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LA ACCION RESOLUTORIA
1. Concepto.
Es la facultad que tiene una de las partes en un contrato
bilateral, de pedir terminación del mismo y en
consecuencia ser liberada de su obligación, si la otra parte
no cumple a su vez con la suya; y pedir la restitución de
las prestaciones que hubiere cumplido, El autor civilista,
Maduro luyando (ob. cit.), parte de la noción de que
la acción resolutoria “es la facultad que tiene una de
las partes en un contrato bilateral, de pedir la
terminación del mismo y en consecuencia ser
liberada de su obligación, si la otra parte no cumple a
su vez con la suya”.
Ossorio (2006), indica que esta acción en estudio, “es
la ejercida para que se proceda a la resolución forzosa
de un contrato u obligación al que no se accede
extrajudicialmente”. (p. 40)
Se desprende entonces, que la resolución no es más
que la terminación de un contrato bilateral motivada
por el incumplimiento culposo de una de las partes.
Esta acción, encuentra su base legal en el artículo
1167 del Código Civil venezolano vigente, el cual
dispone: “En el contrato bilateral, si una de las partes
no ejecuta su obligación, la otra puede a su elección
reclamar judicialmente la ejecución del contrato o la
resolución del mismo, con los daños y perjuicios en
ambos casos, si hubiere lugar a ello”.
2. Disposición Legal.
El artículo 1167 del Código Civil Venezolano consagra la
acción resolutoria al disponer: “En el contrato bilateral, si
una de las partes no ejecuta la obligación, la otra puede a
su elección reclamar judicialmente la ejecución del
contrato o la resolución del mismo, con los daños y
perjuicios en ambos caso si hubiere lugar a ello”.
3. Clasificación.
La Acción Resolutoria se clasifican en:
a) Resolución Convencional. No siendo una materia en la
cual está interesado el orden público, las partes pueden
estipular libremente las causas de resolución y sus
consecuencias, salvo en ciertos contratos en que la ley
limita, restringe o regula la acción resolutoria. Las partes
pueden limitarse a determinar causas específicas de
incumplimiento (falta de cumplimiento dentro de cierto
término, incumplimiento defectuoso determinado por un
tercero designado por las partes, retraso en la ejecución de
una obra). El papel del juez, cuya intervención es entonces
necesaria, se limita a determinar si efectivamente se
produjo o no la causa de resolución; pero no podrá
calificar si el incumplimiento es o no es suficiente para
declarar la resolución del contrato. Ejemplo: El Decreto
Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, el cual limita las
causas para exigir la resolución de los contrato por tiempo
indeterminado a las previstas en ella (art. 33) y concede un
plazo de gracia para el pago del canon de arrendamiento.
b) Resolución de Pleno Derecho. Puede estipularse que
la resolución se produzca de pleno derecho ante el
incumplimiento de una de las partes. Será necesario que la
parte inocente, que tiene la alternativa de exigir el
cumplimiento o la resolución, notifique a la otra parte que
ha hecho uso de la facultad de resolver el contrato por su
propia voluntad. No siendo una cuestión en la cual está
interesado el orden público, las partes pueden libremente
determinar las consecuencias del incumplimiento de una
de ellas, salvo en los casos que la ley limita las causas de
resolución. Tampoco será lícita la cláusula cuando ella es
abusiva. La resolución del contrato se producirá tan pronto
como la otra parte haya sido notificada, sin necesidad de
intervención judicial. Sin embargo esta no se excluye en
todos los casos. Si el contrato se ha cumplido
parcialmente, la parte inocente que notifica su decisión de
dar por resuelto el contrato tendrá que recurrir ante los
órganos jurisdiccionales para que se le restituya la
prestación cumplida, pero en tal caso el juez no tendrá que
decretar la resolución, ya que operó la voluntad de las
partes.
4. Diferencias con otros Medios de Terminación de los
Contratos.
Siendo una forma de terminación de contratos específica
de las convenciones bilaterales sinalagmáticas, la
resolución presenta diferencias fundamentales con los
otros modos conocidos de terminación de los contratos
que señalaremos enseguida, no sin antes poner de
manifiesto que existe una diferencia fundamental y de tipo
general: la resolución es un medio de terminación
exclusiva de las convenciones bilaterales, no siendo
aplicable a las convenciones unilaterales ni tampoco a las
sinalagmáticas imperfectas.
a) Diferencias con la Nulidad de los Contratos. • La
Nulidad es un modo de terminación de los contratos que
han nacido con un vicio que afecta su eficacia. La
Resolución es un modo de terminación de los contratos
que han nacido legalmente perfectos y que producen los
efectos normales propios de todo contrato válido. • Las
causas de nulidad surgen con el contrato mismo. Las
causas de resolución (incumplimiento culposo) surgen
después de que el contrato se ha perfeccionado. • La
nulidad no es más que la constatación de ser un contrato
inválido e ineficaz. La resolución es la terminación de un
contrato perfecto. • La nulidad es la consecuencia de la
violación de normas de orden público que tutelan intereses
generales (nulidades absolutas) o intereses particulares
(nulidades relativas) en el momento de su celebración. La
resolución ocurre en los casos bilaterales, motivada a
incumplimiento culposo de sus obligaciones por una de las
partes.
8. Efectos.
La doctrina señala como efectos de la declaratoria judicial
de la resolución del contrato los siguientes:
I. Entre las Partes:
a. Efectos liberatorios. Al ser declarado resuelto el
contrato se extinguen todas las obligaciones nacidas del
mismo: se considera terminado no desde el momento en
que se declara la resolución, sino como si jamás hubiese
existido, volviendo las partes a la misma situación en que
estaban antes de contratar; se extinguen todas las
obligaciones nacidas del contrato.
b. Efectos restitutorios. Al extinguirse las obligaciones,
las partes deberán restituirse mutuamente todas las
prestaciones que hubieren cumplido.
c. Daños y perjuicios. La parte cuyo incumplimiento
culposo da motivo a la resolución queda obligada a la
indemnización de los daños y perjuicios que la resolución
cause a la parte accionante. La mayoría de tales daños
pueden quedar satisfechos por los efectos restitutorios de
la acción resolutoria; pero el actor tiene derecho a
reclamar todos los daños que le produzca la resolución,
tanto los daños emergentes como el lucro cesante.
BIBLIOGRAFIA