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¿Cuáles son los pasos para lanzar una

marca?
Conseguir un lanzamiento de marca con éxito implica, al menos, estos 7 pasos y son
los siguientes:

1. Planifica con antelación

La impaciencia es una gran enemiga en todo lanzamiento de marca. Después de meses


de desarrollo, para nada resulta oportuno lanzarse al mercado sin una adecuada
planificación previa. No esperes al último momento, empieza con antelación. Una
buena planificación puede ayudarte a reconectar con los clientes existentes o a
comprender mejor a los nuevos. Como bien dijo O. Wilde “nunca hay una segunda
oportunidad para una buena primera impresión”, asegúrate de saber aprovecharla.

2. Identifica a tu audiencia

3. Descubre los puntos de contacto

La cantidad de formas diferentes en que la audiencia entra en contacto con la marca


hace que sea realmente necesario realizar una auditoría de los puntos de contacto:
material corporativo, website, material de venta, packaging, señalética, vehículos,
uniformes, así como todos aquellos materiales de comunicación internos y externos...
Más que bajo una perspectiva logística, realizar un Customer Journey Map para cada
uno de los públicos de interés puede ser de gran ayuda para no encontrarse con
sorpresas no deseadas.

4. Equilibra los objetivos con la inversión

Fijarse unos objetivos determinados es la mejor forma para evaluar, a la vez, unas
necesidades específicas de soporte financiero. Puedes clasificarlos por hitos
alcanzados, a corto, medio o largo plazo. Esto es importante porque no es recomendable
medir el éxito sólo al final del trayecto, sino en cada una de las etapas a lo largo del
lanzamiento.

5. Diseña un plan de comunicación


6. Crea tu historia

El Plan de Comunicación necesita de un contenido. A partir de tu estrategia de marca


y de acuerdo a su personalidad, crea unos mensajes clave que luego puedan ser
declinados a las distintas audiencias y de acuerdo a los distintos medios. De este modo
asegurar la coherencia en los mensajes y la creación de valor de marca. Piensa en
construir una historia para la marca, pero siempre bajo los parámetros de autenticidad
y transparencia.

7. Empieza por dentro

Es crucial empezar el lanzamiento de la marca desde el interior de la Compañía. Los


empleados son los primeros embajadores de la marca y para que sientan la marca
como propia deben ser el primer foco de atención en el lanzamiento. Solo si

comprenden el verdadero significado de la nueva marca podrán hacerla suya y contar


con orgullo que ellos forman parte de esta historia. El lanzamiento interno en sí mismo
puede incluir distintas técnicas, más allá de la mera comunicación, piensa que la
experiencia de marca es también fundamental en este ámbito.

Creciendo la marca
Crecimiento de Marca: ¿Más consumidores, más frecuencia de compra o ambas?

La comprensión y la explicación del motivo por el que se produce el crecimiento de


una marca siempre goza de máxima prioridad en el sector. Durante décadas, en Ipsos
Group S.A (una multinacional de investigación de mercados y consultoría con sede en
París, Francia) nos hemos dedicado a ayudar a nuestros clientes a obtener la respuesta a
la pregunta: ¿qué hago para favorecer el crecimiento de mi marca?
Nuevos mercados:
Esta opción de crecimiento es bastante sencilla y la podemos ver en compañías como
Apple. Si tu marca es especialista en un producto, una de las opciones que puedes llevar
a cabo es lanzar un nuevo producto con el que entrar en un mercado diferente.

Apple era especialista en ordenadores, y cuando vio que no podía crecer más en ese
terreno, decidió lanzar smartphones, tablets, accesorios...

Parece algo evidente y previsible, ¿verdad?

El problema no es tener la idea, sino qué mercado elegir y con qué producto
empezar. Pongamos un ejemplo:

Si te dedicas a vender zapatillas de deporte y, el nuevo producto que lanzas es un


coche... verás, seguramente será un fracaso. Tu posicionamiento es genial vendiendo
zapatillas, pero los consumidores pensarán si eres tan genial al estar también
produciendo coches.

