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II.

La Suma en la historia de la teología 37


las obras de Aristóteles en los programas de la enseñanza. Es a finales de
este período cuando normalmente se coloca el comienzo de su obra la Suma
contra los gentiles, donde presta gran atención a la filosofía con el fin de expo-
ner mejor su doctrina cristiana. El encuentro con la filosofía peripatética
también continúa en los años siguientes, entre 1260 y 1268, durante su pri-
mer magisterio en Italia. Particularmente fue favorecido en su preocupación
por Urbano IV, que fomentaba la empresa de procurar al mundo occidental
nuevas fuentes aristotélicas139. La protesta de este pontífice en 1263 por la
transgresión de los artistas en los años anteriores a las prohibiciones tradi-
cionales del aristotelismo en el siglo XIII no tiene valor histórico. Lo impor-
tante de este contexto es que Tomás de Aquino comienza sus comentarios
a los textos aristotélicos en este tiempo 140. Los últimos años, por lo menos
en 1267, ya está escribiendo su Suma de Teología.
Cuando vuelve de nuevo a París en 1268 se encuentra con una interpre-
tación aristotélica discutida. Siger de Brabante había hecho del aristotelismo
una bandera provocativa. Algunos biógrafos modernos se aventuran a supo-
ner que Tomás volvió a París por segunda vez debido a lo delicado de la
cuestión. En todo caso, el ministro general de los menores, Buenaventura,
había intervenido en los dos cursos anteriores preocupado por el ambiente
universitario de París141. Hacía tiempo que había abandonado la enseñanza
para dedicarse a funciones de gobierno, lo cual lo debía hacer más sensible
al racionalismo aristotélico142. Sus críticas se refieren a la concepción misma
del mundo, que la filosofía peripatética había introducido: la distinción en-
tre el alma y sus facultades, la composición hilemórfica de todo ser creado,
el primado de la inteligencia y la unidad de la forma sustancial. Si no hemos
de enfrentar directamente a Tomás y Buenaventura, sí debemos comprender
que se encuentran en este momento en campos doctrinales diversos.
Al comenzar su nueva docencia en París, Tomás se encuentra con gru-
pos ya bastante delimitados. Un grupo, al que la crítica histórica le ha pres-
tado gran atención, que, dudando del testimonio de la misma conciencia hu-
mana, ponía en cuestión que el individuo humano fuera sujeto de actividad
intelectual143. El problema planteado por el monopsiquismo averroísta con-
siste en diluir al sujeto humano en una actividad intelectual indeterminada,
139
M. GRABMANN, Guglielmo di Moerbeke, O.P., il traduttore delle opere di Aristotele: Miscel-
lanea Historiae Pontificiae 9 (Roma 1946); B. VERBEKE, Guillaume de Moerbeke traducteur de Pro-
clus: Rev. Philosophique de Louvain 51 (1953) 349-373. La tesis clásica de la colaboración entre
Tomás y Moerbeke tiene aún puntos sin resolver, como indica Gauthier en la introducción a
la Suma contra gentes.
140
Aun comprendiendo la importancia crítica del tema, no obstante ello no debe llevar a
poner en cuestión el hecho mismo: M.-D. CHENU, Introduction à l'étude 173-192; D. A. CALLUS,
Les sources de saint Thomas. État de la question: Aristote et saint Thomas (Lovaina 1957) 93-174.
141
En 1267 y en 1268 Buenaventura había manifestado su preocupación por el ambiente
cultural en dos sermones titulados: De decem praeceptis y De donis Spiritus Sancti.
142
Las relaciones entre Buenaventura y Tomás constituyen otro de los puntos importantes
de esta cuestión: E. GILSON, La filosofía de San Buenaventura (Bilbao 1960); J. G. BROUGEROL,
Introduction à l'étude de saint Bonaventure (París-Tournai 1961); E.-H. WEBER, Dialogue et dissen-
nsions entre saint Bonaventure et saint Thomas d'Aquin a París 1252-1273: Bibliothèque thomiste 41
(París 1974).
143
El problema del aristotelismo del siglo XIII en su versión averroísta es uno de los más
debatidos por la crítica: E. RENAN, Averroès et l'averroïsme. Essai historique (París 1882); P. MAN-
DONNET, Siger de Brabant et l'averroïsme latin au X I I I e siècle. I-II (Lovaina 1908-1911); F. VAN
STEENBERGHEN, Siger de Brabant d'après ses oeuvres inédites. I-II (Lovaina 1931-1942); ID., Intro-
duction à l'étude de la philosophie médiévale (Lovaina-París 1974); Z. KUKSEWICZ, De Siger de Bra-
bant à Jacques de Plaisance. La Théorie de l'intellect chez les averroïstes des X I I I e e X I V e siècles (Wro-
claw-Varsovia-Cracovia 1969).

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