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Juzg. Civil y Com. N 22021-06-03-Foja: 318/337- GOMEZ, OSCAR ALBERTO C/ FONTANA, LEANDRO IVAN: ACEVEDO, CARLOS A.;
HEREDIA, GASTON Y/O QUIEN RESULTE RESPONSABLE S/DAÑOS Y PERJUICIOS POR MALA PRAXIS -
SENTENCIA DEFINITIVA-sv "2021- Año del Impenetrable Chaqueño -Departamento General Güemes"- Ley 3329-A
AUTOS Y VISTOS:
RESULTA:
I) RELACION DE LA CAUSA.
1. Que a fs. 1/9 se presenta el Sr. Oscar Alberto Gómez, con el patrocinio letrado
del Dr. Diego Miguel Angel Claude, e interpone formal demanda contra Leandro
Iván Fontana, Carlos Alberto Acevedo, y Gastón Heredia y/o quienes resulten
responsables por la suma de $833.100 y/o lo que en más o en menos resulte de las
pruebas a producirse, con la actualización monetaria si correspondiere y/o intereses
legales a tasa activa desde el momento del hecho junto a la compensación por la
devaluación monetaria. Con costas.
Narra los antecedentes del evento dañoso por mala praxis de los letrados, diciendo
que como consecuencia de su mala actuación judicial en la defensa de sus
intereses, lejos de terminar en un acuerdo o sentencia, termina de manera irregular
por caducidad de instancia.
Refiere que el día 18 de octubre de 2011 otorgó un poder general judicial con
cláusula de pacto de cuota litis a su favor para el inicio de las gestiones
extrajudiciales y judiciales que fueran pertinentes para lograr el resarcimiento
económico por el feroz accidente de tránsito que padecía.
Señala que luego, se presentó el letrado Fontana con el patrocinio de los abogados
Acevedo y Heredia para dar trámite a la causa fijando nuevo domicilio legal.
Que se decretó la caducidad de instancia, la que quedó firme por falta de apelación
de los letrados actores, y trajo aparejada la prescripción de la acción junto a las
costas que debe afrontar.
Además, indica que en fecha 19 de mayo de 2015 sus ex letrados iniciaron un
beneficio de litigar sin gastos en su favor (Expte. N 879/15), pero la desidia con la
actuaron motivó la caducidad de la causa, en fecha 21 de junio de 2017.
2. A fs. 25/28 se presenta el Dr. Carlos Alberto Acevedo, por derecho propio, con el
patrocinio letrado del Dr. Darío Alberto González, contesta el traslado de la
demanda conferido y opone falta de acción a fin de que se rechace. Con costas.
Reitera que asumió intervención como letrado patrocinante del abogado apoderado,
mucho tiempo después y cuando la instancia se encontraba perimida.
Niega los hechos expuestos en la demanda y narra los antecedentes del reclamo
aludiendo a las actuaciones que perimieron por caducidad.
Bajo el título Intervención del letrado patrocinante, dice que la acción principal se
inició el 2013, a sólo días de prescribirse la acción.
Afirma que su parte asumió intervención a los fines de subsanar las omisiones del
abogado apoderado, pesentación que fue proveída el 08 de julio de 2015.
Manifiesta que su intervención fue tardía, que el Sr. Gómez confirió poder
exclusivamente al Dr. Fontana.
Destaca que el Dr. Fontana arribó al estudio que tiene con su socio en fecha 06 de
julio de 2015 a los fines que prosiguieran en la calidad de patrocinantes de él, y que
por una cuestión de camaradería aceptó la intervención.
Que les encargó subsanar las graves omisiones incurridas y proseguir en la causa.
3. A fs. 47/52 se presenta el Dr. Leandro Iván Fontana, con el patrocinio letrado de
los Dres. Jorge Luis Vignolo y Diego Leandro Mambrín, y contesta la demanda
solicitando su rechazo.
