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EMBARAZO

Se considera que el embarazo tiene una duración de 266


días desde el momento de la concepción o 280 días desde
el último período menstrual si los períodos se producen
regularmente cada 28 días. La fecha de parto se estima
según el último período menstrual.

 Un parto hasta 2 semanas antes o después de


la fecha estimada es normal.
 El parto antes de las 37 semanas de edad
gestacional se considera pre término
 El parto después de las 42 semanas de edad
gestacional se considera pos término.

El embarazo se divide en tres trimestres, los límites de estos períodos


no son estrictos, pero generalmente se considerarán los siguientes:
 Primer trimestre: 0 a 12 semanas de gestación
 Segundo trimestre: 13 a 26 semanas de gestación
 Tercer trimestre: 27 a 40- 42 semanas de gestación.
Control prenatal durante el
embarazo

El control prenatal es una de las estrategias de evaluación


y monitoreo sanitarias prioritarias del equipo de salud

El control prenatal se define como el conjunto de acciones médicas y asistenciales que


se concretan en entrevistas o visitas programadas con el equipo de salud, a fin de
controlar la evolución del embarazo y obtener una adecuada preparación para el parto
y la crianza del recién nacido y atenuar o evitar los riesgos ligados a este proceso
fisiológico.
Evaluación nutricional de la
embarazada
La valoración nutricional se constituye en una intervención básica y
primordial, a ser desarrollada en el marco de la atención integral de
salud de la gestante, que va a contribuir con la prevención de riesgos
asociados a la inadecuada alimentación.

La evaluación se construye a partir de indicadores,


antropométricos, alimentarios, bioquímicos y clínicos.

La disponibilidad de nutrientes para el


crecimiento y desarrollo fetales depende en
gran medida del estado nutricional
materno, sin dejar de lado otros eventos no
nutricionales.
Objetivos de la evaluación del estado
nutricional en la mujer gestante

 Identificar malnutrición por déficit o por exceso.


 Mejorar o mantener el estado nutricional para disminuir
riesgos durante el parto o alteración del peso del neonato.
 Promover la ganancia adecuada de peso
 Prevenir deficiencias nutricionales
 Promover un adecuado crecimiento y desarrollo fetal
 Reducir el riesgo de enfermedades crónicas no
transmisibles
 Reducir el riesgo de anomalías congénitas
 Determinar factores de riesgo.
Evaluación Antropométrica

La evaluación de datos antropométricos debe realizarse a partir de


procedimientos estandarizados, y se construye a partir de al menos tres
indicadores:
 La clasificación del estado nutricional de la gestante según el Índice de
masa corporal pre gestacional
 Ganancia de peso
 Índice de masa corporal según semanas de gestación

Se requieren de mediciones antropométricas de calidad, para ser


comparados con estándares o referencias, y de interpretar los resultados
adecuadamente; esto debido a que:

Una medición de baja calidad puede ocasionar diagnósticos incorrectos, y


por consiguiente, intervenciones inapropiadas.
Para evaluar el estado nutricional de la paciente necesitamos:

Peso pre- concepcional: es un dato fundamental para hacer


la evaluación nutricional inicial y calcular de esa forma el
aumento de peso deseado. Es importante conocer el peso
pregestacional y, en caso de no ser posible, el peso durante el
primer trimestre.

Talla inicial: debido a la lordosis del embarazo, no es


conveniente tomar como referencia la talla en edad gestacional
avanzada, sino la referida por la paciente.

La baja talla se asocia con bajo peso al nacer, parto por


cesárea, hipertensión, pre-eclampsia y diabetes gestacional.
Edad Gestacional: se calcula a partir de la última
menstruación (FUM) en semanas. Cuando la embarazada
no recuerda su última menstruación se puede calcular por
altura uterina o por ecografía.

Peso Actual: se debe medir siempre en las mismas


condiciones, descalza y con ropa liviana. Un aumento muy
brusco hará sospechar de retención hídrica, puede ser un
factor de riesgo de diabetes gestacional o hipertensión.

El peso materno pregestacional, el índice de masa corporal


y la ganancia total de peso durante la gestación son factores
que determinan el peso del recién nacido, el peso a largo
plazo y la adiposidad, los cuales tienen efecto en la
morbimortalidad neonatal.
IMC: una adecuada clasificación
nutricional de la mujer antes y
durante la gestación permitirá una
mejor identificación de los posibles
riesgos adversos asociados a la
gestación y desarrollo del bebé.

