Está en la página 1de 5

Nombre:

Argelia Jiménez Gutiérrez.

Matricula:

2022-0945.

Asignatura:

Teología II.

Tema:

La naturaleza, un regalo de Dios.

Profesor:

José Mora Encarnación.

Fecha:

28/2/2023.
Introducción.
En el siguiente trabajo se estarán observando varios factores que inciden en la
importancia de la naturaleza en nuestra vida y en como Dios nos facilito la oportunidad
de poder disfrutar de la misma, es por esto que en el ensayo siguiente, se estará
exponiendo la importancia de la misma para el ser humano, los deberes que este tiene
con la naturaleza, entre otros diversos subtemas derivados del mismo, también se hará
énfasis en la carta Pastoral del Episcopado Dominicano: “La sinodalidad, camino de
identidad eclesial”, haciendo un pequeño análisis de la misma.
La naturaleza, un regalo de Dios.

El amor tiene infinidad de manifestaciones, una de ellas es el amor a la naturaleza;


proteger el medio ambiente que nos circunda, los animales, las plantas, todos los
organismos vivos. No debemos pasar por elevado los instantes reconfortantes que
tenemos la posibilidad de pasar a lo extenso de la naturaleza.

La naturaleza nos da todo, es una manifestación de Dios, es la obra de Dios. Estar


conectado con la naturaleza nos da muchedumbre de beneficios, la luz, el sol, el aire
puro, las corrientes de energía, la serenidad, la contemplación de las bellezas que
encierran sus paisajes, sus maneras, la vida que engloba por doquier. Es todo un
esplendor, es una obra perfecta que se nos dio para nuestro goce y confort, y por lo
tanto, hemos de aprender a experimentarla, y debemos tenerle todo el respeto.

Estamos bastante acostumbrados a vivir en la cuidad, constantemente bajo techo, bajo


un ámbito urbano, y en varios casos nos hemos olvidado de existente dicha naturaleza
a nuestro entorno, que no la gozamos, no la valoramos y por esto dejamos de obtener
sus beneficios, los que tenemos la posibilidad de disfrutar con el solo producido de
ofrecer una recorrido por un bosque, una montaña, un valle, una playa, etcétera. Nos
estamos olvidando de que vivimos debido a la naturaleza.

La naturaleza es inagotablemente sustentable si cuidamos de ella. Es nuestra


responsabilidad mundial pasar una tierra sana a nuestras propias generaciones.
Defender la naturaleza es algo que debemos enseñar a partir de la niñez. Como papás,
poseemos que ser los primeros en ofrecer ejemplo y conseguir que nuestros propios
hijos se conviertan en personas saludables y conscientes de sus actividades. La
enseñanza ambiental está dirigida a conformar valores, reacciones y comportamientos
a favor ambiental, por lo cual es necesario intentar utilizar esta materia en varios puntos
de la vida del infante y, además, de la nuestra.

La naturaleza también nos regala muchos momentos de diversión en familia, y es algo


que debemos aprender a valorar. Estar en contacto con los animales, en la montaña,
en el mar, o en cualquier espacio de estas características, es la mejor forma de
disfrutar de nuestra libertad y dar rienda suelta a la imaginación. El juego y la actividad
física al aire libre potencian la creatividad y permiten que los niños sean más sociables
y cooperativos.

En una sociedad en la que la mayoría de las personas se desenvuelve en entornos


urbanos parece una misión complicada inculcar en los más pequeños el respeto y el
amor hacia el medio ambiente. Hay niños que no ven una vaca o una gallina ‘en
directo’ hasta que no van de excursión con el colegio a la granja escuela.

Claro está que no vamos a hacer una migración masiva hacia el campo, pero la vida en
la ciudad no implica que nuestros hijos no conozcan y aprecien la naturaleza. El amor a
la naturaleza es uno de los valores más importantes que debemos inculcar a los niños.

Análisis sobre la Carta Pastoral del Episcopado Dominicano: “la sinodalidad,


camino de identidad eclesial.

Los obispos explican que la sinodalidad “consiste en recrear y dinamizar nuevos


espacios que propicien el encuentro de comunión y participación entre todos” los
actores de la sociedad, entre ellos, la familia, parroquia, vida consagrada, los
movimientos apostólicos, comunidades y diócesis.

Ante la pobreza espiritual del hombre moderno, los prelados invitan a “abandonar el
egoísmo y salir al encuentro del otro, a pasar del individualismo que divide a la
comunión que unifica, a propiciar la creación de espacios para la participación
equitativa de los bienes económicos en todos los niveles de la sociedad, colaborando
con las autoridades, instituciones y personas en la búsqueda del bien común”.

El Episcopado expresa que todas las personas son necesarias en la construcción de un


mundo más justo, más humano y solidario, donde cada ser humano aporte desde el
lugar donde se encuentre.

En este escenario, los obispos señalan el Plan Nacional de Pastoral como un


instrumento de la “Iglesia en salida” que busca responder al desafío de promover “una
evangelización nueva, misionera y planificada” que, partiendo de la realidad, congrega
a múltiples agentes de pastoral y movimientos apostólicos entorno a unos propósitos
comunes, “dando como resultado una Iglesia que vive e intenta vivir la comunión y
participación”.

Conclusión.
Ya para finalizar cabe resaltar que La naturaleza no es solo plantas y árboles,
hablamos también de especies animales, visitar zoológicos, granjas, escuelas, incluso
hogares de animales ayudará a los más pequeños a sensibilizarse respecto a su
cuidado. En este sentido no hay mejor opción para enseñar el amor por los animales
que contar con uno propio. Una mascota, debidamente cuidada y atendida será lo que
mejor conciencie al niño sobre la complejidad y variedad de especies que forman este
mundo y su responsabilidad en su preservación. En otro sentido el amor por la
naturaleza implicará también enseñar a los niños medidas de ahorro energético, como
cerrar el grifo y apagar las luces, que son también vitales para mantener el equilibrio
natural.

En favor a la carta, es de gran importancia que nos unamos como familia, ya que
somos parte de una misma iglesia, sabiendo que Dios estando en todos lados, ve
nuestras acciones y este nos llama a ser nada egoístas e individualistas, es por esto
que la carta llama a la unión y a la empatía entre hermanos.

También podría gustarte