Narra los hechos antecedentes del reclamo, diciendo que la conducta asumida por
el demandante de manera posterior a requerir sus servicios profesionales
contribuyó en mucho a que el proceso iniciado oportunamente tuviera el desenlace
cuyas consecuencias jurídicas se pretende poner sobre él.
Sostiene que se le explicó al Sr. Gómez la importancia de contar con los datos
personales de los testigos que pudieran declarar sobre los hechos relacionados con
el accidente, durante mucho tiempo se llamó a silencio sin responder a sus
llamados, lo que complicó la posibilidad de ejercer una adecuada defensa de los
intereses.
Que por ello la demanda se inició el 01 de octubre de 2013, casi dos años después
del accidente y a poco de prescribir; sin saber a ciencia cierta qué conocimiento
pudieran tener los testigos propuestos acerca del accidente, y a los fines de evitar
la prescripción, se vio en la obligación de interponer a demanda.
Asegura que intentó comunicarse con los testigos a los fines de sondear el
conocimiento pero no pudo concretarlo, lo que significó un serio problema para la
correcta estrategia laboral.
Asegura que pese a los reiterados llamados a Gómez, tendientes a obtener algún
tipo de instrucciones, se mantuvo en absoluto silencio.
Que en un intento de mantener el derecho del demandante continuó con el trámite
de la causa, sin advertir a tiempo que se había incurrido involuntariamente en
caducidad de instancia, lo que a su vez produjo la pérdida definitiva de la acción por
prescripción.
3. A fs. 88/91 se presenta el Dr. Gastón Heredia, por derecho propio, con el
patrocinio letrado del Dr. Darío Alberto González, y contesta la demanda instaurada
y opone la excepción de falta de acción.
Explica que fue citada a pedido de Leandro Iván Fontana y Gastón Heredia por
considerar que existía un contrato de seguro celebrado con su parte.
Señala que Leandro Iván Fontana celebró con la aseguradora un contrato de
seguro por responsabilidad profesional el que se instrumentó en la póliza N
1218579 con vigencia desde el día 02-08-2018 al 02-08-2019.
Que el accionante argumenta que fue asistido jurídicamente por los demandados
en el Expte. N° 8060/13, y que los demandados abandonaron el proceso, por lo que
el expediente sufrió inactividad procesal, lo que llevo a que se decrete la caducidad
de instancia el 30-05-2017.
Sobre la realidad de los hechos, explica que siendo que la demanda resulta
improcedente, porque a la fecha del suceso no existían pólizas de seguros, no
alegará sobre la verdad de los hechos.
8. A fs. 220 se dispone nueva fecha de Audiencia de Vista de Causa para el día 30
de abril de 2020.
10. A fs. 310 luce agregada acta de Audiencia de Vista de Causa en la que se
recepciona la prueba oral.
CONSIDERANDO:
Ello por cuanto, pese a la vigencia del nuevo Código Civil y Comercial desde el 1 de
agosto del 2015, la circunstancia que dá vida al presente reclamo surgió durante la
vigencia del anterior cuerpo legal, por lo que el reclamo y su extensión derivada de
dicho evento quedan amparadas por la ley vigente al momento de la ocurrencia de
éste.
Resulta asì por cuanto la situación jurídica que cada uno de los sujetos (activo/s y
pasivo/s) ocupa en la relación jurídica que emerge de ese evento y las
consecuencias previstas en la normas que regulan el derecho civil se verifican y
quedan establecidas al momento en que surge el título que da lugar al presente
reclamo.
Así, tanto el hecho generador como el reclamo deben ocurrir durante el mencionado
período. El requisito central es la "reclamación formulada y notificada", de modo
que tanto la ocurrencia del siniestro como el reclamo deben formularse durante la
vigencia de la póliza o alguna de sus renovaciones.
