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SALA PRIMERA
Magistrada Relatora: MSc. Georgina Amusquivar Moller
Acción de libertad
Expediente: 34341-2020-69-AL
Departamento: La Paz
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audiencia para la consideración de dicha solicitud para el 16 del indicado mes y
año; sin embargo, la misma fue suspendida debido a que según el informe de la
Secretaria demandada, el expediente fue remitido a una oficina administrativa,
debido a ello, el Juez de la causa ordenó que se oficie a la mencionada oficina
para que la prenombrada ponga a la vista el expediente, orden que no fue
cumplida por la demandada retrasando la resolución de su petición, a sabiendas
de que sufre de afecciones en su salud conforme los certificados médicos que
determinan su traslado urgente y regular a un hospital de cuarto nivel que no
existe en Bolivia; por lo que, tiene necesidad de recuperar su libertad para
trasladarse a Brasil.
Agrega que, antes de la cuarentena el Juez suplente ordenó por Auto de 30 de febrero
de 2020 la expedición de varios oficios entre ellos para el Registro Judicial de
Antecedentes Penales (REJAP), Hospital Municipal de Riberalta, Hospital Municipal
de Caranavi y para la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC);
empero, la Secretaria del Juzgado referido no tomó los recaudos necesarios para
poner el expediente a la vista, a sabiendas de que sufre de afecciones en su
salud, conforme los certificados médicos que determinan su traslado urgente a la
Republica de Brasil; por lo que, debe definirse su situación jurídica con la
expedición de los oficios mencionados y con la puesta a la vista del expediente
que le concierne.
I.1.3. Petitorio
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en septiembre del año pasado -se entiende de 2019-, por orden del Juez Javier
Vargas Arancibia; el cual, es de conocimiento de la Secretaria ahora demandada,
debiendo estar bajo su custodia; por lo que, no entiende cual es la razón del
porque el expediente fue enviado nuevamente al archivo judicial si ya se tenía
solicitado informes médicos, certificados de antecedentes penales y de la FELCC;
además que, por Auto de 30 de febrero de 2020 que se pone a su vista, el Juez
de la causa ordeno se faccionen los oficios; b) Su persona de manera insistente
se apersonó ante la Secretaria del Juzgado de Instrucción Anticorrupción y contra
la Violencia hacia la Mujer Segunda del departamento de La Paz, a implorar que
los oficios señalados sean expedidos, a pesar de que es obligación de la referida
funcionaria conforme lo establece el art. 94 de la Ley del Órgano Judicial -Ley 025 de
24 de junio de 2010-, reformada por la Ley 1173 -Ley de Abreviación Procesal
Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral contra la Violencia a Niñas, Niños,
Adolescentes y Mujeres, 3 de mayo de 2019-, redactar la correspondencia y
custodiar los expedientes de archivo de la oficina judicial; c) No solo el actuar
omisivo le fue perjudicando, sino que también la negativa de recepcionar sus
memoriales, esto en el mes de marzo, bajo el pretexto que tanto como el Juez
como la existencia de una circular no permitían el ingreso de ningún memorial;
motivo por el cual, tuvo que interponer una acción de libertad contra la autoridad
judicial, mediante la cual se ordenó la recepción del mismo; ya que, tuvo que
transcurrir más de un mes para que el memorial sea recibido en plataforma y se
señaló audiencia virtual de consideración de levantamiento de medidas cautelares
para el 16 de abril de 2020, misma que fue suspendida por falta del expediente;
d) Conforme a los certificados médicos que fueron emitidos por el médico forense
de Guayamerin, demuestra que padece de enfermedades crónicas de larga data,
debiendo acudir a la especialidad de Psiconeuroendocrinologia que no existe en
Bolivia; dado que, su arraigo no puede continuar de manera indefinida por casi
dos décadas; y, e) Aclara que la presente acción de libertad no es reiterativa de la
resuelta el 18 de marzo de 2020; puesto que, ahora es planteada contra la
Secretaria Abogada, por no haber cumplido lo estipulado en el art. 94 de la Ley
025 y el art. 56 del Código de Procedimiento Penal (CPP), que señala como
obligaciones de estos funcionarios el cumplimiento de plazos procesales, asistir al
Juez en audiencias, poner el expediente al corriente y la custodia de los mismos;
razón por la cual, interpone esta acción de libertad traslativa o de pronto
despacho, ante la imposibilidad de poder trasladarse a La Paz, solicitando se
ordene que la Secretaria demandada remita los oficios ordenados en los Autos de
30 de febrero y 16 de abril ambos de 2020 poniendo de inmediato a la vista el
expediente caratulado Taborga contra Luna y pasándolo a despacho a fines del
desarraigo definitivo.
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I.2.2. Informe de la demandada
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Ante ello, el acciónate mencionó que la funcionaria judicial demandada falta a la
verdad; ya que, el referido Auto ordenó la expedición de cinco oficios, de los cuales
solo se le expidió uno, mas no así los oficios ordenados en el Otrosí, 1, 2 y 3; prueba
que se encuentra en el expediente Taborga – Luna de fs. 10 a 11.
Javier Vargas Arancibia, Juez de Instrucción Penal Segundo -en suplencia legal del
Juzgado de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer
Segundo- del departamento de La Paz, en audiencia precisó que: i) La audiencia
de modificación de medidas sustitutivas solicitada por el accionante, fue señalada
para el 16 de abril de 2020; el cual, fue suspendida por dos motivos, primero,
porque no se realizaron las notificaciones a todas las partes procesales, más
propiamente a la víctima; y segundo, porque no tenía el expediente en despacho,
debido a que según el informe de la Secretaria demandada, este fue remitido a
archivo central para que se asigne el número NUREJ, y no fue devuelto debido a
la cuarentena dispuesta por la pandemia del Covid-19; y, ii) En honor a la verdad,
en conocimiento de que la oficina de archivo central estaba cerrada por la
cuarentena; y que era necesario contar con el expediente, es que dispuso la
suspensión de la audiencia en tanto la oficina de archivo central devuelva el
expediente; empero, no ordenó que se oficie, precisamente porque archivo
central no está trabajando debido a la cuarentena.
