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AUTOVALUACIÓN DE LA GUÍA DE ESTUDIO UNIDAD I

1. Identificar y describir el objeto, el sujeto y la verdad del conocimiento histórico y


los interrogantes.

RESPUESTA: La ciencia histórica se propone explicar la realidad humana pasada.


Entendemos por Ciencia de modo genérico el cuerpo de conocimientos verdaderos, adquiridos por
un proceso investigativo riguroso realizado en base al método científico que se orienta tanto a
explicar una porción del conocimiento humano, como a elaborar generalizaciones y teorías para
poder comprenderlos.
La idea de verdad en Historia, como en cualquier otra ciencia, supone la conformidad del
intelecto con la realidad. Conocer significa construir un esquema mental del objeto, esto es,
aprehender y recrear en la mente una realidad hasta entonces externa, con el mayor grado de
aproximación posible. Ningún historiador pretende formular una versión definitiva y, como admite
Edwar Carr, son conscientes de que “el conocimiento del pasado ha llegado a nosotros por
mediación de una o más mentes humanas, ha sido ‘elaborado’ por éstas, y que no puede, por tanto,
consistir en átomos elementales e impersonales que nada puede alterar...”.-
El objeto histórico lo constituyen los hechos históricos, que aparecen como «restos» de la
realidad pasada, contenidos en documentos, monumentos, etc. No cualquier acontecimiento del
pasado es histórico: deben ser significativos, esto es, tener influencia en la posteridad.
Por otra parte, tales hechos no se dan aislados: sólo adquieren especificidad en el marco de los
sistemas sociales en los que ocurren, y como parte de procesos que se dan en el tiempo. Esa
inserción en un orden social y ese transcurrir de un tiempo a otro deben ser explicados. Toda
ciencia responde a la pregunta ¿por qué? La mera enunciación de esos hechos no es Historia; es
apenas una crónica -cronología de datos-, sin significación. Para que exista Ciencia tienen que
enlazarse los sucesos en series, en función de ideas, de creencias, de causas, de objetivos de los
agentes históricos; y todos esos factores enunciados, que pueden ser de tipo político, económico,
social, religioso, cultural, son portados por actores sociales cuyos intereses pueden estar en
consonancia o en conflicto, lo cual conduce a negociaciones, tensiones, estallidos sociales y guerras
–civiles e internacionales-.
Ahora bien hechas estas precisiones cabe preguntarnos los problemas que se plantean en
cuanto al objeto histórico, o sea qué aspectos, qué tipos de cuestiones atraen la atención del
historiador; en qué medida el historiador puede producir una obra objetiva, si existe una verdad y si
el investigador puede alcanzarla. Respecto a ello diremos que:
a-El objeto de estudio histórico es la realidad humana pasada. Según la corriente
epistemológica en la cual se instale el historiador, pueden adoptarse dos posiciones sobre la
relación historiador-realidad pasada.
a.1. Puede considerarse a la realidad como externa y separada del sujeto investigador, lo que
significa que la realidad histórica existió, está contenida en las fuentes que son la materia de
estudio del historiador. Éste, desde su presente puede estudiarla dejando un espacio entre su
presente-personal, y esa realidad pasada. Esta es la corriente positivista, que considera que las
Ciencias Sociales en general y la Historia en particular pueden estudiarse científicamente, tomando
el modelo metodológico de las Ciencias Naturales. El Positivismo se trata de una corriente del siglo
XIX cuyas conclusiones, aunque exageradas, dieron un importante impulso hacia la construcción
científica de las Ciencias Sociales.
a.2. Los que postulan que la realidad histórica no es externa al historiador, porque éste en
tanto ser humano es parte de la Historia. Esta línea sostiene que el historiador al estudiar el pasado
lo hace propio –su propio pasado y no algo ajeno a él- porque para explicarlo y comprenderlo le
aplica su sistema de valores, se compromete con él y lo hace contemporáneo a sí. Esta
particularidad, que es considerada por esta corriente epistemológica –la idealista- como propia de
todas las ciencias de la cultura, hace que el conocimiento del devenir histórico "sea concebido desde
el punto de vista de los fines del hombre". Dentro de esta corriente hay variantes, porque algunas
reducen la Historia a la condición de disciplina que se ocupa de lo particular: la revolución
francesa, la de mayo, etc.; y con ello niegan toda posibilidad de conocimiento científico del pasado
al considerar que no pueden construirse generalizaciones y teorías a partir del accionar humano,
porque cada individuo y cada sociedad tienen su propia individualidad. Otras líneas de esta
corriente en cambio, si bien rechazan el planteo positivista, admiten la cientificidad de lo social
aunque con las limitaciones resultantes del hecho de que el historiador al analizar el pasado, lo lee
desde su propio sistema de valores.
b- El sujeto del proceso investigativo es el historiador, y también de él se postulan diferentes
propuestas, según sea la corriente epistemológica. En el siglo XIX, la corriente positivista creía en
la posibilidad del conocimiento "objetivo" en el sentido de que el investigador podía explicar
desapasionadamente un período o hecho, sin que su particular punto de vista o simpatía viciara tal
explicación.
En los siglos XIX y XX, las corrientes idealistas y vitalistas negaron esa posibilidad,
cayendo algunas en el extremo de justificar como válidos todos los puntos de vista, con lo cual se
anulaba la posibilidad de un conocimiento científico.
Hoy ambas posiciones se postulan con menor rigidez. Todos afirman que el investigador,
incluso en las Ciencias Físico-Naturales, pero en mayor medida en las Sociales, usan al trabajar sus
propias categorías mentales, los principios y valores de su época tamizados por su posición
personal, razones por las cuales en todo trabajo de investigación aparece el investigador.
c- La verdad de la historia, ésta, como toda verdad de cualquier ciencia, supone la
conformidad del intelecto con la realidad. Conocer significa construir un esquema mental de la
realidad, aprehender y recrear en la mente una realidad hasta entonces externa.
Los problemas que le plantea al historiador la búsqueda de la verdad son los siguientes:
c.1.- Que la realidad es compleja, y que el investigador no tiene ni los elementos ni la
capacidad como para aprehenderla en plenitud. De ahí que las ciencias se vayan construyendo de a
poco y que cada descubrimiento sirva de antecedente a otros posteriores, con cada uno de los cuales
se va produciendo una aproximación mayor a la realidad. Por eso se puede hablar, no de "verdad
científica", que supone un todo acabado, sino de "verosimilitud", o aproximación a la verdad.
c.2.- Que no todos los hechos del pasado quedan registrados en documentos, y que quien los
registra, los selecciona según sus intereses, razón por la cual se puede construir una versión
distorsionada de la época en estudio, no a causa de la subjetividad del historiador sino de la calidad
del material existente. Así por ejemplo, la gran religiosidad de la sociedad medieval que deriva de
los documentos podría ser, más que una realidad, una visión idealizada concretada por el hecho de
que los copistas eran todos clérigos, y ellos podrían haber consignado lo que interesaba a los
factores de poder, o sea al clero y a los nobles.
c.3.- Que toda realidad humana supone comportamientos cuya evaluación -positiva o
negativa- depende de los juicios de valor del historiador. Tales juicios orientan la selección que el
historiador hace de los hechos pasados, que serán por él transformados en hechos históricos si los
considera significativos; y esa valoración depende de su punto de vista. Como todo científico el
historiador se funda en un cierto relativismo cultural, postura que lo lleva a ser moderado cuando se
trata de explicar las costumbres y sistemas valorativos de otros tiempos y otros pueblos, y de no
caer en el etnocentrismo o postura que conduce a tomar como medida de lo bueno y lo valioso, los
principios de su tiempo y de su grupo. Ese relativismo sin embargo no puede ser un relativismo
absoluto que lleve a poner en un mismo plano hechos encomiables con otros repudiables, como los
genocidios. "El juicio de valor -dice Arturo Ponsati- es importante, porque no se busca en la historia
una verdad especulativa sino una práctica, capaz de iluminar el presente y el futuro del hombre.
Según el filósofo francés Jacques Meritan, es importante que el historiador tenga una sólida
formación integral, una correcta escala de valores -morales, políticos, religiosos, técnicos,
artísticos-, para evitar caer en relativismos absolutos y también para orientar su trabajo en la
búsqueda de la verdad; porque sólo la verdad es valiosa, ya que sirve a las nuevas generaciones en
su proceso.

