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Segunda Prueba Derecho Administrativo (V)

Nombre: Raúl Cid

Preguntas:

1.- Refiérase a los contenidos, alcances y aspectos más relevantes de las Leyes 19.880,
19882 y 19886. Del mismo modo señale algún ejemplo que pueda explicar de mejor
manera dicho alcance. (4 ptos.)

R:

Para comenzar, respecto a la Ley 19.880, debo indicar que esta fue promulgada el
22 de mayo del 2003, y establece las bases de los procedimientos administrativos que rigen
los actos de los órganos de la administración del Estado

Esta nueva ley establece, entre otras cosas, una forma común de desarrollar las
actividades dentro de los órganos de la Administración del Estado. A partir de esta Ley,
tenemos un cuerpo normativo que regula las bases del procedimiento administrativo,
otorgando certeza, a administradores y administrados, sobre cuándo y cómo comienza; se
desarrolla y concluye un trámite o solicitud presentada ante organismos públicos.
Igualmente introduce, de manera general, el concepto de silencio administrativo, así como
también los principios básicos que deberán regular la relación del Estado con los
ciudadanos. La Ley se encarga de establecer conceptos de uso uniforme; establecer roles de
los actores públicos (funcionarios y servicios) y privados (personas, corporaciones,
fundaciones, empresas); de fijar las formas por medio de las cuales los órganos de la
Administración decidirán, respecto de beneficios o trámites solicitados por los interesados.
Finalmente, esta Ley explica los derechos del ciudadano frente a la Administración, en cada
oportunidad en que ésta tenga que atender a las demandas de servicios que cada repartición
pública está destinada a prestar; agrega requisitos de publicidad y de información, para
favorecer el conocimiento de los actos administrativos por las personas; y establece ciertos
plazos para la ejecución de tareas asociadas.
La Ley 19880 tiene como objetivos básicos, mejorar la atención a las personas;
acortar los plazos de respuesta para el ciudadano y las empresas; simplificar los
procedimientos de la administración pública; y aumentar la transparencia de las actuaciones
de los órganos del Estado. En el cumplimiento de estos objetivos crea normas tendientes a
la Iniciación, desarrollo y finalización de todo procedimiento administrativo, a la
identificación del interesado y formas de actuar frente a la administración, a las distintas
formas y mecanismos a través de los cuales los interesados pueden acceder en cualquier
momento a la información contenida en el respectivo expediente y a los documentos
asociados a su solicitud, a los plazos máximos para las actuaciones y la conclusión de cada
procedimiento, a las notificaciones y publicaciones, a los recursos que pueden recaer en
contra de un acto o procedimiento administrativo, también a los procedimientos de
urgencia, a todo lo referido al silencio administrativo, sea positivo y negativo. Ahora bien,
en el caso en que leyes especiales hayan establecido procedimientos administrativos
especiales, dicha ley se aplicará sólo con carácter de supletoria. Esto significa que siempre
se aplicará la Ley Nº 19.880 a menos que exista otra que establezca un procedimiento
especial para un determinado trámite o solicitud. En todo caso habrá situaciones en las
cuales, a pesar de existir dicho procedimiento especial, se aplicarán normas de esta ley en
todo aquello que no se encuentre en la norma especial, como puede ocurrir en el caso de los
derechos de las personas, los principios del procedimiento o las definiciones legales. Así, la
toma de razón de los actos de la Administración del Estado se regirá por lo dispuesto en la
Constitución y en la Ley Orgánica Constitucional de la Contraloría General de la
República.

El alcance de esta ley está orientado y será aplicable a los Ministerios, las
Intendencias, las Gobernaciones y los Servicios Públicos creados para el cumplimiento de
la función administrativa. También se aplicarán a la Contraloría General de la República, a
las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los gobiernos
regionales y a las municipalidades. Por lo tanto, las referencias que la ley hace a la
Administración o a la Administración del Estado, deben entenderse como referidas a dichas
reparticiones y organismos.

Un ejemplo de esto es en materia medioambiental dónde la Comisión Nacional del


Medio Ambiente y las Comisiones Regionales del Medio Ambiente se deben pronunciar en
el marco del sistema nacional de evaluación de impacto ambiental sobre proyectos de
inversión multi millonarios sin contar con los medios humanos.
En cuanto a la ley N°19.882, esta fue promulgada el año 2003, y fue creada a
propósito de la pérdida de confianza de la ciudadanía, por la falta de transparencia, por la
queja pública y la necesidad de combatir la corrupción dentro del contexto político del año
2002 y, donde se concluyó que la mejor forma de combatir esta corrupción es
profesionalizando la administración pública.