Víctor Morales Graz, señaló que se encontraba en audiencia por haber emitido los
certificados médicos forenses elaborados después de la valoración al peticionante
de tutela, que fueron remitidos vía electrónica.
Elba Laura Borda Azurduy, en audiencia refirió que, es falso que se haya
apersonado a coordinar algo con la demandada, debido a que vive y trabaja en
Caranavi y los memoriales son enviados al hijo del accionante quien actúa como
procurador; por lo que, solicitó se conceda la tutela.
I.2.4. Resolución
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por la autoridad judicial mediante providencia, y denegó la tutela respecto a la
petición de cumplimiento de lo dispuesto en audiencia de 16 de igual mes y año,
por no ser evidente que se haya dispuesto lo aseverado por el accionante, bajo
los siguientes fundamentos: a) La presente acción de libertad debe ser
considerada como de pronto despacho, pues lo que se denuncia es el
incumplimiento de plazos procesales en la emisión de oficios al REJAP, Hospital
Municipal de Riberalta, Hospital Municipal de Caranavi y FELCC, conforme lo ordenado
por Auto de 30 de febrero de dicho año, así como el supuesto incumplimiento de la
remisión de oficio al archivo central; b) Por memorial presentado el 7 de referido
mes y año, el impetrante de tutela solicitó oficios dirigidos a diferentes
instituciones, que fue providenciado ordenando la emisión de alguno de estos,
pero que según refiere el prenombrado no fueron emitidos; empero, en audiencia
la demandada precisó que evidentemente se realizaron los oficios pedidos por el
peticionante de tutela, pero que nunca se dispuso que ponga a la vista el
expediente para señalar otra audiencia, asimismo, mencionó que la auxiliar del
despacho le manifestó que entregó los oficios, sin embargo, es responsabilidad de
la secretaria entregar estos, no así de la auxiliar, incumpliendo la demandada esos
extremos; y, c) La acción de libertad de pronto despacho, tutela el derecho a la
celeridad procesal vinculado con la libertad y a esta tipología no le es aplicable la
subsidiariedad, la SCP 0015/2012 de 16 de marzo, a partir del principio ético-
moral ama quilla aplica la construcción jurisprudencial del control de
constitucionalidad en cuanto a la celeridad, en ese contexto es importante tener
en cuenta la SC 758/2000-R de 9 de agosto, que fue la primera que al amparo del
principio de celeridad procesal estableció el deber jurídico de los jueces de
despachar los asuntos sometidos a su conocimiento sin dilaciones indebidas, más
aún en casos vinculados a la libertad personal como en el presente caso,
evidenciándose que el accionante se encuentra arraigado y el cuaderno de control
jurisdiccional no está a la vista.
II. CONCLUSIONES
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procesos en liquidación al archivo central para la asignación del número NUREJ,
es que remitió el expediente del proceso que se siguió contra el peticionante de
tutela, para dicho fin, por ese motivo no se encontraba en despacho el día de la
audiencia de consideración de suspensión de arraigo. No es evidente que el Juez
de la causa le haya ordenado que ponga a vista el expediente y emita los oficios,
pues al estar en cuarentena la oficina de archivo central no está trabajando.
Aspecto que fue ratificado por el Juez prenombrado en su intervención en
audiencia de garantías; indicando que, la audiencia de modificación de
medidas sustitutivas solicitada por el accionante, fue señalada para el 16 de
abril de 2020; el cual, fue suspendida por dos motivos, primero, porque no
se realizaron las notificaciones a todas las partes procesales, más
propiamente a la víctima; y segundo, porque no tenía el expediente en
despacho, debido a que según el informe de la Secretaria demandada, este
fue remitido a archivo central para que se asigne el número NUREJ, y no
fue devuelto debido a la cuarentena dispuesta por la pandemia del Covid-
19; y, complementando al ser cuestionado por la Jueza de garantías, señalando
que: “En honor a la verdad primero que nada se lo tiene reflejado en la
grabación de fecha 16 de abril y el suscrito a sabiendas de que la
suspensión era debido a que la oficina de archivo central no se
encuentra abierta y más aún se precisaba del expediente y no sabemos
hasta cuando dure esta cuarentena yo dije efectivamente que se
suspende la audiencia en tanto la oficina de archivo central devuelva el
expediente no ordene el oficio porque sabemos que no está en
funcionamiento la oficina de archivo central” (sic [fs. 5 a 9 vta.]).
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expreso: “…a la revisión del documento efectivamente se me olvidó al
otrosí dentro de ello a lo principal solicita el desarraigo temporal en la
Providencia misma se le indica ahí de que fecha a que fecha va estar
desarraigado y de la comunicación ahora con la Auxiliar del juzgado
quien tiene también a cargo de los oficios indica que se le habría
otorgado los oficios que indica al otrosí el señor Noel Arturo Vaca que
son para el REJAP y para otras instituciones se le habría otorgado a la
abogada y al hijo que sea presente al juzgado” (sic); a lo cual la
referido Jueza de garantías le exhortó que se fije bien porque el del
REJAP no estaba autorizado; asimismo, lo manifestado por la
demandada, fue negado por la abogada del peticionante de tutela,
quien presente en audiencia virtual refirió que ella vive y trabaja en la
localidad de Caranavi y que desde ahí envía los memoriales al hijo del
accionante quien además es su procurador, por lo que en ningún
momento se hizo presente en el juzgado y menos tomo contacto con la
demandada, señalando que la misma miente sobre la entrega de los
oficios solicitados (fs. 5 a 9 vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
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III.1. Presupuestos de activación de la acción de libertad en función a su
naturaleza jurídica
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“No cabe duda que la finalidad con la que nació el hábeas corpus en Bolivia, se adscribe dentro de los fines que persiguió esta
garantía desde sus primeras articulaciones jurídicas (el Interdicto romano homine libero exhibendo, el hábeas corpus inglés de
1679 y el Fuero o juicio de manifestación instituido en 1428 en el Reino de Aragón) hasta su configuración moderna: dotar a la
persona humana de un medio de defensa breve y sumario, destinado a conservar o recuperar su libertad, cuando la misma
hubiere sido indebida o arbitrariamente vulnerada, como alternativa a los procedimientos ordinarios caracterizados por la
morosidad en su trámite y resolución.