2. Establecer los criterios tenidos en cuenta en cada una de las periodizaciones de la


historia.
RESPUESTA. El tiempo pasado es un objeto demasiado amplio y diverso como para
estudiarlo en conjunto como una sola unidad, por lo que los historiadores lo han tratado
de dividir en diferentes períodos y escalas temporales, épocas, siglos, décadas, en las
cuales aparecen como temas de estudio diferentes hechos que definen unos y otros.

a) La historiografía tradicional ha dividido el tiempo pasado en edades. Existen dos períodos


básicos: la Prehistoria y la Historia, o sea tiempo anterior y posterior a los documentos escritos.
El tiempo prehistórico se divide en Edad de la Piedra y Edad de los Metales, fue propuesta
en 1836 por el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen. Estas edades a su vez se subdividen
en: A) Edad de Piedra: 1) Paleolítico, antes del descubrimiento de la agricultura, la ganadería y la
artesanía; 2) Mesolítico, período de transición; y 3) Neolítico, después del descubrimiento de la
agricultura, la ganadería y la artesanía, y B) Edad de los Metales: 1) Edad de bronce; 2) Edad de
cobre; y 3) Edad de hierro .
En cuanto a la periodización de la historia, existe consenso académico sobre los periodos de la
historia de la civilización occidental, basado en los términos acuñados inicialmente por Cristóbal
Celarius (Edades Antigua, Media y Moderna), que ponía al mundo clásico grecorromano y
su Renacimiento como los hechos determinantes para la división; y que actualmente es de
aplicación general. Así la Historia se subdivide en: 1) Edad Antigua, desde las primeras culturas de
las que tenemos documentos escritos (año 4000 a C) hasta la caída del Imperio Romano de
occidente (año 476 d. C) ; 2) Edad Media, desde la caída del Imperio Romano de Occidente ( año
476 d. C) hasta la caída del Constantinopla (año1453 d. C) o el descubrimiento de América (año
1492 d C) y; 3) Edad Moderna, desde el descubrimiento de América (año 1492 d. C) hasta
la revolución industrial y la Revolución francesa (año 1789 d. C); y 4) Edad Contemporánea, desde
la Revolución francesa (año 1789 d. C) hasta la actualidad. Evidentemente, esta periodización es
convencional y eurocéntrica, pero es la más utilizada porque responde más precisamente al
desarrollo de los procesos históricos que produjeron el mundo.
b) Otra periodización es la ensayada por Arnold Toynbee que considera que en
aproximadamente en 6000 años de historia civilizada, la humanidad pasó por tres series
generacionales de civilizaciones que suman 30 civilizaciones: 21 se han desarrollado
completamente y 9 se han abortado (ej, espartana, esquimales, osmanlíes, etc.). De las
civilizaciones desarrolladas 14 han desaparecido (egipcia, andina, sínica, babilónica, iránica,
micénica, sumeria, maya, yucateca, mexicana, hitita, siríaca, árabe y helénica); 7 viven aún
(cristiana occidental, ortodoxa griega, ortodoxa rusa, hindú, islámica, extremo oriental china y
oriental japonesa). Las 8 primeras civilizaciones ya extinguidas (primera generación) se originaron
en sociedades primitivas. Las siguientes civilizaciones (segunda y tercera generación) tuvieron
origen en una civilización anterior mediante un vínculo “paterno- filial” al decir de Toynbee. Las
civilizaciones que lograron desarrollarse plenamente evolucionaron mediante 4 etapas vitales: 1)
génesis, 2) crecimiento, 3) colapso y 4) desintegración. Esta periodización no se ha impuesto entre
los historiadores.
c) También otra alternativa a la periodización tradicional es la marxista, basada en
el materialismo histórico divide a la historia según los modos de producción, los cuales pueden
convivir en el tiempo y en distintas partes del mundo; lo que permite una Historia no eurocéntrica
Pero lejos de establecer unos modos de producción inmutables, en el marxismo se ha
discutido cuáles son y cómo se suceden, incluso si todas las sociedades han de pasar por todos
ellos. Los modos de producción básicos según Marx son: 1) Tribal, de recolectores y cazadores y los
primeros estadios de la agricultura y la ganadería, la propiedad sería, en buena medida, comunal, la
división del trabajo es elemental y comienza a desarrollarse el esclavismo; 2) Comunal-Estatal,
o Antigua, en la que el propietario es la ciudad estado de la antigüedad, subsiste el esclavismo,
comienza a desarrollarse la propiedad privada, la división del trabajo se hace más compleja, se
diferencia entre campo y ciudad, algunas personas no producen bienes y aparecen las diferencias de
clase; 3) Feudal, con predominio rural y de la propiedad comunal en la que la fuerza de producción
son los hombres libres sometidos a servidumbre, y en las ciudades aparece la propiedad gremial;
y 4) Capitalista, la actual, con predominio de la propiedad privada y fuerte división del trabajo. Más
tarde Marx y Engels introdujeron el modo de producción asiático, con lo que se rompería el
eurocentrismo y el mecanismo inevitable que hacía pasar a todas las sociedades por todos los
estadios.
d) Finalmente cabe mencionar la periodización de la historia según la evolución
tecnológica según la cual la historia de la humanidad presenta dos grandes cortes en el pasado:
la revolución neolítica y la revolución industrial, lo que permite hablar de 3 grandes periodos:
1) sociedades cazadoras-recolectoras, 2) el preindustrial y 3) el industrial (a veces se emplea el
adjetivo postindustrial para el periodo de la historia más reciente).

