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Tarea-8

Ana patricia limón

Epistemología de la psicología

El inconsciente
El inconsciente
Desde el momento en que nos despertamos, nuestra cabeza se pone en marcha y no dejamos ni
un instante de pensar en todo tipo de cosas, ya sean importantes o nimiedades; nos levantamos
de la cama y ponemos el piloto automático mientras empezamos con la rutina de todas las
mañanas sin detenernos a pensar cómo se prepara el café, como nos vestimos o nos cepillamos los
dientes. El encargado de llevar a cabo estas tareas rutinarias es el inconsciente, mientras que la
parte consciente está ocupada pensando dónde se dejaron las llaves del coche o si llegará tarde al
trabajo.

Nuestros procesos mentales son una combinación entre los procesos conscientes y los
inconscientes, interactuando de un modo dinámico. La parte inconsciente gestiona el 90% de lo
que hacemos sin molestar a la parte consciente, sin prestar atención. Esta se activa para los
estímulos nuevos o importantes ya que es imposible procesar todo lo que sucede a nuestro
alrededor.

Se calcula que el inconsciente es capaz de absorber simultáneamente 11 millones de unidades de


información mientras que conscientemente percibimos un máximo de 40 unidades; esto se
traduce en que el primero procesa 200.000 veces más datos, lo que se debe a que la parte
consciente de nuestro cerebro se limita únicamente al córtex cerebral, el área más superficial con
aproximadamente un milímetro de espesor. No obstante, los procesos conscientes consumen la
mayor parte de la energía que este utiliza. De este modo, se podría decir que el inconsciente es un
filtro que selecciona la información relevante para que la procese el consciente, y obvia lo
irrelevante. La estructura encargada de decidir qué es lo bastante nuevo e importante para
compartir con nosotros es el tálamo. Este filtro permite que no nos saturemos con toda la cantidad
de información que hay a nuestro alrededor y nos ayuda a adaptarnos a nuestro entorno. Dado
que es imposible que podamos estar atentos a todo lo que percibimos, nuestro cerebro bloquea el
tacto de nuestro reloj o de un collar y ni siquiera sentimos que lo llevamos puesto.

Constantemente nuestro pensamiento está dándole vueltas a cosas que sucedieron y planificando
otras que tendremos que hacer, pero pocas veces nos centramos conscientemente en el presente.
El inconsciente es el que se encarga de funciones en el momento actual mientras nuestra mente
está divagando por el pasado o futuro. Se podría decir que nos protege del entorno en el presente
y, si aparece un peligro, se encarga de focalizar la atención en este para poder reaccionar ante él.

Ante un peligro, si nuestra reacción fuera consciente usaríamos nuestro razonamiento, lo cual
implicaría una mayor flexibilidad ante la situación; sin embargo, provocaría un retraso a la hora de
actuar. Vivimos en el pasado, todo lo que experimentamos conscientemente ya ha sucedido,
aunque percibamos que lo estamos viviendo sin retraso ya que la información visual tarda al
menos un tercio de segundo en ser procesada. Esta latencia de tiempo puede tener graves
consecuencias a la hora de reaccionar ante un accidente de tráfico, por ejemplo. De todas
maneras, ante una situación de riesgo, la primera reacción que tenemos es inconsciente: cualquier
estímulo visual tarda 50 milisegundos en llegar al tálamo. Si lo percibido se categoriza como un
peligro, este envía simultáneamente la información al córtex visual y a la amígdala, que es la
encargada de disparar la señal de alarma y, en tan solo 150 milisegundos, nos ponemos en acción
sin saber por qué. A partir de este momento, se empiezan a procesar y analizar los colores, siluetas
y contrastes y se recomponen los fragmentos en una imagen significativa y consciente.

El inconsciente también tiene un importante papel a la hora de relacionarnos con los demás, más
concretamente cuando conocemos a alguien por primera vez; en ese instante ya nos formamos
una opinión de esta persona. Todos generalizamos, sin darnos cuenta, nuestras anteriores
vivencias con los otros y nuestro cerebro es experto en clasificar los rostros y colocarlos en
categorías específicas. Tan solo necesitamos 100 milisegundos de exposición a una nueva cara
para juzgarla y realizar valoraciones como, por ejemplo, si esa persona es digna de confianza,
competente o conflictiva; cuando se ve un rostro con los ojos juntos y la barbilla cuadrada, por lo
general, se le evalúa como una persona agresiva. Aunque no tengamos la intención de juzgar, son
procesos automáticos muy rápidos basados en las experiencias previas que se han registrado en el
inconsciente.