En esta ley se crea el servicio civil que depende del ministerio de hacienda y se
instala como un órgano de capacitación y formación permanente como gestión y desarrollo
de personas, capacita a los altos directivos y a su vez incentiva a los funcionarios público,
definitivamente se instala como órgano de capacitación. El estado en su preocupación y
enfoque de modernización busca una mayor legitimidad del sistema público y de todas sus
instituciones llevando a cabo un proceso de reformas de modo que pueda dar respuesta
eficiente y eficaz a las demandas de los ciudadanos.

Dentro de esta modernización existen tres puntos importantes, empezando con la


modernización del Estado y la gestión pública conocida por la Ley 19.882 del nuevo
tratado laboral; transparencia y probidad referida a las compras públicas, transparencia
fiscal, licitación de proyectos de inversión, financiamiento de la política, información
pública, entre otros y; la promoción del crecimiento como los tribunales tributarios,
tribunales defensa de competencia, ley de quiebras, gobierno electrónico, tribunales del
trabajo, entre otros. Esta nueva ley N° 19.882 instituye la concursabilidad para la
promoción de cargos públicos, la concursabilidad para la promoción referida a la carrera
funcionaria establece que, los cargos de tercer nivel jerárquico son una extensión de la
carrera funcionaria, crea el sistema de alta dirección pública y crea la dirección nacional del
servicio civil. Este sistema de alta dirección pública comenzó a regir el año 2004 y en sus
inicios contaba con 417 cargos, número que ha ido en aumento durante los últimos años, y
no solo a nuevos servicios públicos del Gobierno central sino a otros organismos e
instituciones del Estado, como el Poder Judicial y Municipios. A principios del año 2014,
los cargos que se elegían a través de la Alta Dirección Pública llegaban a 1.255.
El objetivo de esta Ley es fortalecer la función pública y contribuir así con la
modernización del Estado, aplicando la implementación de políticas de gestión y desarrollo
de personas y altos directivo con el objetivo de originar un mejor empleo público y un
Estado al servicio de todos los ciudadanos sin excepción, como debe ser. Estas normas lo
que buscan es contribuir a ahondar de manera colateral el proceso de modernización de la
gestión y desarrollo de personas, fortaleciendo el aporte estratégico de nuestras
instituciones. Uno de los casos de alta connotación pública que derivo en la
implementación de esta ley y que nos sirve de ejemplo, es el caso conocido como MOP
Gate, caso coimas, en el cual varios funcionarios públicos de alto rango fueron acusados de
cohecho con el fin de interferir en favor de ayudas empresariales por dinero, acto que
resulto con funcionarios condenados y la confianza de la ciudadanía quebrantada.

En cuanto a La ley N° 19.886, esta fue promulgada el 11 de julio del año 2003, esta
ley establece temas sobre ley de bases de Contratos Administrativos de Suministros y
Prestación de Servicios, más conocida como la ley de compras públicas.
Su función es regular todas las contrataciones de servicios como además de los
productos que son solicitados por las instituciones del Estado, indica los requisitos y bases
para que todos aquellos que quieran postular para ser proveedores del Estado, estén en
igualdad de condiciones y las mismas oportunidades frente a los demás.
Con esta ley se establece la institucionalidad para vigilar por la transparencia y
eficiencia en las compras y por la igualdad de la competitividad y el debido proceso de
estas.
El alcance de esta ley son a los Ministerios, Intendencia, las Gobernaciones y los
órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa,
incluidos la Contraloría General de la República, los gobiernos Regionales, las
Municipalidades y las empresas públicas creadas por ley, los contratos a titulo oneroso para
el suministro de bienes muebles y servicios y las concesiones de municipalidades, a
excepción de los condenados en los últimos 2 años por prácticas antisindicales y delitos
concursales como también las personas jurídicas condenadas a la pena de prohibición de
celebrar actos y contratos con organismos del Estado, funcionarios directivos del
organismo, sociedades en que sus directivos o parientes participen .

Ejemplo: El Estado a través de página web de mercado público oferta todos bienes y
servicios que requiere contratar, previamente establecido y con las bases correspondientes,
el oferente deberá buscar el servicio o bien que ofrece y postular (licitar) de acuerdo con
sus competencias personales y técnicas. El estado verá cual es la oferta más conveniente
evaluando no solo el aspecto monetario y la más conveniente será adjudicada.

2.- Refiérase al origen contenidos, alcances y objetivos de la Ley 19.886 sobre


contratación pública, señalando un análisis crítico de la misma (3 ptos.)