3. Diferenciar el conocimiento aportado por la Historia-ciencia y por la Filosofía de


la Historia.
RESPUESTA: El pasado humano es estudiado por la Ciencia Histórica y también por
la Filosofía de la Historia porque ambas tienen comparten el mismo objeto material de
estudio, sin embargo, difieren en su objeto formal o sea su enfoque y método de
investigación. La Historia-Ciencia implica un esfuerzo riguroso para reconstruir los
hechos y comprender y explicar el entramado de relaciones del pasado. El proceso de
investigación supone una 1º etapa de recopilación de datos, llamada "heurística", tarea
que se concreta respetando técnicas estrictas. La 2ª etapa es la "hermenéutica", o
momento de reflexión crítica, de interpretación de los datos, de establecimiento de las
relaciones entre los fenómenos. En este momento se seleccionan los hechos singulares
significativos y se los interrelaciona, sea en sentido estructural, correlacionando los
distintos planos de la vida social. -lo político, económico, etc.-, sea en sentido
coyuntural, estableciendo los nexos de causa-efecto. El historiador procede a la
comprensión de los fenómenos instalándose en la cosmovisión de la época, y a su
explicación, que puede ser de diversos tipos: causal como en las ciencias duras, o
intencional como en las Ciencias Sociales, porque todo acto humano es
intencionado-.Concreta trabajos integrados, porque toda historia local o regional se
inserta en marcos espaciales más amplios –lo que llama el marco externo-, y hasta
puede trabajar a nivel de una civilización. Explícita o implícitamente elabora
generalizaciones y teorías sobre el comportamiento humano, como cuando trabaja a
nivel de las revoluciones, los procesos de industrialización o los sistemas de mercado.
Cada vez que se trabaja con una categoría histórica –o sea con un universal: "clase
social", "revolución", "burguesía"- opera a nivel de la generalización, en este caso
conceptual, ya que no existe en la realidad como un ser "la burguesía", sino Juan el
burgués. La Historia-ciencia por tanto se maneja a nivel de los restos históricos, explica
el comportamiento social en el ámbito de una sociedad o en de varias sociedades –
elaborando generalizaciones o teorías-; pero no pretende darle un sentido a la historia
de la humanidad en su conjunto, no se plantea hacia dónde va y cuál es su destino final.

La Filosofía de la Historia va mucho más allá. Trata de elaborar una interpretación general
del pasado, de encontrar un sentido al conjunto de la historia humana, para insertar el pasado en un
proceso genérico que tiene una finalidad, un destino. Ello supone, según Raymond Aron, resolver 4
cuestiones interdependientes: a) Cómo han vivido los actores?, b) Cómo se han producido los
sucesos?, c) Cuál es el o son los factores que determinan que sucedan los procesos?, d) Cómo
pueden nuclearse esos procesos en unidades históricas?, e) Cuál es el esquema de Cambio
histórico?, e) Qué da sentido a los cambios históricos?.
El Actor o protagonista o sujeto es el hombre, que es un ser con características únicas e
irrepetibles, que provienen de su herencia psicosomática. Este hombre es además de un ser
individual, un miembro de una especie, y como tal comparte con los otros hombres ciertos rasgos
comunes. Y es, por último, un ser localizado espacio-temporalmente, de modo que comparte con
sus coetáneos un tiempo y un lugar, y junto a ellos está pautado por una herencia socio-cultural que
permea su ser. De modo que en cada hombre, ese complejo de influencias se hallan en interacción
recíproca, constituyendo una unidad indisoluble.
El motor causal de los procesos históricos ha sido caracterizado de diferentes modos.
1-Para algunos, como Carlyle, el impulso del proceso histórico ha sido la conducta individual,
especialmente la de los grandes hombres, ya que ellos, con su accionar y su dirección, generaban y
orientaban los acontecimientos.
2- Para otros, el proceso ha estado determinado en todos los casos por un factor del hábitat,
sea la geografía o la raza; de allí que se elaboran las teorías deterministas: determinismo
geográfico y determinismo racial.
3- Hay explicaciones que ponen el acento en un factor de la vida social, como los problemas
sociales. Tal el caso de Marx, para quien las contradicciones de clases que emergen del sistema de
producción -o sea la lucha de clases-, son el factor que en todos los tiempos ha impulsado el
proceso histórico.
4- Hay interpretaciones pluralistas o multicausales, propias de los autores que consideran que
los factores que impulsaron los procesos fueron siempre múltiples, y que según el tiempo y lugar,
unos tuvieron relevancia sobre los otros: lo socio-económico sobre lo político, o viceversa. 5)- Hay
quienes ponen de relieve la libertad del hombre, esto es, consideran que el hombre actúa buscando
aumentar sus niveles de libertad y autonomía, no en el sentido de libertad irrestricta sino
condicionada social y culturalmente. Y esa lucha sería la impulsora de los Cambios.

4. Caracterizar los diferentes conjuntos de hechos históricos (acontecimientos, series,


seres sociales, e instituciones) según Arturo Ponsati.
RESPUESTA: Al estudiar el objeto de la ciencia histórica quedó establecido que está
constituido por los hechos históricos, que aparecen como "restos" de la realidad pasada
contenidos en documentos, monumentos, testimonios de la tradición oral, etc. Según el
historiador Pérez Amuchástegui, en el análisis de los hechos históricos deben
considerarse sus dos niveles: uno externo, constituido por lo explícito, o sea por el acto
en sí, que es lo que queda consignado en el documento, monumento o tradición oral.
Tal el caso del cruce del río Rubicón por Julio César, en el 49 AC; otro interno,
integrado por la intención del agente histórico que protagoniza el hecho o transmite
oralmente el suceso, que no siempre está explicitado y que hay que saber desentrañar a
partir de los dichos previos y de las acciones posteriores. Este autor considera que es
justamente esa intencionalidad, ese contenido de emociones e intenciones, lo que hace
que los hechos sean inteligibles para los historiadores y la posterioridad, esto es, que
tengan significación.

Hay distintas clasificaciones de esos hechos, lo cual depende de la postura epistemológica de


los autores. Según la clasificación de Ponsati, los hechos individuales y sociales pueden articularse
en conjuntos indivisibles, que son:
1.- Los acontecimientos, o sea los actos humanos concretados en un espacio de tiempo breve,
protagonizados por agentes individuales o colectivos, que tienen sus intenciones y que se articulan
con las intenciones de otros, asociados o en pugna. Así, el hecho "asesinato de César" –Julio César,
monarca de hecho en Roma- supone tener en cuenta las intenciones de César -ser coronado
emperador-, las ambiciones y convicciones que lo condujeron a asumir ese rol, y las razones
personales o sociales que indujeron a cada uno de los senadores a participar en el complot. Así
también “revolución francesa” es un acontecimiento en el que se entrecruzan las intenciones de
diferentes agentes sociales, las cuales eran un resultado de una estructura económico-social y
política particular -el Antiguo Régimen- y de la posición de cada uno de esos agentes en él, según
integraran la nobleza, el clero, la burguesía, el campesinado.
2.- Las series, o conjuntos de acontecimientos vinculados entre sí, delimitados también en el
tiempo y en el espacio. Se usa para estudiar la relación causal entre diversos acontecimientos que
cambian con el tiempo y se influyen entre sí por ejemplo la serie generacional de tres civilizaciones
vinculadas entre (Micénica/Minoica – Helénica – Occidental Cristiana) que constituye una "unidad
estructural de civilización", que para Ponsati es de 6000 años, aunque otros autores consideran
unidades estructurales menores.
3.- Los seres sociales, integrados por individuos pero no reductibles a la suma de ellos. No
forman una unidad biológica, pero tampoco son una abstracción como un universal. Son entes
reales, aunque carecen de sustancia propia, porque la toman de los individuos que los integran. Se
trata de las Sociedades, cuya realidad difiere de la de los individuos, porque no es biológica sino
relacional. Son seres de 2ª grado, cuya realidad se funda en 3 elementos: los vínculos objetivos
comunes, la comprensión de la existencia de tales vínculos entre los individuos y grupos –lo que
implica que los individuos interactúan teniendo en cuenta las expectativas de los otros y
acomodándose a ellas-, y la conciencia de pertenencia a tales grupos, o sea la identificación en el
seno de los grupos y de la sociedad
4.-Las instituciones sociales, políticas, económicas, religiosas, culturales. Son conjuntos de
conductas pautadas por reglamentos y normas, las cuales rigen esas conductas, estableciendo roles,
jerarquías, funciones, etc. Esa rigidez se concreta porque la noción de rol supone la determinación
de las obligaciones y derechos relacionados con ese rol, lo cual se establece en normas.-
Una vez delimitados los hechos y nucleados en Unidades intelectualmente individualizadas,
se trata de determinar cómo operan, cómo actúan para preservar el Orden Social y cómo y en qué
medida se producen los cambios sociales.

