Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CEFALORRAQUÍDEO
LIC. ERSI JUSTINIANO
MOMENTO 1
El liquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido que baña el encéfalo y la médula espinal. Circula por
el espacio subaracnoideo, los ventrículos cerebrales y el canal ependimario. En el adulto el
volumen total oscila entre 90 a 150 mL y en recién nacidos varía entre 10 a 60 mL.
El líquido cefalorraquídeo es elaborado por un tejido en los ventrículos (espacios huecos) del
cerebro que se llama plexo coroideo, y en menor cantidad en el epéndimo
El LCR llega a tener varias funciones:
- proporciona amortiguación y flotabilidad para la mayor parte del cerebro, lo que reduce el peso
efectivo del cerebro.
- transporta metabolitos esenciales al tejido neural y limpia los tejidos de desechos a medida que
circula por el cerebro y médula espinal.
El LCR puede proporcionar información valiosa sobre las infecciones dentro del espacio
subaracnoideo.
VIAS DE INFECCION
Uno de los mecanismos de defensa más importantes del SNC es la barrera hematoencefálica que
funciona para mantener la homeostasis en el cerebro al restringir el flujo de componentes químicos de la
sangre al SNC. Para que el SNC se infecte con bacterias, parásitos o virus, se debe atravesar la barrera
hematoencefálica.
Los organismos pueden acceder al SNC a través de varios rutas primarias:
• Propagación hematógena: a esto le sigue la entrada en el espacio subaracnoideo a través del plexo
coroideo o a través de otros vasos sanguíneos del cerebro. Esta es la ruta mas común de infecciones
para el SNC.
• Propagación directa desde un sitio infectado: la extensión puede ocurrir debido a una infección cercana
o contigua al SNC, p.ej. otitis media (infección del oído medio), sinusitis y mastoiditis.
• Defectos anatómicos en las estructuras del SNC: defectos anatómicos como un resultado de cirugía,
trauma o anomalías congénitas (espina bífida o mielomeningocele)
ENFERMEDADES DEL SNC
Meningitis
Es una infección dentro del espacio subaracnoideo o en todo el leptomeninges. Según la respuesta del
huésped al microorganismo invasor, la meningitis se divide en dos categorías principales: meningitis
purulenta y aséptica.
Meningitis purulenta
Un paciente con meningitis purulenta típicamente tiene un marcado LCR exudativo inflamatorio agudo
que contiene un gran número de células polimorfonucleares (PMN). El tejido subyacente del SNC, en
particular los ventrículos, suele estar afectado. Si los ventrículos se ven afectados, este proceso se
conoce como ventriculitis. Los organismos bacterianos suelen ser la causa de estas infecciones.
Manifestaciones clínicas.
La meningitis se puede clasificar como una enfermedad aguda o crónica en el inicio y en general
progresión dentro del anfitrión.
Agudo. Los síntomas de la meningitis aguda incluyen fiebre, rigidez del cuello, dolor de cabeza, náuseas
y vómitos, anomalías neurológicas y cambios en el estado mental.
En la meningitis bacteriana aguda, el LCR suele contener gran cantidad de células inflamatorias
(1000cel/mm3), principalmente polimorfonucleares (PMN). El LCR muestra una disminución del nivel de
glucorraquia en relación con la glicemia y un aumento en la proteinorraquia.
Además, todos los agentes etiológicos más comunes de la meningitis bacteriana poseen una cápsula
antifagocítica que permite a los organismos evadir destrucción por el sistema inmunológico del huésped.
Los organismos pueden entrar:
Las larvas de nematodos invaden el LCR directamente desde el torrente sanguíneo y maduran hasta
convertirse en gusanos adultos que migran por todo el cerebro. Los organismos adicionales capaces de
causar meningitis eosinofílica incluyen Gnathostoma spp., Baylisascaris procyonis, Toxocara spp. y
Taenia solium.
Meningitis purulenta en recien nacidos
La edad del anfitrión y otros factores subyacentes contribuyen a si un individuo está predispuesto al
desarrollo de meningitis infecciosa. Por ejemplo la transmisión vertical
Los recién nacidos tienen la mayor infección tasa de meningitis, debido al sistema inmunológico
neonatal inmaduro, el aumento de la permeabilidad de la sangre-cerebro barrera en los recién nacidos, y
la presencia de bacterias colonizadoras en el tracto vaginal femenino que puede pasar al bebé durante
parto. Los patógenos bacterianos más comunes responsables de la meningitis en los recién nacidos son
los estreptococos del grupo B, Escherichia coli y Listeria monocytogenes
Crónico. La meningitis crónica es común en pacientes que están inmunodeprimidos, aunque no siempre
es así. Los pacientes experimentan un inicio insidioso de la enfermedad, con algunos o todos de los
siguientes síntomas: fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas y vómitos, letargo, confusión y
deterioro mental.
