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INHABILIDAD PARA QUIEN FINANCIE CAMAPAÑAS POLÍTICAS 1

Juan José Alzate López2

RESUMEN. El sistema de inhabilidades e incompatibilidades consagrado en


la Ley 80 de 1993, y demás leyes, enlista algunas causales que afectan la
capacidad jurídica de ciertas personas, impidiéndoles contratar con el
Estado. Son prohibiciones legítimas que hace el legislador para garantizar la
moralidad administrativa en el ámbito de la contratación pública. El escrito
abordara el estudio de la causal consagrada en el literal k —1—, numeral 1°,
artículo 8, de la Ley 80 de 1993 que, en términos generales, inhabilita a las
personas jurídicas y naturales que hayan financiado campañas políticas a la
Presidencia de la República, a las gobernaciones, a las alcaldías o al
Congreso de la República, con aportes superiores al dos por ciento (2.0%) de
las sumas máximas a invertir por los candidatos en las campañas
electorales en cada circunscripción electoral. Esta prohibición se extiende a
los contratos de las entidades públicas, incluso descentralizadas, del
respectivo nivel administrativo para el cual fue elegido el candidato.

Introducción

El sistema de inhabilidades, y las normas que consagran cada causal, son


prohibiciones legítimas que hace el legislador al regular el régimen de
contratación de la Administración pública. Este tipo de normas representan
incapacidades especiales. Es decir, reconociendo la capacidad general de las
personas, el ordenamiento las declara particularmente incapacitada para realizar
determinado acto jurídico intrínsecamente lícito, en este caso, un contrato
estatal. De igual forma, son normas que limitan el ejercicio de derechos, por lo
que su interpretación, en principio, debe ser restrictiva, no habiendo lugar para
una interpretación que extienda los efectos jurídicos.
En esta ocasión se estudiará la inhabilidad del literal k) —1— 3, numeral 1°,
artículo 8 de la Ley 80 de 1993, la cual le prohíbe participar en licitaciones y
celebrar contratos con las entidades estatales a:

1
Este ensayo, escrito para la sesión del 8 de marzo de 2021, hace parte de la labor
de apoyo a la investigación que el Auxiliar de Investigación realiza al interior del Grupo de
Estudio de Derecho Público adscrito al CEDA, para cuya preparación recibió la orientación
del Profesor Juan David Montoya, y se utiliza no solo para enriquecer el trabajo que el
Investigador Principal adelanta al interior del CEDA –que finalmente aprovecha para
construir el texto definitivo–, sino también para beneficio de toda la comunidad
académica. La línea de investigación en la que se enmarca el ensayo es la Contratación
Estatal, dirigida por el Profesor Investigador Principal Fabián Gonzalo Marín Cortés.
2
Auxiliar de Investigación del Grupo de Estudio de Derecho Público, Nivel I,
adscrito al Centro de Estudios de Derecho Administrativo CEDA.
3
La norma se mencionara en muchas ocasiones con el nombre de « literal k) —1
—», pues como bien es sabido, en la Ley 80 existen 2 literal k, evidenciando un error del
legislador.

1
«K) Las personas naturales o jurídicas que hayan financiado campañas
políticas a la Presidencia de la República, a las gobernaciones, a las
alcaldías o al Congreso de la República, con aportes superiores al dos
por ciento (2.0%) de las sumas máximas a invertir por los candidatos en
las campañas electorales en cada circunscripción electoral, quienes no
podrán celebrar contratos con las entidades públicas, incluso
descentralizadas, del respectivo nivel administrativo para el cual fue
elegido el candidato.

» La inhabilidad se extenderá por todo el período para el cual el


candidato fue elegido. Esta causal también operará para las personas
que se encuentren dentro del segundo grado de consanguinidad,
segundo de afinidad, o primero civil de la persona que ha financiado la
campaña política.

» Esta inhabilidad comprenderá también a las personas jurídicas en las


cuales el representante legal, los miembros de junta directiva o
cualquiera de sus socios controlantes hayan financiado directamente o
por interpuesta persona campañas políticas a la Presidencia de la
República, a las gobernaciones, las alcaldías o al Congreso de la
República.