Este entendimiento está presente en el contenido procesal del art. 18 constitucional, cuando en lo pertinente, establece en los
parágrafos II, III y IV, un procedimiento breve, sumario y eficaz, para la tutela del derecho a la libertad (de locomoción o
ambulatoria)”.
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garantías puede disponer que el accionante sea conducido a su presencia, o
la autoridad acudir al lugar de la detención; y, la competencia, ya que al
establecer que las autoridades competentes para conocer las acciones de
libertad sean los jueces o tribunales en materia penal facilita su efectividad,
puesto que las vulneraciones a derechos fundamentales en la mayoría de
los casos devienen de esta materia.
“La acción de libertad, es una acción jurisdiccional de defensa que tiene por
finalidad proteger y/o restablecer el derecho a la libertad física o humana, y también
el derecho a la vida, si es que se halla en peligro a raíz de la supresión o restricción
a la libertad personal, sea disponiendo el cese de la persecución indebida, el
restablecimiento de las formalidades legales y/o la remisión del caso al juez
competente, la restitución del derecho a la libertad física, o la protección de la vida
misma, motivo por el cual se constituye en una acción tutelar preventiva, correctiva
y reparadora de trascendental importancia que garantiza como su nombre lo indica,
la libertad, derecho consagrado por los arts. 22 y 23.I de la CPE”.
En esa misma línea, y siguiendo la extensión de su ámbito de protección a
través de las interpretaciones que realizó este Tribunal, la SC 0023/2010-R
de 13 de abril2, estableció que el derecho a la locomoción dada la íntima
relación que existe con el derecho a la libertad física, también puede ser
invocado mediante la interposición de la acción de libertad.
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analizando la esencia de esta acción de defensa y los presupuestos que
deben concurrir para su activación, estableció que:
objeto es la garantía, protección o tutela de los derechos a la vida, a la libertad física y a la libertad de locomoción, para el
restablecimiento inmediato y efectivo de esos derechos, en los casos en que sean restringidos, suprimidos o amenazados de
restricción o supresión.
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libertad, cuya concreción material trasciende en el fin máximo, el cual
resulta el vivir bien; en este sentido, como ya se tiene expuesto, se ha
previsto no solo los valores generales entre los cuales figura la libertad, sino
también, principios procesales específicos en los cuales se funda la
jurisdicción ordinaria, entre ellos el principio de celeridad –arts. 178 y 180.I
de la CPE-, el cual obliga a resolver los procesos evitando dilaciones en su
tratamiento y velando por el respeto a los derechos fundamentales
establecidos en la norma suprema.
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Art. 125 de la CPE “Toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es
indebidamente procesada o privada de libertada personal, podrá interponer Acción de Libertada y acudir, de manera oral o
escrita, por si o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal, ante cualquier juez o tribunal competente en
materia penal, y solicitara se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades o se
restituya su derecho a la libertad”.
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En su F.J. III.5,señalo: “Dentro de la tipología desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, a la que se le ha
agregado el hábeas corpus restringido, debe considerarse también al hábeas corpus instructivo y al hábeas corpus traslativo o
de pronto despacho…”, como se pasa a explicar:
(…)
Por último, se debe hacer referencia al hábeas corpus traslativo o de pronto despacho, a través del cual lo que se busca es
acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando existen dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad.
Este tipo de hábeas corpus, implícito en el art. 125 de la CPE, emerge directamente del art. 89 de la LTC, que establece que,
también procede el hábeas corpus cuando se aleguen “…otras violaciones que tengan relación con la libertad personal en
cualquiera de sus formas, y los hechos fueron conexos con el acto motivante del recurso, por constituir su causa o finalidad…”, e
implícitamente fue reconocido por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, cuando tuteló los supuestos de demora en la
celebración de la audiencia de medidas cautelares (SSCC 1109/2004-R, 1921/2004-R),o cuando existieron notificaciones ilegales
con las resoluciones de medidas cautelares que lesionan el derecho a la defensa, concretamente el derecho a recurrir,
impidiendo que el tribunal superior revise la resolución del inferior (SC 826/2004-R), o en los casos en que se ha demorado la
efectividad de la libertad, pese a que el imputado ha cumplido con las medidas sustitutivas impuestas (SSCC 1477/2004-R,
046/2007-R, entre otras)”.
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operar en caso de existir vulneración a la celeridad cuando esté
relacionada a la libertad y devenga de dilaciones indebidas, que
retardan o evitan resolver la situación jurídica de los privados de
libertad.
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Bajo ese razonamiento el Tribunal Constitucional a través de su
jurisprudencia fue conociendo casos relacionados con la demora y
dilaciones en la tramitación de las causas penales que se fueron
convirtiendo en un suplicio de los justiciables, sobre todo de aquellos
privados de libertad; es por ello, que ante la evidencia de dichas demoras
este Tribunal fue concediendo la tutela en los casos en los que se evidenció
la inobservancia al principio de celeridad consagrado en la Constitución
Política del Estado y cuya finalidad es garantizar el acceso a la justicia
pronta, oportuna y sin dilaciones, por lo que exige a los administradores de
justicia a su observancia.
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e) Eventual apelación de Ministerio público no puede dilatar señalamiento de
audiencia, resolución o efectivización de la medida vinculada a la libertad,
por cuanto apelación tiene efecto devolutivo o efecto no suspensivo conforme a las
SSCC 660/2006-R, 236/2004-R, 1418/2005-R. (Regla generada en la SC 0107/2007-R
de 6 de marzo).