Respuesta

En cuanto a la ley N° 19.886, el principio rector se basa en la probidad,


transparencia, igualdad y libre competencia de oferentes.

la Ley 19.886 se estructura en seis capítulos: el primero de ellos “disposiciones


generales” en los que determina el marco jurídico de los procedimientos de compra de la
Administración, los contratos celebrados por la Administración que están sujetos a su
aplicación, entre otras; en el segundo de ellos “De los requisitos para contratar con la
administración del Estado” donde prescribe los requisitos que deben reunir los proveedores
que participen en la contratación; en el capítulo tercero “De las actuaciones relativas a la
contratación” los procedimientos de contratación de los servicios públicos, así como los
requisitos que deben reunir las ofertas y las garantías que se presenten; la reglamentación
sobre los registros de proveedores. En el capítulo cuarto; “De las compras y contrataciones
por medios electrónicos y del sistema de información de las compras y contrataciones de
los organismos públicos” se regula y establece el sistema de información y contratación
mediante el cual la Administración realiza sus compras. En el capítulo quinto se habla “Del
Tribunal de Contratación Pública” donde se establece esta magistratura especial, de carácter
contencioso administrativa para conocer de los conflictos que se susciten dentro de los
procedimientos licitatorios; y por último en el capítulo sexto; “De la Dirección de Compras
y Contratación Pública” donde crea un órgano descentralizado que estará a cargo de la
plataforma electrónica de contratación de la Administración y de otras tareas de
coordinación y cooperación con otros órganos.

Debo mencionar algo muy importante, por medio del Decreto número 1410, del
año 2015 del Ministerio de Hacienda, se modificó el reglamento de la Ley Nº 19.886,
incorporando el artículo 79 ter, artículo que establece que en caso de incumplimiento por
parte de los proveedores de una o más obligaciones establecidas en las bases y en el
contrato, la entidad contratante podrá adoptar alguna de las siguientes medidas: i) aplicar
multas: ii) cobrar la garantía de fiel cumplimiento: iii) terminar anticipadamente el contrato
o iv) adoptar otras medidas que se determinen, las que deberán encontrarse previamente
establecidas en las bases y en el contrato.

Esta ley explica los procesos de contratación administrativa, siendo el más regular el
convenio marco y licitación pública y, de forma excepcional está la licitación privada y el
trato directo.
En el Convenio Marco la modalidad de compra es ChileCompra, donde los precios
ya están regulados además de estar establecidas las condiciones de compra para bienes y
servicios, esta es la primera opción legal de compra.

En el caso de la Licitación Publica el procedimiento administrativo tiene la


característica de que es de tipo “concursable”, en esta, la administración hace un
llamamiento público, en pocas palabras, es una convocatoria a interesados para que estos
hagan sus propuestas, siempre supeditados a las bases fijadas.

En la Licitación Privada el procedimiento administrativo también es de tipo


concursable, el cual funciona de la siguiente manera, la administración invita a personas
determinadas que, además de estar supeditadas a las bases previamente establecidas, deben
hacer propuestas, y de entre todas las propuestas, se elegirá la que sea más rentable.

En el caso del Trato Directo es más complejo, pues, es necesaria una resolución
fundada, como también hay causales específicas, y además, cada una de las entidades
tendrán que acreditar (probar) la concurrencia de la circunstancia que permite efectuar el
trato directo.
El objetivo principal de esta Ley es la probidad, observar una conducta funcionaria
intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del
interés general sobre el particular, con finalidad de eliminar la corrupción.
Para finalizar y a modo de análisis crítico de la Ley 19.886, debo decir que, es claro
que se ha avanzado en la regulación de los contratos de bienes y servicios del Estado, pues
se ha llegado a crear un mecanismo excepcional de trato directo, la forma que permite a la
administración del Estado en ciertos casos, la contratación de forma directa sin someterse
más nada a los requisitos y exigencias como ocurre en el caso de la licitación pública, esta
clase de mecanismos crea cierta desconfianza del sistema, ya que esta forma de
operaciones con el Estado son de gran importancia (por no decir completa) ya que produce
un fuerte impacto, dado el movimiento en la economía del Estado, en el entendido que es
dinero de todos, en posible beneficio de unos pocos y, además produciría un potencial
resquemor respecto del principio de probidad de los funcionarios y que este principio debe
tutelar de manera completa en las actuaciones públicas. Entonces, se deben respetar los
criterios establecidos en la Ley N° 19.886 sobre contratos administrativos de suministro y
prestación de servicios, respecto de los procesos para contratar con partes relacionadas y
que también resultaría necesaria la aplicación de los procesos de licitación pública, los
cuales deben prevalecer de manera general por sobre los procesos de licitación privada y
asignación directa, los cuales deben aplicarse de forma excepcional y cumpliendo los
requisitos establecidos en las disposiciones aplicables, de acuerdo al artículo 8° bis de la
Ley N° 18.575, en beneficio de una mayor transparencia y modernización de los procesos
de celebración de contratos en materia de adquisición de bienes o prestación de servicios
en las distintas empresas estatales.

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