» La inhabilidad contemplada en esta norma no se aplicará respecto de


los contratos de prestación de servicios profesionales».

Es una causal extensa y con muchas situaciones por problematizar. A


continuación, se estudiará: i) naturaleza y contexto; ii) y situaciones
problemáticas de la causal. En el primer acápite se abordarán temas
concernientes a los efectos, términos, vigencia y fundamentación de la norma, así
como un contexto general de los puntos en donde resulta pacifico su
aplicabilidad. Por último, en el segundo apartado se identificarán situaciones
problemáticas, planteando a su vez posibles soluciones; problemas como por
ejemplo, el financiamiento en el Congreso de la República, la definición de socio
controlante, entre otros, harán emerger importantes discusiones.

1. Naturaleza y contexto general de la causal

La causal del literal k) —1—, numeral 1°, artículo 8° de la Ley 80 de 1993 tiene
una fundamentación muy similar a las demás causales de inhabilidad e
incompatibilidad, persiguiendo fines como el de la moralidad y transparencia
administrativa, sintetizándose en el interés general. No obstantes, es una causal
con una finalidad específica y muy marcada: la anticorrupción. De hecho, la Ley
1474 de 2011, la cual añade el literal k), tiene como finalidad: fortalecer los
mecanismos de prevención, investigación y sanción de actos de corrupción y la

2
efectividad del control de la gestión pública4. La causal busca evitar la
reprochable práctica, muy común en Colombia, de «devolver favores» de campaña
con contratos estatales. Si bien la causal persigue un fin noble y plausible, no
deja de ser insuficiente, pues la inhabilidad podrá evitarse por medio del
financiamiento «[…] por debajo de la mesa y probablemente financiando la
compra de votos, lo que, por supuesto, nunca queda registrado en los libros de
contabilidad que llevan las campañas políticas» 5. Queda más que demostrado que
la corrupción es un problema moral, tan arraigado en la sociedad, que las leyes y
normas positivas poco o nada pueden hacer al respecto.
Como ya se mencionó, originariamente la Ley 80 de 1993 no tenía
incorporado el literal k) —1—, pues este fue adicionado al texto en el año 2011
por el artículo 2° de la Ley 14746. Sin embargo, el texto original de este artículo
fue modificado por el artículo 33 de la Ley 1778 de 2016. Es en este entramado
legal donde se percibe un primer problema, pues en el texto original de la página
web del Senado, la redacción de la norma no está actualizada, pese a remarcar la
modificación del año 2016 en las notas de vigencia. Se cree que las
modificaciones de las normas deben plasmarse en los canales de difusión oficial
de las leyes modificadas, en este caso Ley 80, pues esto no solo hace más fácil el
trabajo de jueces y abogados, sino el de los servidores públicos de todas las
entidades estatales del país que deben aplicar e interpretar estas normas en los
casos concretos.
Para evitar confusiones, la norma citada en la introducción de este escrito
es la norma actualizada por la Ley 1778 de 2016. Dentro de las modificaciones
más importantes están: i) la aclaración de que la financiación de las campañas
políticas no solo provienen de personas naturales sino también de personas
jurídicas, por lo que la norma también es eficaz ante estas; ii) disminuye el rango
de aportes a sobre pasar al 2% —antes el 2.5 %— de la suma máxima a invertir
por los candidatos; iii) añade al ámbito de aplicación de la norma el
financiamiento al Congreso, lo cual no estaba en la legislación anterior —solo
Presidencia, gobernación, alcaldías—; iv) en el parágrafo tercero se extiende la
inhabilidad a todo tipo de sociedades —antes estaban exceptuadas las anónimas
abiertas— donde su representante legal, miembro de junta directiva —antes no
incluido— o socio controlante —antes cualquier clase de socio— haya financiado

4
De igual forma, la Ley 1778 de 2016, la cual modifica el contenido del literal k,
tiene como finalidad: «[…] la responsabilidad de las personas jurídicas por actos de
corrupción transnacional y se dictan otras disposiciones en materia de lucha contra la
corrupción».
5
MATALLANA CAMACHO, Ernesto. Manual de contratación de la Administración
Pública. 3ª Edición. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. 2013. p. 206.
6
De esta forma empieza dicho artículo: «El numeral 1 del artículo 8o de la Ley 80
de 1993 tendrá un nuevo literal k), el cual quedará así […]».