5. Describir las teorías que explican los factores causales de los hechos históricos.

RESPUESTA: Teorías que explican los cambios de los hechos históricos. Los Sistemas
de Pensamiento orientados a explicar, no los factores causales de un hecho histórico, sino
del curso total de la historia, son las Teorías Filosóficas. Ellas pueden clasificarse en 3
tipos:

1.-Las deterministas o monocausales, que son las que afirman la existencia de una causa
primaria, que sería la determinante, aunque admiten la existencia de otras que serían las causas
secundarias o condicionantes. Entre esas teorías se ubica el Marxismo, que señala las causas
económicas como primarias –porque es la ubicación de los individuos en el sistema productivo el
que determina su conciencia y los impulsa a la acción contra las clases que detentan el poder
político y económico- y las ideológicas o políticas como secundarias o derivadas. Según esta
concepción, todas las sociedades habrían pasado por las mismas etapas evolutivas: etapa esclavista,
feudal, capitalista, socialista.
2.- Las pluricausales, o sea que admiten una pluralidad de causas, con preeminencia de unas
sobre otras, según las particularidades de tiempo y lugar. Esta posición considera que la Historia es
pluralidad y sucesión de épocas, todas ellas singulares, exclusivas, irreemplazables; o también por
aquellos que establecen nexos y relaciones entre los procesos de diferentes sociedades, pero que no
consideran que siempre el motor de los cambios se haya originado en un factor social –aunque en
los hechos, privilegien el peso de lo económico-.
3.- Las Teorías espiritualistas como las de Spengler y Toynbee, que consideran que diversas
situaciones y etapas históricas pueden nuclearse en conjuntos mayores que denominan
"sociedades", "civilizaciones" o "culturas". Ellas tendrían una unidad interna, que sería un alma
singular o una religión inspiradora. Tales conjuntos recorren un ciclo -inevitable para Spengler,
sujeto a la interferencia de la libertad humana según Toynbee- cuyo desenlace es la disgregación -
en etapa de barbarie- o la superación en una Iglesia Universal.

6. Enumerar 10 aspectos que usted considere importantes para justificar el


conocimiento histórico en la construcción de la ciudadanía.

RESPUESTA: En cualquier época de cualquier sociedad el estudio de la historia está


gobernado por las tendencias dominantes del tiempo y el lugar. El mundo actual vive bajo
el dominio de dos sistemas institucionales: uno tecnológico-económico como es el sistema
industrial y el otro político como es el sistema que llamamos “democracia”, como
abreviatura de: “gobierno representativo parlamentario” responsable de un Estado nacional
independiente soberano. Estos dos sistemas institucionales ofrecen soluciones provisionales
a los problemas de la sociedad humana.

Ambos sistemas institucionales fueron el resultado del poder creador que se fue fraguando en
los procesos históricos que le precedieron. El sistema tecnológico industrial y el Estado nacional
son dos instituciones heredadas que reflejan el dominio que todavía ejercen sobre nuestras
imaginaciones actuales y no hay páginas de los historiadores que no resalten su influencia.
El sistema industrial presenta un aspecto humano en la división del trabajo y uno no-humano
en la aplicación del pensamiento científico y tecnológico al contexto social y medioambiental del
hombre. La teoría y la práctica del pensamiento occidental en el último siglo reflejan esas
características del sistema industrial. En cuanto a los Estados nacionales, salvo los recalcitrantes,
comenzaron a sentir esa falta de autosuficiencia en el plano político y se vieron dispuestos a
acomodar su independencia soberana a procedimientos internacionales (OEA, UN, UE. Etc.).
Todo ello indica que los historiadores no pueden desprender sus pensamientos y sentimientos
del contorno en que viven. Por lo tanto, la concepción y actividades de los historiadores corre en
paralelo con su contexto físico (geográfico, medioambiental, etc) y humano (político, económico,
tecnológico, ideológico, etc).
b- Los estudios históricos al reflexionar sobre el conjunto de la sociedad en tiempos pasados,
pretenden enseñar a comprender las claves que están detrás de los acontecimientos, las instituciones
y los procesos históricos, por lo tanto, tiene un alto poder formativo para los futuros ciudadanos. Al
examinar los problemas de las sociedades de otros tiempos, la historia ayuda a comprender la
complejidad de cualquier acontecimiento, de cualquier fenómeno y proceso social, político,
económico y jurídico histórico analizando causas y consecuencias. La Historia debe servir para
comprender críticamente la propia identidad y poder contextualizarla en un mundo amplio.
c- El conocimiento histórico debe comprender la Historia general y la Historia nacional,
porque sólo es posible comprender esta última dentro de la primera. El estudio de la Historia con
mayúscula fue introducida por los gobiernos liberales europeos en la primera mitad del siglo XIX
con la finalidad de forjar la ciudadanía apoyada en los sentimientos patrióticos y crear adhesión a
los proyectos nacionales. Las burguesías triunfantes del siglo XIX, vieron en la Historia un
excelente medio para crear conciencia y asentar la estabilidad social de los estados. Así se
generaron visiones de la Historia cuyo objetivo fundamental era la transmisión de una idea de
Historia colectiva como nación: la Historia al servicio de los nuevos Estados y como forjadora de
ciudadanos nacionales.
d- Los nacionalismos han hecho uso y, en ocasiones, abuso de la Historia, ya que, como
señala Jerzy Topolsky, «la Historia y su conocimiento son uno de los principales elementos de la
conciencia nacional y una de las condiciones básicas para la existencia de cualquier nación». La
perspectiva nacionalista en la selección de contenidos históricos para la enseñanza se ha extremado
hasta límites peligrosos en los períodos de preguerra y, sobre todo, ha sido muy utilizada por los
regímenes totalitarios.
e- La Historia alcanzó su estatus de ciencia social a lo largo de los dos últimos siglos. Debe
ser enseñada y percibida como ciencia y no como instrumento de adoctrinamiento ideológico y
político. En este contexto la Historia debe servir para entender cómo se han forjado las identidades
nacionales y enseñar a descodificarlas, centrándose en su historicidad y, por lo tanto, su principio,
evolución, y transformación de esa identidad.
f- Hoy nadie se atrevería a sostener seriamente que la autonomía ética y cívica del ciudadano
puede fraguarse en la ignorancia de todo aquello que es necesario saber. Fernando Savater, se
preguntaba: «¿Cómo van a transmitirse valores morales y ciudadanos sin recurrir a informaciones
históricas, sin dar cuenta de las leyes vigentes y del sistema de gobierno establecido, sin hablar y
entender otras culturas y países o sin emplear algunas nociones de información filosófica, y sin
haber descodificado la magia de la tecnología?» O, «sensu» contrario: ¿Cómo puede instruirse a
alguien en conocimientos científicos sin tener en cuenta los valores tan humanos, como la
curiosidad, la exactitud, o el deseo de alcanzar la verdad?
g- El conocimiento de la Historia es cada vez más necesario para formar personas con criterio
y con una visión lo más fundada posible sobre un mundo desbocado y lleno de incertidumbres. La
Historia tiene un gran poder formativo en la educación, como disciplina científica, es un tipo de
conocimiento de un gran poder formativo y también educativo. Y lo tiene por ser un medio válido
para aprender a realizar análisis sociales (en el sentido amplio). Permite estructurar todas las demás
disciplinas sociales y hace posible incorporar muchas situaciones didácticas para trabajar las
diversas habilidades intelectuales y potenciar el desarrollo personal.

