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Índice
1. Síndrome hemolítico: concepto y fisiopatología.
2. Clasificación etiopatogénica y estudio de las anemias hemolíticas
a. Corpusculares
i. Congénitas (membranopatías, enzimopatías, alteraciones en la síntesis
de hemoglobina)
ii. Adquiridas (hemoglobinuria paroxística nocturna)
b. Extracorpusculares
i. De causa inmune (autoinmune, aloinmune, mediada por fármacos)
ii. No inmunes (púrpura trombocitopénica trombótica, entre otras)
Dicha destrucción puede deberse a una alteración del propio hematíe (hemólisis corpuscular) o
a la acción de agentes externos (hemólisis extracorpuscular). A su vez, la hemólisis puede ocurrir
dentro del compartimento vascular (hemólisis intravascular) o fuera del compartimento
vascular (hemólisis extravascular).
Fisiopatología de la hemolisis
Existen diferencias según sea intravascular o extravascular. Pero, la degradación de la
hemoglobina es universal para todas las hemolisis independientemente de su etiología o
fisiopatología. La hemoglobina se separa en sus componentes básicos:
Por lo tanto, tenemos una característica fundamental, la anemia hemolítica es una anemia de
tipo regenerativo (cursa con reticulocitos altos).
Si la hemolisis no es muy intensa, con este aumento la médula ósea es capaz de compensar la
hemolisis y no aparece anemia, esto se denomina hemólisis compensada. Por el contrario, si la
producción es superada por la hemólisis, aparecerá anemia y estaremos ante una hemólisis
descompensada.
Hemolisis intravascular
La hemólisis intravascular implica la rotura del eritrocito (lisis) en el compartimento vascular.
Esto genera incremento de LDH (enzima intraeritrocitaria).
Hemolisis extravascular
Es una exacerbación patológica del proceso de senescencia de los hematíes.
Tiene lugar fundamentalmente en el bazo, aunque también en médula ósea e hígado. Las células
del sistema mononuclear fagocítico captan hematíes dañados o marcados con IgG y/o C3d, los
fagocitan y los lisan en el interior de los lisosomas.
La degradación de la hemoglobina a nivel esplénico libera hierro que se almacena como hierro
de depósito en su mayoría, protoporfirina que es catabolizada a bilirrubina indirecta y globina
que se incorpora al pool de aminoácidos.
• Esferocitosis congénita
• Estomatocitosis congénita
• Eliptocitosis congénita
• Acantocitosis congénita
Esferocitosis congénita
Causa de hemólisis hereditaria más frecuente (1/2.000 nacimientos).
Aparece por mutaciones en genes que codifican para proteínas del citoesqueleto del hematíe
(AD: 70%; AR: 20%; de novo: 10%). Las mutaciones más frecuentes se encuentran en la beta-
espectrina, la proteína banda 3, la anquirina y la proteína 4.2.
La variabilidad mutacional genera una expresividad clínica variable: un 60% formas leves
compensadas en el adulto que presentan cálculos y cólicos biliares, hasta formas graves al
nacimiento con necesidad de transfusiones periódicas el primer año de vida en un 10%.
Datos
- Anemia microcítica con incremento de la CHCM y reticulocitos.
- Datos de síndrome hemolítico crónico (desde asintomático hasta grave)
- FSP → Esferocito. Hematíe microcítico, esférico y sin palidez central.
- Coombs directo negativo.
Diagnóstico
En casos claros con clínica y hallazgos típicos, más una historia familiar de esferocitosis
hereditaria o, al menos, de ictericia, cálculos biliares y anemia; puede establecerse el diagnóstico
sin pruebas adicionales. Técnicas de laboratorio:
• Estudio mutacional.
• Estudio mediante CMF: test EMA (Eosina 5´-MAleimida) es la prueba más empleada
pues esta sustancia no puede unirse a las proteínas defectuosas del esqueleto del
hematíe. Hoy día la prueba con mayor sensibilidad y especificidad diagnóstica.
• Test de fragilidad osmótica, al frío y electroforesis de proteínas del esqueleto.
*Es necesario hacer el diagnóstico diferencial con la anemia hemolítica autoinmune (AHAI) pues
también cursa con esferocitos. Empleamos el test de Coombs directo:
- Positivo → AHAI
- Negativo → Esferocitosis hereditaria
Tratamiento
• Esplenectomía (medida más eficaz). Reservada a casos graves que requieren
transfusiones periódicas, dado que se incrementa el riesgo de infecciones
potencialmente muy graves, como sepsis por bacterias encapsuladas.
o Requiere vacunación previa frente a neumococo, meningococo, Haemophilus.