3
una campaña política. Muchas de estas modificaciones mencionadas se tratarán
a profundidad en acápites posteriores.
Respecto a los efectos, se puede decir que son dos las condiciones
necesarias para que esta causal sea efectiva: i) que la financiación supere el 2%
de la suma máxima permitida a invertir por los candidatos; ii) y que el candidato
que se financio por encima de ese monto resulte electo. Por otro lado, se comparte
que la causal es de carácter especial, pues si bien la prohibición es respecto a
todas las entidades públicas, incluso descentralizadas, del respectivo nivel
administrativo para el cual fue elegido el candidato financiado, no prohíbe la
contratación con cualquier entidad del Estado de cualquier orden o nivel
administrativo. Un ejemplo podrá resultar ilustrativo: si X financia por encima del
monto permitido a un candidato a la alcaldía de Y municipio, y ese candidato
resulta elegido, X queda inhabilitado para contratar con ese municipio y todas las
demás entidades descentralizadas de ese municipio. No obstante, nada le impide
a X contratar con entidades del nivel nacional o de otros municipios y
departamentos.
Aparentemente el término de la causal no genera mayores problemas, pues
en la redacción de la norma es claro que « la inhabilidad se extenderá por todo el
período para el cual el candidato fue elegido»; de esta forma el término será por 4
años. Ahora, se identifican dos situaciones hipotéticas en las que este término
pueda resultar problemático: i) en la revocatoria de mandatarios locales como
alcaldes y gobernadores7; ii) y en una renuncia atípica del Presidente de la
Republica y todo su equipo, en donde el Congreso en virtud del artículo 203 8 de
la Carta, y por derecho propio, elija al Vicepresidente, quien tomará posesión de
la Presidencia. En las dos situaciones se presenta una terminación anticipada del
periodo electoral9. La pregunta es: ¿qué pasa con las personas que estaban
inhabilitadas en virtud del literal k) en estos casos? Siguiendo una postura

7
La revocatoria de mandatorios locales está fundamentada por el artículo 103 de
la Constitución Política de Colombia, reglamentado por la Ley 134 de 1994 y modificada
por la Ley 1757 de 2015.
8
Artículo 203 de la Constitución: «A falta del Vicepresidente cuando estuviera
ejerciendo la Presidencia, ésta será asumida por un Ministro en el orden que establezca la
ley. La persona que de conformidad con este artículo reemplace al Presidente, pertenecerá
a su mismo partido o movimiento y ejercerá la Presidencia hasta cuando el Congreso, por
derecho propio, dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que se produzca la
vacancia presidencial, elija al Vicepresidente, quien tomará posesión de la Presidencia de
la República».
9
La otra situación que se identificó como problemática sería un posible
derrocamiento del gobierno central, sin embargo un evento revolucionario pondría en
entredicho las mismas leyes anteriormente establecidas, por lo que las preocupaciones
serían otras. Cabe aclarar que el evento de una renuncia común o la muerte del
mandatario elegido no serían un posible escenario pues su remplazo vendría por parte del
mismo gabinete de la misma campaña política.