Con base en ello, observo las pólizas acompañadas a fs. 122/125 y 126/148
(1309980 y 1218579, respectivamente), que en sus condiciones particulares
especifica que la póliza provee la cobertura en base s reclamos o clames made,
individualizando las dos condiciones que deben cumplirse:
-"que el acto, hecho u omisión del Asegurado que ocasiona el daño haya ocurrido
durante la vigencia de la póliza o durante el período de retroactividad que se
encuentra indicado en las condiciones particulares;
A su vez tengo las pólizas 1218579 (Fontana) y 1309980 (Heredia) con vigencia
desde el 02-08-2018 al 02-08-2019 y desde el 27-02- 2019 al 27-02-2020,
respectivamente.
Conjugados estos aspectos temporales, emerge con meridiana claridad que los
hechos base del reclamo ocurrieron de manera anterior a la vigencia de la
cobertura según la letra del contrato.
Siendo clara la cláusula contractual que individualiza las condiciones que deben
concurrir para conferir cobertura al siniestro, debiendo no sólo producirse el reclamo
durante el período de vigencia, sino también el hecho, acto u omisión que configura
el riesgo cubierto.
Adviértase incluso que, en el caso de la póliza contratada por el Dr. Heredia, fue
posterior no sólo al hecho sino también al reclamo.
Con lo que quiero decir que la exigencia obligacional en el caso profesional es más
intensa dada la especial calidad o aptitud que supone la formación técnico-científica
del sujeto obligado.
De ahí entonces que en una primera aproximación puedo afirmar que: "La
responsabilidad civil profesional es, en suma, la que deriva de una infracción típica
de ciertos deberes propios de la actividad profesional de que se trate, ya que es
obvio que quien se desempeña en una profesión debe poseer los correspondientes
conocimientos teóricos y prácticos, y obrar con ajuste a las reglas y métodos
pertinentes con la necesaria diligencia y prudencia". (Doctrina invocada por Trigo
Represas, F. A. y López Mesa, M. J. en "Tratado de la Responsabilidad Civil", 2 ed.
actualizada y ampliada, T. III p. 456, La Ley, Buenos Aires, 2011).
Alexis Sebastián Mikielievich y Empresa Tiro Federal SRL., las que aparecen
firmadas por el Dr. Gastón Heredia (fs. 48 y 49/50, respectivamente).
-que el Dr. Leandro Iván Fontana, con el patrocinio del Dr. Gastón Heredia
contestan el traslado conferido en relación a la caducidad planteada (fs. 78).
-que se iniciaron las actuaciones el 19 de mayo de 2015 a instancia del Dr. Leandro
Iván Fontana, como apoderado de Alberto Oscar Gómez, con el patrocinio letrado
de los Dres. Carlos Alberto Acevedo y Gastón Heredia; dándosele trámite el 22 de
mayo de 2015.
-que el Dr. Leandro Iván Fontana, con el patrocinio del Dr. Gastón Heredia
contestaron el traslado conferido en relación a la caducidad planteada (fs. 44),
solicitando su rechazo.
-que el día 24 de julio de 2017 se decretó la caducidad de instancia, se impusieron
costas al actor vencido regulandose honorarios a los Dres. Carlos Eduardo
Claudiani, Carlos Emiliano Claudini, Luciana Claudiani, Nicolás O. Yagued Ginesta
y Leandro Iván Fontana. Decisión que no fue apelada, quedando firme y
consentida.
c)1. Declaración de Carlos A. Acevedo (min. 10:15'') quien expresó: "no lo conocía,
jamás hable con él (Gómez). Sobre la causa civil el Dr. Fontana nos dice que tiene
la causa con una caducidad por la cabeza, y si le podemos sacar de ese barranco.
Es muy dificil que saquemos este expediente, pero quien insistió en salvar el
expediente civil fui yo. El estudio de la causa civil yo quería salvar al colega con
quien tengo una amistad. Nos vino caduca, y tratamos de salvar la situación.
Hicimos el análisis y desde el análisis veo que está caduca. El Dr. Heredia sabía
que el expte estaba caduco. Una vez que el expediente estaba caduco intervino.
