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BECHARA ZAINÚM
“COMPETENCIA PRAGMATICA”
ENTREGADO POR:
COMPRENSION LECTORA
18 DE OCTUBRE DE 2023
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TABLA DE CONTENIDO
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1. ¿Qué es? (conceptos)
2. ¿Dónde nace esta competencia? ¿Por qué nace esta? ¿Y cuándo nace?
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La competencia pragmática nace en el campo de la lingüística y la
psicolingüística, con influencias de la filosofía del lenguaje y la sociolingüística.
Surge debido a la necesidad de comprender cómo los hablantes utilizan el
lenguaje más allá de su significado literal para lograr una comunicación efectiva
y adaptarse a diferentes contextos y situaciones sociales. La competencia
pragmática se desarrolla para abordar aspectos como la interpretación de
intenciones, el uso de implicaturas, la cortesía y la adaptación lingüística, entre
otros, con el fin de comprender mejor cómo se logra la comunicación exitosa en
el uso cotidiano del lenguaje.
La competencia pragmática no tiene una fecha específica de origen, ya que ha
sido objeto de estudio y desarrollo a lo largo de la historia de la lingüística y la
psicolingüística. Sin embargo, se puede decir que los primeros estudios sobre la
pragmática como disciplina independiente comenzaron a surgir en la década de
1970, con los trabajos pioneros de lingüistas como Paul Grice y John Searle.
Desde entonces, la competencia pragmática ha sido un área de investigación
activa y en constante evolución
3. ¿Autor o autores que la promueven? Y a que le tributa cada autor
Algunos de los autores clave que han promovido y contribuido al estudio de la
competencia pragmática son:
• Paul Grice: Se le atribuye la teoría de la implicatura conversacional y el
principio de cooperación, que establece que los hablantes tienden a
comunicarse de manera cooperativa y a seguir ciertas normas implícitas
en la conversación.
• John Searle: Es conocido por sus contribuciones en el campo de los
actos de habla, donde propuso una clasificación de diferentes tipos de
actos lingüísticos, como afirmaciones, promesas, peticiones, entre otros.
• Herbert H. Clark: Su trabajo se centra en la comunicación referencial y
la coordinación en la interacción verbal, destacando la importancia de la
colaboración y el contexto compartido en la comunicación exitosa.
• Erving Goffman: Su enfoque se centra en el análisis de la interacción
social y las representaciones teatrales del yo en situaciones
comunicativas, destacando elementos como el manejo de la imagen
pública y las estrategias de presentación.
• Deborah Tannen: Su investigación se enfoca en las diferencias
comunicativas entre hombres y mujeres, así como en los estilos
conversacionales y las implicaciones socioculturales del lenguaje.
Estos son solo algunos ejemplos de autores destacados en el estudio de la
competencia pragmática, cada uno con sus propias contribuciones y
perspectivas dentro del campo
4. ¿Cuál es su objetivo de estudio?
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El objetivo de estudio de la competencia pragmática es comprender cómo los
hablantes utilizan el lenguaje en contextos reales para lograr la comunicación
efectiva, teniendo en cuenta factores como el contexto, las intenciones del hablante
y las expectativas del receptor.
5. Tipos de sujetos que forma (personas que forma)
La competencia pragmática forma a personas que son capaces de adaptar su
lenguaje y comportamiento de acuerdo con el contexto, las normas sociales y las
expectativas del interlocutor. Estas personas pueden ser eficaces en la
comunicación verbal y no verbal, interpretar correctamente las intenciones y
actitudes de los demás, y utilizar estrategias discursivas adecuadas para alcanzar
sus objetivos comunicativos.
6. ¿Cuál es la importancia de esta competencia en la sociedad?
La competencia pragmática es importante en la sociedad porque nos permite
comunicarnos de manera efectiva y comprender el significado más allá de las
palabras. Ayuda a establecer relaciones sociales, resolver conflictos, transmitir
información con claridad y entender el contexto cultural y social en el que nos
encontramos. Además, promueve la empatía, la cooperación y la negociación,
facilitando la convivencia y el desarrollo de una sociedad más cohesionada.
La competencia pragmática desempeña un papel crucial en la comunicación
humana. Nos permite interpretar y utilizar el lenguaje de manera adecuada en
diferentes contextos y situaciones sociales. Algunas de las razones por las que la
competencia pragmática es importante son:
• Comunicación efectiva: La competencia pragmática nos ayuda a transmitir
nuestras ideas de manera clara y comprensible para los demás. Nos permite
adaptar nuestro lenguaje, tono y estilo de comunicación según el contexto y
las necesidades de los interlocutores.