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en el inc. b) de la SC 0078/2010-R, señalando que al estar expresamente
fijado el plazo para señalar audiencia en el art. 132.1 del CPP al tratarse de
un actuado de mero trámite, estableciendo que dicho señalamiento deberá
ser providenciando en el plazo de veinticuatro horas, bajo el siguiente
texto:
“…ante la inexistencia de un plazo específico determinado por ley para que el juez
señale día y hora de audiencia para considerar la cesación de la detención
preventiva, es necesario establecer que el memorial de solicitud, debe ser
providenciado indefectiblemente dentro de las veinticuatro horas de su
presentación, conforme dispone el art. 132 inc. 1) del CPP, al tratarse de una
providencia de mero trámite. En este entendido, habrá lesión del derecho a la
libertad cuando existe demora o dilación indebida al no emitirse el decreto
pertinente de señalamiento de este actuado procesal dentro del referido plazo, bajo
sanción disciplinaria a imponerse al juzgador en caso de incumplimiento”.
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puede exceder de tres días, vencido dicho plazo la omisión del juzgador se
constituye en un acto dilatorio que también puede ser denunciado ante la
jurisdicción constitucional a través de la acción de libertad traslativa o de
pronto despacho.
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condicionar la remisión del recurso de apelación a una eventual contestación de la
otra parte”
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Es necesario precisar que a partir de la SC 0758/2000-R de 9 de agosto, el entonces Tribunal Constitucional tuteló la
celeridad procesal vinculada a la libertad personal, incluyéndose de manera implícita en el ámbito de protección del entonces
hábeas corpus.
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La acción de libertad traslativa o de pronto despacho y la
interpretación expansiva del derecho a la libertad de
locomoción vinculado al principio de celeridad procesal
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tutela no se encontraba con privación de libertad, se resolvió una
denuncia sobre dilación indebida en la tramitación y consideración
de una solicitud de levantamiento de arraigo, la cual no fue
atendida pese a transcurrir casi un mes desde su presentación
hasta la interposición de la acción de defensa; resolviéndose en el
caso conceder la tutela impetrada, bajo el fundamento que la
autoridad judicial dilató indebidamente la resolución de la situación
jurídica del impetrante de tutela, demora que se contrapone al
principio de celeridad, el cual se encuentra tutelado mediante la
acción de libertad traslativa o de pronto despacho.
tanto, todas aquellas restricciones a la libertad de circulación-locomoción con las puntualizaciones supra
mencionadas, deben ser protegidas a través de la acción de libertad”
En ese sentido, se tiene que la presente temática -falta de resolución de solicitud de levantamiento de arraigo, pese
haber transcurrido casi un mes desde su presentación hasta la interposición de la presente acción de libertad-, se
encuentra directamente vinculado con el derecho a libertad de locomoción o de circulación del hoy accionante,
mismo que se encuentra dentro del ámbito de protección de la acción de libertad.
Ahora bien, a partir de la revisión de obrados, se tiene que por orden del Juez Tercero del Trabajo y Seguridad Social del
departamento de Santa Cruz, la Dirección General de Migración del Ministerio de Gobierno el 26 de septiembre de 2002 procedió
a arraigar al accionante, tal como cursa en el certificado de 29 de abril de 2016 (Conclusión II.2.); motivo por el cual el nombrado
mediante memorial presentado el 11 de mayo del mismo año, solicitó levantamiento de arraigo al Juez hoy demandado (Conclusión II.3.).
En ese marco, conforme a lo informado por la autoridad judicial ahora demandada si bien ordenó a la Secretaria del Juzgado de
Partido de Trabajo y Seguridad Social Tercero del departamento de Santa Cruz realice un informe respecto al memorial de
levantamiento de arraigo presentado el 11 de mayo de 2016, mismo que habría sido elaborado por dicha funcionaria de apoyo
jurisdiccional según la revisión de obrados efectuada por el Juez de garantías tal como se señaló en la Resolución 24/2016 de
16 de junio, que es motivo de revisión por este Tribunal; no obstante, a partir del Acta Circunstancial Notarial de Verificación de
10 de junio del referido año, suscrito por el Notario de Fe Pública 111, se tiene que de la revisión del libro diario de ese Juzgado
se pudo evidenciar que el indicado memorial hasta esa fecha no salió de despacho (Conclusión II.5.).
Consecuentemente, el Juez ahora demandado desde la presentación del memorial de solicitud de levantamiento de
arraigo -11 de mayo de 2016- no resolvió dicha petición hasta la fecha de interposición de esta acción tutelar,
ocasionando una dilación indebida en resolver la situación jurídica del hoy accionante, apartándose de la previsión
del art. 178.I de la CPE, el cual señala que: ‘La potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y se sustenta en los
principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico…’
(las negrillas son nuestras), principio que es tutelado mediante la acción de libertad traslativa o de pronto despacho, misma que:
‘…busca acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando existen dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica
de la persona que se encuentra privada de libertad, precisamente para la concreción del valor libertad, el principio de celeridad y
el respeto a los derechos’ (SCP 0011/2014 de 3 de enero); dejándose constancia que a criterio de esta Sala el Juez ahora
demandado es la única autoridad que puede resolver la situación procesal del hoy accionante, tomándose en cuenta que la
orden de arraigo fue emanada del Juzgado del cual es titular, motivos que hacen conveniente la concesión de la tutela
impetrada. (las negrillas son agregadas)”.
