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Al unir todas estas disciplinas, la ergonomía se convierte en las medidas que toda
persona debe tomar en cuenta para hacer de forma más eficiente las tareas
diarias, esto sin generar lesiones o dolencias futuras.
Objetivos de la ergonomía
La ergonomía tiene como principales objetivos identificar los riesgos y mitigarlos
con herramientas que aporten seguridad y comodidad, evitando así que la
productividad sea limitada por movimientos repetitivos o levantamientos de cargas
pesadas; otros de sus objetivos son los siguientes:
Tipos de ergonomía
Geométrica:
La ergonomía geométrica es una disciplina que se enfoca en el diseño de objetos,
espacios y sistemas basados en las medidas y proporciones del cuerpo humano.
Al utilizar principios geométricos precisos, busca garantizar la máxima comodidad
y eficiencia en la interacción entre las personas y su entorno.
Preventiva:
La ergonomía preventiva es un enfoque proactivo y eficiente que busca evitar
problemas y lesiones relacionados con el trabajo antes de que ocurran. Se centra
en identificar y abordar los riesgos ergonómicos en el entorno laboral, con el
objetivo de mejorar la salud y bienestar de los trabajadores.
Ambiental:
En este tipo de ergonomía, se busca que el trabajador desempeñe sus actividades
en las mejores condiciones a pesar de estar rodeado de un ambiente térmico y
con condiciones específicas.
Física:
Esta rama se enfoca solo en los elementos físicos del entorno de trabajo, como el
mobiliario, ya sean equipos, herramientas y los controles; es decir,
la ergonomía física son los componentes que pueden usar los empleados para
tener una postura adecuada y ejecutar movimientos seguros, reduciendo así la
carga física sobre el cuerpo.
Temporal:
Los términos descanso y cansancio corresponden a este tipo de ergonomía, por lo
que es la encargada de la distribución semanal de la jornada laboral, vacaciones y
descansos.
En primer lugar, la posición del monitor debe ser ajustada para que la parte
superior de la pantalla esté a la altura de los ojos, evitando mirar hacia
arriba o hacia abajo constantemente. Además, la distancia entre los ojos y
la pantalla debe ser de aproximadamente 50-70 centímetros.
El teclado y el mouse también deben ubicarse a la altura adecuada para
que los brazos estén relajados y los codos formen un ángulo de 90 grados.
Es aconsejable utilizar una silla ergonómica con soporte lumbar y ajustable
en altura para mantener una postura adecuada.
Tomarse breves pausas para estirarse y descansar los ojos cada hora es
igualmente importante. Además, recordar mantener una buena postura
corporal y evitar encorvarse mientras se trabaja.
La iluminación adecuada en el área de trabajo es clave para prevenir el
cansancio visual. Es recomendable evitar reflejos en la pantalla y ajustar el
brillo y contraste del monitor según las condiciones de luz.
La ergonomía frente a una computadora no solo mejora el confort, sino que
también previene problemas musculo esqueléticos y visuales a largo plazo.
Implementar estos consejos puede contribuir significativamente a mantener
una experiencia de trabajo más saludable y productiva.