4
exegética y una interpretación literal, la causal seguiría surtiendo efectos hasta
que culmine el periodo por el cual fue elegido el candidato —así no haya
terminado—. Por otro lado, una interpretación finalista o lógica arrojaría la
respuesta contraria, pues no tiene ningún sentido que la inhabilidad siga
produciendo efectos. En conclusión, y acorde con el principio pro libértate, se
prefiere la segunda interpretación.
La inhabilidad se extiende a los parientes que se encuentren dentro 10 del
segundo grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil de la
persona que financió la campaña política. La norma hace una mención acertada
a los familiares dentro del primer grado civil, es decir, el hijo adoptivo y padres
adoptantes, pues en razón del artículo 42 de la Carta Política, y la reiterada
jurisprudencia de la Corte Constitucional, los hijos biológicos y los adoptivos
tienen igualdad de derechos y deberes11. Por otro lado, a pesar de que la norma
no menciona al o la cónyuge12 del financiador, se cree que deben incluirse, pues
si los padres, abuelos, hijos, nietos y hermanos de la o del cónyuge les aplica la
prohibición, con mayor razón se le debe aplicar al cónyuge.
Los efecto de la causal no solo se extienden a los parientes anteriormente
mencionados, sino a las sociedades en donde la persona financiadora sea
representante legal, miembro de la junta directiva o socio controlante. se
advierten mucho problemas en esta extensión, por lo que se tratará a
profundidad en un acápite posterior.
Por último, el literal k) excluye los contratos por prestación de servicios
profesionales. Estos contratos son celebrados por las entidades estatales con una
persona natural o jurídica para desarrollar actividades relacionadas con la
administración o funcionamiento de la entidad 13, y parcialmente, no hace surgir
una relación laboral con prestaciones sociales. Por razones obvias, los
nombramientos legales tampoco están incluidos en la causal.

10
Si bien, prima facie, la expresión «se encuentren dentro» da a entender que solo
incluye el respectivo grado en mención, lo cierto es que por lógica, y utilizado el
argumento a fortiori, debe entenderse que es hasta ese grado de parentesco, por lo que el
primer grado de consanguinidad y de afinidad también quedan inhabilitados.
11
Artículo 42, C.N., «[…] Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él,
adoptados o procreados naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos
y deberes […]».
12
De igual forma los compañeros permanentes.
13
El parágrafo 3° del artículo 32, de la Ley 80 de 1993 los define: «Son contratos
de prestación de servicios los que celebren las entidades estatales para desarrollar
actividades relacionadas con la administración o funcionamiento de la entidad. Estos
contratos sólo podrán celebrarse con personas naturales cuando dichas actividades no
puedan realizarse con personal de planta o requieran conocimientos especializados.
»En ningún caso estos contratos generan relación laboral ni prestaciones sociales y se
celebrarán por el término estrictamente indispensable».

5
2. Situaciones problemáticas de la causal

El acápite anterior dio cuenta del contexto general de la norma, exponiendo


algunos puntos que, en su aplicabilidad, resultaban pacíficos. No obstante, hubo
algunos problemas puntuales, los cuales o ya eran conocidos, o no generaban
mayores discusiones. Este acápite, por el contrario, trae a colación discusiones
un poco más complejas, siendo necesaria una mayor profundidad en el
planteamiento.

2.1 ¿Cómo aplica la financiación en las diferentes campañas políticas?

Recuérdese que los efectos de la inhabilidad están suspendidos al cumplimiento


de la condición de que se financie una campaña política a la Presidencia de la
República, a las gobernaciones, a las alcaldías o al Congreso, con aportes
superiores al dos por ciento (2.0%) de las sumas máximas a invertir por los
candidatos en las campañas de cada circunscripción electoral. Sin embargo,
surge la duda de cómo operan estas sumas máximas a invertir en las diferentes
campañas electorales.
En primer lugar, el artículo 109 de la Constitución en una parte prescribe
que «[…] se podrá limitar el monto de los gastos que los partidos, movimientos o
candidatos puedan realizar en las campañas electorales, así como la máxima
cuantía de las contribuciones privadas, de acuerdo con la ley […]». Por su parte,
la Ley 1475 de 2011 es la encargada de regular el funcionamiento de los
partidos y movimientos políticos en los procesos electorales, y en el artículo 24
prescribe de forma general que: «Los límites de gastos de las campañas
electorales a los distintos cargos y corporaciones de elección popular serán fijados
por el Consejo Nacional Electoral en el mes de enero de cada año […]».
En conclusión, es el Consejo Nacional Electoral el que por medio de
resoluciones determina los montos máximos a invertir en cada campaña
electoral. Se identificaron fácilmente las resoluciones que determinan los montos
máximos a invertir en cada circunscripción electoral de las elecciones más
recientes, por lo que se realizara un análisis de cada una de ellas.
La Resolución 0253 del 29 de enero de 2019 14 fija los montos máximos a
invertir por las campañas a la gobernación y alcaldía. La ecuación con este acto
es relativamente sencilla, pues los montos se fijan en razón al censo electoral de
cada territorio, así por ejemplo: las campañas políticas y candidatos de los
departamentos con un censo electoral superior a 4 millones de ciudadanos
14
La Resolución 0253 de 2019 se encuentra en línea:
https://www.partidoliberal.org.co/assets/archivosck/RES%200253%20DE
%202019%20TOPES%20GOBERNADORES%20Y%20ALCALDES%20OCTU.pdf