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El F.J. III.3 referido al análisis del caso sostuvo que de lo referido precedentemente, se tiene que el objeto procesal de esta
acción tutelar radica precisamente en la dilación de la resolución con relación al pedido de levantar el arraigo que recae contra el
accionante, situación que afecta su derecho a la libertad de locomoción. En ese sentido, tal como se estableció supra, constan
solicitudes de desarraigo -de 16 y 19 de octubre de 2017- impetradas por el accionante, ante la autoridad demandada, sin
embargo, en respuesta a dichos memoriales, ésta mediante providencia, refirió: “…previamente adjunte documentación sin
perjuicio de la misma por auxiliatura I póngase a la vista el cuaderno de control jurisdiccional…” (sic), y posteriormente
“…previamente cúmplase con el decreto de 17 de octubre de 2017” (sic) respectivamente; de estas circunstancias procesales se
puede advertir que la autoridad judicial demandada incurrió en dilación indebida, en la resolución respecto a la solicitud
impetrada por el accionante, máxime, si bajo el entendimiento del Tribunal de garantías, quien tuvo inmediación con los
antecedentes del proceso penal, refirió “…el Art. 240 del Código de Procedimiento Penal establece cuales son las medidas
sustitutivas a la detención preventiva y entre ellas en el núm. 3) se señala al arraigo; en ese entendido al no existir Imputación
Formal y al no existir audiencia de medidas cautelares, menos podría existir una medida sustitutiva como es el arraigo…” (sic),
circunstancias que no fueron controvertidas por la demandada, en consecuencia se puede concluir que la desatención pronta y
oportuna respecto a la solicitud del accionante, provocó dilación innecesaria en la tramitación jurisdiccional que debía resolver su
situación jurídica, demora indebida que generó la activación de la presente acción de libertad en procura de dilucidar la situación
de zozobra ocasionada.
A mayor abundancia, debemos referir que la previsión del art. 178.I de la CPE, señala: “La potestad de impartir justicia emana
del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad,
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sus derechos a la locomoción y debido proceso, pues se hubiese
dilatado indebidamente la resolución de su solicitud de levantamiento
de arraigo –aclarándose que no existía restricción del derecho a la
libertad personal–; concedió la tutela impetrada, al evidenciarse
una demora indebida en el procedimiento, y considerando que la
restricción a la libertad de locomoción se encuentra vinculado a la
libertad personal.
celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico…” (las negrillas son nuestras); en este marco, se entiende que el principio de celeridad
cuando está vinculado directamente al derecho a la libertad, se encuentra protegido por la acción de libertad traslativa o de
pronto despacho, que “…busca acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando existen dilaciones indebidas para
resolver la situación jurídica de la persona que se encuentra privada de libertad, precisamente para la concreción del valor
libertad, el principio de celeridad y el respeto a los derechos” (SCP 0011/2014 de 3 de enero); dejándose constancia que a
criterio de esta Sala, la Jueza ahora demandada es la única autoridad que puede resolver la situación del accionante, tomándose
en cuenta que la orden de arraigo fue emanada del Juzgado del cual es titular.
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En el F.J. III.4 se señaló que: “Conforme a la jurisprudencia desarrollada en el Fundamento Jurídico III.1. de este fallo
constitucional, se tiene que el derecho a la libertad de circulación es como una derivación o extensión del derecho a la libertad
física; toda vez que, el moverse libremente en el espacio, solo puede ser ejercido si existe el derecho a la libertad física o
personal, y de ahí precisamente la conexión entre ambos derechos.
En ese entendido, a decir de la parte accionante, el Juez hoy demandado dentro el caso objeto de análisis dispuso la notificación
a las partes del proceso con la solicitud de la emisión del mandamiento de arraigo, pese que en dicho trámite penal existe un
desistimiento de la parte denunciante (fs. 169 del expediente original) y la consiguiente declaratoria de la extinción de la acción
penal, no conforme a lo dispuesto, dicha autoridad ordenó que el expediente ingrese a despacho para resolución, debiendo
hacer turno para poder ser resuelto; al respecto, se advierte que no se tomó en cuenta que había transcurrido un mes desde la
presentación de dicha solicitud -hasta la interposición de la presente acción de libertad- sin que el Juez ahora demandado se
haya pronunciado respecto al pedido efectuado, verificándose una actuación dilatoria e injustificada que se encuentra
directamente vinculada con el derecho a la libertad de locomoción y/o circulación de la hoy accionante, mismo que se encuentra
dentro del ámbito de protección de la acción de libertad, dado que omitir pronunciamiento respecto a la solicitud de la
peticionante de tutela relacionada a dejar sin efecto la medida cautelar de arraigo al existir un desistimiento de la parte
denunciante y la extinción de la acción penal, se constituye en una omisión que lesiona el derecho constitucional citado supra;
consecuentemente, por lo referido corresponde conceder la tutela impetrada.
En ese marco y conforme lo establecido en el Fundamento Jurídico III.2 de este fallo, el principio de celeridad se encuentra
protegido por la acción de libertad traslativa o de pronto despacho, que busca acelerar los trámites judiciales o administrativos
cuando existen dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de la persona que se encuentra privada de libertad, o
como en el caso presente, en el cual la hoy accionante no obtiene una respuesta pronta y oportuna a la solicitud de desarraigo
impetrada al Juez demandado, pese a que dicha solicitud no requiere de mayores formalidades, por encontrarse extinguida la
acción penal; en consecuencia, el Juez ahora demandado debe resolver la situación jurídica de la accionante, imprimiendo la
celeridad que amerite el caso.
Al respecto y dentro de este análisis constitucional, de igual forma se evidencia que la autoridad ahora demandada, no remitió al
Juez de garantías las piezas procesales correspondientes al presente caso, tampoco presentó informe alguno ni asistió a la
audiencia tutelar pese a su legal citación (fs. 8); en ese entendido, es preciso aplicar la jurisprudencia desarrollada en el
Fundamento Jurídico III.3 de esta Sentencia Constitucional Plurinacional, la cual estableció que, en cumplimiento de los
principios de compromiso e interés social y de responsabilidad que rigen la función pública así como la naturaleza de los
derechos tutelados por esta garantía constitucional y al no haber sido desvirtuados los hechos y actos denunciados en contra del
Juez hoy demandado por parte de la ahora accionante, se presumirá la veracidad de los mismos.”
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impetrada no requería mayores formalidades, por encontrarse
extinguida la acción penal.