Las preguntas que te debes hacer antes de lanzarte a la aventura de entrar en un


nuevo mercado son las siguientes:
No olvides esto: si el mercado tiene muchos competidores, no merece la pena meterse a
menos a que cuentes con un buen plan. Si no es el caso, crea tu propio mercado.
Busca las tendencias de los usuarios. Escúchalos. Qué quieren, qué necesitan. ¿Qué
puedes hacer por ellos? Encuentra el producto que les facilite la vida y lánzalo. Para
ello tienes que analizar las tendencias de búsquedas y las conversaciones de los
usuarios. Así podrás tener una base buena para plantear un nuevo producto.

Ganarle terreno a la competencia


Tienes una competencia muy dura que tiene una buena porción de la cuota de
mercado.

¿Cómo podemos atraer a sus clientes y convertirlos en


nuestros?
Para entender esta estrategia, piensa esto: Si te preguntan por un servicio de paquetería,
te pueden venir varios a la cabeza. Pero si te dicen que sea rápido, ¿a que ya no son
tantos? La rapidez, la atención al cliente, la calidad del producto... son valores que
hacen resaltar a tu marca.

Ese valor añadido es el que la diferencia del resto y atrae al público. Así que la
pregunta que te debes hacer es: ¿qué puedes ofrecer tú que no puedan ofrecer ellos?
¿Cuál es tu ventaja competitiva? Si no quieres lanzar un nuevo producto pero
necesitas crecer, esta es la mejor opción: El valor añadido de una marca lo es todo.
Las compañías necesitan estar en el top of mind del usuario y ser asociadas a algún
atributo o característica, que las haga especiales y únicas.

Nueva audiencia
Antes hemos hablado de buscar nuevos mercados, pero también existe esta otra opción.
Si todavía no has probado a adaptar tu producto a otras audiencias, es muy
recomendable.

Por ejemplo, Ing Direct cuida muchísimo a sus clientes y personaliza los mensajes. Es
un banco y está llegando a la audiencia joven. El producto sigue siendo el mismo, pero
adaptado.
Sin embargo, la segmentación del público objetivo y la búsqueda de nuevos targets
no es algo que hagan todas las empresas. Es el caso de una conocida joyería que tenía
como público objetivo a mujeres de entre 25 y 35 años con un poder adquisitivo alto.

Al final, “ni son todos los que están, ni están todos los que son”. No todas las mujeres
comprendidas entre esa edad son su target y, mucho menos, no solo las mujeres de ese
rango son las únicas a las que les pueden interesar las joyas.

¿Cómo se buscan nuevos targets?


Para conocer un nuevo público al que pueda interesar tu producto se suele utilizar un
estudio de comunidades, o Living Communities. Este estudio se hace en las redes
sociales y te muestra los perfiles más activos que están interesados en tu marca.

El estudio identifica cómo se relacionan y la comunidad en la que se mueven para, al


final, encontrar perfiles «look like». Estos usuarios no tienen que compartir edad,
género o ciudad, sino gustos e intereses.

La idea de innovación como motor del progreso económico de las empresas y las
naciones, no es en absoluto nueva. Está tan difundida como aceptada, y desde mediados
del siglo pasado, se ha encumbrado como uno de los lugares comunes más trillados del
léxico político-empresarial planetario. Innovar se ha convertido en una actividad
económica más, sobre la que todos hablan, pero en la que muy pocos invierten.

En su clásico de 1942 Capitalismo, Socialismo y Democracia,el economista austríaco


Joseph A. Schumpeter sostuvo que la innovación constituía el eje principal del
progreso económico, al dar a nuevas empresas la oportunidad de desplazar a empresas
asentadas, al tiempo, que las condenaría al fracaso, a menos que continuaran innovando
(o que encontraran un gobierno que las apadrinara).

En su frase más famosa comparó al capitalismo con un «vendaval perenne de


destrucción creativa» (perennial gale of creative destruction). Para Schumpeter, quienes
agitan este vendaval son los emprendedores. Fue él quien popularizó el término, e
identificó su función central: desplazar los recursos humanos y económicos a aquellas
áreas donde puedan ser empleados de manera más productiva.