6
tendrán un límite de 4.180.511.437 a invertir en su campaña; mientras que los
departamentos con un censo electoral entre 3 millones y 4 millones de
ciudadanos tienen un monto máximo a invertir de 4.151.414.585 15 en las
campañas electorales. Así pues, solo es seleccionar uno de los montos de la
Resolución dependiendo del departamento o municipio, y calcular el 2%. En el
primer caso — censo superior a 4 millones—, si una persona no quiere incurrir
en la inhabilidad, no podrá superar el monto de 83.610.228 16 de financiación al
candidato que resulte elegido.
Un poco más compleja es la situación en las campañas electorales a la
Presidencia de la República. En la Resolución 2586 del 18 de octubre de 2017 17
se estipula un primer monto máximo a invertir de 24.235.554.964. No obstante,
este monto es para la primera vuelta, por lo que para la segunda vuelta —si la
hubiere— se estipula otro monto máximo de 11.335.756.166. Teniendo en cuenta
que el candidato elegido debe enfrentarse a la segunda vuelta presidencial —dado
el caso—, lo más lógico es que el monto máximo a invertir en la campaña resulta
de la sumatoria de los máximos estipulados en la primera y segunda vuelta, es
decir 35.571.311.130; es de este ultimo valor del que se debe calcular el 2% a
sobrepasar para incurrir en la inhabilidad.
Mayores problemas se presentan cuando se analiza la Resolución 2796 del
18
2017 , la cual determina los montos a invertir en los candidatos del Congreso de
la Republica. En lo concerniente al Senado, el artículo 1° prescribe que: «[…] el
límite máximo del monto de gastos de las campañas de cada una de las listas de
candidatos» de la circunscripción nacional ordinaria es de 88.413.216.314, y para
la circunscripción nacional especial por comunidades indígenas es de
2.652.396.489. La situación problemática se deriva de la interpretación que se le
dé a la expresión «listas de candidatos». Una primera opción posible es entender
estas listas como las propias de cada partido político por separado; sin embargo,
resultaría sumamente complejo, pues no siempre la financiación se le hace al
partido político, sino a cada candidato individualmente, máxime cuando es una
lista abierta. Además, resultaría dificultoso la aplicabilidad de la inhabilidad. Una
segunda interpretación vendría encaminada a entender por «lista de candidatos»
todos los candidatos inscritos a participar en las elecciones y que aparezcan en el
tarjetón, y derivar que la suma 88.413.216.314 es el tope máximo para invertir

15
Mismo patrón se repite en los concerniente a las alcaldías municipales y
distritales, con diferentes montos, claramente.
16
La formula para sacar porcentajes es sencilla. En este caso el valor de
4.180.511.437 se multiplica por 2, y el valor restante se divide por 100.
17
La Resolución 2586 del 18 de octubre de 2017 se encuentra en línea:
http://www.nuevalegislacion.com/files/susc/cdj/conc/r_cne_2586_17.doc
18
Resolución 2796 del 2017 en línea:
https://www.polodemocratico.net/pdf/ELECCIONES_2018/Resolucion_2796-
17_Topes_Congreso_TOPEGASTOS_VALOR_VOTO.pdf

