Unidad 1: Auditoría Temática 4: Procedimiento y muestreo de auditoría

Lección 3: Metodología del control administrativo

El control es una de las funciones de la admi-

nistración, la cual cierra el proceso adminis-
trativo, sugiere la idea de comprobación, ins-
pección, verificación, revisión y supervisión.
Según Robbins, control es “el proceso de mo-
nitorear las actividades para asegurarse de
que se lleven a cabo de acuerdo con lo plani-
ficado y para corregir cualquier desviación
significativa”.

En general, control es un sistema de información que permite comparar lo planeado

con los resultados obtenidos a través de la gestión. Henri Fayol fue el primer autor que
utilizó el término como verificación de los aspectos operativos. Desde entonces, el
concepto ha evolucionado, y los autores le han dado diferentes enfoques. Así mismo,
existen diferentes tipos de control, procesos y herramientas de control.

En esta etapa de la auditoria, el auditor evalúa los métodos de control administrativo

utilizados para supervisar y verificar el cumplimiento de los objetivos de la organiza-
ción.

Los aspectos a evaluar por el auditor en este punto del proceso de auditoría es, en
primer lugar, verificar que exista un proceso formal de planeación y presupuesto
como una herramienta para vigilar los resultados y objetivos del negocio; y en segun-
do lugar, verificar que exista un departamento de auditoria interna. Si existe ese depar-
tamento, se considerará si realiza actividades que puedan mitigar los riesgos en el
ambiente de control. Debe ser objetivo en sus funciones.

Entre las funciones del auditor en esta etapa de la auditoria están el vigilar que el per-
sonal cumpla con las políticas y procedimientos que están establecidos, por ejemplo,
debe verificar que en la organización estén por escrito los procesos de gestión del
talento humano, es decir, las actividades que lo integran como se van a ejecutar
(reclutamiento, contratación, inducción, capacitación, evaluación, promoción, com-
pensación, dotación) y, de la misma forma, deben estar documentadas las descripcio-
nes de cada cargo, para todos los niveles de la empresa. Esto se debe controlar y eva-
luar de forma periódica.
Es muy importante que la organización tenga
canales de comunicación con sus grupos de
interés (clientes, proveedores, acreedores
financieros), que al ser los adecuados van a
permitir recibir información relativa a las tran-
sacciones realizadas con ellos; para lograr lo
anterior, deberán de tener establecidos pro-
cedimientos para asegurar que personal
independiente al área afectada dé el segui-
miento a las comunicaciones que son recibi-
das, con el fin de que se efectúen las correc-
ciones que sean necesarias.

Evaluar los riesgos

Es un punto muy importante, ya que el auditor debe considerarlos. Un riesgo es un

evento o circunstancia que puede ser interna o externa, en el caso de la organización
pueden ser cambios en principios de contabilidad, reformas legales, lanzamientos de
nuevos productos, cambios de personal y cualquier cambio que se dé a nivel interno
en la empresa, ya que estos podrían traer consigo riesgos por lo que la administración
deberá anticiparlos o estar preparada para afrontarlos.

Es por esto que el auditor evalúa cuales son los procedimientos que pueden ayudar a
identificar, administrar, anticipa, analizar y medir el impacto del riesgo. Entra aquí la
importancia de la toma de decisiones en la organización como contrafuerte para
conocer las consecuencias que estas generan, porque las decisiones son las que
cambian la situación, el rumbo y la dirección de la organización.

Para que el auditor desempeñe sus actividades de manera efectiva debe, en primer
lugar, proveerse de toda la información existente en los documentos de la organiza-
ción para que pueda identificar, clasificar, reunir, analizar, clasificar, registrar y producir
información; esto le permitirá identificar los riesgos y desarrollar un plan adecuado de
auditoria. Esa información la podrá obtener de distintas fuentes, ya sea en entrevista
con miembros de la organización, en los movimientos registrados, entre otros.

Las últimas dos fases del proceso de auditoría se tratan del control y la evaluación,
entonces, hay que reconocer primero que es un procedimiento de control. Es aquel
que es establecido por la administración con el fin de lograr los objetivos de la organi-
zación.

Es posible que aunque en la organización estén establecidas políticas y procedimien-

tos de control, no siempre están funcionando adecuadamente. Es en este punto
donde interviene el auditor, así que debe verificar que los procedimientos están
siendo efectivos.
La vigilancia de las operaciones se debe llevar a cabo conforme a los procedimientos
establecidos y deben participar funcionarios independientes; se debe documentar
quienes y en qué momento intervienen.

El auditor podrá analizar la situación por medio de la elaboración de cuestionarios a

los funcionarios con el propósito de obtener una evaluación relacionada con la efecti-
vidad tanto de los mecanismos de control como de los procedimientos realizados, así
el auditor se formará de un juicio profesional para emitir su dictamen. Esta evaluación
constituye la estructura del control interno por lo que forma parte clave del trabajo de
auditoría, para el logro total o parcial de los objetivos que se plantearon.

Una vez que haya sido aprobada la evaluación de control interno, el auditor diseñará
la evaluación de las pruebas o de los procedimientos verificando la aplicación de los
mismos en el ámbito de la organización.

La última etapa es la evaluación de la audito-

ria, que consiste en el seguimiento y el cum-
plimiento de todos los pasos anteriores, esto
se llevará a cabo luego de precisar con el
cliente los servicios que requiere, las limita-
ciones y los resultados de la auditoría. Es
importante aclarar que el cliente debe mani-
festar por escrito, los alcances que tendrá la
auditoria, y que el auditor, a su vez, avale
todos sus procedimientos y las referencias
que lo motivaron al resultado final de la auditoria.

Para que la auditoria sea efectiva, el auditor debe conocer e investigar el contexto
general de la función de la auditoria, evaluar la competencia profesional del área, la
objetividad con la que actúa y la calidad de ejecución, además de identificar el alcan-
ce y documentar el resultado del estudio y la evolución de la auditoría.