Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
: 77 – 2021 – JR – CI
Sec.: Ana Espinoza
Escrito: correlativo
Presento Alegatos
I. PETITORIO.-
Que, en mérito a que la judicatura mediante Resolución número diez de fecha siete de
marzo de dos veintitrés, dispone “se comunica a las partes que el presente proceso
esta expedito para emitir Juzgamiento Anticipado, una vez vencido el plazo para la
presentación de los alegatos escritos dentro del quinto día de notificados”, y al estar
dentro del plazo, SOLICITO se tenga presente los siguientes considerandos como
alegatos finales para mejor resolver bajo los siguientes fundamentos factico-jurídico:
II. FUNDAMENTOS FACTICOS-JURÍDICOS-DOCTRINARIOS.-
1.- Que, se ha promovido la demanda de división y partición a tenor que tanto el
demandante como los demandados son CO-PROPIETARIOS del bien sub materia de
litis por CO-PROPIEDAD ubicada en Jr. Bolognesi 775, de la ciudad de Celendín.
2°. Que, el bien: casa construida ubicada en el distrito de Celendín con un área de
406.6 m2 inscrito en la “P32000283” de los Registros Públicos (SUNARP) se encuentra
registrado A NOMBRE DE TODAS LAS PARTES PROCESALES COMPRENDIDAS
EN ESTA CAUSA.
3°. Que, la materia de la controversia es determinar si nos asiste el derecho al
demandante , Andrés Silva Vargas, en representación de ELIZABETH NORAH
VARGAS BELÓN se nos ampare la demanda de división y partición por ser
propietarios el cual se acredita con los documentos ofrecidos, los cuales son:
Título de propiedad registrado en COFOPRI, que se ofreció en la demanda en el punto
de los medios probatorios; y además la Partida de los Registros Públicos donde figura
como titulares a los cinco CO-PROPIETARIOS quienes somos:
1 Mediante la Ejecutoria Suprema CAS No 2911-2002-LIMA del 14 de junio de 2004, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República declaró infundado un recurso de casación interpuesto por J.L. Contratistas Asociados S.A., quien alegó que la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima había contravenido las normas que garantizaban su derecho al debido proceso
al anular la sentencia de primera instancia que, imaginamos, declaró fundada su demanda, y ordenar que el juez de origen actúe medios
probatorios de oficio para resolver el proceso.