7 estrategias para fomentar la participación y el compromiso

La participación y el compromiso de un colaborador es el resultado de un vínculo racional,

emocional y trascendente con la empresa en la que trabaja. A continuación, conocerás 7 estrategias
para propiciar la formación de esa unión.

Di sí a los reconocimientos
El reforzamiento positivo siempre será una buena práctica para fortalecer
1 los vínculos. Cada vez que sea posible, trata de reconocer el esfuerzo
propio y el de los demás. Así evitarás la fuga de talentos.

Evita la fatiga crónica

El filósofo Byung-Chul Han, describe la fatiga como “una enfermedad de
2 la sociedad neoliberal del rendimiento”. Hoy más que nunca, nos
autoexplotamos y, por lo tanto, nos es más difícil estar en disposición de
participar en las distintas actividades y necesidades de la compañía.
¡Cuida tu descanso!

Fomentar la ilusión y el optimismo

Para lograr una mayor participación de todos los miembros del equipo de
3 trabajo, es importante que se establezcan retos que les permitan a los
colaboradores sentirse involucrados en la empresa, siempre promoviendo
el espíritu deportivo que ayude a enfrentarlos de manera positiva.

Descubre el propósito
Si no conoces el propósito de la compañía, será difícil que puedas entender
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lo que se está haciendo y su porqué. El objetivo es que puedas alinear sus
valores con tus propósitos particulares.

Empodérate para tomar decisiones

Si quieres crecer en tu sentido de responsabilidad y pertenencia, revisa tu
5 nivel de compromiso. Será fácil identificarlo si revisas qué tanto margen de
acción tienes para la toma de decisiones. Pide mayor nivel de
responsabilidad y no solo más tareas.

Feedback y mentorías
Que los colaboradores se puedan sentir escuchados, atendidos y
6 reconocidos son de los aspectos más valorados por ellos. Esto les hace
tener el deseo de seguir participando y contribuir con mayor pasión y
perseverancia.

Cultura del respeto

El respeto es la base de toda relación. Todos deben esforzarse por vivir en
7 ambas vías este concepto: dar y recibir. Solo así se puede generar un
ambiente global de respeto, que no solo esté en los valores
organizacionales, sino en cada una de las acciones cotidianas.