¿Cuál es el dilema del innovador?


El dilema del innovador surge cuando las decisiones lógicas, competentes y
respaldadas por datos fidedignos que los directivos han tomado para llevar a sus
marcas a lo más alto, se tornan en las mismas razones que las hacen caer.

Aunque las innovaciones disruptivas, se convierten en la ruina de muchas grandes


marcas, no obstante, siguen un patrón bastante sencillo de identificar pues su proceso
de desarrollo resulta similar en industrias tan dispares como pueden ser la electrónica
de consumo y las excavadoras. Vamos a verlo: Puesto que las mejores empresas
tienden a innovar a un ritmo superior al que evolucionan las necesidades de sus
clientes, la mayoría de las organizaciones terminan ofreciendo productos o servicios
que resultan demasiado sofisticados, demasiado caros y demasiado complejos para la
gran mayoría de consumidores.

Ahora bien, al centrarse en los segmentos de mayor valor, muchas compañías abren
involuntariamente una puerta a las innovaciones disruptivas en la parte inferior de su
mercado. Una innovación disruptiva permite a todo un nuevo segmento de
consumidores del nivel más bajo de mercado, acceder a un producto o servicio que
históricamente sólo era accesible a consumidores de segmentos altos.

Las empresas disruptivas arrancan sigilosamente, pues fijan menores márgenes, se


centran en mercados objetivos más pequeños y ofrecen productos y servicios más
sencillos que generalmente no resultan tan atractivos como los que ofrecen los líderes
del mercado. Y es aquí, donde gracias a una nueva tecnología, o a un nuevo modelo de
negocio, los disruptores asaltan la parte más baja del mercado, se hacen con su control y
según van avanzando, van mejorando su oferta y escalando hacia segmentos de mayor
valor, hasta que terminan por desplazar, o incluso por hacer desaparecer a los antiguos
líderes.
El ejemplo de Toyota y General Motors
Las personas, son la clave del éxito en la innovación.

El 72% de las empresas españolas afirma que la innovación contribuye positivamente


a su competitividad en el mercado nacional y el 86% afirma que les ha ayudado a
afrontar la crisis con más garantías, según el “Estudio de la innovación empresarial en
España en 2014” de la CEOE.

No obstante, sólo un 10% de las empresas de nuestro país son capaces de introducir
innovaciones en el mercado, de acuerdo con datos del Ministerio de Industria,
Energía y Turismo, los que nos sitúan en el furgón de cola de países innovadores en la
Unión Europea.

A continuación se exponen 10 lecciones aprendidas y “no obvias” sobre cómo deben


gestionarse las personas en una organización para lograr que la innovación sea exitosa,
hasta convertirla en una parte esencial del ADN corporativo y lograr un impacto
relevante en los resultados de la compañía:

1. Vínculo con negocio y resultados.


2. Sensibilizar.
3. Educar.
4. Pasión colectiva.
5. Diversidad y apertura al exterior.
6. Actitud.
7. Gestión del riesgo y tolerancia al error.
8. Coherencia.
9. Agilidad en la toma de decisiones y la ejecución.
10. Celebrar los éxitos, los fracasos y los aprendizajes.
En buena medida, la diferencia entre una organización y otra en cuanto a su capacidad
de innovar está en la actitud del equipo y en los valores que predominan en su cultura
corporativa: humildad para aprender continuamente, pasión para avanzar pese a los
errores e inteligencia y coraje para reinventarse cuando se han conseguido los
primeros logros.

¡Piensa en grande, empieza pequeño, prueba pronto, falla rápido y barato para
aprender, mejora, vuelve a probar y un buen día alcanzarás el éxito!
¿Cómo se lleva a cabo el crecimiento por ventas
cruzadas?

La venta cruzada puede tener un gran impacto y beneficios para tu organización. Los
estudios muestran que un aumento del 5% en la retención de clientes puede llevar a un
aumento del 25-95% en las ganancias.

La venta cruzada también ayuda a retener a los clientes.

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