• Interpretación del significado implícito: A menudo, el significado de un
mensaje va más allá de las palabras literales. La competencia pragmática
nos permite comprender el significado implícito, las intenciones y los
mensajes no verbales que se transmiten durante la comunicación.
• Resolución de conflictos: La competencia pragmática nos ayuda a evitar
malentendidos y conflictos innecesarios. Nos permite interpretar
correctamente las intenciones de los demás, detectar posibles
ambigüedades o ironías, y responder de manera adecuada para mantener
una comunicación fluida y armoniosa.
• Adaptación cultural: La competencia pragmática nos permite comprender
y adaptarnos a las normas culturales y sociales relacionadas con la
comunicación. Cada cultura tiene sus propias convenciones lingüísticas y
formas de expresión, y la competencia pragmática nos ayuda a navegar por
estas diferencias culturales.
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• Habilidades sociales: La competencia pragmática está estrechamente
relacionada con las habilidades sociales, como la empatía, la escucha activa
y la capacidad de leer las señales no verbales. Estas habilidades son
fundamentales para establecer y mantener relaciones sociales saludables.
En resumen, la competencia pragmática es esencial para una comunicación
efectiva y exitosa en la sociedad. Nos permite comprender y utilizar el lenguaje de
manera adecuada, interpretar el significado implícito, adaptarnos a diferentes
contextos culturales y resolver conflictos de manera constructiva.
7. Análisis profundo del grupo frente a esta competencia
El análisis profundo de la competencia pragmática implica examinar diversos
aspectos, como:
• Conocimiento contextual: Comprender el contexto en el que se lleva a cabo
la comunicación, incluyendo el entorno físico, social y cultural, así como las
relaciones entre los interlocutores.
• Intenciones y presuposiciones: Identificar las intenciones comunicativas de
los hablantes, así como las suposiciones y creencias subyacentes en su
discurso.
• Actos de habla: Analizar las diferentes formas en que los hablantes realizan
actos de habla, es decir, cómo expresan solicitudes, órdenes, promesas,
disculpas, etc.
• Inferencia y implicatura: Entender cómo los hablantes hacen inferencias y
utilizan implicaturas para transmitir significados adicionales más allá de las
palabras literales.
• Politeness (cortesía): Analizar cómo se expresan la cortesía y el respeto en
la comunicación, incluyendo el uso de fórmulas de cortesía, el tono de voz y
otros aspectos no verbales.
• Adaptación y pragmalingüística: Observar cómo los hablantes adaptan su
lenguaje y su comportamiento según el contexto y las características del
interlocutor.
• Errores pragmáticos: Identificar errores o malentendidos en la comunicación
pragmática, como interpretar incorrectamente las intenciones o romper
normas sociales.
En resumen, el análisis profundo de la competencia pragmática implica examinar
cómo los hablantes utilizan el lenguaje en situaciones reales para lograr una
comunicación efectiva y cómo se ven afectados por factores contextuales,
sociales y culturales.
8. Características de esa competencia
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implica tener en cuenta factores como la audiencia, el propósito de la
comunicación y las normas culturales.
• Flexibilidad: Las competencias pragmáticas nos ayudan a cambiar nuestro
lenguaje según las diferentes situaciones y personas con las que
interactuamos. Esto implica ser capaz de utilizar diferentes registros de
lenguaje, formas de expresión y niveles de formalidad, dependiendo de la
situación.
• Comunicación no verbal: Las competencias pragmáticas también incluyen
la capacidad de interpretar y utilizar eficazmente la comunicación no verbal,
como los gestos, la expresión facial y el tono de voz. Estos aspectos son
fundamentales para comprender el significado real de un mensaje y
transmitir nuestras intenciones de manera adecuada.
• Escucha activa: Las competencias pragmáticas nos ayudan a desarrollar
habilidades de escucha activa, que nos permiten entender completamente
el mensaje que se nos está transmitiendo, así como las intenciones y
emociones del hablante.
• Adaptación lingüística: Las competencias pragmáticas implican ser capaz
de adaptar nuestro lenguaje para comunicarnos de manera efectiva con
diferentes personas, teniendo en cuenta sus características individuales,
nivel de conocimiento del idioma, nivel educativo, entre otros factores.
• Solución de problemas comunicativos: Las competencias pragmáticas
nos ayudan a resolver problemas comunicativos que puedan surgir durante
una interacción, como malentendidos, contradicciones o falta de claridad en
el mensaje. Esto implica ser capaz de emplear estrategias para aclarar o
reformular el mensaje, pedir aclaraciones cuando sea necesario y resolver
conflictos de manera efectiva.