Su pliego fue ampliado por la actora (ver min. 18.15- video 19.16 horas)
c)2. Declaración de Dr. Leandro I. Fontana (ver video 19.16 horas), quien declaró:
"Si bueno con respecto al estudio previo de la causa penal y civil, que en sede
penal me doy cuenta que los testigos declararon que mi cliente estaba en estado de
ebriedad. Hago un análisis de la parte civil, que se podía llegar a una culpa
concurrida y el me dijo que continuara adelante. Lo testigos fueron ofrecidos en el
escrito de demanda.
Quien comenzó con la causa soy yo, y cuando veo que el Sr. Gomez eludía la
posibilidad de reunirme con él; en una oportunidad los Dres. Heredia y Acevedo, les
dije que si podían patrocinarme y que si sacábamos honorarios ibamos a dividir por
tres. Gómez me dijo que no había problemas (en relación al patrocinio). Por lo que
vi en enero febrero de 2014 le di a ellos la causa. Me di cuenta de la paralización
cuando contesto el traslado de caducidad. Inicio el beneficio porque le pedí al Sr.
Gómez para la tasa de justicia, pero no tenía por eso lo inicio.
c)3. Declaración de Dr. Gastón Heredia (min 16.31 video 19.16 horas) "La fecha
que tenemos de intervención es 8/7/15 y la demanda fue interpuesta en octubre de
2013. Fue darle impulso a la causa que estaba paralizada, yo trabajaba en el
estudio con el Dr. Acevedo; si bien no estaba declarado los plazos estaban
superados. Nunca tuve contacto con el Dr. Fontana directamente, siempre trabajé
con Acevedo. El Dr. Acevedo le dijo que Fontana era el apoderado, y él se haría
cargo de cualquier consecuencia. Nunca tuve contacto con el Sr. Gómez. Yo hacía
actos de procuración, intervine en la causa civil como patrocinante para darle
impulso a la causa, nos presentamos, denunciamos domilicio. El acto procesal fue
correr traslado a una de las partes. Si cuando tomamos contacto con la causa
adverti que estaba caduco. Tratar de dar impulso y lograr que la causa prosiga. Si
se inició un beneficio de litigar sin gastos.
Esto es así debido a las consecuencias que emergen de uno y otro tipo de vínculo
jurídico, resultando de importancia la determinación del carácter de la prestación
asumida por la profesional, lo que adquiere relevancia en lo que hace al aspecto
probatorio y la distribución del onus probandi.
Así resulta de utilidad acudir a la clasificación de las obligaciones “de medios" y "de
resultado", atribuida a Demogue y recogida por Mazeaud y Tunc; reelaboradas
luego por el profesor Alberto J. Bueres.
Para aportar mayor claridad a lo expuesto, destaco que: "Hay obligaciones que
tienden a la obtención de un resultado determinado que deberá lograrse, mientras
que otras se refieren solamente a la conducta que el deudor deberá observar en
condiciones y dirección determinadas. Las primeras son obligaciones de resultado,
las segundas, las obligaciones de medios. En ambas obligaciones aparece el
interés del acreedor en su cumplimiento, sólo que en las obligaciones de medios
ese interés aparece in obligatione es aleatorio, contingente, potencial, eventual,
razón por la cual es bastante para actuar el contenido de la obligación- –in
solutione- con la observancia de una conducta prudente y diligente del deudor, con
su mera actividad o esfuerzo [...] contrariamente, en los deberes de resultado la
conducta reveladora del cumplimiento de los recaudos de previsión y evitación (o
evitabilidad) no deviene en suficiente para satisfacer la prestación, se torna vacua-
–a nuestro juicio- pues es menester alcanzar el fin, objetivo o efecto perseguido por
el acreedor, que es precisamente, el resultado que califica la obligación."” (Doctrina
citada por Vázquez Ferreyra en "Revista del derecho de daños". Responsabilidad
de los profesionales, 2016-3. 1 ° edición revisada, p. 56. Ed. Rubinzal Culzoni,
Santa Fé, 2017).