El estado nutricional de la
madre es uno de los factores más
importantes en el crecimiento
fetal y en el peso del recién
nacido.
Incremento del peso materno

El documento de FAO-OMS-UNU 2001 propone que la ganancia de peso


adecuada durante la gestación sea de 10 a 14 kg con un promedio de 12 kg.
Recomendaciones para la ganancia total de peso (kg)
Recomendaciones para la ganancia total de peso (kg)
Embarazos gemelares
Evaluación Alimentaria

Una evaluación de la ingesta de alimentos proporciona


información valiosa sobre los patrones de consumo de la mujer
gestante

Identificar hábitos
alimentarios, que
puedan explicar su
Identificar Identificar mitos o
estado nutricional
prácticas ideas erróneas Calculo de energía
actual o que
alimentarias, relacionadas con la y nutrientes
puedan haber
nutricionalmente nutrición y/o la actuales.
contribuido
positiva o inadecuadas alimentación.
negativamente al
mismo.
Alimentación en la mujer
embarazada
La alimentación previa y durante el embarazo juega un importante papel, no sólo para la
madre, sino también y especialmente para el futuro hijo, para la formación y desarrollo
del feto.

La dieta de la madre influye en la


salud del bebé, a corto y a largo
plazo.
Durante todo el embarazo es
importante consumir una dieta
variada que incluya alimentos con
alta densidad de nutrientes como
lácteos, verduras, hortalizas, frutas
y cereales integrales.
Necesidades nutricionales durante la
gestación

Los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del producto de la


concepción son captados de la circulación materna, es por esto, que la
madre debe tener una adecuada ingesta diaria para poder satisfacer tanto
sus necesidades básicas como las del feto.
Energía
Durante el embarazo es necesaria energía adicional para prestar
apoyo a las necesidades metabólicas del embarazo asociadas con el
crecimiento del feto, el desarrollo de la placenta, la formación de
los tejidos maternos que soportan la producción de leche durante
los dos primeros años de vida del bebé y la ganancia de peso
materno.
HIDRATOS DE CARBONO

Se recomienda entre 135 y 175 g/día, que representa entre


el 50 y 60% del valor calórico total, con el fin de aportar
las suficientes calorías en la dieta para prevenir la cetosis
y mantener un nivel adecuado de glucemia durante la
gestación.

FIBRA

Es necesario fomentar el consumo diario de pan y


cereales integrales, verduras de hoja verde y frutas
frescas y desecadas, con el fin de aportar minerales,
vitaminas y fibra adicionales. Las recomendaciones de
fibra son de 28 g/día.
PROTEINAS

El requerimiento de proteínas aumentado se debe al


desarrollo de tejido materno, fetal y placentario.
Las necesidades de proteínas aumentan a lo largo del
embarazo y son máximas durante el tercer trimestre.

Dependiendo de cada mujer el aporte porcentual del valor


calórico total VCT será entre el 10 y el 15%.
La carencia de proteínas durante el embarazo tiene
consecuencias adversas.
Se recomienda 0,8 g/kg/día de proteínas, para las mujeres
gestantes son las mismas que las de las no gestantes a lo
largo del primer trimestre.

En el segundo, las necesidades aumentan hasta 71 g/día,


sobre una base de 1,1 g/kg/día de peso previo al
embarazo. Para cada feto adicional se recomienda un
incremento de 25 g/día de proteínas.
LÍPIDOS

No hay una un consenso específico de lípidos durante el embarazo.


La cantidad de grasa en la dieta depende de las necesidades
energéticas para la adecuada ganancia de peso.

Es importante incluir ácidos grasos esenciales de la familia omega6


y omega3 que son fundamentales para el buen funcionamiento
útero-placentario, el desarrollo del sistema nervioso y la retina del
feto durante el embarazo.

La inclusión en la dieta de colesterol, resulta importante porque su


aporte es parte constituyente del cerebro y de la mielina.
VITAMINAS

Todas las vitaminas son necesarias para un desenlace idóneo del embarazo. Se ha
constatado que el aporte complementario multivitamínico periconcepcional reduce
el riesgo de alteraciones cardíacas en los lactantes si se inicia en los primeros
momentos de la gestación.