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El F.J. III.4 manifestó que: “Identificada la problemática planteada en la presente acción tutelar, en primera instancia es
necesario establecer que la limitación al derecho a la libertad de locomoción, se encuentra directamente vinculada al derecho a
la libertad personal, como se tiene del Fundamento Jurídico III.1 del presente fallo, manteniéndose en el caso subsistente su
restricción por la vulneración del principio de celeridad procesal, puesto que el último proveído de 28 de junio de 2019, emitido
por la Jueza –ahora demandada–, constituye una directa restricción al derecho a una resolución pronta y oportuna de la
situación jurídica de los accionantes en torno a la vigencia de las medidas cautelares, pues difiere indebidamente su tratamiento
a la eventualidad de que la Sentencia S-24/2018 adquiera la calidad de cosa juzgada vulnerando el principio de celeridad sin que
la reposición sea un recurso idóneo para ello; consecuentemente, la supuesta subsidiariedad alegada tanto por la autoridad
demandada como por la Jueza de garantías, carece de mérito, correspondiendo el análisis de fondo.
En este entendido es de resaltar que de acuerdo al contenido normativo del art. 364 del CPP “La sentencia absolutoria ordenará
la libertad del imputado en el acto, la cesación de todas las medidas cautelares personales y fijará las costas y, en su caso,
declarará la temeridad o malicia de la acusación a efectos de la responsabilidad correspondiente” (las negrillas son nuestras),
siendo la misma interpretada por la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional, en sentido que el efecto de la sentencia absolutoria sobre la medidas cautelares, es inmediato, sin que ello se halle
condicionado al agotamiento de los recursos ordinarios procesales; esta línea de entendimiento claramente establecida en el
ordenamiento jurídico, fue flagrantemente inobservada por la Jueza ahora demandada, quien de manera categórica y en dos
oportunidades (30 de abril de 2018 y 28 de junio de 2019), determinó que las medidas cautelares impuestas a los ahora
accionantes, serían canceladas solo cuando la Sentencia S-24/2018, se encuentre ejecutoriada y con calidad de cosa juzgada,
sin exponer ningún fundamento legal o jurisprudencial de respaldo, concretamente, el decreto de 28 de junio de 2019, vulnera
el derecho a la libertad de locomoción de los peticionantes de tutela; en conclusión, al haberse emitido sentencia absolutoria en
favor de los prenombrados, y formando parte de sus disposiciones la cancelación de las medidas cautelares que les fueron
impuestas, las mismas cobran efectividad de forma inmediata, siendo exigibles para su cumplimiento sin que su levantamiento
pueda ser condicionado a que el fallo adquiera la calidad de cosa juzgada, así se halla establecido por la jurisprudencia ya
señalada y que tiene fuerza vinculante conforme dispone el art. 203 de la CPE, máxime, si se considera que la aludida Sentencia
absolutoria fue confirmada en apelación, la tipificación que conlleva el cese de las medidas cautelares impuestas.
Por consiguiente, la autoridad hoy demandada, no podía incumplir su propia determinación, y menos sujetar la misma a una
condición no prevista en la norma (art. 364 del CPP), incumpliendo el procedimiento penal y la jurisprudencia constitucional al
respecto, razones estas que impiden a conceder la tutela solicitada”.
22
III.2.1.1. Integración del desarrollo jurisprudencial
15
El F.J. III.3 de la SCP 2233/2013 de 16 de diciembre, referida a la aplicación del estándar más alto de la jurisprudencia
constitucional, sostuvo: “Nos referimos, con la expresión estándar más alto de la jurisprudencia constitucional, para resaltar
aquélla o aquéllas decisiones del Tribunal Constitucional que hubieran resuelto un problema jurídico recurrente y uniforme, pero
de manera progresiva a través de una interpretación que tiende a efectivizar y materializar de mejor manera los derechos
fundamentales y garantías constitucionales previstas en la Constitución y en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos
que forman parte del bloque de constitucionalidad. El método de identificación del estándar más alto en la jurisprudencia
constitucional, es a través de un examen o análisis integral de la línea jurisprudencial, de tal forma que el precedente
constitucional en vigor se constituirá en aquél que resulte de dicha comparación.
Sobre el análisis dinámico de la jurisprudencia constitucional a través de las líneas jurisprudenciales, se tiene la SCP 0846/2012
de 20 de agosto, que estableció: “No es suficiente la identificación del precedente constitucional, a través del análisis estático de
la jurisprudencia, se debe analizar la jurisprudencia constitucional también a través de un análisis dinámico, es decir, se debe
apreciar de manera sistemática el desarrollo de la jurisprudencia, para ubicar el precedente constitucional en vigor en la línea
jurisprudencial.
Las líneas jurisprudenciales, son la técnica para hacer el análisis dinámico de la jurisprudencia constitucional. Son las respuestas
o soluciones que la jurisprudencia ha dado a determinado problema jurídico, está conformada por un conjunto de sentencias
que abordaron determinada temática.
La jurisprudencia constitucional al ser en esencia evolutiva, se van modulando, ya sea extendiendo, o en su caso, restringiendo sus
alcances, de ahí que es preciso hacer un recorrido entre las sentencias básicas o creadoras de líneas, sentencias moduladoras de líneas,
sentencias confirmadoras o reiteradoras de línea, sentencias mutadoras o cambiadoras de línea y sentencias reconductoras de línea,
porque sólo con este análisis dinámico de las sentencias que conforman la línea jurisprudencia se identifica el precedente constitucional
en vigor”.
En este sentido, el uso del estándar más alto de la jurisprudencia constitucional al menos tiene dos consecuencias prácticas:
i) Provoca que un juez o tribunal en caso de contar con dos sentencias constitucionales contradictorias elija de acuerdo a las
particularidades de cada caso el entendimiento que tutele de manera más adecuada los derechos fundamentales que llega a ser
el estándar más alto.
ii) Asimismo, de existir diversos entendimientos jurisprudenciales no antagónicos sino progresivos los mismos
deben armonizarse para la resolución más adecuada del caso en atención a los derechos fundamentales
obteniéndose vía integración de jurisprudencia el estándar más alto.