Así las cosas, partiendo de las características enunciadas más arriba en relación a
las obligaciones de resultado, el incumplimiento de los deberes asumidos por la
profesional surge evidente de la lectura de los antecedentes relevados, y que se
refieren tanto al expediente que contenía la pretensión indemnizatoria como el
beneficio de litigar sin gastos, los que concluyeron por la caducidad de instancia.
El letrado apoderado pregonó como defensa la falta de colaboración del Sr. Gómez
en la facilitación de los nombres de los testigos a ofrecer; lo que a todas luces
resulta inconsistente a la luz de la prestación comprometida como consecuencia del
rol asumido en las actuaciones.
Este cuadro se compone con el agregue de las cédulas diligenciadas por las que se
notificaba a los demandados del inicio de la demanda, que aparecen firmadas por
Gastón Heredia.
De acuerdo con ello, como consecuencia del lapso de tiempo transcurrido desde el
proveído inicial y la concreción del traslado de la demanda- circunstancia a la que
resultan extraños los patrocinantes demandados- no resulta posible reprochar
comportamiento alguno, precisamente porque su presentación fue posterior a ese
lapso temporal en que las actuaciones carecieron de actos tiles al avance del
proceso.
Con ello hago notar que la ausencia de actos con proyección impulsoria no puede
serle atribuida a los letrados patrocinantes, pues su actuación profesional se
produjo luego del cumplimiento del plazo de caducidad; a tenor de lo cual- enfatizo-
cualquier otra actitud realizada por estos profesionales en el marco de estas
actuaciones hubiera sido indiferente, pues no dependía de ellos la continuidad del
trámite sino a la circunstancia fortuita- si se quiere- que la contraria peticione o no,
la perención de las actuaciones como parte de su defensa.
Estos profesionales- junto con el apoderado- dejaron transcurrir siete meses para
notificar el inicio de las actuaciones, dando lugar al planteo de caducidad de la
contraria. Evidenciando una conducta reñida con la prudencia, diligencia, pericia y
conocimiento exigibles en el caso concreto.
De acuerdo con sus constancias emerge que el Sr. Alberto Oscar Gómez promovió
demanda de daños y perjuicios derivados de un evento de tránsito, por la suma de
$305.000, dirigiendo su acción contra Alexis Sebastián Mikielievich, Empresa Tiro
Federal SRL. y solicitando la intervención de la aseguradora Protección Mutual de
Seguros del Transporte P blico de pasajeros.
Cuando observa la habilitación del chofer cruza por frente, y al llegar a la puerta del
colectivo- que se encontraba abierta- procede a subir con su pierna derecha el
primer estribo, pero para su sorpresa el chofer arranca de manera brusca y le cierra
la puerta, haciendo que en ese movimiento pierda el equilibrio, siendo arrojado a la
cinta asfáltica, queda con su pierna izquierda en la línea de la rueda delantera del
rodado, el que lo pisa en su extremidad.
*Confesional;
*Periciales: Psicológica
Sin negar el escenario relatado por el actor, se defendió proponiendo una hipótesis
similar a la del chofer demandado.
*Documentales varias;
*Confesional;
De acuerdo con lo hasta aquí relevado, las chances del Sr. Gómez se
circunscribían al monto indemnizatorio reclamado, el que ascendía a la suma de
$305.000; por lo que este es el primer parámetro a tener en cuenta para la
estimación del rubro.
Con la apreciación de esta sola probanza, estimo que los demandos de alg n modo
lograron respaldar sus postura, por lo que las chances de éxito de la pretensión del
actor quedaron reducidas a la posibilidad que- por otros medios probatorios- los
dichos de los testigos puedan ser rebatidos.
Tarea nada sencilla pues, de acuerdo con el ofrecimiento de pruebas del actor, los
nicos extremos con los que contaba era la declaración de testigos- que no figuran
en las actuaciones penales- y la prueba confesional.
Continuando con el análisis de los diversos factores que inciden en las chances de
hacerse con la pretensión indemnizatoria, otro aspecto a tener en cuenta-
sorteando el escollo de la responsabilidad- es la conformación de los rubros
peticionados y su eventual viabilidad teniendo en cuenta las probanzas ofrecidas.
