste en poner límites por medio del Derecho al
ejercicio del poder.