Los síntomas pueden persistir durante un mes o más antes del tratamiento. El LCR suele manifestar un
número anormal de glóbulos blancos (generalmente linfocíticos), proteínas elevadas y disminución del
contenido de la glucorraquia.
La patogenia de la meningitis crónica es similar a la de la enfermedad aguda.
Meningitis aséptica
La meningitis aséptica suele ser viral y se caracteriza por un aumento de linfocitos y otras células
mononucleares en el LCR; cultivos bacterianos y fúngicos son negativos. Esto contrasta con la meningitis
bacteriana, que se caracteriza por la purulencia y la respuesta de las células PMN en el LCR. La
meningitis aséptica suele ser autolimitada, con síntomas que pueden incluir fiebre, dolor de cabeza,
rigidez en el cuello, náuseas y vómitos. Además del aumento de linfocitos y otras células mononucleares
en el LCR, el nivel de glucorraquia permanece normal, mientras que el nivel de proteína en el LCR puede
permanecer normal o puede estar ligeramente elevado.
VIRAL, FÚNGICA, BACTERIANA
TUBERCULOSA
Los enterovirus son actualmente la principal
causa de meningitis aséptica. Los lactantes y
los niños pequeños son la población más
susceptible a la infección.
Los agentes primarios son enterovirus (virus coxsackie A y B y echovirus), virus de las paperas, virus del
herpes simple y arbovirus (virus del Nilo Occidental, togavirus, bunyavirus, encefalitis equina, encefalitis
de St. Louis y otros virus de encefalitis). Otros virus, como el sarampión, el citomegalovirus, la
coriomeningitis linfocítica, el virus de Epstein Barr, la hepatitis, el virus de la varicela-zóster, el virus de la
rabia, los mixovirus y los paramixovirus, se encuentran con menos frecuencia.
Infecciones parasitarias
Los parásitos pueden causar meningoencefalitis, abscesos cerebrales u otra infección del SNC por dos
vías. Una meningoencefalitis rara pero devastadora es causada por la ameba de vida libre Naegleria.
fowleri (ameba comecerebros), que invade el cerebro por extensión directa desde la mucosa nasal, otros
géneros también pueden estar asociados con infecciones, como Balamuthia spp. y Acanthamoeba spp.
Otros parásitos llegan al cerebro por diseminación hematógena.
La toxoplasmosis, causada por un parásito intracelular que destruye el parénquima cerebral, es una
afección común del SNC en pacientes infectados por el VIH con síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA). Se han identificado Entamoeba histolytica y Strongyloides stercoralis en tejido cerebral, y la forma
larvaria de T. Solium (la tenia del cerdo), conocida como cisticerco, puede viajar al cerebro a través del
torrente sanguíneo y enquistarse dentro del tejido cerebral.
La infección cerebral amebiana y la cisticercosis
(neurocisticercosis) provocan cambios en el LCR
que son similares a la meningitis.
Las larvas de nematodos invaden el LCR
directamente desde el torrente sanguíneo y
maduran hasta convertirse en gusanos adultos
que migran por todo el cerebro.
Los organismos adicionales capaces de causar
meningitis eosinofílica incluyen Gnathostoma
spp., Baylisascaris procyonis, Toxocara spp. Y T.
solium.
Los síntomas incluyen dolor de cabeza y
alteraciones visuales. Aproximadamente el 50%
de los pacientes experimentan vómitos y fiebre
moderada.
Absceso cerebral
Son acumulaciones localizadas de pus en una cavidad formada por la descomposición del tejido que
pueden causar cambios en el LCR y síntomas clínicos similares a la meningitis. Los abscesos cerebrales
son el resultado de una infección contigua de los senos nasales, el oído medio o la mastoides (25%
-50%), hematógenamente (15% -30%) o por inoculación directa como resultado de un traumatismo o
cirugía (8% -19%). Si se recuperan microorganismos anaerobios o estreptococos viridans de cultivos
de LCR, se debe considerar el diagnóstico de absceso cerebral; sin embargo, el cultivo de LCR suele ser
negativo en los abscesos cerebrales.