Ácido fólico
 Las necesidades de ácido fólico aumentan durante el
embarazo para cubrir la eritropoyesis, la síntesis de ADN
materna y el crecimiento fetal y placentario
 La carencia materna de folato se asocia a un aumento de la
incidencia de malformaciones congénitas, como: labio
leporino, paladar hendido y DTN (defectos del tubo neural),
abortos espontáneos
HIERRO

Es un mineral vital para el crecimiento y desarrollo


del feto, la suplementación con hierro es necesaria
durante el embarazo para aumentar el volumen de
eritrocitos (glóbulos rojos o hematíes), para abastecer
el crecimiento

La baja concentración de hemoglobina es indicador


de anemia durante el embarazo, la misma que está
asociada con mayor riesgo de parto prematuro,
enfermedades maternas y mortalidad del feto y la
placenta
CALCIO Y VITAMINA D

Las mujeres embarazadas y las madres en periodo de lactancia necesitan


calcio y vitamina D para mantener la integridad de sus huesos, para el
desarrollo del esqueleto del feto y para la producción de leche materna.

En esta etapa se acumulan en el organismo 30 gramos de calcio


25 gramos en el feto y el resto en el organismo materno como
reserva para el período de la lactancia.

En áreas donde la ingesta de calcio es baja, se recomienda la


suplementación de calcio (1,5 g a 2 g de calcio elemental por día)
Cuando el consumo de calcio es adecuado durante el embarazo y
el período de lactancia, no se afectará la densidad ósea de los
niños, pero cuando el consumo de calcio no es suficiente, la madre
proveerá a su niño el calcio que este requiere, pero presentará
pérdida de calcio lo que afecta sus propios huesos.
Es también importante considerar los riesgos que se relacionan con el
déficit de algunos de los nutrientes críticos en el embarazo, bien sea que
afecten el bienestar de la madre o del feto:
 Ácido fólico: malformaciones congénitas, defectos del tubo neural.
 Vitamina A: malformaciones, bajo peso al nacer.
 Hierro: anemia, bajo peso al nacer.
 Calcio: hipertensión arterial, preeclampsia.
 Magnesio: bajo peso al nacer.
 Antioxidantes: hipertensión arterial, restricción del crecimiento
intrauterino.
 Omega-3 (DHA): menor desarrollo del sistema nervioso y visual,
prematuridad
Actividad física

Se recomienda que todas las mujeres que no tengan


contraindicaciones durante el embarazo realicen
actividades físicas aeróbicas moderadas, para
fortalecer los músculos y activar la circulación
venosa, durante al menos 150 minutos a lo largo de
la semana.

Incorporen una variedad de actividades de


fortalecimiento muscular y limiten el tiempo
dedicado a actividades sedentarias ya que la
sustitución del tiempo dedicado a actividades es
beneficiosa para la salud.

Todas ellas deberán estar acompañadas por una adecuada


hidratación y supervisadas por profesionales idóneos en el
área.
Consecuencias de la malnutrición
materna

Mal nutrición por exceso

Las mujeres que tienen una ganancia excesiva de peso presentan


mayor riesgo de parto prematuro, cesárea, retención extra de peso
después del parto.

Recién nacidos vivos (RNV) macrosómicos. Estos RNV corren un


mayor riesgo de obesidad durante la infancia.

Diabetes gestacional, pre eclampsia, hemorragias e infección.

Las mujeres embarazadas que han ganado mayor peso del


recomendado se debe brindar asesoría nutricional posparto para
disminuir el exceso de peso.
Mal nutrición por déficit

El bajo peso materno contribuye a la restricción del crecimiento


fetal, lo que aumenta el riesgo de morbi-mortalidad neonatal

Dificultades para concebir, abortos espontáneos

Retraso de crecimiento en los niños hasta los dos años de edad.

La anemia ferropénica incrementará el riesgo de mortalidad


perinatal
Recomendaciones generales

Consumir una dieta Repartir los alimentos en Cuidar especialmente el


variada y con alta 5 comidas a lo largo del aporte de calcio, hierro,
densidad de nutrientes. día vitamina D, ácido fólico,
Esta es la mejor garantía (desayuno, almuerzo, ácidos grasos omega 3 y
de equilibrio nutricional. merienda, dos colaciones) 6.

Limitar o evitar el
Reforzar el consumo de
consumo de alcohol, Evitar la contaminación
lácteos, cereales, frutas y
cafeína y edulcorantes de los alimentos
verduras
artificiales

Tratar problemas
Realizar actividad física concernientes a náusea,
Ganancia de peso acidez, estreñimiento y
saludable diabetes mellitus
gestacional

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