Además, en edad pediátrica se usa profilaxis antibiótica durante unos años.
• Anemia grave o crisis aplásicas son indicación de transfusión de hematíes.
• Aportar ácido fólico y vigilar la sobrecarga férrica por régimen transfusional.
Estomatocitosis congénita
Defecto congénito en la permeabilidad de la membrana del hematíe a los iones Na+ y K+ que
origina un síndrome hemolítico crónico con hematíes con una boca pálida central (estoma).
Eliptocitosis/Ovalocitosis congénita
Defecto en la estabilidad de la membrana por alteraciones en las proteínas del esqueleto
(proteína 4.1 y espectrinas) que confieren una forma elíptica u ovalada al hematíe.
Tratamiento
En general, las crisis son autolimitadas.
Clínicamente cursa con un cuadro hemolítico crónico con ocasionales crisis eritroblastopénicas.
El diagnóstico se sospecha por la presencia de punteado basófilo (degradación anormal del ARN)
y se confirma mediante la medición de los niveles de la enzima intraeritrocitaria.
Tratamiento: similar a las otras formas de anemia hemolítica corpuscular congénita por
defectos enzimáticos.
Hemoglobinopatías
Las alteraciones en la síntesis de hemoglobina pueden clasificarse en dos grandes grupos.
Constituyen el grupo de desórdenes monogénicos más frecuente en el mundo con una elevada
variabilidad geográfica. La herencia de las Hb anormales sigue la genética mendeliana clásica.
En muchas ocasiones, el estado homocigoto es incompatible con la vida. Cerca del 90% de estas
Hb anormales son sustituciones de un solo aminoácido, debido a la sustitución de una sola base.
El tipo de Hb predominante varía con la edad del individuo, pues cada período se caracteriza por
la síntesis de ciertos tipos de cadena de globina.
Hemoglobinopatía S
Utilizamos el término de hemoglobinopatía S para referirnos a toda condición en la cual un
individuo es portador de la mutación del gen de la HbS en al menos uno de sus genes de globina
β.
El término rasgo falciforme define al individuo portador del gen de la HbS, es decir, con la
variante patogénica en uno de los genes de la β-globina (heterocigoto simple S/β). Es una
condición genética y que no presenta síntomas.
Genética
SNV (single nucleotide variant) consistente en el
cambio de timina por adenina en la posición 6 del gen
de la β-globina → cambio del aminoácido Glutámico
(GAG) por Valina (GTG) → la nueva hemoglobina
formada (HbS) tiene tendencia a precipitar sobre el
hematíe, confiriéndole rigidez y la característica forma
de hoz.
Patogenia
El drepanocito tiene tendencia a la deshidratación lo que
ocasiona un incremento de la viscosidad sanguínea,
oclusión vascular (trombosis), aumento del riesgo
trombótico y un estado proinflamatorio. El mayor riesgo
trombótico puede dar ictus, isquemia miocárdica,
lesiones óseas, asplenia por infarto esplénico (facilita
infección por gérmenes encapsulados).
Por todo ello, la drepanocitosis es una enfermedad inflamatoria sistémica con hemólisis crónica.
Clínica
La sintomatología comienza en la segunda mitad del primer año de vida, cuando la HbF ya no
puede compensar la HbS.
Tratamiento
El manejo general de los pacientes con enfermedad falciforme se basa en la prevención y
tratamiento de las complicaciones; e intentar la curación definitiva (TAPH o terapia génica).
1. Antibioterapia: todo paciente entre los 3 meses y 5 años debe recibir profilaxis con
PENICILINA V 125-250 mg/12h o eritromicina.
2. Vacunación frente a agentes encapsulados, antigripal con virus atenuados y frente a
VHB.
3. El manejo del síndrome febril debe realizarse de forma análoga al paciente con
neutropenia febril.
4. Suplementos vitamínicos (calcio, vitamina D, fólico y hierro si existe ferropenia asociada)
5. Hidroxiurea: indicada en pacientes sintomáticos (18-24m y adultos) y en pacientes
asintomáticos (9-18m), dado que ha demostrado disminuir los eventos clínicos graves,
el grado de falciformación e incrementar los niveles de HbF.