Este entendimiento tiene su fundamento en lo establecido por los arts. 13. IV y 256 de la CPE, que configuran la obligación de
interpretación más favorable en materia de Derechos Humanos, teniendo como parámetros las cláusulas de interpretación
contenidas en los Tratados y Convenios Internacionales sobre la materia, entre ellas, el principio pro homine, que establece que
el juzgador debe aplicar aquellas normas y criterios de interpretación que resulten más favorables al respeto y goce de los
derechos constitucionales de las personas” (las negrillas nos corresponden).
23
principio de celeridad vinculado no solo a la libertad
personal sino también a la libertad de locomoción.
24
Consecuentemente, es inminente, necesario y
fundamental INTEGRAR la línea jurisprudencial
relativa al ámbito de protección de la acción de
libertad traslativa o de pronto despacho,
permitiendo armonizar los dos entendimientos
jurisprudenciales, de manera que, esta modalidad
traslativa sea aplicada no solo en casos en los
que se tenga una persona privada de libertad
sino también de aquellas personas que tengan
restricción de su derecho a la libertad de
locomoción; ello con el fin de buscar la eficacia plena
de este derecho; así, cuando se tenga que definir la
situación jurídica de una persona que tenga restringido
su derecho a la libertad de locomoción su resolución
debe ser pronta oportuna y sin dilaciones, es decir, en
estricta observancia del principio de celeridad que
procura no imponer la práctica de actos innecesarios
atiborrados de formalismo que retrasa los trámites.
25
0427/2015-S2 de 29 de abril y 0244/2016-S2 de 21 de marzo, entre otras;
así la antedicha SCP 0244/2016-S2, citando a la SCP 0427/2015, expresa:
“…la legitimación pasiva recae sobre toda persona cuya acción u omisión se
constituya en causal para la vulneración o amenaza en la integridad y eficacia de los
derechos tutelados por la presente acción de defensa; más aún, si el texto
constitucional deja abierta la posibilidad de dirigir la demanda inclusive contra
personas particulares; por consiguiente, en virtud al principio de generalidad, la
presente acción de defensa no reconocen fueros, privilegios ni inmunidades, por lo
que es plenamente viable dirigir contra toda persona, indistintamente si es
particular o servidor público, sea este jurisdiccional o de apoyo judicial, e incluso de
orden administrativo, cual podrían ser funcionarios policiales o del régimen
penitenciario, solo a manera de ejemplo”.
“…son los jueces los funcionarios que ejercen esa jurisdicción, entre tanto que los
secretarios, actuarios y oficiales de diligencias, no tienen facultades
jurisdiccionales sino que están obligados a cumplir las órdenes o instrucciones
del Juez, emergentes de sus decisiones, por lo que no tienen legitimación
pasiva para ser demandados por cuanto no son los que asumen
determinaciones de orden jurisdiccional dentro de los procesos, salvo que
incurrieran en excesos contrariando o alterando esas determinaciones de la
autoridad judicial” (citada por la SC 0332/2010-R de 17 de junio y por la SCP
1007/2017-S3 de 29 de septiembre, entre otras [las negrillas y el subrayado nos
corresponden]).
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preceptos legales procedentemente referidos o del incumplimiento de las
instrucciones u órdenes impartidas por el superior en grado, dicho
servidor público adquiere la legitimación pasiva por lo que es plenamente
viable dirigir la demanda contra ése funcionario, hasta establecer su
responsabilidad si corresponde; (…); sin embargo, el presente razonamiento no
implica que el Juez como autoridad revestida de jurisdicción deje al desamparo la
dirección del juzgado, por cuanto le asiste la facultad de impartir instrucciones al
personal de apoyo judicial y de realizar el seguimiento correspondiente, puesto que
de no cumplirse las mismas también asume la responsabilidad por ser la autoridad
que finalmente tiene la responsabilidad del juzgado; consiguientemente, el buen
desempeño de las labores administrativas y jurisdiccionales involucra tanto a los
servidores de apoyo y principalmente a las autoridades judiciales propiamente
dichas, de ahí que las responsabilidades emergentes del incumplimiento de las
funciones y obligaciones no pueden centralizarse en una sola persona u autoridad,
ya que cada servidor público tiene el deber de desempeñar sus funciones en el
estricto marco de las disposiciones normativas que regulan su labor, más aún
si de ello surge la lesión de los derechos objeto de protección de la presente
garantía jurisdiccional” (las negrillas y el subrayado son añadidos).
27
de abril de 2020; la misma fue suspendida debido a que según el informe
de la demandada, el expediente fue remitido a una oficina administrativa;
por lo que, el Juez de la causa ordenó que se oficie a la mencionada oficina
para que la prenombrada ponga a la vista el expediente, orden que no fue
cumplida por la demandada retrasando la resolución de su petición, a
sabiendas de que sufre de afecciones en su salud conforme los certificados
médicos que determinan su traslado urgente y regular a un hospital de
cuarto nivel de Brasil; y, b) Asimismo estando ordenado por Auto de 30 de
febrero de referido año la expedición de varios oficios, entre ellos REJAP,
Hospital Municipal de Riberalta, Hospital Municipal de Caranavi y FELCC, la
Secretaria no facciono los mismos.
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adquiere mayor carga cuando se trata de un acto procesal que sirva para
definir la situación jurídica de un imputado respecto a su derecho a la
libertad.
