Universidad Católica de Honduras Elaborado por: Maria Jimena P.

Más Allá de las Aulas: La Travesía hacia una Enseñanza de

Calidad

En primer lugar, tenemos que tomar en cuenta algo muy importante ¿Por qué la educación es
importante para la sociedad? Tenemos que la educación es importante debido a que mejora el
crecimiento económico por ende cuando una sociedad está bien educada tiene tazas de económicas
mucho más altas que en una sociedad que no toman en cuenta la educación no obstante no solo es
enseñar, es dar una educación de calidad porque si no dan una educación de calidad no llegaremos
a nada por el simple hecho de que con una educación de calidad tendrías la capacidad de pensar y
ponernos en una situación clara y saber cómo se va conseguir un resultado. Pero no solo se trata
de un mejoramiento económico desencadenan muchos más factores por ejemplo mejorar el nivel
de bienestar social, nivelar las desigualdades sociales, propiciar la movilidad social o ascenso de
los estratos sociales, acceder a mejores empleos.
Entonces cuando una sociedad tiene una calidad de enseñanza mejora varios campos en una
sociedad, porque se sabe cómo manejar la economía y saber cómo hacer buenos ingresos en la
sociedad, dicho de otra manera, la educación para mejorar la calidad de la enseñanza se ocupa la
disciplina para estar bajo un régimen además de la disciplina tenemos cariño y comprensión,
coherencia, constancia y sobre todo amar lo que uno hace para poner tener una calidad de
enseñanza. Asimismo, como existen cosas buenas también existen mitos acerca de la educación
tenemos un claro ejemplo: que es regañar para que el niño aprenda tenemos un concepto erróneo
de la enseñanza la mayoría de instituciones tanto como hondureñas y extranjeras se basan en el
criterio que uno aprende a golpes o gritos, que cualquier conflicto con niños es malo, si tiene mal
carácter el niño tratan de cambiarlo en vez de tratarlo con paciencia y tolerancia, es en este punto
donde se aplica la ética de cada persona y de la enseñanza de cada uno. También, es importante
destacar que la calidad de la enseñanza se refiere no sólo a la transferencia de conocimientos, sino
también al desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. El desarrollo de los
estudiantes no debe limitarse a la acumulación de datos, sino que debe promover el pensamiento
crítico, la creatividad y las habilidades efectivas para la resolución de problemas. En este sentido,
la educación debe adoptar un enfoque más general para preparar a los estudiantes para afrontar las
complejidades de la vida.
Uno de los desafíos actuales de la educación es la integración efectiva de la tecnología. Los rápidos
avances tecnológicos ofrecen interesantes oportunidades para mejorar la calidad de la enseñanza
y el aprendizaje, pero también amenazan con ampliar la brecha entre quienes tienen acceso a
recursos tecnológicos y quienes no. Abordar estas disparidades y utilizar la tecnología de manera
equitativa y educativa es fundamental para una educación de calidad. Además, la evaluación del
rendimiento académico también se ha convertido en un tema candente en los debates sobre la
calidad de la enseñanza.
La formación continua de los docentes es otro factor importante para garantizar una enseñanza de
calidad. Los profesionales de la educación deben tener acceso a oportunidades de desarrollo
profesional que les permitan mantenerse al tanto de las últimas investigaciones educativas y
enfoques innovadores. Las inversiones en formación y apoyo docente contribuyen directamente a
mejorar la calidad del aprendizaje en el aula.
En resumen, la calidad de la educación es una parte importante de cualquier sistema educativo que
tenga como objetivo preparar a la próxima generación para los desafíos de un mundo cambiante.
Al abordar de manera integral desafíos como la integración equitativa de la tecnología, la
evaluación del desempeño y el aprendizaje permanente, podemos crear un entorno educativo que
fomente la excelencia y el florecimiento de cada estudiante. La educación de calidad desarrolla no
sólo mentes brillantes, sino también ciudadanos capaces y comprometidos con el bienestar de la
sociedad.