7
por candidato en el caso de la circunscripción nacional ordinaria. No obstante, no
deja ser sospechoso que el tope máximo a invertir de un senador en su campaña
política, en ese caso, sea 2 veces más que la del presidente.
En esta misma circular se define lo concerniente a la Cámara de
Representantes. Plateada ya la discusión en relación a las «listas de candidatos»,
solo queda por mencionar que los candidatos a la Cámara de Representantes
tienen unos montos más diversos en relación con la circunscripción electoral. Así
las cosas, los montos máximos varían dependiendo si se esté en la
circunscripción internacional, étnica, afrodescendiente, de la comunidad raizal y
por último están las circunscripciones territoriales, los cuales se definen
dependiendo del censo de cada departamento19. Dependiendo del caso concreto se
seleccionará un monto.
En todo caso, no es claro cuales son los contratos que puede celebrar un
congresista de forma individual. La Ley 5 de 1992, en el artículo 88 estípula que
las mesas directivas de cada cámara podrán «[…] contratar los servicios de
televisión y radiodifusión privadas para transmitir en directo o diferido debates de
especial importancia». Aun así, la mesa directiva está conformada por varios
congresistas, por lo que no resulta viable la aplicación de la causal. El artículo
388 de la Ley ibidem, da a entender que las personas que trabajen en la Unidad
de Trabajo Legislativo —UTL— podrán ser vinculados por nombramiento o en
virtud de un contrato. De igual forma, podrá darse la vinculación de los asesores
por medio de contrato de prestación de servicios. Recuérdese que los contratos
por prestación de servicios y los nombramientos legales no les aplica la causal,
por lo que el problema sigue abierto.

2.2 Extensión de los efectos de la causal a sociedades

Se analizará, en conjunto, la tercera parte del literal k) —1—, numeral 1, artículo


8°, de la Ley 80 de 199320:

«[…] Esta inhabilidad comprenderá también a las personas jurídicas en


las cuales el representante legal, los miembros de junta directiva o
cualquiera de sus socios controlantes hayan financiado directamente o
por interpuesta persona campañas políticas a la Presidencia de la
República, a las gobernaciones, las alcaldías o al Congreso de la
República».

19
Ver artículo 3°, 4° y 5° de la Resolución ibidem.
20
Se vuelve a transcribir parte del literal k) para una mayor claridad en los
planteamientos que se van a discutir.

8
El primer comentario respecto a esta extensión es la no diferenciación
entre tipos societarios, de hecho el concepto es aun más amplio, incluyendo así a
otro tipo de personas jurídicas de carácter no comercial.
Como bien lo dice la norma, la persona financiadora —sea natural o
jurídica— debe ser el representante legal, miembro de la junta directiva o
cualquier socio controlante de otra persona jurídica para que esta quede
inhabilitada. En relación al representante legal y miembro de la junta directiva no
se identifica alguna situación problemático; por el contrario, respecto a «cualquier
socio controlante» sí.
Para delimitar el significado de «socio controlante» se debe remitir a la
teoría de las matrices y subordinadas, propia del derecho societario. Prescribe el
artículo 260 del Código de Comercio que una sociedad será subordinada o
controlada cuando su poder de decisión se encuentre sometido a la voluntad de
otra u otras personas que serán su matriz o controlante. El elemento
preponderante es identificar la situación de control que ejerce una persona a una
sociedad. La calidad de controlante no solo es predicada de quien tenga la
condición de socio o accionista, pues en la legislación colombiana se consagra el
control externo21. No obstante, para efectos del análisis, solo interesa cuando esta
situación de control esta precedida por un socio de la sociedad contralada o
subordinada, pues el literal k) es claro en su delimitación.
El artículo 261 del Código de Comercio agrupa en una lista enunciativa
tres supuestos facticos que permiten identificar una situación de control. Estos
supuestos son meras presunciones legales, por lo que será posible
desvirtuarlas22. El primer supuesto se enmarca en la participación mayoritaria de
capital que tenga un socio en una sociedad, pues este adquiere mayor capacidad
y control de las votaciones. La norma exige más de la mitad de las acciones de la
compañía, y excluye las acciones con dividendo preferencial y sin derecho al voto.
En esta primera hipótesis es relativamente sencillo identificar el socio
controlante, y dado el caso de financiación a campañas políticas, extender la
inhabilidad a esta sociedad.
La segunda situación de control estipulada por el artículo 261 se dirige a
identificar situaciones en donde se configure la mayoría mínima decisoria en las
asambleas generales o juntas de socios, o la posibilidad de tener los votos
necesarios para la selección de la mayoría de la miembros de una posible junta
21
REYES VILLAMIZAR, Francisco. Derecho societario tomo I. Bogotá: Temis. 2004.
p. 532.
22
En palabras del doctrinante Reyes Villamizar: «[…] Así, a pesar de la redacción
imperativa de la norma, debe entenderse que siempre será posible desvirtuar la
presunción de hecho, con la demostración de que, no obstante la veracidad y
comprobación de los presupuestos fácticos contenidos en la disposición, el poder de
decisión de la compañía no se haya sometido a la voluntad de un tercero». (ibid. p. 534)