6. Concentrados de hematíes: la transfusión se indica en prevención primaria del ACVA en
niños con velocidad del flujo sanguíneo cerebral elevada (>200 cm/seg) y en prevención
secundaria tras otros eventos graves (HTP, infartos cerebrales silentes, síndrome
torácico…).
7. Es necesaria la tromboprofilaxis en situaciones de riesgo.
8. El TPH alogénico está indicado en < 16 años con AF grave y con existencia de donante
compatible.
9. ¿Terapia génica?
Síndromes talasémicos
Grupo heterogéneo de entidades definidos por la síntesis deficitaria de cadenas de globina.
Patrón de herencia mendeliana autosómica dominante.
• Genético: α0 y β0 (el alelo afecto no codifica) y α+ y β+ (el alelo afecto codifica cierta
cantidad de cadenas de globina, pero siempre insuficientes).
• Clínico
o Talasemia mayor. Forma más grave con dependencia transfusional de por vida.
o Talasemia intermedia. Rasgos intermedios en la talasemia mayor y menor con
presentación clínica muy variable, pudiendo requerir alguno soporte
transfusional.
o Talasemia menor o rasgo talasémico. Son los portadores asintomáticos. Mínima
anemia o ausencia de ella, presentan microcitosis e hipocromía y no existe
dependencia transfusional.
o Talasemia silente. Existe la mutación, pero el déficit es tan leve que no existe
expresión clínica ni analítica.
- La tipificación de la α talasemia.
- El diagnóstico prenatal en vellosidades coriónicas.
Fisiopatología
La carencia o ausencia de cadenas de globina
ocasiona un defecto de hemoglobinización en
precursores eritroides y hematíes →
microcitosis e hipocromía características.
En la α talasemia, las cadenas β y γ en exceso son algo más estables y pueden agruparse
formando homotetrámeros hemoglobínicos no funcionales llamados:
- Hb H (β4)
- Hb Bart (γ4)
Estos tetrámeros precipitan más tardíamente como cuerpos de inclusión en el hematíe maduro
fuera de la médula, y así el grado de eritropoyesis ineficaz es mucho menor, existiendo un
componente de hemólisis mucho mayor.
β talasemias
Dado que existe un solo gen β en cada alelo, se
tiene la posibilidad de afectación de 1 alelo
(heterocigosis simple: β talasemia menor y β
talasemia intermedia-leve) y la afectación de los
dos alelos (homocigosis o heterocigosis
compuesta: β talasemia mayor y β talasemia
intermedia-grave). El genotipo determina la
clínica.
Genética
La mayoría de mutaciones son del tipo SNV, aunque también existen inserciones y deleciones
(INDELS).
*Dianocito: eritrocito en donde en el centro, que debería ser más pálido que el resto de la célula,
se encuentra una mayor concentración de hemoglobina, lo que le da una forma de diana.
La HPLC evidencia una moderada elevación de HbA2 (α2, δ2) (3,5-6%) y de HbF (α2, γ2) que puede
ser normal o estar ligeramente elevada.
Debe hacerse el diagnóstico diferencial con otras anemias microcíticas: anemia ferropénica y
anemia de trastornos crónicos. El estudio del hierro (normal en β-tal heterocigota), la
electroforesis de Hb y el ADE (normal en la β-tal heterocigota VS elevado en la ferropenia)
ayudan al diagnóstico diferencial con la anemia ferropénica.
Manejo
Una vez diagnosticado, se debe informar al paciente de su condición de portador y realizar el
estudio familiar para conocer el riesgo que presentará la descendencia (Prevención de talasemia
mayor).
1. Soporte transfusional
Es el eje tratamiento. Debe iniciarse cuanto antes y mantener unos niveles de Hb entre
9-10 g/dL que permitan una oxigenación y desarrollo madurativo adecuados, y una
buena calidad de vida sin síntomas. La recomendación, por lo tanto, es hipertransfundir
a estos niños, idealmente con hematíes lavados y controlar la sobrecarga férrica con
tratamiento quelante.
2. Quelación del hierro
La terapia quelante ha demostrado incrementar la supervivencia de estos pacientes y
está indicada cuando la ferritina >1000 ng/ml o la concentración hepática de hierro
(CHH) > 3 mg/g. Valores de ferritina >2500 ng/ml o de CHH >15mg/g incrementan la
mortalidad precoz cardíaca.