Cada vivencia ha dejado una huella en nuestra memoria inconsciente. Esta base de datos influye
en la toma de decisiones recuperando la información que tenemos almacenada, con lo que gran
parte de las decisiones que tomamos a diario son instintivas y se basan en procesos ajenos a la
lógica. Se ha demostrado que, en muchas situaciones, si hay que decidir entre dos opciones, es
mejor basarse en una buena razón que tener en cuenta muchas alternativas; es fácil pensar que
cuantas más opciones e información tengamos para tomar una decisión, hay más posibilidades de
optar por la más adecuada. Sin embargo, valorar los pros y los contras requiere invertir tiempo y
recursos, resultando poco eficaz.

En esta línea, se ha comprobado que las decisiones instintivas son eficaces, a veces mucho más
eficaces que las decisiones racionales. La intuición se basa en principios sencillos que ignoran la
información que es más irrelevante y seleccionan una o dos buenas razones, es decir, se basa en
una regla general para la toma de decisiones. En nuestra vida cotidiana, en contra de la creencia
popular, nos guiamos más a menudo por reglas generales que por la razón.

Es fácil caer en la creencia de que nuestra capacidad de raciocinio impera en nuestro día a día, sin
embargo, cuantos más estudios e investigaciones se realizan sobre la mente humana más
evidencias se tienen a favor de que nuestra parte inconsciente es la que determina nuestras
acciones. Se podría decir que el inconsciente es el encargado de hacer el trabajo sucio, evitando
que nuestro pensamiento se sature de información y en cierta medida nuestro ángel de la guarda,
protegiéndonos de nuestro entorno mientras nosotros estamos distraídos en nuestro
pensamiento consciente.

El inconsciente planteado por la teoría freudiana está compuesto por elementos racionales y
emocionales concretos que permanecen reprimidos por tener un significado problemático para la
mente consciente. Es decir, no se mantienen ocultos por su complejidad o su poca relevancia en el
día a día de la persona.
teoría del inconsciente según Sigmund Freud

¿Qué es el inconsciente?
El inconsciente es el circulo mas grande
que incluye dentro de si el circulo mas
pequeño del consciente, todo consciente
tiene su pasado preliminar en el
inconsciente, mientras que el
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inconsciente puede detenerse en el paso o
La mente inconsciente
y todavía reclamar el pleno valor como -En la superficie esta la conciencia, allí donde concurre
actividad psíquica todos esos pensamientos donde focalizamos nuestra
atención que nos sirve para desenvolvernos y que
utilizamos con inmediatez y rápida accesibilidad.
3 El concepto del inconsciente de Freud no era idea nueva -En el preconsciente se concentra todo aquello que
nuestra memoria puede recuperar con facilidad
-el mundo inconsciente no está más allá de la conciencia no es una
entidad abstracta si no un estrato real, amplio y caótico y esencial de -la tercera y mas importante región es el inconsciente
la mente al cual no se tiene acceso amplio, vasto, inabarcable a veces y misterioso siemp
es la parte que no se ve del iceberg y la que ocupa en
Ese mundo inconsciente se revela de muy diversas razones muy El modelo estructural
realidad la mayor de lamente.
parte de nuestra mente
importantes para la defensa de la existencia de mente inconsciente

1-hipnosis: mostraron que podemos saber algo sin saber que lo


sabemos y que podemos desear algo sin saber el motivo por el cual
lo deseamos

2-sueños: el análisis de los sueños era para Freud el camino real para
acceder a la provincia de la inconsciente los sueños solo se pueden
entender a partir de un significado profundo no consciente

3-estudios sobre la histeria le hicieron ver que en la mente pueden


existir experiencias y motivaciones determinantes de la conducta y
de la salud física

4-lapsus

5-actos fallidos

Así mismo el inconsciente para Freud es interno y es externo interno


por que se extiende en nuestra conciencia y externa por que afecta a
nuestro comportamiento.
-el yo: crecemos y llegamos va apareciendo ya el concepto
de realidad y la necesidad de sobrevivir con el desarrollo
El super
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El modelo estructural de la mente
El ello: queda en la superficie la primera que aparece en
nuestras vidas y rige nuestro comportamiento en la infancia
en busca del placer inmediato

El yo: crecemos y llegamos va apareciendo el concepto de


realidad y la necesidad de sobrevivir con el desarrollo del
“yo” aparece la necesidad de controlar al “ello”

El super yo: surge a partir de la socialización de la presión de


nuestros padres y la sociedad.

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