Así las cosas, de acuerdo con las facultades que me son reconocidas por el art. 181
del CPCC, teniendo en consideración cada una de las aristas más arriba relatadas,
estimo prudente fijar el resarcimiento por pérdida de chance en la suma de $30.000.
Siendo oportuno señalar que por la suma condenada deberá responder el Dr.
Leandro Iván Fontana.
1.2. Honorarios y costas. Reclama las sumas dinerarias a las que fue condenado en
concepto de honorarios de los profesionales de la contraria regulados en ambas
causas. Pide la suma de $77.000.
En el caso de los honorarios del Dr. Nicolás Omar Yaguedd Ginesta, han sido
incorporado como elemento de convicción la ejecución de honorarios, Expte. N
8337/18, reservado bajo sobre N 14/20 "E", ante mí- de acuerdo con el cual, se
mandó a llevar la ejecución por la suma de $27.243.32 (capital: $20.496 e intereses
hasta 17/08/2018: $6.747,32), se presupuestaron costas provisorias en la suma de
$12.000, y se regularon honorarios a Lucrecia Sara Ginesta (patrocinante) por la
suma $8.000 y al Dr. Nicolás Y. Ginesta en la suma de $3.200.
De manera que el daño material por honorarios en este supuesto (Honorarios del
Dr. Yaguedd Ginesta) asciende a la suma de $50.443,32.
De manera que el daño material por honorarios en este supuesto (Honorarios del
Dr. Yaguedd Ginesta) asciende a la suma de $47.455,83.
Con respecto a este monto, estimo que guardan relación causal con el desempeño
del Dr. Fontana en la actuaciones principales que caducaron, adviertiendo pues que
sin perjuicio del inicio posterior del Beneficio no resulta un obstáculo para el pago
de la tasa de justicia.
Que la pérdida de su pierna y luego del pleito por la desatención brindada por los ex
profesionales le destrozaron el ánimo y espíritu, convirtiéndose en secuelas
permanentes. Reclama la suma de $250.000.
Para la procedencia del rubro, pongo de resalto que: "Tiene que analizarse con la
intensidad de la causalidad en doble sentido: en primer término, la relación, negocio
jurídico y las calidades personales de ambas partes -especialmente lo atinente a los
poderes desiguales de los sujetos y su vulnerabilidad-; en segundo término, la
causalidad entre las relaciones negociales y las repercusiones en la persona, la
personalidad del damnificado, que es lo que de alguna forma se mide con las
consecuencias (art. 901 del Cód. Civ.)".
Bajo tales directivas, para una adecuada cuantificación del rubro tendré en cuenta
el menoscabo espiritual que le significó al actor tomado conocimiento de la
imposibilidad de acceder al reconocimiento de la pretensión indenmizatoria -no
obstante haber sido una posibilidad- a lo que se suma la decepción que le significó
el haber confiado su reclamo a personas calificadas para ello: profesional, respecto
de quienes se espera por su preparación técnica y científica, una conducta acorde a
ello.
A lo que todavía cabe agregar el cambio de roles que sufrió el actor, pues pasó de
ser acreedor a deudor de una obligación dineraria.
Por lo que en uso de las facultades reconocidas por el art. 181 del CPCC estimo el
rubro en $200.000
- en el caso del daño moral ($200.000), los accesorios se devengarán a partir del
dictado de la presente, y hasta su efectivo pago, por tratarse partidas en las que los
valores admitidos se encuentran fijados al momento del dictado de la presente.
Por todo ello, normas legales y jurisprudencia citadas; y arts. 83, 179 y concs. del
CPCC,
F A L L O:
II) IMPONIENDO las costas a los letrados citantes- conforme lo expuesto en los
considerandos que anteceden- y REGULANDO los honorarios del Dr. HUGO
MARIO PEIRETTI (MP.1331) en la suma de PESOS CIENTO VEINTICUATRO MIL
QUINIENTOS OCHENTA y SEIS CON CINCUENTA CENTAVOS