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Prehistoria y Arqueología
Tastil, ubicada en la Quebrada del Toro (Salta), fue una enorme aglomeración
la cual luego de un crecimiento sostenido se erigió en un punto o centro de
integración, donde se realizaban actividades específicas en diferentes
ambientes ecológicos. El crecimiento cuantitativo puso en la escena a tastil
como núcleo de organización, intercambio y distribución de los productos que
se elaboraban regionalmente, como así también de aquellos que se
encontraban más alejados.
● Sus viviendas eran de piedra, el sistema de circulación se compone por
callejuelas de acceso a las viviendas y por algunas calles principales que
conducían desde la entrada hacia el centro y hacia los espacios públicos que
se presentan en forma de cuatro plazas abiertas, ubicadas en el sector central
norte.
● Su población se estimó en 2.000 habitantes.
● El patrón funerario de esta población está dado por las sepulturas que se
construyen por medio de círculos de piedra en el interior de los patios.
● En las ofrendas mortuorias abundaban las calabazas, objetos de madera,
hueso y metal.
● Una de las manufacturas más importantes fue la textil.
● Una posible hipótesis plantea que la decadencia de Tastil estuvo vinculada
con la presencia Inca en la Quebrada del Toro, sometiendo a las diferentes
poblaciones y obligándolas a ingresar en un sistema tributario estatal. Así
Tastil debió presentar una amenaza para los Incas y sus habitantes fueron
desarraigados y puestos al servicio incaico.
La cultura Belén, ubicada más al sur que la anterior y afines con ella,
compartían mismas costumbres y el kakan como lengua.
● El centro principal estuvo radicado en el Valle Hualfín y extendieron su influjo
más allá de Andalgalá. Al igual que en los valles calchaquíes se produjo un
desarrollo poblacional sobre la base de una economía agraria pastoril
● Entre los siglos IX y X dc. la población se distribuye en pequeños núcleos
donde habían residido varias familias en “casas comunales”. Avanzado el
periodo la población se agrupó en centros ubicados en la cúspide de los
cerros, con fines defensivos (Loma Negra, Puerta de Corral Quemado, Eje del
Hualfín), las viviendas eran ya de pico doble.
● El desarrollo económico y sociopolítico les permitió expandir su influencia en
el entorno social hasta el valle de Abaucan. La economía agropecuaria
permitió mantener una densidad de población que se instaló en aldeas
dispersas.
● Próximo a los asentamientos se ubican los cementerios con sepulturas
individuales para los adultos, en cambio los niños eran colocados en urnas de
cerámica.
● Belen mantuvo relaciones a distancia con Yocavil en un relativo equilibrio,
aunque por momentos habría predominado Yocavil.
El desarrollo artesanal fue una parte importante, considerando que los bienes
producidos eran destinados a usos ceremoniales y de élite, hecho que
promovió el surgimiento de estilos artísticos regionales estructurados. La
artesanía estuvo al servicio del ritual guerrero y religioso.
Las placas y campanas metálicas de Santa Maria y Belen poseen un singular
estilo, la decoración con serpientes bicéfalas en combinación con caras
humanas, fue predominante, así como las figuras de guerreros con grandes
escudos. Durante la dominación inca, se centró en la representación de
cabezas humanas cercenadas.
La producción de cerámica se diversifica, cubriendo formas específicas para
distintas funciones como las actividades culinarias, almacenaje, servicio de
vajilla para alimentos y bebidas, vasos para fines rituales o funerarios, vasijas
para inhumación de niños.
El arte santamariano llegó a su clímax en el valle de Yocavil, donde se plasmó
un complejo de imágenes. La decoracion se realizaba en negro y rojo o solo
con lineas negras sobre un fondo blanco.
En la época final del santamariano circularon y se asociaron otros estilos
como el Yocavil bicolor y policromo, caracterizado por elementos geométricos
y figurativos.
El otro gran estilo fue el de Belén, caracterizado por sus urnas y cuencos. En
el vientre de las urnas solían desplegarse dos representaciones de la
serpiente con una cabeza y dos colas.
Las expresiones de Belén y Santa María estaban cargadas de simbolismo
centrado en la figura humana y acompañados por ofidios y
aves. Eran usados por parte de los grupos sociales como expresión y
reproducción de contenidos ideológicos y como forma de apropiación de la
cosmovisión de las regiones del noroeste.