Infecciones por derivación
Las infecciones de las derivaciones del líquido cefalorraquídeo (LCR) presentan morbilidad y mortalidad
importantes. Éstas se producen principalmente durante la cirugía y por infección de la herida
quirúrgica
Los microorganismos que se relacionan con mayor frecuencia con infecciones incluyen coagulasa
negativa estafilococos, S. aureus, Propionibacterium acnes y estreptococos del grupo viridianos. Se han
identificado algunos bacilos gramnegativos, incluidos P. aeruginosa, Klebsiella spp., E. coli y S.
marcescens.
MOMENTO 4
El tubo 2 se utiliza para cultivo, lo que permite concentrar una mayor proporción del líquido total, lo que
puede facilitar la detección de agentes infecciosos presentes en cantidades reducidas;
Los tubos 3 y 4 se utilizan para el recuento y el diferencial de células, porque es menos probable que
estos tubos contienen células introducidas por el procedimiento de recolección.
El volumen de LCR es fundamental para detectar ciertos microorganismos, como micobacterias y
hongos. Se recomienda un mínimo de 5 a 10 ml para detectar estos agentes mediante centrifugación y
cultivo posterior.
Cuando el laboratorio recibe un volumen inadecuado de LCR, el médico debe ser consultado sobre el
orden de prioridad de las pruebas de laboratorio.
El procesamiento de muy poca muestra reduce la sensibilidad de las pruebas de laboratorio, lo que
puede dar lugar a resultados falsos negativos.
Esto es potencialmente más perjudicial para la atención del paciente que realizar una punción lumbar
adicional para obtener la cantidad necesaria de muestra.
El LCR debe entregarse en mano de inmediato al laboratorio. Ciertos agentes, como S. pneumoniae,
pueden no ser detectables después de una hora o más.
- Análisis macroscópico
- Analisis microscopico
- Análisis químico
ANÁLISIS MACROSCÓPICO
ASPECTO
El aspecto normal del LCR es claro y cristalino. Esta apariencia puede variar, dependiendo de
algunas patologías, proporcionando valiosa información sobre la significancia clínica.
Por ejemplo, un líquido turbio o de aspecto lechoso, puede indicar un incremento del contenido
proteico o lipídico, pero también ser indicativo de infección por la presencia de glóbulos blancos.
Un líquido sanguinolento puede ser indicativo de hemorragia o de punción traumática
Nota: En caso de que la muestra presente sangre, se realiza una dilución previa 1/20 con liquido
de turk.
TINTA CHINA (TINCION NEGATIVA)
Este procedimiento consiste en la atención del entorno con un colorante ácido, dejando a las células
incoloras. El colorante negro de nigrosina (tinta china) se utiliza a menudo.
Dicho método se emplea para aquellas células o estructuras difíciles de teñir en forma directa. Ej:
Cryptococcus neoformans
FÓRMULA DIFERENCIAL
Con la tincion ziehl neelsen se buscará principalmente Micobacterias tuberculosis del sedimento del LCR
ANALISIS QUÍMICO
GLUCOSA (GLUCORRAQUIA)
El contenido de glucosa en el LCR es aproximadamente un 60 a 70% del contenido plasmático,
alrededor de 65 mg/dL. Para una evaluación confiable de glucosa en el LCR se debe medir en
paralelo la glucosa plasmática. Para su análisis pueden utilizarse los mismos métodos analíticos
empleados para medir glucosa sanguínea, teniendo presente que debido a la glicolisis en LCR se
debe efectuar el análisis en forma inmediata
Concentraciones elevadas de glucosa en el LCR son siempre consecuencia de concentraciones
elevadas en plasma. Niveles bajos de glucosa en el LCR pueden ser de considerable valor
diagnóstico en la determinación del agente causal en meningitis.
Los hallazgos de bajos niveles de glucosa en LCR, acompañado de un incremento en el recuento
de leucocitos y un alto porcentaje de neutrófilos, son indicativos de meningitis bacteriana. Si los
leucocitos predominantes son linfocitos en lugar de neutrófilos, se sospecha de una meningitis
tuberculosa
PROTEÍNAS (PROTEINORRAQUIA)
Cualquier condición que disminuya el transporte de oxígeno hacia en SNC incrementará los niveles
de lactato en el LCR. Entre las numerosas condiciones que provocan altos niveles de lactato a
nivel del LCR se encuentran: baja presión arterial de oxígeno, infarto cerebral, arterioesclerosis
cerebral, hemorragia intracraneal, hidrocefalias, daño cerebral traumático, edema cerebral y
meningitis.
- EXAMEN MACROSCÓPICO
- EXAMEN MICROSCÓPICO
- EXAMEN QUÍMICO