7. Establecer el objeto que estudia la ciencia política y sus características.

RESPUESTA: Durante la Revolución industrial y las revoluciones liberales del siglo XIX,
se creó la necesidad de efectuar una crítica social a fin de evaluar los cambios sociales y
políticos que sucedían, así como su impacto en la sociedad y los motivos que los habían
producido. La preocupación por el cambio social, combinada con el avance que las ciencias
naturales estaban logrando gracias al desarrollo del método científico, impulsó la fusión de
ambas, dando lugar a las ciencias sociales. Así surgiría la sociología, y más adelante la
ciencia política, asociada al estudio de la jurisprudencia y de la filosofía política.

Aunque ha tenido su origen en la filosofía política se distingue de ella porque emplea una
multiplicidad de herramientas metodológicas propias de las ciencias sociales. Entre los
diferentes acercamientos posibles a la disciplina están el institucionalismo o la teoría de la
elección racional.

La ciencia política es una disciplina relativamente reciente, cuyo nacimiento (al menos
en lo que concierne a la ciencia política moderna) algunos sitúan en el siglo XV con Nicolás
Maquiavelo (separación de la moral y de la política). Sin embargo, ya en la Antigüedad existen
formas de organización política: la polis(donde nació la palabra 'política', y que significa ciudad) en
la democracia griega, la Res publica (cosa pública) que instauró la igualdad en cuanto a los
derechos políticos en la Republica Romana a excepción de los esclavos. En el Pensamiento
chino de Marcel Granet, el arte político databa de las «escuelas confucianas». La administración
pública china es la más antigua, comenzando el «mandarinato» en esta época.
Toda sociedad en la historia humana se presenta como una unión moral que tiene por
finalidad realizar en el tiempo un proyecto de vida en común, vale decir, un plan que, trasladado a
la realidad configura un orden. En las sociedades civilizadas ese orden es sinónimo de organización,
la cual implica la existencia de un órgano cuya función es dirigir la formulación y ejecución del
plan, velar por el diseño y la realización del orden. Y el órgano ejecutor ha de poseer la potencia,
fuerza y eficacia necesaria para poder cumplir su cometido y para asegurar el orden; el o los
órganos son entonces, los depositarios del poder.
De allí que el concepto de lo político está esencialmente vinculado a la idea de un
poder, de órganos de gobierno, de un plan y de un orden. Todas estas ideas son consustanciales a la
sociedad civilizada y constituye la estructura permanente y estable que subyace a través de las
distintas formas de organización de la sociedad que han definido los hombres en el tiempo.
El rol de lo político consiste, precisamente, en proporcionar homogeneidad, unidad y
cohesión a ese conjunto. De manera que lo político es una dimensión necesaria de la sociedad, una
potencia que la política traduce en actos concretos y contingentes de organización. La unidad que lo
político proporciona a la sociedad es inquebrantable, pero de manera alguna inmutable e invariable,
puesto que se modifica según las fuerzas que luchan, se combinan, se equilibran y se destruyen en
el seno de la sociedad a través del tiempo.
Por eso, debe distinguirse por una parte lo político como categoría existencial de la
dimensión humana, y por la otra la política como actividad y acción humana de contenido
contingente y mutable en sus formas y direcciones. Tales actividades están determinadas por la
inteligencia, por la voluntad y por las pasiones humanas, y tiende a proporcionar a la sociedad, en
cada lugar y tiempo histórico, las estructuras e instituciones, de acuerdo a las necesidades
materiales, morales e intelectuales determinadas por las coordenadas de la historia y del espacio.

8. Identificar el modo en que se estructura políticamente las sociedades en el tiempo.

RESPUESTA: En la historia del pensamiento social y político se han ensayado una


infinidad de formalizaciones para estructurar y articular a la sociedad según un plan, u
orden, un órgano y un poder. Esa estructura política puede presentarse en diferentes formas
de ejercer el poder político y los derechos políticos: a) Según los tipos de Estado o modelos
históricos de comunidad política y jurídicamente organizada: Estado absoluto, Estado del
despotismo ilustrado, Estado demo-liberal, Estado totalitario, Estado social-demócrata, etc.:
b) Según formas territoriales de Estado: Estado centralizado, Estado federal, Estado
regional, etc.: c) Según las formas de gobierno alude al número de gobernantes: monarquía,
directorio, república, etc.), d) según el mecanismo de elección: hereditario o electivo; e)
Según el régimen o sistema político refiere a la ideología que preside el Estado: autoritaria,
totalitaria, democrática, socialista, demo-liberal, comunistas, etc.

9. Señalar los elementos constitutivos de la dimensión política.

RESPUESTA: Son tres los elementos constitutivos de la dimensión política a lo largo de


la historia de las sociedades humanas: a) la relación mando obediencia, que es una
interacción que nace de la necesidad del “orden” y condiciona la formación de la unidad
política del Estado; b) la relación entre lo público y lo privado de qua cual emerge de
opinión y determina la forma de organización o sea el régimen político de la sociedad; c) la
relación amigo y adversario que es la dialéctica que engendra la lucha por la conservación o
la conquista del poder político.

Las relaciones de mando-obediencia es una categoría que comienza a surgir en una


sociedad relativamente desarrollada institucionalmente donde se evidencia que casi todos
los hombres obedecen y, simultáneamente, mandan. El mando político es el mando
socialmente organizado e institucionalizado que proporciona unidad al grupo. La
obediencia es el correlato necesario del mando y consiste en el sometimiento de una
voluntad a otra. El orden social se establece mediante la interacción equilibrada entre los
que mandan y obedecen donde tiene lugar la libertad política, la seguridad y el amparo de
los derechos de los individuos y grupos a través de normas que garanticen la vida pública.
La ley es el instrumento de mediación entre el mando y la obediencia.