Quelantes de hierro: deferoxamina (subcutánea), deferiprona (V.O.), deferasirox (V.O.)
3. Esplenectomía
Debe plantearse en pacientes >5 años cuando los períodos intertransfusionales son muy
cortos (1-2 semanas), si existe esplenomegalia sintomática o citopenias (trombopenia o
neutropenia) secundarias a la esplenomegalia.
4. Moduladores de la HbF
Inducen la síntesis de cadenas γ, con lo que disminuyen el desequilibrio α/β
(hidroxiurea, azacitidina, decitabina)
5. TPH alogénico
Única terapia curativa de la enfermedad y que debe plantearse en casos graves con
donante histocompatible.
α talasemias
A diferencia de las β talasemias:
Las manifestaciones clínicas de las α-talasemias dependen del número de genes delecionados.
Se pueden diferenciar cuatro tipos:
Diagnóstico
Es muy sugerente de ser portador o presentar un rasgo talasémico aquel individuo con anemia
discreta, microcitosis, hipocromía, y estudios de hierro, HbA2 y HbF normales; máximo si un
familiar de primer grado presenta una analítica similar. Confirmación: PCR y cociente α/β <1.
Tratamiento
• Los portadores y los rasgos no lo requieren.
• La enfermedad de la Hb H dependerá de la expresión clínica de la talasemia intermedia.
Generalmente toleran bien la anemia, pudiendo ser necesarias transfusiones en casos
de crisis.
Anemias hemolíticas corpusculares adquiridas
Hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN)
Enfermedad clonal infrecuente (1-5/millón de habitantes/año) que suele debutar entre los 30-
50 años y se debe a una mutación adquirida en la célula madre hematopoyética en el gen PIG-A
(Xp22.1) que ocasiona un déficit de glicosil-fosfatidil-inositol (GPI).
Se denomina nocturna porque la acidosis fisiológica que ocurre durante el sueño facilita la
aparición de crisis hemolíticas (caracterizadas por dolor lumbar y hemoglobinuria).
Cuadro clínico
Variable: desde casos leves hasta casos graves e incapacitantes. El comienzo suele ser insidioso,
con un curso crónico y brotes recurrentes.
Tratamiento
Aunque el curso clínico es variable, se trata de una enfermedad grave, crónica, que puede
exacerbarse si hay crisis, y con posibilidad de evolucionar a LMA, SMD y AM.
• Tratamiento de soporte
o Hiperhidratación y soporte transfusional
o Profilaxis y tratamiento antitrombóticos.
o Soporte con hierro y ácido fólico cuando exista déficit (aparece por el mayor
consumo).
• Tratamiento específico
o Eculizumab (inhibidor de la fracción C5 del complemento). ¡Indicaciones!
o El TAPH se reserva para pacientes jóvenes con mala evolución pese a
eculizumab o en casos de aplasia medular grave asociada.
Indicaciones de Eculizumab
▪ Anemia hemolítica intravascular crónica con valores de LDH 1,5 veces por encima del
límite superior normal (LSN) y sintomatología clínica debida a anemia hemolítica,
pudiendo manifestarse, entre otros síntomas, como una importante afectación de la
calidad de vida.
▪ Trombosis atribuible a HPN.
▪ Insuficiencia renal crónica atribuible a HPN o episodios repetidos de insuficiencia renal
aguda.
▪ Requerimiento transfusional regular debido a hemólisis.
▪ Insuficiencia pulmonar: disnea y/o dolor torácico que provoquen una limitación de la
actividad normal (New York Heart Association clase III o clase IV) y/o diagnóstico
establecido de hipertensión pulmonar cuando hayan sido excluidas otras causas de la
misma.
▪ Afectación del músculo liso: episodios recurrentes de dolor intenso (abdominal, lumbar
o espasmo esofágico con historia de disfagia) que requieran hospitalización o toma
habitual de analgésicos opioides, cuando se hayan descartados otras causas.
▪ Embarazo, dado el alto riesgo trombótico que representa, mayor aún en una paciente
con HPN, tanto para la madre como para el feto, y la evidencia a favor de eculizumab
para su prevención en la gestación. Su uso deberá valorarse de forma individualizada.
La hemólisis puede estar compensada, pero en su debut suele ser aguda con síndrome anémico
grave y datos propios de una anemia hemolítica a nivel clínico (ictericia, síndrome anémico),
analítico (reticulocitosis, hiperbilirrubinemia indirecta, elevación de LDH) y en el frotis de sangre
periférica (policromatofilia, esferocitosis, eritroblastos).
