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Práctico de Investigación

Art.65
c) Ante la resolución de contrato por las causales establecidas en el mismo; la interposición de
recurso o proceso no impedirá la contratación.
Explicando “rescisión” y “resolución” son dos conceptos sujetos a regulaciones legales distintas, en
definitiva, que no es lo mismo “rescindir” un contrato que “resolver” un contrato.
La resolución del contrato procede cuando una de las partes del mismo decide poner fin al contrato
como consecuencia del incumplimiento por la otra parte de la obligación que le corresponde. Si una
parte incumple, la otra tiene derecho a “resolver” el contrato. También procede la “resolución” del
contrato cuando en él se ha previsto que una de las partes lo puede dar por finalizado (resolución
unilateral) entregando una compensación a la otra parte.
En estos años el contrato se ha perfeccionado reúne todos los requisitos para su plena validez pero
una de las partes (cumplidora de su obligación) decide resolverlo ante el incumplimiento por la otra
de lo pactado. En este caso tiene la facultad de resolver el contrato y poner así fin a la relación
contractual. O bien, una de las partes lo resuelve unilateralmente pero compensado a la otra con una
indemnización cuando así viene previsto en el contrato.
Como ya puede intuirse, los únicos legitimados para “resolver” el contrato son las partes firmantes,
las que han adquirido derechos y obligaciones como consecuencia de la firma. Las partes del
contrato son pues las únicas legitimadas para resolver, poner fin al contrato y a la relación entre
ellas.
Por el contrario, la mal solicitada “rescisión” del contrato tiene otro significado y alcance como ya
hemos anunciado.
En este caso, el contrato también habrá sido celebrado válidamente, sin vicios, conteniendo todos
los elementos necesarios y con efectos entre las partes, pero procederá su “rescisión” cuando
lesione derechos de un tercero ajeno al contrato. Con la institución de la “rescisión” del contrato, el
ordenamiento jurídico pretende evitar el resultado injusto o contrario a Derecho que se obtiene
mediante dicho contrato que se rescinde. Y además, sólo cabe la rescisión de los contratos cuando
así venga expresamente previsto en el Ordenamiento (“Los contratos válidamente celebrados
pueden rescindirse en los casos establecidos en la Ley”, artículo 1290 del Código Civil).
Como también ya puede intuirse de lo explicado hasta aquí, la “rescisión” sólo puede ser reclamada
ante los tribunales por el tercero ajeno al contrato que ve lesionados sus derechos por ese contrato.
Un ejemplo muy actual es la rescisión de los contratos concertados por el concursado en perjuicio de
los acreedores del concurso (acción de rescisión expresamente contemplada en la Ley Concursal).
CONCLUSIÓN
La resolución de un contrato se da cuando una de las partes incumple sus obligaciones o
disposiciones (ejemplo las causales de contratación), acordadas entre ambas partes. La parte
afectada buscara resolver el dilema o problema sin importar los recursos (el costo) o proceso (que
pueda tardar) para contratar una otra empresa que cumpla con las causales establecidas.

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