Las relaciones entre lo público y privado es una categoría cuya finalidad establecer en la
actividad social un límite entre la protección del bien común de los miembros de una
colectividad (público) y la protección de los bienes que conciernen al individuo y a las
relaciones interindividuales como tales (privado). La extensión de lo público y privado está
determinada en cada sociedad y cada época por la idea del derecho vigente. Ambas
nociones son correlativas y no son pensables una sin la otra. El ámbito de lo privado es una
de las condiciones de la libertad civil y política y necesita de un orden político. De la
tensión entre lo publico y lo privado nace la opinión pública, es decir la adhesión a un
conjunto de ideas que se encausan a través de la contienda política y del sufragio. La
frontera entre lo publico y lo privado varían en la historia según las creencias valores y
representaciones que modelaron las sociedades y los estados en la historia.

El tercer elemento constitutivo de lo político es la relación amigo-enemigo o adversario. En


la historia de la humanidad, toda sociedad políticamente organizada, como el Estado, tiene
por finalidad reducir y limitar las luchas y conflictos, mediante la regulación del orden
político y jurídico. El gobierno es quien indica a la sociedad quién es el enemigo del orden
político y jurídico, es decir de sus creencias, valores y representaciones institucionales. En
las relaciones exteriores el conflicto origina la guerra internacional. En las relaciones
internas cuando los grupos internos contendientes no respetan los límites éticos jurídicos
del orden político y jurídico la sociedad corre el riesgo de una guerra civil. La dialéctica
amigo-enemigo se presenta en la historia de manera multiforme, por lo que resulta vano
querer encontrar un tipo de conflicto que explique a todos los demás. Su motivación es
variada pero tienen de común la disputa por el proyecto de orden y ejercicio del poder que
regirá a la sociedad.

10. Establecer el objeto formal que estudia la ciencia del derecho.

RESPUESTA: En las sociedades civilizadas existen instituciones jurídicas y una


organización legal desconocidas en las sociedades primitivas. La disciplina científica cuyo objeto
de estudio lo constituyen las instituciones y organizaciones jurídicas que conforman el derecho de
cada sociedad civilizada se denomina ciencia del derecho, jurisprudencia o dogmática jurídica.
Esta definición simple es la más correcta. Su sentido preciso resultará de la
delimitación que hagamos con otras disciplinas que se ocupan en alguna medida del derecho pero
que, sin embargo, no lo tienen como objeto propio. La comprensión cabal de ese sentido lo
alcanzará el estudiante cuando, en años sucesivos, se ponga en contacto directo e inmediato con la
ciencia jurídica. Baste, por ahora, lo que hemos adelantado en forma preliminar sobre el
conocimiento científico en general y la dirección del interés cognoscitivo del jurista o científico del
derecho
En efecto, la ciencia del derecho estudia el sentido y validez de los fenómenos
jurídicos ocurridos aquí y ahora (ej. norma legal, el ordenamiento jurídico, etc.). La filosofía del
derecho se ocupa en general, sin limitación de tiempo ni espacio, por el sentido absoluto y
caracteres del saber jurídico (ej. concepto de derecho y de justicia). Por su parte, la historia del
derecho estudia el progreso, desenvolvimiento o evolución del derecho en el tiempo, es decir a lo
que fue, construyendo series histórico-jurídicas (ej. historia del derecho nacional, historia de los
derechos fundamentales, historia universal e integral del derecho). La sociología del derecho se
interesa por los procesos que condicionan y determinan el cambio y el desarrollo del derecho
ocurrido entre varios sujetos (ej. causa de la intersubjetividad, modo de la juridicidad, etc.)
Por eso, puede afirmarse que el saber que busca indagar el jurista, es acerca de un
deber ser, un deber hacer de un hombre en relación a otro (“no debió hacerle eso, debe Ud.
demandarlo”), sentido precisado y fijado en definitiva por la comunidad, la que no solo se expresa
en términos genéricos (leyes y costumbre), sino que también individualiza los sus juicios, por
intermedio de órganos adecuados, en los casos particulares ocurrentes (jurisdicción,
administración).
En relación a ese sentido de conducta, a ese deber ser o deber hacer vigente en una
comunidad determinada, la ciencia del derecho se caracteriza por ser una disciplina de indagación
intencional, consciente, metódica, racional (o fundamentada), con pretensión de verdad objetiva (y,
por lo tanto, de validez intersubjetiva), destinada, pues a la comunicación y formulada, por lo tanto,
en conceptos de la mayor exactitud y juicios ordenados y trabados sistemáticamente.
11. Definir la noción de ordenamiento jurídico.

RESPUESTA: La tarea de los juristas puede llamarse “sistemática” ya que está guiada por la
idea de presentar a las normas legales como partes de un todo o sistema. Esa tarea está guiada por la
idea de orden jurídico, que es el todo sistemático y no contradictorio en el cual se integran como
partes, todas las normas, ya sean éstas disposiciones constitucionales, leyes propiamente dichas,
decretos reglamentarios, etc.
Las normas jurídicas aparecen mutuamente relacionadas formando un conjunto, un todo
unitario, un sistema de normas que recibe el nombre de orden u ordenamiento jurídico en el cual
cada una tiene su lugar.
¿Cuál es el principio que determina la unidad sistemática de un conjunto de normas? El
principio que determina la unidad del ordenamiento jurídico es la validez de la ley o norma. La
validez de una norma legal siempre se funda en la conformidad con la norma superior y de todas
ellas, mediata o inmediatamente, con la Ley Fundamental también llamada Constitución por ser la
primera ley constitutiva del ordenamiento jurídico,

12. Identificar el principio que determina la unidad sistemática de un conjunto de


normas.

RESPUESTA: El principio que determina la sistemática de un conjunto de normas es el


principio de unidad del ordenamiento jurídico. Es el principio que otorga validez a la ley o
norma. La validez de una norma legal siempre se funda en la conformidad con la norma
superior y de todas ellas, mediata o inmediatamente, con la Ley Fundamental también
llamada Constitución por ser la primera ley constitutiva del ordenamiento jurídico.

13. Enumerar las diferencias entre Derecho Público y Derecho Privado.

RESPUESTA: La clásica división del derecho en público y privado todavía hoy suele
presentarse como la más fundamental de las divisiones del derecho positivo.

Sus antecedentes remontan a la clásica difusión tripartita del derecho romano (ius civile, ius
gentium y ius naturale) a saber: derecho civil, propio de los ciudadanos romanos y que
comprendía tanto el derecho público como el privado, el derecho de gentes, común a los
romanos con los otros pueblos y, el derecho natural, emergente de la misma naturaleza y
por encima de las divisiones entre los pueblos (Ulpiano, s. 1 d. C).

Desde entonces se entiende que el derecho público regla las relaciones de los hombres
considerados como miembros de la asociación política: se ocupaba del gobierno del Estado,
de la organización de las magistraturas y de las relaciones de los ciudadanos con los
poderes públicos. Y el derecho privado tenía por objeto las relaciones entre los particulares.
Dado que el derecho público y el privado constituyen principios regulativos del conocimiento
jurídico se impone una subdivisión del derecho según las características de las relaciones jurídica e
instituciones que la componen: A) Derecho público: a) derecho internacional público, b) derecho
constitucional, c) administrativo, d) penal, e) procesal, f) tributario, etc; B) Derecho privado: a)
derecho civil, b) derecho comercial, c) derecho del trabajo, d) derecho agrario; e) derecho de
minería, f) derecho internacional privado, etc.