29
En relación al primer punto de la problemática planteada
Previo a verificar esta denuncia, cabe aclarar que si bien en el presente caso, no
se remitieron a este Tribunal los antecedentes del proceso penal en el cual se
dispuso la medida de arraigo el año 2000 contra el impetrante de tutela; puesto
que, también el desarrollo de la audiencia de garantías fue de forma virtual, a
causa de la emergencia sanitaria por el Covid-19, empero, se tiene conforme al
desarrollo de la audiencia tutelar descrita en el acápite I.2. de este fallo
constitucional, que es evidente que la audiencia de modificación de medidas
sustitutivas solicitada por el ahora peticionante de tutela fue suspendida por falta
del expediente; respecto de lo cual la ahora demandada señaló que, en
cumplimiento a lo dispuesto por el Presidente del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz, de remitir los procesos en liquidación al archivo central para la
asignación del número NUREJ, es que remitió el expediente del proceso que se
siguió contra el accionante, para dicho fin, por ese motivo no se encontraba en
despacho el día de la audiencia de consideración de suspensión de arraigo. No es
evidente que el Juez de la causa le haya ordenado que ponga a vista el
expediente y emita los oficios, pues al estar en cuarentena la oficina de archivo
central no está trabajando; aspectos que fueron corroborados por el Juez de
control Jurisdiccional en su intervención en audiencia de garantías, explicando
que la audiencia fue suspendida por dos motivos, la falta de notificación a todas
las partes procesales y porque no se contaba con el expediente en el despacho;
no obstante, esta autoridad también señaló que, en cocimiento de que la oficina
de archivo central estaba cerrada por la cuarentena y que era necesario contar
con el expediente, dispuso la suspensión de la audiencia en tanto la oficina de
archivo central devuelva el expediente; empero, que no ordenó que se oficie,
precisamente porque archivo central no está trabajando debido a la cuarentena
por la emergencia sanitaria (Conclusión II.1).
30
denuncia fue desvirtuada por la Secretaria demandada, quien señaló, ante
la pregunta de la Jueza de garantías de cuál fue la orden del Juez en la
audiencia de 16 de abril de 2020, que en ningún momento se le ordenó que
ponga a la vista el proceso o se oficie a archivo central; puesto que, archivo
central no estaba trabajando por la cuarentena y tampoco lo hace de
manera virtual; aseveración que fue ratificada por la autoridad judicial en
su intervención en audiencia; razones por las cuales, y al no evidenciarse el
acto ilegal debe denegarse la tutela sobre esta denuncia, considerando que
de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada en el Fundamento
Jurídico III.3 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, relativo
a la legitimación pasiva de los funcionarios de apoyo jurisdiccional; señala
que, si bien estos pueden ser demandados en acciones tutelares; empero,
siempre y cuando se advierta que hayan incurrido en alguno de los
supuestos establecidos para su procedencia, como son, cuando: i)
Incurrieran en excesos contrariando o alterando las determinaciones de la
autoridad judicial; ii) La vulneración de los derechos tutelados a través de
acciones de defensa que emerjan de un evidente incumplimiento o
desconocimiento de las funciones y obligaciones conferidas a estos; y, iii)
Proceden del incumplimiento de las instrucciones u órdenes
impartidas por el superior en grado; supuestos que en este punto de
denuncia, mas propiamente el tercero, que fue alegado por el impetrante
de tutela, quedó desvirtuado; razones por las cuales no corresponde
conceder la tutela impetrada sobre esta acto ilegal denunciado.
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señor Noel Arturo Vaca se ha presentado se le expidió los oficios para el
desarraigo temporal que es el único oficio es que me ordenan ya que el
señor ha solicitado otros empero de ellos se ha negado la extensión de los
otros oficios pero si se ha dado cumplimiento con el desarraigo temporal”
(sic); aseveraciones que fueron desvirtuadas por el demandande de tutela
en la misma audiencia quien señalo que “Esta en el expediente Taborga –
Luna en la foja número 10 y 11 tanto el memorial como el auto que
evidentemente el auto ordena la expedición de cinco oficios de los cuales se
me expedido solo uno solo uno señora juez el de desarraigo temporal mas
no así los oficios ordenados en otrosí 1, 2 y 3 entonces está faltando a la
verdad” (sic); ante ello, la funcionaria judicial demandada expreso: “…a la
revisión del documento efectivamente se me olvidó al otrosí dentro de ello
a lo principal solicita el desarraigo temporal en la Providencia misma se le
indica ahí de que fecha a que fecha va estar desarraigado y de la
comunicación ahora con la Auxiliar del juzgado quien tiene también a cargo
de los oficios indica que se le habría otorgado los oficios que indica al otrosí
el señor Noel Arturo Vaca que son para el REJAP y para otras instituciones
se le habría otorgado a la abogada y al hijo que sea presente al juzgado”
(sic); a lo cual la Jueza de garantías le exhortó que se fije bien porque el
del REJAP no estaba autorizado; asimismo, lo manifestado por la
demandada, fue negado por la abogada del accionante, quien presente en
audiencia virtual refirió que ella vive y trabaja en la localidad de Caranavi y
que desde ahí envía los memoriales al hijo del impetrante de tutela quien
además es su procurador; por lo que, en ningún momento se hizo presente en
el juzgado y menos tomo contacto con la demandada, señalando que la misma
miente sobre la entrega de los oficios solicitados (Conclusión II.2).
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autoridad judicial por Auto de 30 de febrero de 2020, de parte de la
Secretaria demandada; quien desde la fecha señalada hasta la presentación
de esta acción de libertad que fue el 18 de marzo de igual año, no dio
cumplimiento a la orden del Juez; máxime, si aun de considerar que el
expediente fue remitido a archivo central para asignación del número
NUREJ el 19 de referido mes y año, conforme alegó la propia funcionaria
demandada, dicha remisión tampoco justifica la dilación indebida en la que
incurrió la misma al haber transcurrido dieciocho días sin que se haga
efectivo su solicitud antes de tal remisión; situación que además pone en
evidencia la negligencia con la que actuó dicha funcionaria al no tomar los
recaudos necesarios a efectos de dar cumplimiento a la orden del Juez de
emitir los oficios requeridos, conforme también lo denunció el accionante.
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CORREPONDE A LA SCP 1330/2022-S1 (viene de la pág. 32).
POR TANTO
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