*La mayoría de las células sensibilizadas son solo parcialmente fagocitadas, y salen a la
circulación de nuevo, siendo reconocibles en esta porque, al poseer proporcionalmente menos
membrana que citoplasma, adoptan la forma de esferocitos, que al pasar de nuevo por el filtro
esplénico son fagocitados definitivamente. Esferocito de suma importancia ya que solo
aparecen en Esferocitosis hereditaria y AHAI por anticuerpos calientes.
La confirmación del diagnóstico es mediante un TCD+ (en la mayoría de casos a IgG). El TCI es
positivo en el 70%-75% de los casos, con una reactividad del autoanticuerpo en el suero del
paciente frente a todos los antígenos Rh de los hematíes del panel (panaglutinina).
Tratamiento
El tratamiento de elección son los corticoides (Prednisona 1 mg/kg). Si no existe respuesta
emplear rituximab o esplenectomía (normalmente antes rituximab), y si no hay respuesta a
alguno de los dos se cruzan. *Probablemente sea más recomendable la esplenectomía en
pacientes con edad inferior a 65-70 años sin comorbilidades, con buena situación basal y con un
tiempo desde el diagnóstico no superior a 6-12 meses.
Una vez que la cifra de hemoglobina del paciente se ha estabilizado en niveles normales
(remisión), se reduce la prednisona de forma progresiva hasta suspenderla o hasta el mínimo
necesario para mantener el nivel de hemoglobina.
Las transfusiones están contraindicadas ya que agravan la hemólisis. Si se presenta como una
emergencia con riesgo vital, la transfusión debe hacerse lentamente y con un aumento previo
de los corticoides.
1. + a IgM.
2. + a IgM y a Complemento.
3. + a Complemento solamente.
4. Negativo (la IgM es una molécula lábil y a veces no se detecta).
Tratamiento
• Evitar el frío.
• Tratamiento de la enfermedad de base.
• En casos graves:
o Plasmaféresis (eliminar el anticuerpo circulante).
o Rituximab (anti-CD20).
• Transfusión, cuando no pueda evitarse, debe hacerse con concentrados de hematíes
calentados y mantener al paciente en un ambiente templado.
Hemoglobinuria paroxística a frigore
Hemoglobinuria paroxística a frigore/Enfermedad de las hemolisinas bifásicas/Enfermedad de
Donath-Landsteiner.
Clásicamente asociada a la sífilis terciaria. Los pocos casos que hoy se ven se asocian a cuadros
infecciosos (vírico) en edad pediátrica que originan una hemólisis intravascular brusca asociada
a la exposición al frío. Tras la exposición al frío, los pacientes presentan una gran afectación del
estado general, con fiebre, escalofríos, dolor lumbar, retortijones, orinas oscuras, y a veces
urticaria y Raynaud.
El autoanticuerpo es de tipo IgG (especificidad anti-P), fijador a 4ºC y lítico a 37ºC por acción del
complemento.
*SHU por la toxina del E. coli. Sospechar ante antecedente de diarrea y anemia hemolítica
microangiopática, normalmente paciente joven.
El ADAMTS13 es una proteína que degrada multímeros de alto peso del factor de Von Willebrand
(factor que permite la agregación de plaquetas). En condiciones fisiológicas los multímeros se
degradan. Si el ADAMTS13 no está presente, se produce una agregación constante y trombos
de plaquetas. Se consumen las plaquetas (trombopenia) y los hematíes se rompen al chocar con
el trombo. Hay microtrombos de plaquetas en circulación.
Diagnóstico diferencial
En todos estos casos el test de Coombs es negativo.
Tratamiento PTT
1. Recambios plasmáticos (RP) con plasma fresco congelado (PFC) + corticoides (elección
en primera línea). El recambio retira los anticuerpos circulantes y le aporta ADAMTS13.
2. Rituximab: PTT en recaída o debut con alto riesgo de mortalidad (clínica neurológica o
clínica cardíaca).
3. Caplazizumab (AcMo frente a fVW): indicado en primera línea (coste-efectividad,
incremento riesgo de sangrado) (dudoso. Ponerlo en primera línea si disponible).
4. Otros tratamientos (N-acetilcisteína, esplenectomía, otros inmunosupresores).