14. Definir la noción de institución y establecer sus elementos constitutivos

RESPUESTA: Entre los conjuntos de hechos históricos que estudia la ciencia histórica se
encuentran los conjuntos de conductas humanas pautadas por reglamentos y normas, las
cuales rigen esas conductas estableciendo roles, jerarquías y funciones sociales. Ese
conjunto histórico social se denominan instituciones. Por lo tanto, es conveniente
interrogarse sobre tres cuestiones: ¿qué significa institución?, ¿cuáles son los elementos
que caracterizan a las instituciones? ¿cómo se producen los cambios institucionales?, y
¿qué efectos desencadenan los cambios institucionales?.

Las Instituciones "son formas sociales, destinadas a sistematizar las relaciones entre los
individuos y grupos que componen la sociedad" (Ponsati: 1974; 34). Son organizadas por los
hombres con el objeto de ordenar las actividades tendientes a dar satisfacción a sus necesidades
materiales, morales e intelectuales; esto es, a hacer posible la supervivencia y convivencia del grupo
todo. En el seno de estas instituciones las relaciones interindividuales se establecen en base a los
roles preestablecidos que cada uno de los miembros ocupa. Constituyen en consecuencia una
estructura vincular más o menos rígida, estable y permanente, porque se acomodan a los modelos
preexistentes y a la normativa que regula los derechos y obligaciones de cada rol, su estructura
piramidal, sus funciones y los tipos de vínculos a entablarse entre roles de igual o diferente
jerarquía. En eso se diferencian de otros tipos de relaciones no institucionales, que no responden a
patrones rígidos y no tienen estabilidad o permanencia.
Pueden distinguirse dos tipos de instituciones:
1- las que constituyen sistemas simples de relaciones, como la propiedad privada;
2 las que configuran sistemas complejos de relaciones, porque suponen la existencia de un
conjunto de individuos vinculados por una regla de derecho, en torno a un fin común, dotados de
una autoridad que diseña el orden del grupo y lo conduce hacia su meta, haciendo cumplir las reglas
que describen ese orden. Son las organizaciones, como por ejemplo los sindicatos.
Las instituciones se constituyen con dos clases de elementos esenciales:
1° los elementos objetivos que están ordenados y configuran la "estructura"; esto es, los roles,
las normas, las funciones;
2 |los elementos subjetivos, conformados por las creencias, valores y representaciones
colectivas que le dan sentido a la institución dentro del contexto global, y que le dan funcionalidad
porque hacen que sean aceptadas y obedecidas. El elemento subjetivo es fundamental, porque las
Instituciones son percibidas por los grupos sociales, no necesariamente como son, sino como el
sistema de valores aprendido los lleva a creer que son, y en base a esas ideas las instituciones son
aceptadas y justificadas. Si un grupo determinado, tras haber sido socializado en un orden social
determinado termina disociándose espiritualmente y adhiere a otro sistema de valores, dentro del
cual una institución determinada es irrelevante o anacrónica, puede pasar de ese rechazo subjetivo a
un rechazo objetivo, o sea a negarle obediencia. Y es entonces cuando se producen las revoluciones.
Un ejemplo de eso puede encontrarse en el Virreinato del Río de la Plata en 1810, cuando la
población dejó de prestar obediencia al virrey y exigió una modificación de ese régimen por una
Junta de gobierno; para llegar a ese hecho de mayo debió haber existido previamente un proceso
interno de ruptura intelectual y subjetiva en esos actores.
Las Instituciones son esenciales para la sociedad porque cumplen funciones, que apuntan a
solucionar algún problema esencial para la supervivencia del todo. Todas aquellas instituciones
orientadas al cumplimiento de un tipo de función, constituyen un sistema. Así por ejemplo, las
empresas y los sindicatos constituyen el sistema económico. Los otros sistemas son: el político, el
parental, el cultural, el religioso. Como a su vez los distintos sistemas están relacionados entre sí, se
tiende a concebir las sociedades humanas como un conjunto de sistemas institucionales. Esa relativa
coherencia interna lleva a que cuando se produce un cambio en uno de los sistemas sociales, se
vayan concretando cambios en los otros.

15. Explicar el esquema de cambio institucional según Toynbee.

RESPUESTA. El cambio institucional se produce cuando un sistema institucional o el


sistema social en su conjunto, son movilizados por la incorporación de nuevas fuerzas sociales -
técnicas, ideas, creencias-. Ello crea un problema, y según sea la solución que se le dé será la suerte
de la institución afectada, y por la intervinculación que existe entre los distintos planos de la vida
social, el de la sociedad toda. Se trata de un problema complejo, porque mientras algunos sectores -
mayoritarios o minoritarios- presionan por la transformación, siempre hay sectores interesados en
la preservación del statu quo: siempre hay sectores conservadores, que se benefician con el sistema
viejo.
Ese proceso de cambio puede producirse de modos diferentes:
1. El cambio por adaptación, que ocurre cuando frente a la presión generada en la mayoría de
la sociedad, la minoría dirigente cede y procede a la transformación del sistema vigente, sea
creando nuevas instituciones, sea reacomodando las antiguas. Ej: las reformas electorales inglesas,
que fueron ampliando progresivamente el derecho de sufragio haciéndolo extensivo a capas cada
vez más bajas, desde 1832 en que se dio la primera ampliación hasta 1918 en que se otorgó el voto
universal masculino. Otro ejemplo está constituido por la sanción de la Ley Sáenz Peña en la
Argentina de 1912, cuando la oligarquía gubernamental comprendió que su aceptación era la única
forma de evitar una revolución, y que al instaurar el voto universal hizo posible el ascenso del
partido radical al poder –o sea de las clases medias- y el desplazamiento del poder político -no así
del económico- de la oligarquía encuadrada en el partido conservador.
2. El cambio por revolución, que ocurre cuando la rigidez de las antiguas instituciones y
fuerzas sociales lleva a que la minoría dirigente, que monopoliza el poder, rechace las exigencias
del sector progresista. Entonces se produce el estallido revolucionario. "Las revoluciones son actos
retardados de mimesis, cuya violencia es proporcional al retraso" (Ponsati: 1976; 38). Ese elemento
mimético es esencial, porque toda contingencia revolucionaria se relaciona con "un proceso
histórico original, que se ha producido en otra parte y en un tiempo anterior" (Ponsati: 1976; 39).
Así, la revolución francesa toma como modelo a la norteamericana y fundamenta la revolución
argentina de 1810. El retardo es lo que explica la violencia, cuya fuerza es proporcionalmente
mayor cuanto mayor ha sido la resistencia.
3. La tercera alternativa es la perversión social, que implica la preservación del statu quo por
la represión y la violencia. Hay perversión cuando la resistencia institucional por un lado y la
debilidad del acto mimético que está en la base de la revolución por el otro, hace que las antiguas
instituciones persistan, pero con un funcionamiento rígido y "un sentido totalmente diferente" en
relación al que tuvieron quienes impulsaron su creación. Tal el caso de la estructura del ejecutivo
porteño con la suma de poderes públicos, que fue concedida a Rosas para el mantenimiento de la
paz, y que terminó siendo un instrumento de opresión que impidió durante muchos años la
organización nacional mediante una constitución, que la población en general anhelaba. La
gobernación con poderes ampliados era usada así para unos fines distintos a aquellos que indujeron
su creación.
Los efectos del cambio institucional pueden ser de tres tipos, según Toynbee:
1. Si se da un cambio por adaptación, o sea pacífico y progresivo, el resultado es el bienestar
de la sociedad, cuyo crecimiento continuado se asegura, preservándola de las situaciones de
violencia.
2. Si la violencia revolucionaria se impone, sus efectos pueden ser positivos cuando se salva
la sociedad; pero también negativos, si el estrago causado por la revolución supera los
anacronismos y vicios de la sociedad anterior.
3. Si se llega a la perversión institucional, entonces "la dislocación de la estructura social
puede ser tan grave, que resulte virtualmente imposible evitar el colapso”. Por ejemplo, la
estructura institucional de la polis terminó llevando a las guerras del Peloponeso, perversión social
que produjo el colapso de la civilización helénica