9
directiva. Se trata de un criterio complementario del anterior, pues para tener
una capacidad decisoria en una sociedad, no siempre en necesario un porcentaje
mayoritario de capital. Es una situación dirigida a determinar un grupo
controlador de la sociedad, en el caso de la causal, un grupo de accionistas 23. Uno
de los muchos ejemplos facticos son los acuerdos entre accionistas regulados por
el artículo 70 de la Ley 222 de 1995 en donde: «Dos o más accionistas que no
sean administradores de la sociedad, podrán celebrar acuerdos en virtud de los
cuales se comprometan a votar en igual o determinado sentido en las asambleas
de accionistas […]». En este caso, si los que realizaron el acuerdo conforman las
mayorías mencionadas, serán socios controlantes de una sociedad. Teniendo
identificados los socios controlantes es procedente con la aplicación de la causal
del literal k), pues esta habla de «cualquier socio controlante».
La tercera hipótesis es denominada por Reyes Villamizar como una
«subordinación contractual». Para la configuración de la situación de control,
basta con la celebración de un acto o negocio jurídico en donde se impongan
condiciones a la capacidad decisoria de la sociedad contralada, generando así,
una influencia dominante en las decisiones 24. Este criterio va encaminado a
identificar situaciones de control por parte de externos y no propiamente de
socios25, por lo que la causal de inhabilidad poco podría hacer, pues se reitera,
son los socios controlantes.
Si bien la inscripción en el registro mercantil de esta situación de control
es una obligación, este es para efectos de oponibilidad frente a terceros 26, por lo
que la situación se configura por la identificación del hecho. Igual no deja de
inquietar la dificultad para un servidor público en la aplicabilidad de esta
extensión pues: i) tiene que identificar la persona que financio una campaña
política de un candidato ganador por más del monto permitido; ii) si esa persona
está en una situación de control como socio de otra sociedad, para extender los
efectos de la casual a esta última.

23
Ibid. p. 537-538.
24
Ibid.
25
Habrá posibles y contingentes situaciones donde en virtud de este criterio un
socio de una sociedad puede llegar a ser controlante. Sin embargo, son ejemplos que no
se está en la capacidad de dar.
26
Código de comercio: ARTICULO 30. «OBLIGATORIEDAD DE INSCRIPCION EN EL
REGISTRO MERCANTIL. Cuando de conformidad con lo previsto en los artículos 260 y
261 del Código de Comercio, se configure una situación de control, la sociedad
controlante lo hará constar en documento privado que deberá contener el nombre,
domicilio, nacionalidad y actividad de los vinculados, así como el presupuesto que da
lugar a la situación de control. Dicho documento deberá presentarse para su inscripción
en el registro mercantil correspondiente a la circunscripción de cada uno de los
vinculados, dentro de los treinta días siguientes a la configuración de la situación de
control».

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Bibliografía

Doctrina

DÁVILA VINUEZA, Luis Guillermo. Régimen jurídico de la contratación estatal. 3


ed. Colombia. Legis S.A., 2016. 922 p.

MATALLANA CAMACHO, Ernesto. Manual de contratación de la Administración


Pública. 3ª Edición. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. 2013. 1280 p.

REYES VILLAMIZAR, Francisco. Derecho societario tomo I. Bogotá: Temis. 2004.


604 p.

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