16. Señalar los contenidos fundamentales de la estructuración de los cambios


institucionales en sociedad, el estado, el derecho y la justicia.

RESPUESTA: La estructura de las sociedades civilizadas en la historia de la humanidad se


presenta como un conjunto de instituciones organizadas en sistemas. Cada sistema agrupa
las instituciones relacionadas con un determinado aspecto de la convivencia social:
instituciones religiosas, culturales, económicas, políticas, jurídicas, de clase, etc. Una
institución puede pertenecer a uno o a varios sistemas institucionales y mantenerse
interrelacionadas entre sí interactuando permanentemente.

En los cambios institucionales, toda y cada una de las partes de la estructura institucional se
ven impactadas y exigen un reajuste de sus instituciones sociales, políticas, y jurídicas en
cualquiera de los tres modos (adaptación, revolución o perversión institucional).A
continuación se analizará el modo en que impactan los cambios institucionales en la
sociedad, el estado, el derecho y la justicia (ordenamiento jurídico).
a) la sociedad el reajuste institucional afecta al sistema de relaciones humanas individuales
y colectivas. Las nuevas creencias, valores, representaciones, técnicas y sentimientos se
yuxtaponen con las antiguas poniendo en riesgo la cohesión de la convivencia social. El
entrecruzamiento entre los contenidos viejos y las nuevas formas sociales producen
cambios cualitativos y cuantitativos en las relaciones interpersonales sistematizadas
institucionalmente. Esa yuxtaposición puede no significar una transformación de los
modelos estructurales de la sociedad o bien iniciarse un proceso de reajuste que elimine los
más flagrantes anacronismos institucionales sea paulatino.
Pude ilustrarse ese reajuste en el cambio sufrido por la sociedad occidental medieval (siglos
V d.C a. XV d. C) frente a las nuevas ideas y descubrimientos científicos y geográficos a
partir del Renacimiento y Humanismo (siglos XV al XVIIII d. C) que paulatinamente
transformó el orden social teocéntrico y estamentario medieval en un orden social
antropocéntrico y de clases en la modernidad. Otro ejemplo de reajuste en la actual
sociedad contemporánea son los cambios en las relaciones sociales -individuales y
colectivas-, causados por la revolución tecnológica, la explosión demográfica, la brecha
generacional, el flagelo del hambre y la pobreza, el analfabetismo, el deterioro de la
naturaleza. Las sociedades contemporáneas tienen el desafío de reajustar sus instituciones
frente a la exigencia perentoria e insoslayable para mantener la cohesión social. El retraso
de ese reajuste genera frecuentes y violentos reclamos sociales de adaptación
(revoluciones). La resistencia al cambio para resolver esos problemas pone en riesgo la
preservación de la vida humana civilizada y del medioambiente. La ausencia o fracaso del
esfuerzo de la sociedad en encontrar soluciones a esos problemas originará relaciones
sociales perversas en lo individual y colectivo.
b) En el Estado el cambio institucional impacta en todo su ensamblaje político y exigen
reajustes en el sistema institucional que regulan las relaciones humanas en que discurren la
dialéctica de mando-obediencia, privado-público y amigo-enemigo. Las nuevas fuerzas
sociales generan nuevas “opiniones” políticas que intentan modificar el “orden establecido”
que regula a la comunidad sobre lo político pero también sobre lo jurídico, económico,
cultural, de clase, etc. Ese cambio institucional se verifica en el modo en que se establece
la lucha y confrontación política por el ejercicio y administración del poder.
Puede ejemplificarse este proceso de cambio institucional en el Estado Moderno desde el
siglo XV d. C al XX d. C, observando sus transformaciones desde la Monarquía absoluta,
sustituida por el Estado liberal burgués, luego por el Estado social democrático o por el
Estado totalitario. Otra ejemplo de cambio en la estructura política se encuentra en las
funciones del Cabildo del Virreinato del Río de la Plata (siglo XIX d. C) luego de la
Revolución de 1810 que dejaron de identificarse con el gobierno de la ciudad para
conformarse como juntas de representación política y administrativa, verdaderas juntas
provinciales, sustento de las ideas federales.
c) En el derecho y la justicia el reajuste institucional es una consecuencia del cambio
operado en la sociedad y en el Estado porque las relaciones jurídicas son las que articulan y
ordenan a la sociedad y el Estado en un momento histórico concreto. El elemento jurídico –
ordenamiento jurídico- se inserta en cada una de las formaciones sociales históricas como
elemento de la estructura global que las constituye. Las nuevas creencias ideológicas,
valores y representaciones acerca de los hechos sociales ofrecen la posibilidad de rediseñar
el orden social, económico y jurídico a cada sociedad histórica. Esa posibilidad actúa sobre
las instituciones jurídicas existentes de tal modo que cada sociedad puede o no crear otras
instituciones para resolver las necesidades de regulación de los hechos sociales básicos de
la convivencia humana.
Un ejemplo de esos reajustes puede hallarse en el derecho de propiedad: en el derecho
romano es un derecho absoluto y su propietario podía usar, gozar y abusar de los bienes
muebles o inmueble de tu titularidad (ius utendi, fruendi et abutendi); sin embargo, en el
derecho moderno (siglo XIX d. C) la propiedad es el uso y goce de los bienes pero su abuso
genera responsabilidad por daño; finalmente, en el derecho contemporáneo (siglo XX y
XXI d C) la propiedad genera el uso y goce del bien y la responsabilidad por daño, pero
además tiene una función social motivo por el cual el Estado -por ley- puede declararla de
utilidad pública y expropiarla. Otro tanto corre con la institución del matrimonio, cuya
regulación depende de las creencias y valores del orden jurídico de cada comunidad
histórica. Según sus creencias religiosas, podrá orientarse o no hacia una solución
monogámica (ha existido la poliandria y en el área musulmana se resolvería con una
fórmula poligámica), indisoluble o divorcista. Pero la configuración que el derecho dé al
tema básico será la institución jurídica del matrimonio tanto en un caso como en otro.

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